23 abr 2018

Julian el Soñador

Julian el Soñador

Un día, así como así, Julian descubrió como soñar. Como pasa con todos los grandes descubrimientos, ocurrió por azar. Si le preguntaramos al propio Julian como fue que descubrio la llave magica de los sueños, solo conseguiriamos que se encoja de brazos. Yo mismo se lo pregunte varias veces pero, como el siempre me responde: es un procedimiento que se puede aprender pero que no se puede enseñar. Es que... veran: cuando digo que Julian aprendio a soñar no quiero decir que Julian aprendio a usar la imaginacion o que aprendio a fijarse metas, no. No es ni remotamente lo que quiero decir. Cuando digo que Julian encontro la llave de los sueños, la clave onirica, les estoy diciendo que Julian puede soñar lo que se le antoje. Asi como lo escuchan. Lo repito: Julian es capaz de soñar siempre cualquier cosa que se le ocurra.
"¿Que diferencia hay entre un zapatero que todas las noches sueña ser rey y un rey que todas las noches sueña ser zapatero?" Esto se lo preguntaba Blaise Pascal en sus "Pensamientos" y, como el otro dia se me vino a la mente, yo se lo pregunte a Julian. Julian me dijo, coincidiendo con Pascal, que en realidad no habia ninguna diferencia. Le dije entonces, retomando la pregunta de Pascal, si el estaba de acuerdo en sostener que rey y zapatero eran igualmente felices. A Julian parecio extrañarle esta conclusion, porque me miro extrañado. Inmediatamente dijo:
- ¿Felices? Mas bien querras decir que ambos son igualmente desdichados. Ambos sueñan todas las noches lo mismo. Todas las noches, siempre lo mismo. ¿entendes? Ahi esta el problema. El rey que todas las noches sueña que es Zapatero tiene que vivir, ademas de su ya aburrida y monotona vida de Monarca, la aburrida y monotona vida de zapatero. Y el zapatero, que tiene que estar dia tras dia meta y meta remachar suelas, encima tiene que vivir, todas las noches, la vida de un Rey, dirigiendo ejercitos y firmando edictos. No. Con un solo sueño que se repita siempre no alcanza. Esos dos, mas que soñar, viven dos vidas, una atras de la otra. Soñar es otra cosa.
Quede sorprendido por la respuesta de Julian. Le dije que, a mi parecer, era sin dudas mucho mejor ser Rey de dia y soñar con ser Zapatero, porque el Rey poseia realmente sus riquezas y tesoros, mientras que las del zapatero eran solo humo. Julian me dijo entonces:
- No. No importa el principio de realidad. El Rey que sabe que por las noches va a ser, siempre, indefectiblemente, un vulgar Zapatero, seguramente se volveria loco al cabo de unas semanas. ¿como podria vivir, comer, revolcarse con sus cortesanas cuando sabe que en apenas unas horas va a tener que estar arreglando zapatos oniricos? Y pensa en el Zapatero. ¿como podria el pobre tipo concentrarse en llevar adelante su humilde negocio cuando sabe que a la noche, cada noche, tiene que dirigir una invasion o casarse con una princesa extranjera? El Zapatero terminaria en el manicomio o en la calle aun mas rapido que el Rey. Te lo repito: lo que los condena a ambos es la fijeza de su sueño.
Le pregunte entonces si no era la fijeza de sus vidas lo que los condenaba, y su respuesta fue:
- Tambien. La fijeza de la vida nos condena a todos. A vos y a mi. Nuestra vida es como el sueño del rey o como el sueño del zapatero: Siempre identica a si misma. Todas las mañanas nos levantamos con la misma cara, en la misma cama, bajo el mismo techo. Tenemos la misma edad, los mismos padres. Vivimos en la misma epoca, ¿entendes? Por eso tenemos los sueños, que son mas cortos e imperfectos pero son siempre otra cosa, un "no esto", un "no aqui". El problema esta en que si cuando vivimos somos mendigos, cuando soñamos somos jugadores de quinela, ¿entendes?
Negue con la cabeza.
- Claro - continuo Julian - El problema con los sueños es que vienen cuando quieren y terminan igual, cuando quieren. Y una vez que terminan es imposible retomarlos, o corregirlos si salieron mal. O mejorarlos. Tienen ese defecto, el mismo que tiene la vida, de no poder cambiar los hechos. A lo mejor uno tuvo un mal dia y, no se, le gustaria soñar que viaja al Himalaya o que tiene sexo con una estrella de cine, y ese dia no sueña nada o tiene una pesadilla horrible. Una loteria.
Naturalmente, entendi que Julian queria llevar la charla al punto obvio de que, como el podia soñar lo que se le antojase, era no solo mas feliz que el rey o que el mendigo, sino que el resto de los mortales, que soñabamos, como el decia, "en una loteria". Asi que me le adelante.
- Vos podras soñar siempre lo que quieras - le dije - pero cuando te despertas tenes tambien, como todos nosotros, una vida coherente y coordinada. Lo que vos llamas monotonia no es otra cosa que la vieja causalidad, que las leyes de la naturaleza,  nota distintiva de la realidad misma. Esa coherencia es lo que la diferencia la realidad del sueño.
Apenas termine mi razonamiento, comencé a sentirme bien. Sentí haber remachado un clavo bien puesto. Julian no perdio ni un apice de compostura. Moviendo lentamente los pies, sentado al borde de la cama, parecia reflexionar. En su rostro se notaba la incertidumbre de quien no sabe si revelar o no cierta informacion importante. Por fin, dijo:
- Para nada. Esa coherencia que vos le adjudicas a "lo real" no es mas que el efecto de la monotonia de tu sueño. Quiero aclararte que la distincion entre "sueño" y "vida" es algo que tiene que ver con vos, no conmigo. Yo, como Calderon de la Barca, creo que la vida es sueño. Todo es sueño. Tambien esto, tambien esta charla.
Increible, pense. Julian se estaba refugiando en el solipsismo para no perder la discusión. Negar la realidad era un argumento a todas luces descabellado. Julian debe haberse dado cuenta, por mi cara, de que no creía que hablase enserio.
- Pensas que me escapo por la tangente - me dijo - pero no. Crees eso porque tus sueños son, como te dije, una loteria, algo caotico. No podes mantenerlos ni tomar decisiones en ellos. Pero yo si. Tanto como puedo tomarlas aca, por ejemplo. E Incluso mas. Yo creo que la "realidad", es decir, la coherencia, es producto de la monotonia. Las leyes, las reglas, existen porque las cosas son siempre lo mismo. Cuando cambian las cosas, cambian las leyes. Pensa lo siguiente. Cuando soñamos siempre creemos estar en la realidad. Ademas en el sueño ignoramos todo esto que ahora llamamos la realidad. Nos olvidamos de quienes somos, de con quien estamos, de quien esta vivo o esta muerto, hasta de nuestra edad o de lo que tenemos que hacer dentro de unas horas. Tomado en si mismo podriamos decir, con justicia, que el sueño es una realidad cerrada, una realidad en si misma. En la realidad ocurre igual: olvidamos todo lo concerniente al sueño y creemos estar en la realidad. La única diferencia, la diferencia principal, es que en la realidad sabemos que hemos soñado y podemos recordar partes del sueño, pero no viceversa, es decir, que en los sueños no recordamos la realidad. Esto es asi sencillamente porque lo que vos llamas "realidad" es monotona y siempre parecida a si misma o, dicho de otro modo, porque los sueños son siempre cambiantes, caoticos, una loteria.  Volviendo al rey y al zapatero. Si el sueño fuese siempre, sin faltas, de doce horas. ¿El rey seria un rey que sueña ser mendigo o seria acaso un mendigo que sueña siempre ser rey? El sueño se vuelve sueño solo cuando despertamos, y se vuelve sueño solo porque choca contra el enorme peso de ese otro sueño mas monotono y repetitivo que vos llamas realidad. Si, como en el caso del rey, el sueño fuese tan monotono como la realidad, no habria manera de distinguirlos. Y seria asi aunque tuviesen leyes diferentes.
Aun incredulo de este argumento que seguia pareciendome rebuscado, le comente con sorna que entonces todo lo que estabamos hablando era parte de una ilusion, que si todo era un sueño, entonces todo era una mentira absoluta.
- ¿cuando dije yo eso? - me pregunto, simulando perplejidad - Cuando yo digo que es todo sueño me refiero a que todo es igual de real. Cuando yo digo que aprendi a soñar, es como si dijiera que aprendi a vivir.

Sentado en su cama, Julian siguio contandome las maravillas de controlar sus sueños. Me dijo que, para empezar, poder soñar lo que se le antojase lo liberaba de muchas de las obligaciones de la vida de vigilia. Segun me contaba, Julian utilizaba las horas de vigilia para comer, bañarse y hacer un poco de ejercicio. Todos los dias salia al parque a correr varias vueltas, o bien hacia flexiones y diversos ejercicios fisicos. Se bañaba regularmente, siempre antes de acostarse. Procuraba alimentarse de manera no excesiva. Desde hacia algunos años, habia dejado la carne en su totalidad, y su dieta se basaba en pastas, frutas y verduras. La mayor parte del tiempo tomaba agua, aunque cada tanto se permitia algun vasito de vino o de cerveza, esta ultima sobre todo en verano. Segun Julian, el consumo de alimentos que exigian demasiado al sistema digestivo complicaban innecesariamente el manejo de los sueños. No es que el, que era un maestro consumado del arte de soñar, no pudiese conseguir soñar con ser un condor andino despues de comerse un kilo de tira de asado. Era solo que le costaba mas trabajo.
Otra cosa de la que Julian habia prescindido hacia ya mucho tiempo eran los viajes. Si uno lo pensaba bien, tenia mucho sentido. ¿que sentido tiene gastar tiempo y dinero para pagar un viaje a la India o al Peru cuando uno puede visitarlos cada noche, cuando tenga ganas? Alguien podria decir que visitar el verdadero Taj Majal era infinitamente mejor que solo soñar una version aproximada, pero ese alguien no conoce las ideas de Julian sobre "lo real" y "lo ficticio". Ademas, ese alguien no comprende que cuando puede soñar con mundos mas alla de lo posible, el valor de un lugar como la opera de Sydney o el Macchu Picchu disminuye radicalmente, por mas maravillosos que estos sitios sean. Julian podia visitar otros paises, presentes, pasados o futuros. Podia visitar otros planetas. Planetas que no existen incluso. Planetas imagnarios. Y no solo eso. Julian era capaz de crear sus propios escenarios. Podia, si uno cree en sus palabras, poner la torre Eiffer al lado del Obelisco.
Su dominio sobre los sueños le habia dado a Julian la sabiduria de un filosofo ascetico. Sus actividades diurnas estaban enfocadas en el mantenimiento saludable de su cuerpo, en cansarse lo suficiente para dormir lo maximo posible, en alimentarse de forma liviana y producente para el dormir, y en nada mas.
Julian me comento, muy divertido, como su progresion en el arte de soñar lo habia ido liberando del demente estado febril del hombre contemporaneo, siempre loco por poseer objetos, personas y experiencias.

