14 may 2018

La Evangelista

No entiendo - dijo el chico.
- ¿que cosa?.
La vista del chico estaba fija en sus zapatos negros y deslustrados. Su sombra caia directamente sobre el pequeño puestito de revistas "la atalaya". No hacia ni frio ni calor, y el chico penso que la vestimenta de la ella era, pese a todo, bastante calurosa y bastante fea. La comparo con la suya propia y automaticamente lo invadio una sensacion como de felicidad.
- No entiendo por que esta usted aca parada - le disparo el, a quemarropa y cerrando los puños.
- ¿que queres decir? - pregunto ella.
- Eso, ¿por que estas vos aca parada? - volvio a decir el,  arrogandose el derecho al tuteo - ¿te pagan algo? ¿recibis una comision por cada revista que alguien se lleva del puesto?
- No - dijo ella - no recibo un peso. Es voluntario.
- Si - dijo el, intentando ser paciente - Es voluntario, ya lo se. Pero sigo sin entender. ¿por que es voluntario? Es decir, entiendo por que estoy yo aca, por ejemplo. ¿Ves este maletin? - dijo el levantando en la mano una valija de cuero sintetico -Bueno, esta lleno de catalogos de producto: afeitadoras, depiladoras, secadoras de pelo, cepillos de dientes, licuadoras, freidoras, y todo de esa guisa. No te das una idea la cantidad de porquerias que vendemos. Yo entro a una serie de locales que pueden llegar a comprar uno o varios de los productos de mi empresa y, por cada unidad vendida recibo una comision. Esas comisiones, todas juntas, me sirven a mi para pagar la luz, el gas, el alquiler, para comer y, de ahi en adelante, para todo lo que se me ocurra si es que me sobra algo. Resumiendo, que yo estoy aca porque necesito estarlo, es decir, porque necesito comer, dormir abajo de un techo, taparme cuando hace frio y tener este par de zapatos para no andar descalzo por la vida. Yo tambien podria decir que lo mio es voluntario, porque nadie me obliga a trabajar de esto o aquello. Tambien podria decir que nadie me obliga a trabajar en absoluto. Claro que no estaria contando con mi propio ser. Uno se obliga constantemente a muchas cosas. Casi que cada cual es la policia de si mismo.
El chico hizo una pausa y se rasco la cabeza. Le parecio que no habia expresado claramente sus ideas. Ella lo miraba sin decir nada, como esperando que continue. Su silencio lo irrito.
- En resumen, que yo hago lo que hago para ganar algo, dinero o lo que sea, pero vos decis que no ganas un peso por estar aca. Por eso no entiendo - le dijo casi sin respirar.
- Asi lo manda Dios - dijo ella por toda respuesta. No lo dijo con una sonrisa. Tampoco con fastidio. De cualquiera manera, era algo obvio.
- ¿ah si? - se mofo el - ¿ donde o cuando fue que lo dijo? Yo lo lo escuche.
- Te he puesto por luz ante las naciones a fin de que lleves mi salvacion hasta los confines de la tierra - dijo ella con la misma voz neutra, y agrego, casi desafiante: Hechos trece cuarentaysiete. Ahi lo dijo. Quien tenga oidos, oiga.
"Hechos", penso el chico. Un nombre demasiado conveniente para un versiculo que no era verificable.
- Vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a todas las criaturas - volvio a arremeter ella, como dando un oral de sexto grado. - Eso esta en Marcos.
- Aunque yo haya dicho el mismo dios, sigo sin ver que ganas VOS al obedecerlo. Tambien podrias obedecer, no te lo tomes a mal, al presidente o al diablo. Si elegis obedecerlo a EL es porque de alguna manera te conviene, porque de alguna manera crees que es lo mejor, ¿no? o al menos mejor hacerlo que no hacerlo.
- No todo tiene que ver con lo que le convenga a uno - dijo ella. Saco entonces de su bolso un pequeño libro azul de tapa de cuerina sintetica. En la tapa habia grabada un esbozo de torre medieval. Ella lo abrio casi al final y a los pocos segundos le indico con el dedo una parte subrayada:
- Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mi mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el señor jesus, que es dar testimonio del evangelio de la gracia de dios... - leyo el. Otra vez el libro de los "Hechos". Ella se ajusto las gafas y se lo quedo viendo, como intentando adivinar si el habia comprendido.
