25 mar 2017

El Odre Violeta

Sebastian habia soñado que habia un cantaro purpura sobre la vieja y señorial repisa de marmol sobre el hogar de hierro de la antigua chimenea medieval.
El odre parecia viejo y gastado, y a decir verdad era realmente gris, gris opaco o verdoso, y entonces Sebastian no sabia de donde venia lo de violeta, como si violeta fuese una voz que dice "violeta" antes de que el odre aparezca.
El odre parecia vacio pero no lo estaba. Si uno se acercaba despacito, y con infinito cuidado lo sostenia entre los brazos, acunandolo como a un niño verde y enfermizo de sueño tenue, entonces se oia un arrullo, algo como el venenoso batir de alas, de unas alas apaciguadas, como forradas en goma, o tal vez solamente arena lleno y viniendo.
Lo cierto es que el odre contenia dentro todo el aire del paraiso, todo el agua de los cuatro rios, todo el fuego robado por Prometeo, todo la tierra del jardin de las Hesperides, los planos de la Jerusalen Celestial y el original de la Vaca de Platon.
Todo esto soño Sebastian, mas al despertar se decepciono, pues no habia en la casa ni cantaro purpura, ni vieja y señorial repisa de marmol, ni hogar de hierro, ni muchisimo menos antigua chimenea medieval.
Mucho tiempo o algunos minutos penso en su sueño, mientras las sabanas aun estaban frescas y aun dormian los ruidos del mundo. Luego se levanto y lavo, se vistio y bajo a desayunar, ya plenamente incorporado a la carrera diaria. Mas tarde jugaria a la pelota y a la escondida, iria a la escuela y a las clases de ajedrez, se enamoraría una y mil veces, recorrería calles desiertas, hallaría y perdería objetos.
De tanto en tanto, recordaba el sueño; Recordaba el odre y la chimenea, la repisa y el hierro. Poco a poco, Sebastian se encontro buscando chimeneas entre las casas, hogares entre las chimeneas, repisas sobre los hogares, y sobre todo, Cantaros falsamente grises sobre las repisas.
Una calurosa y humeda tarde de verano, siguiendo una pelota, Sebastian salto un muro. El muro era alto y gris, algo torcido a la izquierda y sin revoque fino. Cuando salto al otro lado, se lastimo el tobillo al caer. Del otro lado del muro estaba una quinta en ruinas. La pelota habia caido en un vasto pastizal que se ubicaba entre la higuera y las gigantescas plantas de chauchas.
Sebastian se acerco a la pelota y la tomo en sus manos; Luego la lanzo al aire y de una soberbia patada la hizo volar hacia el otro lado del muro. Pero en vez de volver, entro a la choza.
La choza era de madera vieja y humeda, una verdadera montaña de tablas a punto de desplomarse, solo sostenida al parecer por la fuerza del hilo de las laboriosas arañas.
Al entrar, lo le sorprendio que hubiese una chimenea. Tampoco le sorprendio ver sobre el hogar la repisa de surreal marmol blanco. Entonces, presa de ninguna emocion, simplemente se acerco a la repisa y tomo el odre. Era asquerosamente gris. Cubierto por las redes de hilo de araña, un sello en arabe sellaba el corcho que oficiaba de tapa.
Sebastian se llevo el odre a su habitacion y lo oculto bajo su cama, entre los pares viejos de zapatillas y las raquetas de paddle.
Y cada noche, cuando yacia acostado, sentia que las hormigas invisibles salian del odre y recorrian la casa entera.

21 mar 2017

Oh Buenos Aires

un chorro de orina
aun caliente, vaporoso
sobre las ruinas del cordon
de la vereda

un ala muerta de paloma
aplastada sobre la linea amarilla
de la avenida erosionada,
derruida por el paso de las gomas

La asfixia del querosene o de los isotopos
radioactivos o cancerigenos
que con manos como huesos
extrangulan el aire
que jamas nos llega

Un tetrico callejon
o una pedrada en la nuca
o el cadaver descompuesto
de un niño de un sueño
de un hermosisimo gato negro

Miles y miles de baldosas sucias
de espejos rotos
de forros usados de pañales
de vomitos de sangre
de jeringas de algodones
tapando las cañerias

agua sucia rebosando
inundando siempre
los indoros las conciencias
las almas los fregaderos
el paredon que nunca contiene
la crecida del riachuelo

ejercitos de soretes
de señores ejecutivos
eminentes sorongos
de paladines fecales
flotando como navios
por el microcentro

Esqueletos ceremoniales
representando las farsas
nuestras de cada dia
y por cada pecado
siete padres nuestros.

¡Aqui no queda belleza
ni en las sombras de las tumbas!