- Soñar, lo que se dice soñar de verdad, como sueño yo, es una liberacion - continuo explicandome - Imaginate que puedo soñar con un Cadillac o con un collar de diamantes. Y desde el momento mismo en que puedo soñar con cosas asi, dejo de tener todo interes en soñarlas. ¿por que soñaria con un Smartphone - Julian miraba cinicamente mi telefono ultimo modelo - o con un auto cero Kilometro, cuando puedo trasladarme automaticamnte a cualquier sitio o soñar un diamante del tamaño de la luna? Cuando uno aprende a soñar asi, tambien aprende a no ser tan mezquino en su puta vida.

Julian veia a los hombres como animales que, si bien eran divertidos y ocurrentes, estaban totalmente desquiciados. En su opinion, ver a gente que se deslomaba por cambiar un auto o conseguir un telefono era un signo innegable de demencia. Claro que el sentimiento era mutuo: Para Julian, la sociedad estaba loca, y el mismo estaba encerrado en un manicomio. Como ya sentia cierta confianza entre nosotros, le pregunte  sin rodeos si no consideraba contradictorio que tras haber logrado una hazaña sin precedentes, es decir, controlar los sueños, hubiese terminado internado en el pabellon de un sanatorio mental. Julian me dijo lo siguiente:

- ¿Contradictorio? ¡Ja ja ja! ¡para nada! Escucha bien lo que te digo: Si esos no me hubieran encerrado aca por propia iniciativa, yo mismo me hubiera desnudado para salir a cacarear en la 9 de Julio. Me hubiera hecho un traje de Napoleon Bonaparte o hubiera empezado a decir que soy el General Peron. Me miras sorprendido. ¿no te das cuenta?
Julian me miro, ahora si realmente sorprendido. Espero unos segundos, supongo que para ver si yo me "daba cuenta" de esa obviedad que a el parecia saltarle por los ojos. Al ver que mi perplejidad continuaba, suspiro.

- ¿que es lo que hago yo? - me dijo entonces, y sin esperar respuesta: - Soñar, ¿no?. Ese es mi campo. Ahi no tengo igual, ahi lo consigo todo. ¿Que necesita un atleta profesional? Que los mantengan el el Pritaneo, ¿no es cierto? ¿Cual seria el sueño de Einstein? No lo se, pero yo me lo imagino como un laboratorio infinito, lleno de facilidades para investigar. ¿No decia Borges que imaginaba el cielo como una inmensa biblioteca? Bueno, para mi el cielo seria un sueño eterno, ininterrumpido.

- La muerte, en pocas palabras - sentencie.

- A lo mejor - me dijo Julian, sonriente - pero como todavia no estoy muerto, no hay manera de estar seguros, ¿no? Yo no conozco a nadie que sepa lo que es la muerte, y me imagino que tampoco vos. Tampoco ninguno de los eminentes psicologos y demas pelafustanes medicos que me atienden aca tienen la menor idea del asunto. Asi que, aunque la muerte sea una buena apuesta, no tengo ningun interes en apostarle. No tengo ninguna tendencia suicida, quedate tranquilo. Para mi el cielo seria soñar de manera ininterrumpida. Eso, para mi, seria como dirigir eternamente mi pelicula. Mas que la muerte, lo mas conveniente seria un coma. Un coma cuatro, ponele. Eso me aseguraria años de sueño ininterrumpido, y vos no sabes la forma en que se puede dilatar el tiempo en los sueños... o si, tenes una idea, seguro. Todos tienen. Pero es una idea nada mas. No tienen la experiencia completa. Para que contarte... Si: un coma seria excelente... si no fuese porque no estoy seguro de que realmente se sueñe en el coma... Lei algunos estudios sabes, por aqui y por alla, pero no pude llegar a una conclusion determinante. Podria preguntarles a los matasanos de aca, pero no tengo manera de saber si me estan diciendo la verdad o me estan siguiendo el juego, los muy idiotas. Ademas, esta el asunto del daño cerebral. Si las neuronas se deterioran durante el coma o durante la induccion del coma, entonces no me conviene. No se puede soñar sin neuronas, ¿no? - Julian me sonreia, complice. Era como si quisiera mostrarme que, para estar loco, estaba dentro de todo bastante cuerdo. Le devolvi la sonrisa, entre nervioso y triste. Por mi experiencia en el campo medico, sabia que la locura no es para nada una anarquia total de los sentidos y los procesos mentales, sino precisamnte una desviacion de algunos aspectos. Era siempre interesante a la vez que horroroso como muchos seres humanos, claramente dementes en algun aspecto, eran totalmente racionales y hasta agudos en otros. El hecho de que siempre se esforzaran por mostrar estos costados funcionales me recordaba al alcoholico empedernido que intenta demostrar que, contra todas las pruebas, no esta ebrio. Incluso estos borrachos suelen conseguir, si se esfuerzan, hacer pasar su total borrachera por un estado de normalidad.
- Asi que - continuaba Julian - si descartamos tu querida muerte y mi Coma, ¿que nos queda? Imaginate a una persona como yo. Yo era un tipo comun. Un cajero de supermercado o un verdulero. O un zapatero, ponele (aqui Julian me guiño un ojo, divertido) yo era un zapatero que soñaba que era un zapatero o que soñaba un dia esto y otro dia aquello, y otras veces nada. Que soñaba como el orto, para decirlo con pocas palabras. Y un dia, ¡zas!. Vaya a saber como, vaya a saber por que, descubri que podia soñar lo que quisiese. Es como si de repente y sin aviso, me hubieran dado las contraseñas de administrador, el usuario maestro, de casi un tercio de mi dia. Incluso podia ser de medio dia, ¿entendes? ¿Vos te imaginas las posibilidades, las inevitables tentaciones de saber que cada noche podes hacer lo que quieras? Obviamente es como una droga, como una adiccion. Por mas que dilates el sueño, por mas que sueñes tus fantasias mas salvajes, como por ejemplo estar cayendo por un eterno acantilado mientras tenes sexo fuerte con un ser ginomorfico en medio de una tormenta de azufre, solo para darte un ejemplo, de cualquier manera nunca es suficiente. Te despertas queriendo volver a dormirte. No te alcanzan las horas para explorar todas las posibildades que se te ocurren. Peor aun: te pasas el dia barajando e inventando esas posibilidades, decidiendo cual va a ser. Pensando si no sera mejor esto que aquello. Te pasas el dia soñando despierto, para decirlo en pocas palabras. No podes prestarle atencion a nada mas. Es muy peligrosa esta primera etapa. Como ya dije, es como una adiccion, como si fuese opio, algo totalmente absorbente, ¿sabes?
Julian hizo aqui una pausa, como si recordase una epoca lejana y dificil.
- Es toda una revolucion mental - continuo diciendome - se te caen encima todas las estanterias. Y es que, no te quiero aburrir, pero no te alcanzarian cien acidos para visualizar todo lo que yo podia soñar en una semana, digamos. Cuando me despertaba, corria a la farmacia a comprarme una tableta de clonazepan o de Clonagill o de Alplax, o una botella de Vodka, lo que fuese que me planchara por algunas horas mas. Como es natural, con un ritmo de vida como ese tarde lo que canta un gallo en quedarme sin trabajo primero, sin pareja despues. Tampoco es que me importase mucho, no te creas. Para el resto del mundo, yo me habia vuelto inexplicablemente un adicto a las pastillas, al alcohol, a cualquier cosa. Ademas que era un vago. No podia ser otra cosa mas que un vago. Era como el zapatero del cuento del que te contaba antes: ¿como carajos me iba a preocupar por llegar al trabajo o por atender un telefono cuando tenia ante mi un mundo lleno de posibildades? Solo un demente, un verdadero demente se hubiese ido a cumplir con su trabajito de morondanga cuando tiene un don como el que consegui yo. Fue cuando perdi todas estas cosas, es decir, el trabajo, a mi novia, cuando me echaron del departamento por moroso, cuando me di cuenta de lo obvio, de lo que me tendria que haber percatado apenas encontre el procedimiento...
Queria preguntarle a que procedimiento se referia. Sabia que se referia al procedimiento de poder soñar a voluntad. Sabia por otros médicos que Julian era totalmente refractario a explicar justamente este punto, es decir, el "como hacia" para hacer lo que decia que hacia. En cambio, le pregunte otra cosa.
- ¿y que es eso obvio de que te diste cuenta? - le pregunte. Julian se sirvio un vaso de agua. Comenzo a estirar las piernas.
- Me di cuenta de que hasta para soñar se necesita un medio de subsistencia. Ahi fue que pense primero en matarme y despues en inducirme un coma o algo asi. Porque lo que yo necesitaba era suplir las necesidades basicas con el menor esfuerzo posible, ¿entendes?. Necesitaba comida, agua, una cama, algo de seguridad. Y nada mas. Primeramente pense en la carcel. Matar a alguien, cadena perpetua. Eso es igual a comida y cama durante toda mi vida. Y hubiese sido la solucion perfecta, si no fuese porque en las carceles argentinas a uno lo violan y lo apuñalan mientras duerme. En resumen, son lugares demasiado inseguros. Uno duerme poco y, si lo hace, tiene que dormir con un ojo abierto. Y yo necesitaba estar tranquilo, lo mas solo posible.
Entonces comprendi. No pude evitar una carcajada. Julian estaba sonriente. Note que lo complacia mi entendimiento. Me dijo, jocoso:
- Claro. ¿ves que la respuesta emana casi logicamente del problema? Es como decia ese ñato, Wittgestein o algo asi: No hay pregunta que no tenga en si misma su propia respuesta. Con los problemas pasa igual. ¿en que otro lugar me iban a dar una cama, ropa limpia, un parque para caminar y hacer ejercicio, comida diaria, y en una forma mucho mas segura que en una carcel? Pues aca, donde estoy. Para una persona como yo, que estaba obligada a vivir del trabajo, esta es la mejor solucion posible.
Habia que admitir que el sentido practico de Julian era sorprendente. Era inescrupuloso, si, pero pragmatico. De cualquier modo, una parte de mi todavia pensaba que lo que escuchaba era solo una justificacion: la justificacion que un loco hace de su cautiverio.
- De cualquier manera - seguia Julian - vos todo esto no tenes manera de saberlo. No tenes manera de probarlo. Para vos es un poco creer o reventar. Yo o bien puedo ser un loco bastante inteligente o bien puedo ser un inteligente que se hace el loco. Vos podrias estar en presencia de un ser unico, tal vez del primer soñador consciente, del cristobal colon del mundo onirico... o podrias estar escuchando a un demente mas. Imaginativo, si, como casi todos los locos que no estan arruinados por los loqueros y sus psiquiatras, que como sabras son medicadores compulsivos. Pero, mas alla de ellos, vos elegis si me crees o no. Lo divertido de todo esto es que, por mas seguro que yo este (y creeme que tengo todo mi arsenal de pruebas, y que se distinguir la locura de los sueños) no puedo darte lo que vos considerarias una prueba empirica de que realmente sueño lo que se me canta... Hay como una pared que puedo saltar. Pero solamente yo la salto. No puedo llevarme nada conmigo, ni traer nada. Tampoco puedo llevarme a nadie. Creeme, ya lo intente. Tampoco puedo influir en los sueños de otra persona, ni meterme yo en otros sueños. Ojo: muchas veces lo hice, pero en realidad no era el sueño de alguien mas. Siempre era mi sueño. Soñaba que me metia en un sueño ajeno, ¡jaja!, no se si me entendes.
Hice un gesto afirmativo. Le dije que lo que le succedia era conocido como solipsismo o idealismo subjetivo radical. Julian movio la cabeza en modo afirmativo.
- Exacto, exacto - dijo contento - Exactamente asi es. Los sueños son bastante solipsistas... pero tambien lo es tu "realidad" No quiero ponerme mas filosofico de lo que corresponde, pero no te diria nada original si te dijiese que, si nos ponemos puntillosos, vos no tenes manera de probarme que todo esto no es un sueño o una imaginacion tuya... Desde la cueva de Platon tenemos a un monton de Ilustres pensadores: Descartes y Berkeley para empezar. Kant. Locke. Todos esos deberian estar como minimo encerrados como yo, en una celda acolchada. Y fijate, que vueltas que tiene la vida, que hasta tienen Bustos en las Facultades y se otorgan premios con su nombre.
Admirado por los conocimientos integrales que Julian tenia en Filosofia, me anime a preguntarle si habia sido Estudiante de alguna carrera de humanidades.
- Por supuesto - me contesto, algo ofendido - Yo arranque tarde a estudiar, pero hago lo que puedo por recuperar el tiempo. Todos los Miercoles estudio Fenomenologia con Heidegger y la noche de ayer tuve una maravillosa tertulia con Edgar Poe y Oscar Wilde. Hubieras visto las cosas que decian. Los poetas son todos en el fondo una manga de borrachos y pervertidos. Sueñan despiertos y despues tienen insomnio a la hora de dormir, despues arrancan con el laudano y la ginebra y la Absenta y ya no hay quien los pare...
Una vez que Julian se ponia a narrar sus vivencias oniricas, no habia quien lo parase a el. Muchas veces sencillamente tenia que levantarme y retirarme de la sala. Julian seguia hablando como si nada pasase. Si yo, al cabo de un rato, volvia a la sala, el continuaba con su discurso como si nada lo interrumpiese. Y es que, por mas aprecio que le tuviese, mi condicion de hombre sano no podia aceptar la posibilidad de que Julian realmente estudiase con Locke o con quien fuese, ni que se fuese de juerga con los poetas clasicos

