27 jul 2016

¿cual es tu revolucion humana?

"¿Cual es tu revolucion Humana?"
Lo vi la primera vez que salia del trabajo. Esta escrito con aerosol sobre una pared que tiene el tamaño justo para que una agrupación aleatoria de símbolos plantee el interrogante, para no decir la acusación, al desprevenido caminante; Porque es definitivamente una acusacion, un reproche, un escupitajo en plena cara, si es que el alma es algo y si es algo que puede llegar a tener una cara (porque es sabido que tiene muchas). Formas, Tropos. Un escupitajo o algo que se parece mucho a clavar una mariposa con alfileres a una plancha de corcho, suponiendo que el alma de un pobre infeliz que se pasa el dia en una oficina 8 horas al dia pueda darse el lujo de la analogia con la mariposa. Seria todo un milagro que pueda darse el lujo de la analogia con cualquier cosa. Habria que pensar en el sentido que tiene la analogia como un bien suntuario para la psique del oficinista promedio.
Lo importante, lo terrible, lo increible y a su vez lo tediosamente aburrido, lo indeciblemente acartonado es que cada vez que yo salgo del trabajo tenga que ver ahi en la pared esa preguntita asquerosa, "¿cual es tu revolucion humana?", como una patadita en el culo, como una felicitacion de algun supervisor mitad cinico y mitad comprensivo, Dostoievskianamente desagradable, de esos tipos que te generan unas sanas ganas de arrancarle uno a uno los dientes con una tenaza.
La patadita en el culo gramatical, aforistica, socarrona, casi una carcajada del universo contra lo ridiculo de la existencia del hombre sobre la tierra.
Pero no. No tanto sobre la tierra: sobre el asfalto. Sobre las carreteras ciclicas y los monolitos electricos. ¿No seran estas inscripciones la mismisima risa del enano de Zarathustra? Tienen, por lo menos, la precision de bisturi y la solidez del diamante.
"¿cual es tu revolucion humana?". Es pasmoso como una frase anonima, escrita quien sabe por que imbecil, nos refuta absolutamente a todos, a casi todos. ¿Sabran el resto de las sombras que caminan conmigo y contra mi, subiendo y bajando de colectivos y trenes, saliendo y entrando por puertas giratorias que los llevan a sus cubiculos dantescos, que su existencia esta para siempre puesta en riduculo, aniquilada y reducida al polvo por esa fracecita? Imposible saberlo.
Aun mas: Si tengo que ser sincero, tengo mis serias dudas acerca de la existencia real, objetiva y "en si" de aquella escritura sobre la pared. En efecto, ¿quien plantearia esa exigencia mitad metafisica, mitad politica, en la pared de un medidor de gas que esta entre un supermercado mayorista, al que todo el mundo (menos yo) sale y entra en auto y un hotel de alojamiento, bien llamado telo, al que todo el mundo (menos yo) sale y entra en coche?
Alguien, alguna vez, decidido o indeciso, feliz o triste, apurado o como quien tiene todo el tiempo del mundo, borracho o sobrio, escribe una frase en una pared. La frase es, en si misma y como toda frase, carente de sentido alguno. La frase en si misma es una runa, es cortes tallados sobre la corteza de un arbol, es una piedra arrojada al rio, con la unica diferencia que el aerosol perdura en el cemento mas que el corte en la corteza. Y entonces queda ahi, muerta (o casi), congelada, en hiatus, virus o piojo, a la espera de cobrar sentido. Y para eso necesita, en primer lugar, que alguien la lea. En segundo lugar, el que la lee tiene que tener una afinidad. Pero ojo, no con la frase. Y lo que ocurre aqui es mas bien extraño. El que lee tiene que tener una afinidad con un sentir o estado de animo que, de algun modo, cuaja a la perfeccion con la frase. Y entonces la frase cristaliza algo que ya estaba como molestando, como estrangulando o como impulsando al que desprevenidamente lee. Fogonazo.
Entonces, toda frase escrita esta escrita para todos y para nadie. Y esta frase parece escrita maliciosamente para mi. Cuaja perfectamente, es un martilleo, un martillazo mas en el martillazo constante que nace y muere con la conciencia: "¿Cual es tu revolucion Humana?"
¿cual es? No lo se. Pero estoy seguro que sea cual sea, no consta en solamente hacerme la pregunta, no consta en ser interrogado por una pared anonima.