20 mar 2017

Nenufares

Lirio, Lirio del aire
Nenufar, orquidea violeta
Violeta y raquitica
armazon de la nada
sonrisa de la calavera

Lechuza de los siglos
con terribles ojos que obturan
Rio verdoso
Verdin primordial

Cybeles, terra mater
Vieja caverna, vieja cortesana
siempre nueva, siempre joven
Nada que decir
nada que ocultar

Lirio del agua, Nymphaea,
pantano existencial.
Y sin embargo no estas
y no caere o si caere
en fatuas descripciones
porque aunque no estes
nunca te vas del todo

16 mar 2017

La pecera

A veces siento que caigo. Y entonces comienzo a caer. Caigo yo o se cae el mundo, asi es. Por ejemplo ahora, mirando por esta ventana, mirando la noche oscura, oyendo el falso silencio de la ciudad, tan roto y tan quebrado de luces y de ese leve rugido de ruedas sobre el asfalto, siento que todo cae. Obviamente que nada cae, solo es una sensacion. Pero ahi esta: desmoronamiento. Siento que algo en mi se desmorona, se hunde insalvablemente en un abismo de materia viscosa, se aleja. ¿Se aleja de donde, me diras? No lo se. De algo que tambien soy yo o es parte mia, y sin embargo permanece. Cierta clase de desdoblamiento. A veces soy yo, a veces es el mundo. Todo cae o yo caigo, pero lo que pasa siempre es la dicotomia, sentir el filo de un cuchillo en la planta de los pies, la falta de puntos cardinales, el horripilante cosquilleo en una parte inasible. ¿te imaginás? Sentir una picazon metafisica, inrrascable?
Por suerte, ese desgarramiento, ese chirrido, dura poco. Es como un estiron, como doblar una rama arqueando los brazos, esa sensacion de los musculos vibrando, una resistencia y la sensacion de que en cualquier momento nuestra propia fuerza quedara peligrosamente libre. Ese miedo. Ese o el instante de terror panico que tenemos al, que se yo, al errarle a una silla o al estar cayendo sin poder agarrarnos de nada, de nada solido. Por suerte dura poco.
Y entonces es como si el cerebro se reconstruyera, como si el alma penetrase de una dimension a otra, desde el agua al aire o viceversa; Y entonces ahi estoy, solo en el mundo o solo fuera del mundo, dependiendo de que sea lo que caiga.
Siempre estuve solo en esta especie de pecera, de habitacion oculta a la que se llega por una puerta trampa.
Mentira. No siempre estuve solo. A veces estaban las presencias. Las invasoras. Estatuas terribles y sublimes, relieves obsesionantes, cristalinas o petreas fijaciones que de cuando en cuando y porque si invadian la mas solitarias de las habitaciones de mi mente.
¿como, como es que hallaban la puerta? En la infinita galeria, en la eterna biblioteca, en el teatro infinito, en los pasadizos laberinticos del alma, como? ¿como es que hallaban la puerta? Pues la puerta es siempre cambiante, es distinta cada vez. Nunca se llega a la pecera por la misma ruta; Y cuantas veces yo, desesperado por el ansia de vacio, necesite una noche de insomnio para hallar la puerta. Y entonces como, de que manera logran escabullirse desde mi locura o desde mi odio o desde mi amor hasta el recondito santuario. ¿como? El como no lo se. ¿que por qué? Tal vez entiendo el porque: para atormentarme.
¿con que otro motivo podian entrar? A lo largo de mi vida han sido varias.
A veces son con esferas. burbujas brillantes u opacas, pero siempre vacias, flotando o mas bien fijas, como una hendidura en la pared. Pero no en una pared, si no mas bien... ¿pueden ustedes imaginarse una pared tridimensional? No me refiero a un cubo, a un cubo de materia. Sino a una pared, a todo lo liso y llano y craso y gris que representa la pared. ¿conocen el misterio de la pared? no es tanto la pared como el misterioso espacio que esta detras de ella. Mas alla de ella. ¿que hay, siempre, acechando detras de las paredes? Imaginense ustedes un espacio tridimensional, vagamente infinito, no tanto infinito como indeterminable, To Apeiron; Y dentro de ese espacio (que por mera obligacion categorica imagino como cubico) algo como una hendidura o una burbuja, de un material todavia mas inasible, mas negativo. Y dentro de esa separacion, de ese espacio dentro del no espacio, la presencia. La presencia como un numen. La presencia como un gas venenoso, como una de esas casitas de ensueño que fragilmente subsiste dentro de la bola de nieve; Como un barco embotellado.
Otras veces, las mas de las veces, son perfiles. Oscuros, sombreados perfiles en donde se ve una boca, un ojo, la perspectiva de media cara oculta en la sombra, siempre en la sombra. Parpadeos de un cuerpo o de una frase a medias. Acordes, cortes, resumenes.
Otras veces, las menos, aparecen como cinematica, como sueño. Oh, afortunado quien ve las presencias como sueños, como cinematicas. Es muy raro, muy raro y muy lindo verlas asi. Uno queda como prendado, como abandonado a la magia. Asi es como entran muchos tipos de locura. Asi entro, seguramente, aquella frase de Calderon de la Barca. Cuidado con las presencias: tienen sus propias puertas, y siempre es mejor que no las abran.
Nunca aparecen como ellas mismas, es decir, como sus catalizadoras. Sus catalizadoras son canciones, peleas, paisajes, complicados e irrepetibles estados de animo, personas. En mi caso, siempre son personas.
Hay presencias menores y mayores, y solo las mas grandes son capaces de llegar hasta la pecera. Verdaderos ectoplasmas, se presentan en el sueño o explotan en los recuerdos, en cualquier momento.
Las menores, en cambio, estan atadas a combinaciones especificas. No tienen voluntado propia, y mecanicamente aparecen si se las invoca. La invocacion no es mas que la repeticion de una serie de pasos. Brujeria basica: basta con recorrer cierto bar y escuchar cierta cancion, basta con cierta peculiar inclinacion de los rayos del ocaso, con cierto tono especial del amarillo o con ver una boca o unos ojos parecidos. Pueden ser estos o cualquier combinacion de las casi infinitas que puede ofrecer el universo sublunar. Lo importante es que estan confinadas siempre bajo llaves especificas, y si uno esta atento puede verse siempre libre de su influencia.
Las mayores, por desgracia, son otra cosa. Tienen una inercia, una orbita propia, algo que solo por transliteracion o por hipostasis se puede considerar una voluntad. O mas bien: su canal de vida depende de un rio. Un rio al cual no puedo ponerle dique. Son siempre un cabo suelto, siempre una gotera, siempre una lluvia en pleno verano, una tormenta de primavera.
En mi caso son dos. Nunca aparecen juntas, nunca estan bien definidas, nunca entiendo sus razones.
Solo se que a veces, a veces siento que todo cae.
Que cae el mundo o que caigo yo.
Y entonces encuentro la puerta, encuentro el pozo.
El pozo es una habitacion en la oscuridad de la oscuridad.
Que guarda siempre el vacio salvador, el vacio puro, el vacio limpido.
Cuadrado de purisima nada.
Que a veces esconde un perfil,
Esconde un rostro
Oculta un tiempo
y con el el universo que lo regia entonces
no deberia
no quiero que este ahi
Nadie deberia estar ahi
tan callada
y sola
tetricamente sola
con el silencio culpable de un lobo
¿esperando, acechando?
Pero está.
Esta y entonces terriblemente
enloquecedoramente, irremediablemente,
ya no estoy solo.