Otra de sus actividades consistia en pasar a escrito los eventos mas importantes de su vida nocturna.

- ¿estas escribiendo algo como un libro, acerca de tus sueños? - le pregunte.
- Querras decir de mi vida - dijo Julian, sonriendo - pero si, si estoy anotando algunas cosas. Comence a anotarlas en los mismos sueños.
- Pero no estan aca cuando te despertas, ¿cierto? - le dije con cierta malignidad. Julian me miro sorprendido y dijo:
- Claro que no estan aca: estan alla. Y por "alla" me refiero a alla, al otro lado, ¿entendes? Es molesto porque tengo que escribirlo dos veces: una alla y otra aca. Lo bueno es que si alguna pagina de aca se pierde, la tengo alla, exactamente igual. Y viceversa. Incluso -y aqui el rostro de Julian se puso sombrio- incluso puedo soñar que estoy aqui, de este lado, y puedo venir y mirar las hojas de aca y copiarlas alla.
- No entiendo - le dije. Y era cierto, no entendia que es lo que queria decirme. -¿que queres decir cuando decis que podes soñar "que estas aqui".
- Quiero decir - dijo Julian, mirandome a los ojos con cierta ferocidad - que si vos pasaras la noche durmiendo aqui, conmigo, yo podria soñar que nos veo durmiendo y, asi como vos ves ese cuaderno arriba de la mesa, podria verlo yo tambien. Succede que tambien descubri la puerta para ir de alla para aca.
Crei encontrar una contradiccion en lo que me habia contado otras veces. Le dije:
- Pero Julian, ¿no me habias dicho que entre alla y aca habia una pared y que no habia forma de cruzarla? -. Julian me miro como una madre experimentada miraria a su hijo mañoso y mitomano.
- Parece que no me escuchas bien. Lo que yo te dije es que la pared la cruzo yo. Y te dije que no puedo traer nada ni llevar nada: ni gente ni objetos. Eso es todo. No hay contradiccion. Primero descubri, no importa como, la manera de entrar todo enterito al otro lado. No como ustedes, que entran de a pedacitos o todos desarmados. La verdad que son ridiculos, pero bueno. No es su culpa. Antes yo tambien entraba asi. Solo con una mano, o solo un ojo. Rarisimo me parece ahora. Pero, como te decia: primero aprendi a pasar yo, bien entero y despierto, por decirlo de algun modo. Despues, lo mas natural era que de tanto correr por el otro lado encontrase la forma de venir tambien aqui, donde estamos ahora. Actualmente puedo saltar la pared en dos direcciones, y muchas veces me parece que cuando estoy aca, como ahora, no estoy aca estando de este lado, sino que vine saltando de alla. Me doy cuenta que no es asi cuando quiero volver y eso no ocurre. Como ahora, por ejemplo. Hace rato que estoy intentando volver para terminar con esta charla tan aburrida, pero el cuarto se obstina en quedarse donde esta, ergo se que estoy despierto.
- Entonces tampoco podes cruzar de aca para alla cuando estas despierto - asevere, como comprendiendo.
- No directamente - dijo Julian - Cruzar de aca para alla requiere del proceso de acostarse y de lo que yo hago despues mientras me duermo. Es bastante tedioso si lo comparamos con el viaje instantaneo de aca para alla. Digamos que cruzar para alla, que "ir", es como subir una escalera de caracol. Requiere de pasos. Cada escalon es un paso. Algo asi como una tecnica de Yogui. En cambio, "venir" es como tirarse desde arriba de esa escalera por un tobogan. Un tobogan divertidisimo. - Julian sonrio, al parecer satisfecho de su alegoria.
Quise saber entonces si ese "venir para aca" era lo que se conocia como viaje Astral o proyeccion Astral, y Julian me dijo que aunque no sabia nada de "Astrales", habia leido las experiencias de la gente que hace esos viajes y que, en efecto, se parecian mucho a los viajes que el hacia de este lado.
- En realidad no hay mucha diferencia con viajar a otro lado de aquel lado - me explicaba - te das cuenta que estas de este lado porque las cosas no cambian. En apariencia es todo tal real como en cualquier otra realidad de alla, pero aca hay como un noseque de cristalizado. Las cosas no se desvanecen, no cambian. Tampoco la gente. Te dije que no puedo llevarme cosas, pero tampoco puedo moverlas de este lado, ni romperlas. Observarlas si puedo.
- ¿podes trasladarte a cualquier lado de la realidad? - le pregunte maravillado.
- A cualquiera - me respondio.
- Y podes ver cualquier cosa del lugar adonde vayas, ¿no? - volvi a preguntarle.
- Asi es - me dijo. Intui una posibilidad. Era remota, ridicula. No podia creer que un profesional como yo tuviera realmente la intencion de llevar a cabo algo asi, pero de todas maneras se lo dije:
- Entonces, si yo hoy escribiese unas lineas en un papel y, como quien no quiere la cosa, las dejase en mi mesa de luz, vos podrias leer esta noche lo que yo escriba?-. Julian me miro con fijeza. Medito unos instantes, y luego me dijo:
- Podria. Solamente que...
- ¿Si?
- Solamente que deberia decirme usted la direccion exacta, y explicarme como llegar desde aqui hasta su casa, al menos hasta la puerta. Claro que seria mejor si conociese su casa primero, pero de todas maneras creo que me las arreglaria.
- Pense que podias viajar a voluntad a cualquier lugar - le reproche. Julian parecio molesto.
- Claro que puedo. No es cuestion de poder. Usted puede matar a cualquier hormiga del planeta, sin duda. Ahora si yo le digo que mate a la hormiga nacida numero 465 del hormiguero 1237 contando hacia el sur desde la frontera de Ghana, usted me diria que por supuesto, pero que le haga un mapa para el hormiguero. A ver si me entiende: yo no conozco su casa. Si intento ir a un lugar que no conozco, lo mas seguro es que termine yendo a alguna construccion mia del otro lado. Es decir, automaticamente iria a lo que yo creo que es su casa, a como yo la imagino. ¿entiende? y eso ya es de alla, es del otro lado. No crea que realmente hay un puente que yo cruzo. Es solo una analogia, es para que usted me comprenda. La realidad es que, como le dije, no hay diferencia entre alli y aqui, mas alla de la fijeza de aqui. Es como si otro soñador, un soñador enorme y ultraracionalista, mantuviera fijas las cosaas de aca con unas leyes inflexibles... Pero para mi es muy facil volver alla, facilisimo. Por eso siempre que vuelvo lo hago justo adonde esta mi cuerpo fisico. Por eso la manera mas segura de moverme de este lado es caminando como cualquier hijo de vecino, sin dar saltos, sin volar, sin nada. Tengo que ir caminando, tanteando las cosas. Y si es por un lugar que conozco viviendo de este lado, mejor. Asi estoy seguro de que no me fui para alla. Por eso le dije que lo ideal seria conocer el camino hasta su casa.
No pude evitar sonreir. Julian realmente tenia un sistema. O bien su locura era realmente creadora, o bien era, como el decia, un vivo que se hacia pasar por loco. Tampoco seria tan raro. No hubiera sido el unico caso. De cualquier modo, me parecio una pena no poder hacer el experimento esa misma noche. Por razones que se imaginaran, yo no podia mostrarle a Julian el camino hasta mi casa. Julian estaba diagnosticado como un caso grave de psicosis, y no habia chance de sacarlo del sanatorio. El mero hecho de haberlo pensado, siquiera por un segundo, me hizo pensar que yo tampoco estaba del todo bien. El parecio haber notado mi decepcion, por lo cual me propuso que me las arreglase para dormir en una de las habitaciones cercanas, o bien en la enfermeria, o en cualquier lugar del sanatorio que el conociese. Ahi, me dijo, podia escribir el bendito papelito, o lo que quisiera. Incluso - me dijo con una sonrisa malvada - incluso puede esperar a que me duerma. Puede quedarse en este cuarto y taparme la cabeza con la almohada, o irse a otro y decir un numero en voz baja, el que usted quiera, o escribirlo en la pared o en un cuaderno. Despues espera media hora y va y me despierta. Si yo no le digo el numero exacto, que me lleven al manicomio.
Aunque la idea me parecia buena. no me apetecia para nada pasar la noche en la clinica. Le respondi que, con su respeto, preferia pasar la noche con mi mujer y mis hijos, y el me dijo que no le extrañaba para nada.
- De cualquier manera - me dijo - usted podria interpretar los resultados del experimento como una coincidencia, como un caso de hipnosis colectiva o quien sabe de que. A lo sumo podria probarle que, como usted dice, hago viajes astrales. Pero probarle que puedo controlar mis sueños, bueno, es imposible. Habria que meter una camara en mi cabeza, y ni asi.
La discusion se derivo entonces a otros temas filosoficos, como el de la posverdad y el postmodernismo todo, del cual tanto Julian como yo eramos criticos feroces. Julian hablaba con igual interes de cualquier tema de conversacion, y senti que si no volvia a encaminar el tema no tendria oportunidad de conocer mas acerca de su mania.