Pero el no habia comprendido nada. Toda la charla se le antojaba estupida. Se habia frenado por algun instinto oscuro y ridiculo. Estaba llegando tarde a la reunion, a una reunion a la que de todos modos no tenia ganas de ir. Podia pasar de la estupida reunion. En eso pensaba cuando le habia llamado la atencion la horrible combinacion de prendas de ella. Y ahora tenia que soportar esa mirada bizca que venia desde atras de los vidrios sucios. Era bajita. Del norte. Fija que Jujeña o Chaqueña o Salteña. Parece un topo, penso el. No tiene mas de veinticinco años pero parece de treinta y cinco. Lo que puede el mal gusto.
Mientras pensaba esto metia las manos en los bolsillos del ambo. Era un ambo gris precioso, cortado a medida. Asi, con las manos adentro, sentia estar escudado, cerrado hermeticamente en una coraza de realismo, de pragmatismo, de un inatacable sentido utilitarista de la realidad. Feliz como estaba, golpeo un par de veces el suelo con los talones. El ruido del cuero contra las baldosas producia un sonido cloqueante, similar al delicioso sonido de los tacones femeninos chocando contra un suelo de baldosas. Golpeo ritmicamente el suelo un par de veces, como si fuese un gaucho o un bailarin de flamenco. ¡Olé!
- Si no me equivoco, decis que mas importante que hacer lo que a uno le conviene es entregar la vida a una causa mas noble, mas superior, por decirlo de algun modo, ¿no?.
Ella asintio.
- Pero si la vida, por si misma, no vale nada, no veo razon para que haya que hacer algo, y menos algo que no te trae ningun beneficio. Yo creo que si buscas una causa superior es porque pensas que la vida vale no algo, sino mucho; pensas que vale demasiado como para andarse en chirolas. Y eso me lleva a pensar que lo que vos queres ganar es algo que esta mas alla de los bienes materiales.
- El Evangelio es el poder de Dios para la salvacion de todos los que creen - dijo ella. - los que creen son salvos. Lo que no...
- Entonces crees en El para ser salvo, para salvarte - dijo el chico.
- Creo en Dios y en Jesus porque son nuestros salvadores - dijo ella.
El asintio con la cabeza, como satisfecho. Recordo que alguna vez, en algun sitio, habia leido la conversacion entre Jesus y el procurador de Judea, Poncio Pilatos. La charla le habia parecido estupida. Es decir, habia sido la charla de un ocupado hombre de mundo, lleno de responsabilidades, con un vagabundo errante y erratico que era mitad loco y mitad aprovechado.
- Entiendo - dijo el. - Pero sigo sin entender: ¿por que estas aca repartiendo estos libritos?
- Yo creo en Dios y Dios manda a los suyos a predicar la palabra, su palabra. Obedezco a Dios porque se que Es bueno, no porque me convenga.
- Pero creer en el te lleva a la salvacion - sentencio el - esa es una ventaja innegable: no hay cuenta bancaria que pueda comprar la diferencia entre el cielo y el inferno. Siempre he pensado que, si tuviese la certeza de que Dios existe, me dedicaria en cuerpo y alma a cumplir, para salvarme, todos y cada uno de los preceptos biblicos.
Como ella no dijo nada, el chico continuo. Se estaba divirtiendo enormemente.
- Dijiste que El manda a los suyos... entonces, supongo que vos que consideras una de los suyos, ¿no?
- Si - dijo ella. - Yo soy Cristiana, acepte a Jesus y por eso soy salva.
- Ahi esta - dijo el - Ya sos salva, ¿ves? Lo que yo no entiendo es, siendo que vos ya estas salvada, que interes podes tener en salvarme a mi. Entiendo que quisieras salvar a tu hermana o a tu mama o a tu novio o a tu hijo. Eso lo entiendo: la perspectiva del infierno no es nada linda. Pero, ¿por que querrias salvar a cualquier hijo de vecino que, como yo, no te significa nada?
A ella lo irrito la persistencia del chico. Podia agarrar una publicacion de la Atalaya o no agarrarla. Eran gratuitas. Hablaban de la salvacion. ¿por que la molestaba con todas esas preguntas? Estaba a punto de ponerse de mal humor cuando escucho en su cabeza las palabras de su ministro, que la habia entrenado para predicar: "Esten siempre preparados para responder a todo el que pida razon de la esperanza que hay en ustedes". Eso le habia dicho el ministro. Pedro 3:15.