15 mar 2017

"La oscuridad me vence, y yo me convierto en un ser reposado, regulado, con horario controlado; un incordio domado que duerme cuando se le manda. 
 Pero es en las tinieblas y en la profundidad de mi mente adonde reconozco la puerta" (Lessing)



La soledad es una soga atada al cuello. Perversa soga. Una soga que aprieta, aprieta pero no ahoga, no ahoga nunca o casi nunca. A veces, si. A veces si, a veces no. Un poco y un poco, ni muy muy ni tan tan. Solo un poco de dolor, constante, como una piedra en el zapato o como un zapato en el culo. Pero mas bien como una soga, una soga invisible que poco a poco va apretando y aflojando la presión alrededor del cuello, como una mano que aprieta y deja de apretar en el estomago. Va y viene, divertida.
La soledad es un juguete con el que puedo, con el que podemos jugar siempre. Asi nos divertimos solos, solitos y solos, por dias, semanas, meses. Yo me divierto hace años. ¿quien dijo que solamente los placeres son placenteros? Solo quien ha llegado hasta la puerta de si mismo puede sostener tal paparruchada.
Los dolores son tan placenteros como los llamados placeres. Pellizcarse, apretarse un grano, clavarse las uñas hasta dejar la marca. O mejor aun: colocarse una bandita elastica en el dedo hasta acabar con el flujo de la sangre, ver al dedo pasar por los matices del rojo y el amarillo, verlo tornarse deliciosamente violaceo. Levantar cosas pesadas, deslomarse. Oh, cuantas clases de preciosos dolores hay en el repertorio. ¿que seria del alma humana sin todos los placeres de los tormentos? Ni hablar de la enorme satisfaccion de odiar y de maldecir. Maldecir, en criollo putear, cientificamente probado que nos hace mas felices.
Y mentir. Inventar, Fabular, Crear. Artilugio gratuito del espiritu humano. O mas bien esfuerzo, puesto que mentir requiere mas esfuerzo cerebral que decir la verdad, asi como crear mas que repetir y falsear mas que recordar. La mentira es un pequeño sueño, un sueño bien o mal intencionado. ¿Fabular, Crear, Inventar? Preciosos disfraces de angelito para la mentira. Mentir me gusta mas. No hay que quitarle el aspecto perverso a la mentira. Prometeo no tomo prestado el fuego, lo robo.
¿Y Eva? ¿realmente fuistes, preciosa Eva, engañada por la serpiente? Es propio del tartufo santurron el creerte engañada por una potencia oscura. Asi como ellos hay tantos que son engañados por estas ingenuas engañadas. El tipico cazador cazado por el conejito o la cervatilla que persigue. Casi exigido por la logica: Quien no puede ver su propia oscuridad tampoco puede ver la oscuridad en los demas. Yo he mirado demasiado en mi mismo para pretenderme bueno o sabio. Se muy bien que la Serpiente dijo la verdad (o la mentira) y que vos, Eva primordial, quisiste ser consciente de tu desnudez; Porque, ¿para que sirve si no tenemos consciencia de ella? O mas bien, ¿de que sirve aprender a mentir si no podemos mentirle a otro? Ergo, la gran engañadora fue Eva y no la serpiente. La serpiente fue la que enseño la mentira, la tecnica digamos. Adan fue entonces el primer estupido, pero ni siquiera de eso estoy seguro. Si no fue el primero, seguramente no sera el ultimo; No sera el ultimo que elige conscientemente una mentira placentera por sobre una verdad esteril como una mula. Yo tambien hubiese elegido la mentira de Eva por sobre la verdad de Dios, y que estupido el que obrase de manera contraria. No imagino un lugar mas esteril que ese Paraiso.
La perversidad tambien requiere inteligencia, y la inteligencia, fruto de tantos placeres, se genera fundamentalmente a partir del sufrimiento y del dolor. El dolor es la madre de todas la inteligencias, desde la poesia a las matematicas. El dolor es la madre del miedo y por ende la abuela del amor y la tatarabuela de todos los placeres.
La soledad es un juguete con el que jugamos el juego de la vida. No es el unico, pero si uno muy util.
Mi soledad es mi juguete preferido.
Es tal vez mi unico juguete de adulto, ese al que no quiero ni puedo desacostumbrarme. Possunt quia posse videntur, mas, mas yo no quiero.
¿Como reconocerme sin mi soledad? ¿Como encontrarme? Es terrible rodearse de nubes, y ni digamos de oscuros nubarrones. Mas pagaria una y mil veces el precio, pues en mi soledad me encuentro a mi mismo. Es la soga y el cubo que bajan al oscuro aljibe, es esa X que une todas mis representaciones pasadas, futuras y presentes.
Mas terror que a sentirme solo le tengo a que me quiten para siempre ese vacio, esa playa y ese bosque, esa cumbre nevada en donde me siento desoladadamente aislado, incomunicablemente unico, irremediablemente perdido, condenado, pero tambien de algun modo puro, puro en el medio de la mierda.
Y ahora como un idiota, entre un libro abierto y una o dos botellas, escribo este texto, ladrillo hecho de la misma arcilla que tantos otros. Eco que rebota contra las cuatro paredes de la nada. Flor falsa, rosa de cobre, mero marco, acto reflejo de un pajaro que se sabe solo, solo solo solo solo, amurallado.