- ¿En tus sueños, en tus viajes, no conociste a nadie que tenga como vos, el mismo talento  para soñar? - le pregunte a quemarropa. Como si estuvese acostumbrado, Julian dejo a medias la diatriba que le dirigia a la pintura hiperrealista.
- Conocer, lo que se dice conocer, no - me dijo Julian, cauto - o al menos no seres humanos, es decir, personas como vos y yo. No obstante, tengo la sospecha de que otros descubrieron esto mismo que yo ahora te cuento: el soñar planificado.
- ¿otros? - le dije - ¿cuales otros?
- Si, otros - me respondio, tajante - Es solo una teoria pero... Herman Hesse, por ejemplo. O Goethe. No se si habran llegado a un conocimiento consciente, es decir, cientifico y sistematico, procedimental, de los sueños. No creo que hayan llegado al Step by step del diseño onirico, pero seguramente fueron mas alla que el resto de los mortales. No se puede pensar un Fausto o un Teatro Ilusorio sin entender absolutamente nada del mundo de los sueños. Otro "de los mios" podria ser Kafka. Si uno sabe y lee sus relatos, se da cuenta que ese judio sabia mucho mas de lo que narraba en sus novelas.
- ¿a que te referis con que sabia mas? - Esta pregunta se la hice con verdadero interes, intrigado por el giro que habia tomado la charla.
- Todos sus relatos describen, sin explicar, la mecanica oculta del mundo onirico. No por nada se ha hablado tanto de "lo pesadillesco" del relato Kafkiano. No es solo "pesadillesco", es onirico. Todo el mundo onirico opera con la mecanica que Kafka describe como un conocedor, como un habitante de ese mundo. Es decir, que lo describe como si fuese el mismo un soñador consciente, como yo. Y mi sospecha se origina en que seria casi imposible describir esa mecanica con tanta maestria sin conocer sus causas, sin podersela explicar a el mismo...
Le pregunte entonces si, en su opinion, Kafka se habia guardado el verdadero origen de sus relatos. Julian me dijo que, segun su opinion, asi era. Sin que nadie se lo pidiera, Julian se puso a hablar de los pormenores tecnicos de lo que el llamaba "soñar consciente o planificado"