- La Fe no es para salvarse a uno mismo - le explico ella, con paciencia adquirida a lo largo de todo el seminario para predicadores de "La Atalaya". - La salvacion es el premio que El nos otorga a los que, para salvar a otros, abandonamos los caminos del mundo y predicamos los de Dios. A nosotros la Fe nos llego por la palabra. Eso paso porque otros predicaron. En la palabra esta el mensaje de Cristo, para lo que el vino a la tierra. ¿entendes? Conseguir mas creyentes redunda en Mayor Gloria para El. Es al mismo tiempo una manera de agradecerle, de obedecerle y de seguir sus enseñanzas.
- Yo creo que mas bien redunda en mayor gloria para la iglesia de dios; Iglesia que si bien tiene la cabeza en las nubes, tiene los pies y los bolsillos bien asentados de este lado del rio. Yo puedo creerte - continuo El - que tengas motivaciones espirituales a largo plazo, por decirlo asi. Ir al cielo, evitar el infierno. Seria algo asi como el principio de supervivencia elevado a un plano metafisico, puramente espiritual. Pero de ahi a pensar que podes regir toda tu vida por esos principios... ademas... decime, ¿vos harias voluntariamente algo que atentara contra tu posibilidad de salvacion?
- Claro que no - dijo ella con indignacion.
- Y decime, ¿harias algo que pudiese condenar a un tercero? A mi, por ejemplo.
- Tampoco. Nosotros predicamos justamente para Salvar. Dios quiere que todos sean salvos. El resto depende de ustedes.
El chico saco las manos de su comodo y abrigado ambo. Se sono los nudillos. En su cabeza tenia, muy de fondo, el fraseo de Citara que Harrison hacia en Norwegian Wood.
- Supongo que sabras - le dijo el, mirandola fijamente, queriendo traspasar el vidrio sucio de los anteojos de ella, y clavarse como dos agujas, una en cada pupila oscura y chicata - que en el Apocalipsis de San Juan se habla de un numero finito de salvos. Es un dato que muchos creyentes no saben o fingen no saber. Pero yo lo conozco. Los salvos son 144.000. Ciento cuarenta y cuatro mil justos. Ni uno mas, ni uno menos, ¿entendes?
Ella Asintio. El continuo:
- Aca no hay interpretacion alegorica. Es un numero arabigo, la cifra es exacta. Juan no dice "mas o menos 150 mil", dice "144.000", como si los hubiese contado varias veces. Si te das cuenta, es un numero bastante chico para los 107.000 millones de personas que, aproximadamente, hay nacido en planeta en los 165 mil años que se estima tenemos de haber aparecido. Pensalo. Se salvaria el 0,001% aproximadamente, si no es menos. Imaginate que en las cientos de miles de generaciones que hubo desde el primer hombre, Adan ponele, hasta hoy en dia, que somos 6700 millones, es muy probable que ese cupo de 144.000 se haya llenado con creces. Alcanzaria con que se salve 1 persona por año para que ese numero se hubiese llenado. De hecho, haciendo calculos, deberia salvarse 0,8 personas, o sea que habria que creer que dios permitio generaciones enteras solo para tener bien lleno el boliche de su primo el cornudo de abajo.
- No tiene sentido lo que decis - se defendio ella, algo apabullada por esa rafaga de frias estadisticas - Dios nos da la libertad, cada uno decide si puede salvarse o si no.
- Espera, no lo estas pensando bien - continuo el - Tenes que pensarlo en terminos de vacantes, de disponibilidad. Si aceptas que, como dice la Biblia, los salvos son 144.000, entonces tenes que pensar en, digamos, y perdoname lo burdo de la alegoria (pero es para que lo entiendas, penso), en una sala de cine. Pensa en una sala de cine o en un teatro con ciento cuarenta y cuatro mil butacas. El teatro celestial. Ese teatro abrio sus puertas hace ciente sesenta y cinco mil años. No es solo cuestion de ser bueno, es cuestion tambien de no llegar tarde. Por mas meritos que uno haga para poder pagar la entrada, por mas bien que uno se vista, no sirve de nada si uno llega cinco minutos antes de que arranque la pelicula, y la pelicula es el apocalipsis. Ustedes siempre predican que estamos en los ultimos tiempos y que por eso hay mas necesidad de salvarse. Puede ser. Pero eso tambien significa que tenemos muchas menos chances de hacerlo. A estas alturas el boliche celestial debe estar completamente lleno. Ademas, ¿sabes otra cosa?