9 mar 2017

Huluppu

(A los sueños que me habitan...) 

"Nuestra vida no es un sueño, pero debería serlo y quizá alguna vez lo sea." (Novalis)

Hacia dias que me hallaba perdido en el enorme desierto que circunda la majestuosa ciudad de Uruk, sus petreas torres y sus blancos muros. De una caravana de veinte, salida con destino a Ur, solo yo habia sobrevivido. El resto de los viajantes fueron abatidos por bandidos, chacales y por las inmisericordes flechas de Utu. Mi camello, herido de jabalina y lanza en los costados, habia muerto hacia dos lunas, y a mi me esperaba tambien un sitio en el Apsu.
A lo lejos divise un resplandor plateado. Una rafaga de viento trajo hasta mi el inconfundible olor de un rio. Di las gracias a Tammuz y a Erekshigal por tan oportuno descubrimiento.
Desesperado como estaba por agua y sombra, me dirigi hacia el brillo lo mas rapido que pude, mas antes de llegar hasta el, note un arbol. Ya desde lejos se notaba que aquel arbol no se encontraba dentro de las creaturas mortales que existen bajo el cielo y sobre las tinieblas. Se asemejaba a un castaño, pero de una altura y magnitud antinaturales. Su tronco era ancho como cincuenta elefantes, y su madera toda bruñia como si de bronce se tratase. Sus innumerables ojas se tornasolaban entre el verde y el marron, proyectando una inmensa sombra sobre la arena y sobre la orilla del caudaloso rio.
Me acerque lo suficiente como para quedar bajo su inmensa sombra, y al instante fui envuelto por una intensa y extraña fragancia; Y por un tiempo que puedo definir como segundos o como eones, me perdi en la contemplacion del misterioso arbol. Todo el emanaba un aura de atemporalidad, y pude sentir las piezas cosmicas del gran ajedrez moviendose sigilosamente como planetas en el espacio, y senti las aguas del tiempo correr por el cause de la existencia, e intui por el ojo de mi intelecto el pleroma de las formas divinas, aquellas de las que mas tarde hablaria un tal Platon. Vi o crei ver, sin ver, pasado presente y futuro, el final y el recomienzo de este y todos los mundos.
Luego de esa eternidad o mas bien dentro de ella (puesto que tenia la flagrante sensacion de no haber salido de mi estado contemplativo) tuve sed, y como quien muerde una fruta madura bebi yo el agua del rio, y luego me desnude y me bañe en su caudalosa corriente, y entonces, desnudo y sumergido hasta medio cuerpo, bajo el ardiente sol, estuve certero de ser el primer hombre creado por Enki, y de haber percibido la fuerza impersonal de los Me, los decretos intemporales de los dioses eternos, sobre los que se fundamental las reglas de la naturaleza y de la sociedad toda. 
Un poderoso viento, soplo de Enlil, me devolvio la atencion sobre el magnifico castaño que me cobijaba en su sombra. Incontables Aquenios colgaban de sus ramas, e innumerables mas se apilaban cerca del tronco. Ya comenzaba a salir del rio para recolectar algunos cuando el artero siseo de una serpiente detuvo mis pasos. Y en efecto, una enorme boa de color verde jade se enrollaba entre las raices sobresalientes del frondoso Castaño. La mirada de la boa destilaba inteligencia, y vi que sus frias y negras pupilas me observaban con cautela. Supe entonces que el animal era seguramente algun espiritu o demonio telurico, y que no me permitiria acercarme al arbol. Habia, no obstante, la posibilidad de acercarme a alguna de las ramas mas largas, que se alejaban bastante del tronco y que estaban tambien llenas de fruta madura.
Estaba ya acercandome a una de esas ramas cuando un terrible graznido, o quizas un rugido, me detuvo en seco. El atroz alarido provenia de una de las ramas mas altas del arbol. Al principio no pude distinguirlo bien, asi que guarde unos momentos de silencio, e intente nuevamente, alargando mi brazo, tomar un fruto del arbol. Entonces lo oi nuevamente: un terrible graznido que finalizaba en un rugido no menos amenazador. Apenas alzada la vista, apenas tuve tiempo de esquivar una poderosa garra que se cernia sobre mi. Poderosa fiera era la que guardaba las ramas del Arbol. Del tamaño de un toro, con cuerpo de aguila, un plumaje del color de los leones, y de leon tambien la poderosa cabeza en la que remataba el cuerpo de la bestia. Entre una de sus patas sostenia el animal unas tablillas, y fue con la garra libre con la que muy cerca de apresarme estuvo. En vuelo corto volvio a posicionarse en una alta rama, y entonces me hablo con voz de fuego, y yo no pude comprender su lenguaje, pues era como mil truenos, mas si pude saber sus nombres, pues respondia a varios, y uno de ellos era el de Elelet, servidor de Yaltabaot, en gran hacedor; Y las tablas que sostenia en sus manos eran las mei, los grandes secretos, los moldes del mundo basados en el Pleroma Divino en donde el Uno contiene y sostiene a los seres celestes, los hilos que mantienen unido al universo entero, las ordenes inmutables de los dioses. Aturdido por la bestia que brillaba como el sol, y que tambien respondia al nombre profano de "el barco de los cielos", tarde en notar que tambien era observado por un ser de naturaleza completamente diferente, el cual moraba tambien en el arbol, entre la serpiente y el pajaro - leon.