- El problema - decia Julian - El problema es el estado de sueño profundo. No se cual es el nombre cientifico, pero yo le digo asi: Sueño profundo. En el sueño profundo perdemos la conciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Es como caer a un pozo, como darse la cabeza contra una piedra: ¡pum!, y luego la inconsciencia. Ustedes - Julian hizo aqui un gesto abarcador que me incluia a mi en ese "ustedes" - tienen el problema de que, cuando se van a dormir, caen directamente en ese sueño profundo. Se van al pasto antes de arrancar la carrera siquiera. Su problema es que no saben contenerse, que empiezan por el final, todo patas arriba. Si cuando se duermen quedan inconcientes, ¿como van a soñar como dios manda? De hecho... te voy a revelar un secreto: No son ustedes los que sueñan, es algo en ustedes. No se que nombre ponerle. El psicologo de aqui diria que es el inconciente, el subconciente o algun otro conciente, que se yo. Pero yo te aseguro que ustedes quedan sin conciencia de nada y por eso sus sueños empiezan siendo un desorden, cuando no una completo desastre sin pies ni cabeza.
- ¿como haces vos para evitar caerte al pozo? - le pregunte. Listo. La pregunta estaba hecha. Observe a Julian. Generalmente, el terminaba las charlas de manera abrupta cuando se le intentaba sacar informacion sobre sus procedimientos.
- Sabes que soy renuente al tema - me contesto - y asi y todo me lo preguntas... Pero esta bien. Te lo voy a contar, de cualquier modo. Vos no sos igual a los psicolocos de este nosocomio. Ellos hacen como si te escucharan, pero no te escuchan. Es decir, te oyen, claro. Pero estan pensando en otra cosa: En las teorias de Freud o Lacan, en lo que van a comer a la noche, en el partido del domingo o en una de las enfermeras en lenceria de encaje - Julian me guiño un ojo, buscando complicidad. No pude evitar corresponderle con una sonrisa.
- Vos en cambio - Julian pasaba del Usted al Vos sin razon aparente - aunque tenes tus ideas, haces un esfuerzo por escuharme, por entender lo que te digo. Tenes, naturalmente, la duda o la certeza de que estoy loco. Es natural. ¿no por nada estoy en un manicomio, no? jeje. Pero en fin. Voy a intentar explicarte como es la cosa, el secreto, la verdad de la milanesa. ¿no? Podes anotarlo, si queres. De cualquier manera, como te dije, es como andar a caballo o andar en bicicleta, o como aprender a jugar al tennis o a nadar: una experiencia completamente practica, empirica. Podes escribir libros sobre esto, pero lo que realmente vale es aprenderlo en la practica, ¿de acuerdo?
- De acuerdo - acepte.
- Bueno. Lo primero, por supuesto, es acostarse. No es muy imporante la posicion siempre y cuando sea comoda. El sueño tiene que venir naturalmente. Esto si es muy importante. Y aca te hago un parate: la mayoria de la gente, acostumbrada como esta a vivir corriendo tras el reloj, es decir, acostandose y levantandose a horas fijas, tironeados por una alarma y acostados por una pastilla somnifera, no tienen posibilidades de entrar en esto.
Aqui note una contradiccion. Interrumpiendolo ( a mi pesar) le dije que el mismo me habia dicho que usaba pastillas y demas sedantes para poder dormir. Julian parecio complacido por mi agudeza.
- Muy cierto - me dijo - pero eso solo vale para los que empiezan. Yo, como te imaginaras, soy un maestro. Si vas a aprender a manejar, es sustancial que no quieras aprender estando ebrio. Si vas a aprender a nadar en la playa, no te pones a aprender un dia de tormenta. ¿no?. Esto es igual. Y como en muchas cosas, el primer paso es el mas dificil. Yo diria que el primer paso encierra el noventa y nueve por ciento de la dificultad. Todo, el secreto mismo, esta en ese primer paso. Y para ese primer paso lo ideal... no: lo indispensable es que el sueño nos venga naturalmente. El dia que yo di, sin saberlo, este primer paso, fue un domingo a la tarde. Me quede dormido en un comodo sillon de tres cuerpos. Fue un sueño que vino asi, de pura modorra. Lo importante es dormirse sin pensar que tenes que dormirte, estando en un estado relajado. Es un poco como el sexo: tenes que hacerlo cuando tengas ganas. La compulsion lo arruina todo. Bueno. Una vez que te acostas, cerras los ojos. Sos el eje cero. A partir de ese punto inasible que vos sos, se despliega la habitacion. El mundo se despliega como una fuente a partir de uno mismo. Sentis el piso o el colchon. Sentis tu propia respiracion. Sentis frio o calor. Ves todo negro. Tenes que intentar, sin intentarlo, olvidarte de estas cosas. Obviamnente, la primera vez, yo no intente nada. Me iba quedando dormido, como cualquier hijo de vecino. El secreto es, como vos dijiste, no caerse al pozo. Pero al pozo hay que bajar igual, ¿entendes? Hay que bajar pero sin caerse. Bajar por una cuerda, una cuerda delgadisima, ¿entendes? Es un poco como hacer equilibrio: hacer equilibrio con la conciencia. En determinado momento, te das cuenta que pese a que te estas quedando dormido, de alguna manera seguis despierto. Una prueba de que esta ocurriendo esto es el color.
-¿ el color? - dije como un estupido.
- Claro - continuo Julian - Cuando uno esta acostado en la oscuridad con los ojos cerrados, naturalmente que ve todo negro. Pero cuando esta empezando a cruzar, ese negro se vuelve verde oscuro o un marron palido. Incluso puede volverse celeste palido tambien. Inmediatamente despues, casi sin que uno tenga tiempo de notarlo, vienen las caras.
Antes de que pueda preguntar a que caras se referia, Julian levanto una mano y continuo.
- Las caras. En realidad es una sola cara, que se va transformando. Puede ser una cara o cualquier cosa. Una figura geometrica. Un esbozo de forma amorfa que muta. Para mi es una cara. Una cara que puede ser la de mi ex novia o la de mi tia abuela, da igual. Lo importante es que cambia, muta, se transforma. Nunca fui, nunca soy, nunca sere capaz de imaginar una cara, una sola. Es decir, puedo evocar casi cualquier cara: la de mi padre, la de un amigo de mi infancia, la de mi perro, la del presidente o la de Natalie Portman. Perfecto, hasta ahi todo bien. El problema es mantenerla. Mantenerla unos segundos: imposible. Apenas la cara se conforma, en color, blanco y negro o sepia, comienza instantaneamente a transformarse, contra mi voluntad o, mejor dicho, por voluntad propia. Asi es natural que la cara de la Portman llegue a convertirse en la cara de una amiga de la primaria, no sin pasar por una veintena de transformaciones terribles o maravillosas, con ojos que cambian de color o de agrandan o se achican, pelo que crece o decrece, que se peina, se despeina y se vuelve a formar, con expresiones que pasan de la picardia a la amargura, del amor al odio, de la sorpresa al desinteres. Pero nunca de golpe, nunca abruptamente, no. Los cambios son siempre graduales. Nunca pasa que mi propio rostro, para decir alguno, antecede directamente a la cara de Kant o de Tom Cruise. Porque eso seria como cambiar de canal, como un zapping. Teletransportacion de una cara por otra. Y no, no es asi como succede. Es, creo que ya lo dije, una mutacion. Esos cambios, esas mutaciones, casi siempre vienen de la mano u obedecen a lineas de pensamiento, a cosas que pensamos. Otra buena señal de que estamos cruzando es sentir que nuestra conciencia, que es siempre una sola soga, se empieza a deshilachar en varias sogas mas pequeñas. Es decir, que empezamos a pensar en varias cosas a la vez. En ese momento es importante aferrarse a uno de esos hilos, aferrarse conscientemente, y nunca perder la conciencia. En pocas palabras: quedarse dormido y seguir despierto, a un tiempo. No pasar de la conciencia a la inconciencia y viceversa, sino empezar a soñar sin perder nunca un apice de conciencia, de control. Esa es la llave, esa es la cerradura. En el momento siguiente esas caras o objetos pueden transformarse en un escenario completo, en una plaza, en una calle desconocida, en un piso veinte de edificio, en un yermo desierto o en la superficie de la luna: puede ser cualquier cosa. La gracia consiste en, con nuestra voluntad, cambiar ese escenario. No puedo explicar como es que se hace esto. Es pensarlo, y ocurre. El mecanismo interno es magico y oculto, hasta para mi. Una vez que logras este estado de control, el ejercicio consiste en mantenerse en el, anclado en el, siempre. Si tiras demasiado para arriba, te despertas. Si alfojas demasiado, te caes al pozo y te quedas dormido como un marrano. ¿entendes?
Le dije que si bien entendia teoricamente lo que me decia, no podia figurarme el estado que el me describia. Julian me contesto que por supuesto que no podia, y junto las manos. Movia ritmicamente los dedos, como pensando algo. Al cabo de unos minutos de silencio me dijo:
- De cierto modo, podrias decir que el secreto para controlar los sueños es no dormir.
- ¿como? No entiendo - dije, y era verdad.
- De cierto modo, podrias decir que el secreto para controlar los sueños es no dormir realmente - volvio a decir Julian. Le reproche que reiterar la frase no acentuaba mi comprension. Divertido, Julian me miro.
- Yo no duermo. Hablando con propiedad, no duermo nunca. ¿ entendes ? Soñar, claro que sueño. Pero siempre estoy despierto, aca y alla. No tengo lapsus de conciencia. Voy y vuelvo sin perder la consciencia. Cuando voy alla, no me duermo. Y cuando vuelvo, obviamente, no me despierto.
Todo el discurso de Julian se me antojaba un rebuscado juego de palabras.
- Entonces ahora, ¿no estas despierto?
- Si entendes despierto como el opuesto de dormido, no. Ahora estoy soñando.
- ¿y cuando dormis?
- Tambien sueño. La vida es sueño, ya te dije.
Sinceramente, no entendia una palabra de lo que me decia. A Julian no parecia preocuparle.
- Aunque tambien podrias decir que siempre estoy despierto y que nunca sueño - continuaba muy divertido, como si hablase de las obvias diferencias entre Peras y Manzanas - todo depende de lo que entiendas por sueño. El problema de las palabras es que lo complican todo. Es como si quisieras explicarle la frescura del viento o la transparencia del agua a quien nunca la vio. Imaginate lo ridiculo que sonaria la definicion de "transparencia" por "ver a traves" para alguien que nunca vio un objeto transparente. Sonaria a cosa de locos, ¿no? Yo entiendo perfectamente lo que te digo cuando te digo que nunca sueño o que siempre estoy soñando. En realidad juego un poco con las palabras. Pero no para confundirte, sino para intentar mostrarte lo mismo desde diferentes angulos, como si fuera un objeto mirado por los cuatro costados.
Julian guardo silencio. Yo habia aprovechado su larga explicacion para prender un cigarrillo. Como se detuvo, pense que tal vez queria un cigarrillo. Le ofreci uno y lo acepto de buen grado. Luego de darle unas satisfactorias pitadas en silencio, me dio las gracias y volvio al tema.
- Una vez que uno aprende a entrar sin caerse, queda suspendido en este estado. Y de ahi en adelante es todo facil, como si fuese andar en bicicleta. Una vez que aprendiste como andar, podes ir andando a la esquina como podes irte andando a la Quiaca. Es solo cuestion de ganas y entrenamiento. El proceso es basicamente el mismo. Uno con la voluntad trae el primer escenario, pero despues aprende a viajar de un mundo a otro, como tambien aprende a traer personas o a modificar lo que ya esta. Hay otras cosas que cuesta mas aprenderlas, pero a la larga se aprende todo. Despues de todo, soñamos todas las noches. ¡E incluso dormimos siestas!
- ¿como que cosas cuesta mas aprender?- le pregunte.
- Bueno. Por ejemplo, fijar objetos u escenarios.
- ¿a que te referis con fijarlos?
- Es todo un tema - dijo Julian - Aca en "la realidad", las cosas son naturalmente fijas. Si vos te vas al baño y volves, naturalmente que este cuarto va a seguir estando aca. Todo eso es producto de la fijeza de este mundo, que a nadie parece asombrarle pero para mi, te confieso, es un completo misterio. No se de donde viene y ademas es algo unico de este mundo. Pero en fin, fija que aca las cosas se mantienen mas o menos iguales. Creo que esto es asi porque nuestra percepcion no esta facultada para percibir los cambios de este mundo. Creo que si un ser de otro mundo, plano o lo que sea, soñase este mundo, lo veria tan cambiante y caotico como nosotros vemos la peor de nuestras pesadillas. Alla, en los otros mundos que sueño, si algo me gusta y quiero llevarmelo o quiero volver a traerlo, tengio que fijarlo primero.
Comprendi, teoricamente al menos, a lo que se referia. Si habia entendido bien su explicacion, fijar un objeto era identico a guardarlo en una memoria fija. Le comente a Julian esta analogia y el se mostro satisfecho con ella.
- Efectivamente - me dijo - fijar el objeto o el escenario seria un poco guardarlo en la memoria fija de... ¿que cosa? Bueno, la verdad no tengo ni idea. Se lo fija con la voluntad, pero no se donde se lo fija... ni si realmente soy yo quien lo fija... pero que se fija, se fija. Y eso es lo importante.
- ¿hay un limite para los objetos que se pueden fijar? - le pregunte.
- No se - me respondio. - Si lo hay, yo todavia no llegue a ese limite. Y mira que vengo soñando hace bastantes años.
Tuve entonces una duda aterradora, y le pregunte a Julian cuantos objetos habia fijado. Julian me miro de un modo misterioso y me dijo:
- Ciudades, paises, Planetas enteros...
- ¿ eso significa que podes traerlos a tu sueño cuando quieras? ¿significa que recordas ahora mismo esos planetas y paises?
- Si y no - explico Julian - Es decir, puedo traerlos, pero no los recuerdo completamente. Eso es lo genial de fijar. Por ejemplo, tengo una lista de lugares. No los recuerdo al dedillo pero, cuando los evoco, vienen con todo lujo de detalles. Ahi me acuerdo de muchas cosas de lugares que habia soñado hace años. Vienen tal cual los soñe en ese momento. Si modifico algo, tengo que fijarlo nuevamente. Si no lo hago, los cambios se pierden.
Julian me explico entonces que esto era muy util para ir construyendo lugares enormes. Esas construcciones, ciudades imposibles y fantasticas, eran imposibles de construir en una sola noche, por mas que se tuviera una enorme potencia para imaginar lo que fuese. Me confeso entonces que, ademas de la exploracion, su ocupacion principal era la de arquitecto. Le gustaba construir enormes mundos para despues guardarlos en la memoria. La mayoria de ellos, me comento, no los volvia a evocar nunca. Cuando le pregunte para que se tomaba todo ese trabajo, siendo que eramos seres mortales y sus ciudades y mundos, por mas maravillosos que fuesen, no podian ser habitados por otras formas de vida y que, naturalmente, moririan con el, su respuesta fue:
- Bien, si bien es cierto que muchos de los mundos que yo construyo caeran en la nada junto conmigo, cuando llegue mi hora, lo cierto es que los sueño y los fijo con la esperanza de que esos mundos persistan por si mismos... De algun modo, tengo la esperanza de ser el creador de mundos verdaderos.