- ¿Que otra cosa? - pregunto ella, reflexionando.
- Suponete que no se hayan acabado todavia los asientos. El genero humano es tan malvado que no seria imposible que aun queden algunos asientos, ¿no? (ella no pudo evitar sonreir. Ademas, habia que creer que Dios siempre reservaba un par de asientos para los suyos) Ademas - continuo el - seria logico pensar que cuando el teatro este lleno, comience la funcion. Nunca empiezan hasta que tiene "full capacity", ¿no? Si todavia no arranco la hecatombe es porque todavia falta llegar gente. Pero entonces, si lo pensas bien, salvandote o salvandome a mi estas condenando a millones.
- ¿como? ¿que decis? ¿como voy a condenar a alguien? Estas diciendo barbaridades - dijo la Evangelista, entre sorprendida y enojada.
- Pero claro - dijo el - eso es porque no pensas las cosas desde una perspectiva global. Yo, que estoy acostumbrado a hacer negocios, pienso siempre las cosas desde una perspectiva mas global, como si las mirara desde un helicoptero. Quedan pocos lugares en el cielo, o quedan muchos. De cualquier manera, cada vacantes es como la vacante de una posicion laboral, ¿no? Cuando a uno lo seleccionan en una entrevista lo primero que suele sentir es la alegria por ser elegido. Nunca o casi nunca realiza que, para que lo tomen a uno, tienen que no tomar al resto. De la misma manera, salvarme a mi condena indirectamente al resto. Esto seria en algun punto perdonable por eso que te dije del instinto de supervivencia. Que los demas se vayan al infierno es horrible, pero mejor ellos que yo, ¿no? jeje. Tambien es perdonable, aunque en menor grado, condenar a millones para salvar a mamita o a papito o al maridito o al hermanito, pero condenar a miles de millones para salvar a un desconocido que ni chicha ni limonada es, a mis ojos, un acto de un egoismo y de una crueldad inimaginables. Esto, por supuesto, no es tanto culpa tuya como lo es culpa de Dios, que pone butacas limitadas en el cielo mientras que hace un infierno que o bien es infinito o bien es al menos grande como un Woodstock de proporciones cosmicas. Y encima que pone butacas limitadas, manda a los que ya tienen asiento (o eso creen) a revender las butacas faltantes. Pensandolo asi hay que pensar que tu dios es un mafioso o un barrabrava.
- Estas diciendo cualquier cosa - le increpo ella, que ya habia perdido la paciencia - Antes de afirmar cosas asi sobre Dios tenes que estudiar la biblia entera y con contexto.
- Decime donde me equivoco, vos que la estudiastes - la desafió el chico, al tiempo que volvia a agarrar su maletin. La chica entrecerro los ojos y apreto los labios. detras de toda la piel y la carne de las mandibulas, tenia los dientes apretados en una mordida increiblemente pareja. Su cerebro busco con la presicion de un bisturi. Echo un soplido por la nariz y dijo:
- No den lo santo a los perros, ni tiren las perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y los despedacen - dijo ella. El contesto con una honesta y casi infantil carcajada, tan espontanea como la tos del que se atraganta.
Si, si - dijo el chico, aun entre risas - muy cierto. Me habia olvidado que Jesus tambien predicaba esa actitud contra los tercos y los rebeldes... Pero supongo que me queres decir que no me vas a explicar nada. Yo creo que en realidad no tenes muchas perlas que tirarme, y que las verdaderas perlas no pueden ser pisoteadas por los chanchos ni aunque se las tires en la cara... pero pensa que no dejando que me salves te estoy haciendo un favor. Rechazando mi butaca aumento las posibilidades de que vos obtengas la tuya. Al fin y al cabo, ustedes los justos no podrian dormir tranquilos sin nosotros los pecadores.