Era dificil de distinguir, pues su ser era completamente psiquico, y como tal, invisible a los ojos que ven la luz. Solo la presencia delato al terrible vampiro, que con ojos verdes como agujas observaba desde lo profundo del gran tronco, en el cual vivia. Me percate que era de aquel ser, y no del arbol, de quien emanaba la penetrante fragancia que llenaba venenosamente el aire circundante. Haciendo acopio de valor, y observado tanto por la silenciosa serpiente como por el imponente pajaro, preguntele a aquel tercer ser quien era, y no recibi respuesta. Saliendo del rio, acerqueme al arbol y pregunte por segunda vez, y no recibi por respuesta mas que aquella sensacion de ser observado desde las sombras por un ladron. Acerqueme aun mas al arbol, y por tercera vez pregunte. Entonces sono una voz que era como el tenue arrullo de cien palomas, una voz melodiosa como el canto del pajaro y fresca como la corriente de un arroyo en primavera.
Y supe que aquel ser no era otro que la virgen Lilith, la que antaño maldijo a Adamas y atraveso el mar rojo rumbo a las cuevas primordiales, tambien la que fue maldecida por los arcontes y casada por los luminares, Sanvi, Sansanvi y Semangelaf. Entono entonces Lilith, tambien llamada Lilu, sombria cancion en la que revelaba los arcanos del aire y la noche, sobre los cuales reinaba. La cancion duro y duro, y por horas estuve escuchando las oscuras revelaciones, hasta que casi sin darme cuenta, el sol se alzo en lo alto, y luego se puso, y entonces me encontre en la delgada linea que separa el ultimo brillo cobrizo del ocaso de la gris noche joven; Entonces, iniciado en el misterio, Lilu se hizo visible, protegida por el viento, en forma de una lechuza de grandes ojos. Volo hacia mi y dio tres vueltas, y por tres veces se precipito sobre mi, y en la ultima aterrizo a mi lado, envuelta en la noche, ya en la forma de una hermosa doncella de preciosas proporciones. Su cuerpo todo permanecia en la sombras, y fue solo a la luz de la luna que pude verla. No era doncella del todo, puesto que tenia en la espalda dos enormes alas blancas, de aguila o lechuza, y sobre su cabeza se erguian dos afilados cuernos que se asemejaban a estiletes, y de aguila eran tambien sus pies, mas su sexo era el de Eva, y de mujer eran sin duda el resto de sus partes. No llevaba ninguna vestidura mas que la del pecado, y su eternidad se cubria con la ilusion de la juventud y la de la mas morbida belleza. Los rizos de candente cobre caian sobre tentadores senos, y todo en el vampiro incitaba al abominable pecado de la repruduccion de la vil materia. Una multitud de culebras, salidas de quien sabe donde, se amontonaban a sus pies.
Ya para entonces, seducido por la cancion nocturna, me habia olvidado tanto de la boa como de Elelet, y mi ser entero se debatia entre ceder o no ceder ante el perfido puente que me tendia aquel demonio de ojos verdes. Sabia que el camino que me ofrecia era falso y verdadero a un tiempo, pero que como todo camino, no tenia vuelta atras. Aquel conocimiento tenia como resultado la procreacion de demonios y el abandono para siempre de mi espiritu aereo, de aquello que los sabios llaman Nous. Tambien Elelet, con sus Mei, me ofrecia o mas bien guardaba (pues su naturaleza era guardar, asi como la de Lilith dar) un camino: un camino hacia arriba. El sexo abierto de la doncella - lechuza era hacia abajo. Y el pago era demasiado alto: el olvido. Haciendo acopio de todo lo que habia de intelecto en mi, di por respuesta un paso atras, y luego otro, y otro mas; Y entonces Lilu volvio a ser solo sombra, luego bruma, y despues una enorme lechuza blanca que volo atravesando el rio. Supe que habia superado el peligro, al menos por el momento. Tambien supe, como se que sale el sol, que al amanecer Lilith retornaria al tronco del arbol, y que tendria que superar el mismo peligro todas las noches que permaneciera cerca, y tal vez todas las noches restantes de mi vida.
Era ya noche cerrada, y si bien no podia acercarme a las raices del arbol (pues estaban protegidas por la gran serpiente), ni probar el fruto del arbol (pues el pajaro leon no lo permitiria), ni refugiarme en su tronco (pues Lilith volveria), nada me impedia pasar la noche a orillas del rio. El sol saldria por el Este y la frondosa copa del Arbol me proporcionaria deliciosa sombra hasta el mediodia. Exhausto no tanto por el largo dia como por las extrañas apariciones que lo coronaron, levante mis manos hacia las estrellas y eleve una plegaria al gran Anu, invocando su proteccion bajo la boveda celeste, me encomende a Llabrat y a Enki, y envolviendome en mi manta me dormi en el acto.
Desperte con el brillo matutino que marcaba el fin de la mañana. El sol, casi en su cenit, anunciaba brillantes presagios. A la sombra del arbol gigante, refresqueme en el rio las telarañas del sueño e, incredulo, repase en mi mente las experiencias de la pasada noche. La serpiente y la bestia pajaro no se veian por ningun sitio, e incluso el arbol parecia solo un maravilloso ejemplar de castaño. Soberbio, si, pero para nada cargado de las magnitudes divinas de la pasada noche. ¿acaso el cansancio me habia engañado? ¿habia sido presa, vencido por el hambre y el sueño, de confusas fantasias? ¿confundia acaso un sueño con la realidad? Afectado aun por las raras visiones y recuerdos de ensueños, me acerque con cautela al arbol y, cuchillo en mano, tome de sus ramas numerosas castañas. Reuni leña seca del margen del rio y, realizando un semicirculo de piedras, inicie un fuego a prudente distancia del Castaño. Sobre este fuego puse a asar las castañas.