La charla continuo en este topico por varias horas. Cuando me di cuenta era ya casi la hora de irme. Sin dudas, dentro de poco vendria un enfermero con cara de pocos amigos a sacarme de la celda. Algo, dentro de las muchas cosa que me habia relatado, me habia quedado dando vueltas en la cabeza como una cucaracha atrapada en el fondo de una botella.
Julian... - le dije, de repente presa de un subito escalofrio - hace un rato dijistes que, en tus sueños, no te habias topado con otros... e hicistes una salvedad rara. Dijiste: "no con otros seres humanos" ¿eso quiere decir que te encontrastres con otras cosas... no humanas?
Julian esbozo una amplia sonrisa. Sus ojos parecieron agrandarse. Sus pupilas, ya de por si dilatadas por los medicamentos que tomaba diariamente, parecieron hacerse aun mas grande. En ese momento Julian despedia un aura malefica, realmente maligna, propia de un loco furioso. Mirandome fijamente, dijo:
- Crei que se te habia pasado por alto.
- Para nada - le dije, tambien sonriendo un poco - es solo que no queria cortarte el hilo de la charla.
- Porque a los locos se los deja hablar, ¿no?
- Si - me arriesgue a decirle - pero no solo a los locos.
- De cualquier manera, haces bien en preguntarme. Los genios de la psiquiatria nunca habian reparado en lo que vos me preguntas. Y eso que charlan conmigo una o dos veces por semanas. Ya son varias las veces que se los dejo caer como un anzuelo, pero nada. Tienen mucho de "ah" y de "mire usted"  y de "que bien" y por supuesto muchisimo de "como se siente" y esas estupideces. Por suerte para mi, ellos creen realmente que estoy del tomate. Yo no hago mucho para contradecirlos. Si soy un loco incurable tengo comida, cama y pastillas para dormir por el resto de mis dias. Dios quiera.
Julian tuvo aqui un ataque de risa. Cuando se calmo, me dijo:
- Pero bueno, volviendo al tema... es dificil de abordar... tendria que explicarle... ciertas cosas, ciertas experiencias, que no son de facil comunicacion... o al menos no para alguien que esta, como usted, acostumbrado a soñar tan poco y tan mal. Seria, permitame, como explicarle a un zapatero lo que se siente caminar en la luna, o a un sordo lo que se siente oir una sonata de Beethoven... pero de cualquer manera, voy a hacer lo mejor que pueda. - Julian guardo silencio unos instantes. Sus ojos se movian de izquierda a derecha. Gesticulaba como quien intenta recordar un discurso aprendido. Por fin retomo y dijo:
- Volvamos a las ciudades. Te dije que aspiro, de algun modo, a ser un dios creador. Es decir, que mi esperanza es que mis mundos oniricos, de algun modo, cobren vida. Bueno... la verdad es que, mas que un deseo, esto es ya, en muchos de estos mundos, una realidad. Veo por tu cara de sorprendido que seguramente pensas que soy simplemente otro loco con delirios megalomanos. Esta bien. De todos modos quiero decirte que, de la innumerable cantidad de mundos que yo cree en mis sueños, al menos dos docenas de ellos son, segun creo, mundos que existen por si mismos. Si yo me muriese ahora mismo, esos mundos seguirian existiendo.
Lo que Julian me decia era sin dudas delirante, una fantasia desabellada de origenes patologicos. Todos los seres humanos aspirabamos a crear mundos nuevos, y Julian habia dado el consecuente paso logico que su locura le permitia: realmente creer que los creaba. Pese a esto, y motivado por el natural aprecio que sentia hacia el, no quise contradecirlo.
- Pero, ¿como es posible esto? - le pregunte, solo para estudiar su respuesta.
- Esse est Percipi aut percipere - respondio Julian con un tono grandilocuente. - Esta es una de las grandes verdades el universo. Fue el obispo Berkeley quien la dijo, y aunque el mismo no supiese por que, tenia toda la razon. Veras: las cosas existen porque alguien las percibe. Por ejemplo, los sueños. Existen mientras los sueño y mientras los sueño. Cuando el sueño se acaba se acaba el mundo onirico. Ahora bien: cuando fijo los sueños, tal vez los fije en mi memoria. E Incluso aunque fuese un Funes onirico y pudiese recordar y evocar todos y cada uno de mis sueños, estos sueños moririan cuando finalmente yo pasara a mejor vida, ¿correcto?
- Correcto - le dije.
- Todo muy bien y todo muy logico pero, ¿que dirias si yo te dijiese que hay otros seres, otras entidades, capaces de soñar los mundos que yo creo? Seres no oniricos, que no dependen de mi voluntad para existir. Usando tus palabras, seres reales. Tan reales como vos y como yo. - Julian me miro entonces fijamente y sonrio de una manera extraña. - Incluso mas reales. Tan reales que si nos pusiesen uno al lado del otro, un observador no dudaria en concluir que somos nosotros sueños suyos.
- Pero - le dije - pense que no se podia soñar sueños de otros, segun me dijiste...
- Lo que yo te dije - me interrumpio Julian - es que yo no podia irrumpir en sueños ajenos. Nunca dije que fuese completamente imposible. ¿como podria saberlo? Yo estoy limitado a mi propia experiencia, que por mas basta que pueda ser es, con todo, muy limitada. Ademas, te imaginaras que luego de descubrir las cosas que descubri, la nocion de "completamente imposible" me es bastante dificil de arriesgar.
- Entonces - arriesgue - decis que hay personas...
- Seres - me corrigio Julian.
- Seres, bien. ¿Decis que hay seres capaces de entrar en nuestro sueños, seres reales?
- Reales - confirmo Julian. - De carne y hueso. Aunque en realidad no se si tendran carne y hueso. Pero son absolutamente reales.
- ¿como lo sabes? Si estos seres aparecen en tus sueños, ¿como estas seguro de que tienen existencia propia?
Julian penso un poco la respuesta. No parecia confundido: parecia estar buscando las palabras.
- Es dificil decir como lo se - dijo por fin. - Pero lo se. Es algo parecido a ver venir un tren de frente y verlo venir en una pelicula. Cuando es real, algo en uno lo sabe. Lo sabe instantaneamente. Ahi esta la cosa. Cuando uno de estos seres aparece uno siente un miedo terrible. Un miedo a prueba de todo. Esa es una de las formas que uno tiene de darse cuenta.
- ¿son seres de apariencia terrorifica? - le pregunte.
- En absoluto -dijo Julian.- Tienen una forma de lo mas simple. Muchas veces aleatoria. Digamos que, en un sueño, pueden tomar cualquier forma, la forma que deseen. No es por la forma que uno siente miedo. El miedo viene instantaneamente. Viene incluso antes de que los puedas ver o oir o siquiera sentir. El miedo viene como un sonido que los precede. Es justamente cuando estas soñando algo y comenzas a sentir un miedo atroz que estas seguro que uno de ellos entro en el sueño.
Le pregunte a Julian como era que, si estos seres le causaban tanto miedo, continuaba soñando los mundos que los contenian. Julian me asevero que, de hecho, abandonaba para siempre los mundos infectados por las lombrices.
- Los mundos en donde estan pasan a ser mundos habitados por el terror. El miedo llena esos mundos hasta su mismo borde- Julian hizo el gesto con las manos cerca del cuello, como si nadase con el agua al cuello.
- ¿dijiste lombrices? - pregunte.
- En efecto. Como te dije, pueden tomar cualquier forma que deseen pero, como todo, tienen una forma predilecta. Me gusta llamar a esta forma su "forma verdadera", aunque no se si estos bichos estan atados, como nosotros, a una forma fisica desde donde se proyectan hasta alla, es decir, desde donde sueñan. La gran mayoria de los que me tope tienen la forma de gigantescas lombrices.
Julian paso a darme entonces una descripcion detallada de lo que el llamaba lombrices o parasitos. Dijo que se asemejaban a gusanos, a lombrices o parasitos intestinales, que rondaban los tres metros de longitud y que eran de color blanco brillante, blanco apagado, blancuzco amarillento, rojizo ladrillo y de varios tonos de grices. Tambien los habia de un azul grisaceo. Respecto del grosor, Julian dijo que variaba de especimen a especimen. Algunos eran tan gruesos como el torso de un tiburon blanco. Otros, finos como un fideo. La mayoria tenian el grosor de un torso o de un brazo humano.
- Las lombrices son terrorificas - dijo Julian - pero no son el unico tipo de parasitos que vi. Tambien estan las piramides. Las piramides son formas geometricas opacas, casi siempre doradas o de colores metalizados. Suelen ser pequeñas, del tamaño de monedas o a lo sumo del tamaño de una cabeza humana. No son tanto piramides como cualquier tipo de paralelogramo tridimensional. Muchas son, efectivamente, piramides. En realidad - Julian bajo la voz como si contara un dato curioso - las piramides son las femeninas, y los paralelogramos irregulares los masculinos.
- ¿tambien causan panico? - le pregunte.
- Para nada. Este tipo causa ansiedad o un estado de dejadez general. Son mas dificiles de hallar, y casi siempre se camuflan entre objetos inanimados. Cuando uno los percibe, comienzan a flotar hasta salir del campo de vision.
- ¿que otros tipos conoce?
Julian me describio al menos cuatro o cinco tipos mas de lo que el llamaba "seres" o "parasitos". De entre ellos, me llamaron la atencion unos que denominaba como "Estallidos". Los "Estallidos" eran formas nubosas muy pequeñas o parpadeos extraños. Julian los describia constantemente como "estrellas pulsar en miniatura". Su naturaleza consistia tambien en camuflarse, aunque a veces embestian al soñante desde puntos ciegos. Si eran descubiertos, estallaban borrando todo el sueño.