4 comentarios:

Ricardo Grimes dijo...

Muy bueno el relato. He tenido muchas conversaciones como esa, pero no se me había ocurrido usar la matemática de Apocalipsis VII como punta de lanza. Una de mis favoritas es señalar que Jesús no era decendiente de David, ya que José no fue su padre biológico y, por lo tanto, no cumplía con los requisitos para ser el mesías. Coincidentalmente, ayer publiqué un cuento que sigue una línea paralela a este. Saludos!
PD
Cuando puedas revisa el texto; faltan algunos acentos, etc.

Sebastian P. dijo...

Hola. Si, le deben faltar todos los acentos al texto. Escribo un poco como Plotino: mal y todo de corrido. Recien reviso la ortografia y la puntuacion cuando se me ocurre mandarlo a algun lado, concurso, revista o lo que sea, lo cual ocurre muy poco.
Volviendo al texto, este lo escribi bastante inspirado por los ensayos de Bertrand Russell. La mejor forma de mofarse de los dogmas no es tanto discutiendo para refutar sus axiomas sino aplicando un riguroso sentido comun (que como decia Descartes, todos estan seguros de poseer) y, por que no, tambien aplicando la logica y ver que resultados ridiculos o absurdos se producen.

Jora dijo...

"Si todavia no arranco la hecatombe es porque todavia falta llegar gente."
¡Jajaja!

Bueno, si bien me encantó el ejercicio dialéctico y usar ese dato de los 144.000 que lo he escuchado en algún lado, algún sujeto parafraseando a probablemente Russell... Por otro lado el relato me pareció un sujeto dándole una lección a otro. O mejor dicho, una opinión personal convertida en diálogo. Casi podría decir que se trató de una "desgrabación" de una escena mental, mientras te imaginabas aplicándole ésa lógica puntual a un testigo de Jeová random.
Por un momento pensé que en algún momento la evangelista le iba a dar alguna opinión contra la seguridad que el protagonista tenía en la ciencia o la realidad o sus convicciones. Igual, que para eso más preferiría una segunda parte titulada "La Pagana"!

Sebastian P. dijo...

Diste en la tecla Maese. Es precisamente eso: una desgrabacion de un monologo. Esta escrito a lo dialogo filosofico, a lo san anselmo o a lo Platon. Estas muy en lo cierto cuando decis que es una logica aplicada. El arco narrativo es casi una excusa. De hecho, es porque me da demasiada paja escribir una monografia sobre el tema y porque no se si da para tanto, y porque el Dialogo al ser una forma literaria tiene mas llegada que si escribis algo mas tecnico. El dialogo de Julian tambien es asi, aunque esta mejor construido. Tambien es cierto que el personaje de la Evangelista es mas parecido a un interlocutor socratico que dice "si" "no" "es cierto" o que a lo sumo expone una posicion solo para ser desalojado cual obrero que toma una fabrica sin respaldo de su gremio o de un partido. Esa falta de respuesta de uno de los dos personajes le quita valor al texto como pieza literaria.