Mientras comia mi sobrio almuerzo de Castañas con agua, vi acercarse a una joven por el margen del rio.  Avanzaba con pausado andar, descalzo el pie y cadenciosos los movimientos. Llevaba gacha la cabeza, ocultos los ojos por abundante y rizada melena del color de la noche. Con marcada resolucion se dirigia hacia mi, o tal vez hacia el arbol, bordeando el lado izquierdo del caudaloso rio. Al acercarse mas vi que no se hallaba sola, pues dos bellas fieras la acompañaban. Distingui entonces que eran leones los que docilmente se restregaban contra sus palmas. Intui que se trataba o bien de una hechicera, o bien de algun ser supralunar.  La joven (pues era casi una niña) siguio avanzando hasta estar a tiro de jabalina, y entonces pude apreciarla con detenimiento: Llevaba el pecho desnudo al modo de las sacerdotisas de Babilonia, y por unica prenda llevaba una larga pollera azul, repleta de turquesas y turmalinas. Su piel era tan oscura como el Ebano. En los brazos portaba preciosos brazaletes de plata y oro, cargados de piedras el cuello y los hombros, en donde distingui rubies, Lapizlazuli, Zafiro y otras piedras de gran valia las cuales desconocia. Entre sus pechos casi inexistentes brillaba una estrella de ocho puntas. Al seguir su camino hacia mi, observe el primer prodigio: aquella muchacha de cabeza gacha no proyectaba sombra. El sol parecia atravesarla directamente, y un extraño brillo azulado impedia la propagacion de la sombra en torno suyo.
En cierto momento levanto la mirada, y sus ojos eran azules como el cielo en la cima del Olimpo; y eran claros como la inteleccion del pensamiento; y eran puros como la primera nevada; y eran dociles como los ojos de la ternera; y fieros como los del aguila. Y cuando sus ojos encontraron los mios, succedio el segundo prodigio: Todas las estrellas y todos los planetas se encendieron en pleno dia, y el cielo era como un castillo en llamas, un enorme candelabro cosmico, y supe que en las divinas esferas el Pleroma resplandecia espejadamente. Y la joven dijo:
- Soy Innana, la de los 7 templos.
Asombrado por las estrellas que amenazaban con despeñarse del cielo, eleve presa del temor una plegaria al gran Anu, padre de los cielos, y la joven dijo:
- No temas, pues soy hija de la luna, y esta es mi diadema, y este que ves es mi manto de estrellas.
Comprendi que estaba tratando con una deidad, y temeroso de ser fulminado por la parousia, aparte mis ojos de aquellos, y las estrellas desaparecieron.
- ¿quien eres, señora?- pregunte, aun con los ojos bajos y rodilla en tierra. - Extranjero soy de estas tierras, y tu nombre me es tan desconocido como lo es el numero de estrellas bajo la mano de Anu.
- Por mi causa reverdece el tallo y por mi causa caen las hojas del arbol. Soy quien derroto a la terrible, a mi sombra en Apsu, y por derecho soy Reina de los Cielos. Se me adora en Ur y en Babilonia, en Uruk y en Psar. Soy la guardiana de los Mei, la benefactora de los hombres. Por mi se yerguen los muros y se continuan los reyes.
- ¿te sirve acaso el guardian que asimismo se llama Elelet? - dije señalando a la copa del arbol - ¿conoces tu, poderosa diosa, la naturaleza de este arbol que yace aqui?
- Mio es este arbol - dijo Inanna - Mio era cuando era semilla, y mi mano fue la que lo planto donde lo ves ahora.
- Explicame si te place, oh Inanna la de los 7 templos, el enigma de este arbol desconocido - roguele a la diosa, y eche mi cuerpo a tierra, esperando gracia.
- Sus enigmas los has visto recientemente, mas no son propios del arbol. La serpiente, el pajaro y la doncella son los 3 desvios y las 3 pruebas. El arbol que aqui ves tiene como proposito la fabricacion de mi trono y de mi lecho nupcial. Con ese fin fue concebido en la mente del Uno, y con ese fin fue que aqui lo plante. Mas luego de innumerables años dedicados a su cuidado, sucedio que un dia la serpiente anido en sus raices, la doncella Lilith ocupo su tronco y el terrible Elelet se apropio de los Mei y custodia su copa-. Los ojos de la diosa se opacaron por un instante, denotando una tristeza infnita. - Y ahora me es imposible echarlos, imposible fabricar mi trono, imposible fabricar mi lecho. Y aunque conozco el misterio del arbol, desconozco la el enigma de los tres seres que lo habitan.
- Hermosa y sabia Inanna - le respondi - Mucho me agobia ver la tristeza reflejada en tus ojos inmortales, mas es posible que pueda asistirte, ya que siento que en este momento mi inteligencia se ilumina. Hace poco, por razones que no comprendo, he comido varios frutos del arbol, y mucho temo que haya accedido, involuntariamente, al contenido de un Mei. He visto en este que, divina y bienaventurada como eres, posees una capacidad que tal vez ignoras: la capacidad de desarrollarte. Sabio como creo ser en este instante, comprendo que el perfeccionamiento es un atributo de la perfeccion. Escuchame entonces: Estos seres que habitan el arbol son seguramente partes de ti misma, o sombras proyectadas de tu propio ser, y como motivo tienen obligarte a vencerte a ti misma.
Esto le dije a la diosa, la cual parecia reflexionar cada una de mis palabras. Durante buen tiempo se mantuvo callada, mirando dentro de si misma. Cuando volvio a mirarme, sonreia.
- Solo cuando comprenda el significado de cada sombra es que se tallara el lecho y se construira el trono- comprendio Inanna, y las estrellas nuevamente incendiaron el cielo.