- A veces son capaces de devolverte hasta aca, tanto poder tienen - me advirtio Julian - Lo importante es que todos estos seres son reales. Tienen voluntad propia y siempre estan precedidos por una reaccion emocional injustificada de nuestra parte. No es tanto que nos evocan o generan estos sentimientos: Nos fuerzan a ellos.
- ¿Por que te referis a ellos como "parasitos"? le pregunte.
- Bueno, un poco es lo que son - Dijo Julian con un poco de verguenza - Imaginate, uno se pasa dias (o noches) enteras construyendo un mundo maravilloso, habitado no solo por grandes construcciones sino por todo tipo de personajes de propia factura, y de repente se cuela en el cuadro una de estas entidades, y llena el sueño de miedo hasta el tope. De miedo o de ansiedad o de extasis, lo que sea que generen. Entonces los sueños se vuelven inhabitables. Se convierten o en una pesadilla infernal o en una orgia perpetua o en un desierto de quietud. ¿entendes? Uno pierde el control del sueño y, si no quiere perder el control de si mismo, tiene que salir cagando de ese mundo... Es peligroso y, a veces, no es nada facil. - Confeso Julian.
- ¿a que se refiere con que no es nada facil?- Preguntaba solo por preguntar. En realidad, no habia entendido aun el motivo de que Julian llamase parasitos a sus "seres".
- No es nada facil porque las emociones fuertes son como adicciones. Hay algo inconciente en la naturaleza humana, algo que nos arrastra siempre a disolvernos en cualquier estado mas grande que nosotros mismos. Es una especie de tentacion, algo parecido al orgasmo o a la muerte. Por cierto, ¿sabia usted, querido doctor, que en Frances el orgasmo es referido con la expresion "le petite mort". Es gracioso si uno lo piensa...
- Comprendo - menti - Pero, sigame contando. No termino de comprender lo de "parasitos".
- Pero hombre - me reprocho Julian - a veces parece inteligente y a veces parece mas bien estupido. Son parasitos porque se quedan con los preciados universos que yo construyo. Tienen el poder para animarlos, tienen el poder para mantenerlos funcionando, como si los conectaran a una linea de electricidad alternativa; Son como demonios o fantasmas: de algun modo poseen el sueño. Pueden, una vez que se cuelan, manejar a su antojo a los objetos y a las personas del sueño, y por personas me refiero a personas de mi factura. El sueño se vuelve entonces una gran casa encantada pero... pero sospecho que no tienen el poder de crear.
- ¿como dice?
- Digo lo que oyo. Creo firmamente que no tienen el poder de crear mundos. De otra manera, ¿para que necesitarian invadir mis creaciones? Creo que las lombrices, los triangulos y los demas son como bacterias, como virus o como parasitos que flotan o nadan por una gran "corriente" de nada, y de repente se topan con mundos enteramente creados (porque siempre invaden los mundos que estan fijados, no son nada estupidos estos cosos). Algo en esos mundos debe atraerlos. Tal vez sea que pueden vivir en ellos. No lo se. No lo se ni quiero saberlo. De cualquier manera, una vez que se quedan con el sueño no hay nada que hacer mas que salir de alli. Si uno se queda demasiado tiempo...
- ¿que succederia? - le pregunte. Mientras el hablaba, yo tomaba notas de todo.
- Si uno no se va rapido, a lo mejor no pueda irse mas. Como le dije, ejercen un poder bastante grande. No lo se con certeza, pero tengo la sospecha de que si uno se queda demasiado podria quedar bajo el control de estas lombrices, como le ocurre al resto de los objetos del sueño.
- De modo que quedaria usted atrapado en su propio mundo - le comente.
- Preso en mi propio jardin, en mi propia trampa. ¿gracioso, no? - me dijo Julian, esbozando una sonrisa demoniaca.
- Pero, ¿estaria del todo mal? - le pregunte - Despues de todo, usted no viviria otra cosa que su sueño.
- Usted se olvida que para ese entonces, ya no seria mi sueño. Seria el mundo de aquella cosa y , ¿quien sabe que cosas haria bajo su control? Usted diga que estoy loco, pero yo creo que nadie va por el hiperespacio o lo que sea conquistando mundos ajenos solo para divertirse. A veces creo que mas que parasitos son cazadores.
- ¿como cazadores?
- Efectivamente. Pienselo. ¿seria raro que toda su treta este diseñada jusamente para eso?
- ¿para que? - le pregunte, ahora si realmente perdido.
- Para atrapar al soñador dentro de su propio sueño como se atrapa al pajaro en una trampera.
- Seria realmente aterrador...
- Perverso - me corrigio Julian - seria perverso. Fijese usted, querido doctor, que nos pescarian usando nuestros sentimientos como medio para hacernos perder el control. Nos pescarian con el miedo, la esperanza, la angustia, la lujuria o la curiosidad como anzuelos. Y una vez que picamos, nos darian cuerda y cuerda hasta que ya fuese demasiado tarde para salir del sueño... y despues...
- ¿y despues?
- Despues, ¡zas! - Dijo Julian - cortan el hilo y nos caemos al pozo. Me imagino que ya no podriamos volver de alla, de ese mundo. Quedariamos fijados en el sueño del parasito tal como nuestros objetos quedan fijados en nuestro sueño.
- Sinceramente - admiti - es usted un paciente de lo mas interesante. Me encantaria saber donde aprendio, realmente, todas estas cosas que me cuenta. Vamos a seguir hablando de este tema, si no le molesta, en mi proxima visita, porque ahora, usted sabe, debo retirarme. El enfermero...
- Si, claro - comprendio Julian - El enfermero... pero, ¿no noto algo?
- ¿el que? - le digo.
- Hemos estado aqui hablando por horas enteras y nadie ha venido al cuarto a interrumpirnos. Mire por la ventana. Claramente ya es de noche. ¿no noto el silencio? El enfermero ya deberia haber venido hace mucho. De hecho, llevamos aqui hablando por casi doce horas. ¿no lo noto usted, Doctor?
Tuve entonces un momento de confusion. Efectivamente, la charla se habia extendido mas de lo normal, y ciertamente era raro el retraso del enfermero. De cualquier modo, pensar que habiamos hablado por medio dia era un trastorno nuevo en Julian. Tendria que mencionarselo al Jefe de Psiquiatria.
- ¿quiere saber usted en donde aprendi, really really really, todas estas cosas que le cuento? - me pregunto Julian.
- Por supuesto - le dije cortestmente. y agregue - Estoy seguro de que, mas alla de que usted diga que estudia  en sus sueños con Hegel y Marx, tuvo usted una buena formacion filosofica antes de entrar aqui.
- Pero Doctor - respondio Julian - si el que tiene formacion filosofica aqui es usted. De hecho, usted es el unico que tiene esa formacion.
- No sea modesto, Julian - le dije- es obvio que usted tambien esta bien formado en filosofia y letras. Estuve conversando con usted por varias horas y ha hecho numerosas referencias doctas.
Inesperadamente, Julian estallo en carcajadas.
- Claro, claro, asi es. - dijo aun entre risas - ¿y no le extraño, queridisimo y doctisimo docto-doctor, que usted haya entendido todas y cada una de mis referencias?
- ¿a que se refiere? - le dije.
- Bueno, dotor - dijo Julian, pronunciando "dotor" a la vieja usanza - ciertamente usted es muy docto, muy sabio... pero, ¿no le parece raro que no se le haya escapado ni una referencia? ¿no le parece raro que en una charla tan larga y, como dice usted, tan llena de referencias, usted haya entendido todas y cada una de ellas? Ciertamente que usted tiene cultura, y que yo soy solo un paciente, uno culto, pero un paciente al fin... ¿pero todas, doctor? ¿ todas las referencias?
- Pero Julian - le dije, realmente desconocertado - ¿adonde quiere llegar?
- A que en una conversacion, por mas docto que sea uno, no puede entender todas las referencias, sobre todo cuando su interlocutor es a sabiendas mucho mas sabio. Tal vez no se dio cuenta, pero todas las referencias se las tire justamente para eso. Para que las entienda, para que se sienta a gusto.
- Ahhh, comprendo - le dije - Es usted muy caballero, pero por primera vez se equivoca en sus elucubraciones. Julian, usted no me conoce tanto como para saber que tipo de referencias puedo entender yo y cuales no. No tiene manera de hacer lo que dice que hizo.
- Ahh, doctor - me dijo Julian - pero claro que lo conozco. Se, por ejemplo, que usted esta muy versado en filosofia, y ademas... no soy tan caballeroso como usted piensa. Yo necesitaba que usted se sienta a gusto, pero esto no era gratuito. Esta tambien la va a entender: Cum finis est licitus, etiam media sunt licita... ¿me comprende?
- En efecto - le dije, algo cansado. No habia notado lo oscura que habia quedado la celda. Sin dudas, debia ya ser cerca de medianoche. Comprendia que debia haberme retirado hace rato, pero una misteriosa fuerza me mantenia charlando con Julian. - ¿cual seria entonces ese Fin?
- ¿Recuerda lo que le dije de las lombrices? ¿que podian usar el miedo o la lujuria, para pescarnos?
Asenti con la cabeza.
- ¿sabe que mas pueden usar? La curiosidad, doctor. No se lo dije antes, pero la utilizan mucho mas a menudo que las otras sensaciones. Del miedo uno tiende a escaparse por naturaleza. A la curiosidad, cuando se la siente, es mas dificil detectarla.
La habitacion se habia vuelto mucho mas oscura. Estabamos casi en penumbras. Julian, sentado sobre su cama, habia quedado cubierto por un cono de sombra. Intente encender la luz, pero al parecer la corriente electrica se habia ido.