6 mar 2017

murga infernal

Hay ruidos en la noche
un ladron invisible
se cuela en en silencio
por todas y cada una de las ventanas

hay una murga infernal
una procesion una horda
aqui y alla y en todos lados
pero en ninguno precisamente

tan baudelariana como criolla
o mas bien debo decir rioplatense
que al ritmo de la batucada
canta el amanecer en la madrugada

gritos salvajes parva de Dionisos
Heteras e imbeciles enloquecidos
estallidos de botellas contra muros grises
carros tirados por tigres y panteras

el bombo es un corazon
el pulso de una hoguera
que avanza por las calles
como una marea

la murga infernal canta
como un gallo blanco un gallo de fuego
y su troupe de fantasmas
distribuye gratuitamente
la copa de la locura
entre los idos y los insomnes

Lilith

(Acabo de tener una pelea, soy quien soy pero quizas mas chico.
la pelea es con mi hermano, una pelea como solo se puede tener en un sueño)

¿por que, por que es la pelea?
no lo se, pero es terrible
es una tarde de sol
me siento mal, muy mal

Lo tengo en la punta de la lengua
lo tengo en marañas en gritos
en ganas de llorar
lo tengo tan claro y sin embargo
no puede pasar a palabras
se resiste a plancharse
en conceptos
y queda mudo
mudo como una bomba
como una puñalada
muy bien sabida.

¿ahora o entonces?
¿que es, que quiere ese sueño?
es un pedazo
un pedazo de mierda
encerrado en alguna celda
de mi cerebro
o mi alma
o algo asi
pero terrible
terrible pedazo de mierda
¿como puede ser que pedazos
 de vida de otro tiempo
 de otra epoca
 queden tan bien conservados
 y vuelvan como vampiros
 como cadaveres
 como horribles espectros
 oniricos
 casi veinte años despues?

(por alguna razon estoy descalzo, vestido pero con medias, pero descalzo.
caminamos por Haedo, discutiendo ferozmente de algo que por mas que me esfuerce)

por mas que me rompa la cabeza
¡no me acuerdo!
Es un tema viejo.
Me acuerdo y no me acuerdo
me acuerdo y no me acuerdo
es un tema viejo
es el mismo tema de siempre
la enorme sombra
la sombra gigantesca
la terrible sombra el pozo hambriento
de aquellos dias
y en un momento
en algun momento
de la pesadilla
mi hermano cede o algo acepta
pero es demasiado tarde porque yo no acepto
no puedo no quiero no puedo
volver a casa
tal vez porque ahora como entonces
no tengo fe
no puedo creer
ni quiero esperar
y mucho menos ver
justamente porque ya he visto
tal vez he visto
y oido demasiado
y entonces
tan precozmente
yo se
y se como acaban las cosas
como acaban como empiezan
pero sobre todo como acaban
y ya estoy harto
harto harto harto harto harto
entonces me voy
descalzo y todo pero me voy
y dejo a mi hermano atras
que se vuelve a casa
a casa al pozo a la mierda
o a cualquier otro lugar
si es inteligente
a cualquier otro

odio estar descalzo
no tener donde quedarme
estar tan furioso
ser tan chico
y tan desamparado
y estar tan harto
tan temprano y yo tan harto
y tan cansado
pero sobre todo
estar descalzo porque calzado
uno se queda en cualquier sitio
camina mas rapido
camina la noche
y puede pensar
que hacer y donde pasar
la terrible noche que me espera
tan larga como la espera
tan oscura tan boca de lobo
tan llena de peligros
de sofocos
de manos que se cierran
tenebrosas
sobre el futuro
sobre la traquea
y recien en el ocaso
maligna estupida broma
del tiempo que como siempre
se me rie en la cara
el muy hijo de puta
rie y rie
el mundo gira feliz
pero yo pero yo pero yo
vivo esta pobre vida mia
de nene desamparado
como hiena entre leones
y recien es el ocaso
y ningun lugar donde volver

asi me sentia siempre
asi me siento ahora
un poco asi
me sentire entonces

Por suerte hasta los niños tienen
lugares en donde guarecerse de la noche
y este sueño es el regreso
de la pesadilla mas vivida
mas vívida y mas vivída.
y de lo que muchas veces fue
su unica solucion

caminando caminando
vuelvo al tiempo presente
llego y saludo a los demonios
mas viejos pero semper eadem
y aunque no esta quien busco
la corriente llave de mi refugio
(no de ahora, de ese entonces)
estas vos
aunque velada
siempre preciosa, siempre eterna
protegida, guardada entre mil peligros
pero sobre todo uno
pero yo descalzo pregunto
¿puedo quedarme?
y claro pese a todo
vos abris la puerta
pero viste los demonios
no lo van a permitir
siempre tenemos un sueño
y mil demonios.

despues todo se confunde
vos me amas y yo te amo
y todo es como una linda pelicula muda
al menos
por la vuelta manzana que damos
caminando y de la mano
y es como un hiatus un recreo
la calma antes de la tormenta
la vida es un sueño un sueño un sueño
o una pesadilla
y aqui como alla
las cosas buenas solo duran
las cosas buenas suelen durar
aproximadamente
el tiempo que tardamos
en dar la vuelta manzana

claro que luego los demonios nos encuentran
y amenazan con quitarme los ojos
con cucharas y tijeras
y yo tengo que retirarme
dejarte sola por ahora
pero solo por ahora
ya esta hecho el juramento
y dichas las palabras
tendido el puente eterno
acribillados los abismos
y la querida tristeza
reducida a cenizas

luego el sueño se infla
se maravilla de otras cosas
se transforma en pelicula
y como siempre
termina en tragedia
en una tragicomedia
maravillosa.

Mi inconciente es un mal
un muy mal director de cine.

tantos años despues
soñarte me destruye
un poco
un poco mucho
muñeca Abbadon de mi infancia
Lilith:
en esta madrugada
soñarte es un cuchillo
en la mitad de la espalda

Pese a todo
prefiero este dolor
tenerlo a no tenerlo
sera por eso que lo tengo
que lo tendre
y que esta destruccion continuara
hasta que te encuentre
o muera
lo que pase primero


2 mar 2017

Hay un paso entre el si y el no
un paso entre la vida y la muerte
uno entre el odio y el amor
uno entre la mentira y la verdad
y otro mas entre la risa y el llanto
uno entre hoy y mañana
dos entre mañana y ayer
algunos cuantos entre yo y dios
casi ninguno entre dios y la nada
ninguno entre yo y Astarté
varios e indefinibles
entre mi pedestal de mal escritor
y tu cuerpo desnudo
que flota en el aire