- Comprendo - le dije - Es bastante interesante lo que me cuenta, Julian. Lamentablemente no tenemos mas tiempo por hoy, pero la proxima ves le aseguro que..
- ¿Tiempo? - me interrumpio la voz de Julian, que salia del espacio mas oscuro del cuarto, en donde estaba la cama - Tiempo es justamente lo que nos sobra. Me hizo muchas preguntas. ¿me me permite hacerle una a usted?
Mientras hablaba, crei percibir un sutil cambio de tono en la voz de Julian. De algun modo, habia perdido su acento particular. En su voz habia algo metalico, algo electrico. Se me vino a la mente la idea de que estaba escuchando no a una persona, sino a una grabacion. Una grabacion hecha por algun medio arcaico, hace mucho tiempo.
- ¿me permite? - dijo la voz. Era una voz que no se parecia en nada a la voz de Julian. Tenia cierta entonacion humana, pero claramente era una imitacion. Me daba la impresion de que un androide, una maquina o un insecto intentaban simular los matices de la voz humana.
- ¿me permite? ¿me permite? ¿me permite? ¿me permite?¿me permite? ¿me permite? - repetia la voz, y con cada repeticion sonaba mas mecanica, mas impersonal, mas cinica.
- Pregunte lo que quiera - le respondi, agarrandome de una de las paredes. Me sentia algo mareado, como si tuviera la presion baja.
- Digame, doctorrrrr - dijo la voz, casi en un timbre electrico- ¿por que me llama Julian?
Ahora estaba seguro: esa voz no era humana. No podia estar emitiendola ningun ser vivo. No venia del lugar de donde se suponia estaba Julian. Venia de todos lados del cuarto. Era como si el cuarto tuviese parlantes en los cuatro costados, y la voz metalica me hablara por todos ellos. Senti una oleada de espanto al darme cuenta que nada que yo pudiera identificar como algo mas que un aparato electronico, podia emitir una voz asi. Si eso era una persona, era una persona de relojeria.
- ¿como que por que? - le respondi - Porque es su nombre, asi se llama usted, ¿no?
- Para nada - dijo la voz habitual de Julian - Querido, ¿se siente usted bien? Esta diciendo disparates.
- ¿que disparates? ¡Aqui el unico disparatado es usted! - le grite, fuera de mi. Habia algo que estaba mal. Me di cuenta que hacia tiempo que en algun lugar de mi se habia encendido una señal de alarma.
No tenia idea de lo que era pero decidi que, fuera lo que fuese, ya habia tenido sufiente. Me di media vuelta para salir y me di de lleno contra la pared del cuarto. El golpe, inesperado, me arrojo al directaemente al suelo. Me levante instantaneamente y extendi las manos. Donde hace instantes habia estado el marco de la puerta, donde debia estar la puerta, mis manos tantearon la superficie lisa y corrugada de la pared de la habitacion. Aun rabioso por el golpe, me insulte a mi mismo en voz baja por ser tan estupido. Como no veia absolutamente nada, comence a palpar la pared y a moverme hacia la izquierda, donde suponia que debia hallar la puerta.
- No se moleste - me aconsejo la voz - la puerta se esfumo hace mucho. Imaginese esto: como si estuviesemos en el pais de Alicia, mientras hablabamos la puerta se achicaba a sus espaldas. Todo esto, claro esta, son metaforas, pero considere que Palabra a palabra, pregunta a pregunta, el rectangulo de escape se achicaba silenciosamente, centimetro a centimetro, como una herida que cicatriza porque, escuche, ¡el tiempo lo cura todo! ¡ja ja ja ja!
La voz de Julian comenzo a reirse, y nuevamente volvio a tomar aquel cariz robotico que me helaba la sangre. Continuo carcajeando como una alarma durante segundos interminables. Cada carcajada era exactamente identica a la anterior, como si hubieran puesto en loop un solo y unico "ja". El efecto que esa risa tuvo sobre mis nervios fue devastador. Presa de una nausea repentina, me doble sobre mi estomago para vomitar. Respiraba a bocanadas, como si me faltase el aire. Estaba completamente aterrado.
-U-u-u-uuu-uu-uu- Usted me recuerda a aquel personaje de Poe, el del pozo y el pendulo. ¿no? Pa-pa-pa-áaaaaaa-see lo que pase a usted lo espera el pozo, ya se cayo al pozo, ya se cayo.
- ¿que demonios esta diciendo? - exclame aterrado. Mientras hablaba, iba recorriendo con las manos la pared. Tuve la sensacion, por la inclinacion de la misma, de que el cuarto, originalmente rectangular, se habia vuelto circular, lo cual era claramente imposible. Mientras yo giraba palpando el perimetro de la habitacion, la voz seguia hablando ininterrumpidamente. Hablaba y hablaba sin parar, como un locutor de radio. Decia cualquier cosa, palabras sin conexion, absurdos.
- ¡esto es una pesadilla! - grite. El monologo de la voz metalica se detuvo. En su lugar, me hablo la voz de Julian. Su voz de siempre.
- Efectivamente. Esto es un sueño. Es la primera cosa sensata que dice. Es una lastima para usted que lo haya dicho demasiado tarde. Justo cuando ya no hay puerta. Ahora, por mas que quiera salir, ya no puede. Aunque no lo crea, yo soy mejor cazador que los demas. A usted, por ejemplo, lo pesque a puras referencias. Y sin embargo, es una lastima que haya soñado usted este hospital tan lugubre. A mi, vea, me hubiese gustado mas un bosque o una fiambreria o...
- ¡callese! - lo interrumpi - Yo no estoy soñando esto. Usted es un demente y yo soy su medico, su psiquiatra. Asi que le ordeno, le exijo, que deje estos delirios de lado, que encienda la luz y que me muestre la salida como dios manda!
Esta vez, la vos no rio en absoluto. Luego de mi arrebato siguo un silencio sepulcral.
- Tuve que hablarle de mi - dijo la voz, complaciente. - para retenerlo, tuve que hablarle de mi. Tuve que contarle secretos. Verdaderos secretos. Usted no me salio gratis, eso se lo concedo. Ademas, tuve que proyectar y aprovechar todos sus conocimientos para crearme este personajillo del paciente, esta representacion del doctor. No creera que usted es realmente medico, ¿verdad?
- ¿de que habla? Por supuesto que lo creo: yo soy psiquiatra...
Entonces me di cuenta de que increiblemente la voz tenia razon. Como si hubiese despertado de un sueño, mi vida entera se desvanecio: mi carrera, mi pasado, mis amigos, mi esposa y mis hijos, lo que habia hecho y lo que pensaba que haria al dia siguiente y, en resumen, todo lo que pensaba que era mi vida se revelo como falso, como un sueño, para inmediatamente desvanecerse. No habia termiado de decir que era psiquiatra cuando ya me habia olvidado de todo.
- No, soñador - dijo la voz - usted no es psiquiatra. Usted tan solo soñaba que lo era. A veces sueña con ser medico, otras con ser general. Muchas otras, la gran mayoria, sueña usted con ser arquitecto. Escuche que usted era un gran constructor, un creador exquisito de estructuras. ¿Quiere decirme como fue que terminamos ambos en este hospital psiquiatrico de porqueria?
El golpe psicologico que me habia provocado darme cuenta de que lo que creia mi vida habia sido un sueño momentao habia sido demasiado para mi. No comprendia nada de todo aquello. Me hallaba desorientado, indefenso.
- No lo comprende, ¿verdad? - me dijo la voz. Yo soy un cazador. Mire hacia arriba, por favor.
Obedeciendo, levante la vista. El techo de la habitacion habia desaparecido y arriba, perdiendose en un espacio vacio y oscuro como el espacio exterior, flotaba un filamento pardusco. Tenia la forma de una tenia. Desprendia un fulgor de tenue luz ocre que se me antojo nauseabundo. Supe que aquella cosa, fuese lo que fuera, me observaba, y que tenia conciencia.
- Yo soy un cazador - volvio a decir la tenia - y usted, lamentablemente, es el cazado. Usted es mi pajarito. Pio pio, pio pio - se mufo la voz - le hice una hermosa jaula con forma de celda. A ustedes los humanos les gustan estas celdas rectagonales, ¿no?. Aunque, para ser mas preciso, usted mismo se la hizo porque, a decir verdad, este es su sueño, Julian. Yo solamente me cole.
- ¿ahora usted me llama Julian? - le pregunte al gusano.
- ¡claro! - me dijo aquella cosa con un tono alegre y burlon, infinitamente cruel - ¿no se dio cuenta aun? ¡eso es lo mas divertido del todo! ¡En realidad Julian es USTED!
Un terror subito se apodero de mi.Inmediatamente comprendi. Era cierto. Julian era yo. Yo era el soñador. Yo era el loco. Yo era el que habia aprendido las claves para soñar a mi antojo, para explorar el vasto oceano onirico. Yo era tambien el que alguna vez, hacia ya añares, habia cursado algunos años en la facultad de filosofia. Yo habia soñado ese cuarto (en un experimento para ver si era capaz de recrear mi verdadero cuarto en el neuropsiquiatrico), yo habia soñado ser medico. Ahora recordaba. Mientras repasaba algunos detalles del edificio me habia sorprendido uno de aquellos parasitos. Pero este era distinto... tenia algo. Habia hecho algo, algo distinto, algo que nunca habia visto antes. Aunque me esforzaba, no podia recordar que. Mas importante: aquello que me hizo me habia golpeado de manera tal que perdi la conciencia. La mayoria de las cosas que aquel parasito, el falso paciente, el falso Julian, me habia dicho, eran cosas que yo ya sabia. El parasito mentia descaradamente: capturarme le habia salido mucho mas barato de lo que me habia dicho. Pero mas alla de eso, lo importante era: ¿podria escapar? ¿podria salir algun dia de aquel sueño? Levante la cabeza y estudie a mi oponente que, amorfo, parecia flotar en una masa de nada. Algo en el fulgor que despedia, algo que incomprensiblemente me hizo pensar en una sonrisa, me respondia que no, que no podria.



No hay comentarios.: