26 sept 2013

Miscelanea I

Ultimamente vengo soñando poco. No es que antes soñara mucho,  sino que simplemente creia hacerlo. Es decir... Soñar, lo que se dice soñar, calculo que soñamos siempre o no soñamos nunca. No es un hecho sino una condicion innata. Uno cree que tiene sueños o cree que no los tiene. le sommeil est un article de foi. Puesto que, ¿que otra cosa nos queda?. No puedo saber si mis sueños realmente ocurrieron, ni como ocurrieron ni en que cantidad. Mi memoria de todo eso es difusa. Pura Imaginacion que solo tiene sentido cuando yo quiero decir y digo: He Soñado, Quiero haber soñado. Luego tengo algunos recuerdos difusos y puis il ya l'illusion.

Entonces, Ultimamente tengo poca fe. Pero, ¿es que alguna vez he tenido mas? ¿Alguna vez he tenido fe? ¿Alguna vez he soñado?. Ciertamente que he soñado, que he tenido Fe en que soñaba. Sin embargo, esto no es seguro. Quizas jamas tuve fe, quizas jamas he soñado nada. Los recuerdos dispersos no me exigen ahora un orden necesario, el pasado no me exige tampoco tal orden. No tengo para nada fe en que halla habido un pasado o valla a haber un futuro. Estas cosas no existen y, si existen, dependen enteramente de mi consentimiento para existir.

No me importa lo que diga la fisica cuantica. Quisiera ver yo que esos señores de bata prueben que mi pasado existe independientemente de mi consentimiento, flotando en alguno de los nodos del multiverso o en algun hertzio de una cuerda que vibra. Tan tonto seria como creer que mi futuro existe desligado de mi existencia presente, de forma independiente. La ciencia moderna no requiere ni siquiera consideracion. No tiene nada de instinto, esta regida por el comercio. Es una ciencia de los filisteos y los tenderos. Sus mismos problemas estan dictados por el mercado. La ciencia moderna es toda ella nihilista. Los grandes problemas de la humanidad siguen aun irresolutos. Estupida, estupida ciencia. No ve que lo importante no son los origenes. Yo me rio del ridiculo colisionador de Hadrones, una maquina esteril que puede despedazar particulas subatomicas pero que no puede salvar una sola vida. Digo que la ciencia es nihilista por que no tiene intinto. Que no tiene instinto es facilmente comprobable por el hecho de que la ciencia, cual cangrejo, avanza siempre hacia atras. Y el instinto tal como lo vemos en la naturaleza. jamas se interesa por los origenes, sino por el futuro.

les hommes de science pour la science me parecen mas nihilistas que los rusos de Nechaev. Siguen una causalidad esteril que los catapulta, siempre, o hacia el pasado o hacia afuera. Buscan el origen de las cosas, buscan la causa por la que las cosas se encuentran en un estado, lo cual los lleva en una gran mayoria de casos fuera de la cosa. O buscan la forma en que una cosa pueda llegar a ser tal otra o a realizar tal o cual hazaña. Nunca indagan las razones o motivos para tal cambio. Nunca deciden tales motivos. La ciencia. en el mejor de los casos, puede ser una buena ocupacion para los que hacen de la curiosidad su razon de ser. Pobre ciencia, no ve que lo importante no es el por que estamos aqui sino el porque debemos seguir estando, y mas importante aun es el adonde debemos ir. Me reiria viendo a la ciencia intentando, con pesas, metros y microscopios determinar el sentido de la existencia, intentando justificar la continuidad del ser humano. Titulos como "Etica demostrada segun el Orden Geometrico" nos demuestran que ha habido intentos de tal cosa.

Sin embargo, Spinoza ha encontrado la unica solucion posible a tal atolladero. Me hallo nuevamente ante la necesidad de un acto de Fe para aceptar la existencia de tal sentido. Habia llegado a su necesidad rechazando otra verdad de fe (quizas la misma, pero mas simple) y tambien le habia dado la espalda a la ciencia. Creo que lo unico que hago es girar. Hay que creer que hay un sentido. Sin fe, solo se puede girar. Para sentir que se avanza, hay que tener fe en la linealidad. La linealidad es, sepanlo, una ilusion. ¿donde hay lineas?. Pero la creencia en la linea no es necesaria. Creo que yo no la tengo. 

14 sept 2013

Sencillas instrucciones para no convertirse en un idiota

Es importante cuidarse mucho de la tan bien ponderada objetividad. Este mismo texto es una falta a lo que predica y, por lo tanto, es un absurdo. Estas a punto de leer un absurdo, de hecho ya lo estas leyendo.
En realidad, yo tendría que decir "es necesario cuidarse SIEMPRE de creerse objetivo". Pero ese "siempre", ¿no es ya una astuta pretensión de objetividad? Asi que como ven, el cuidado debe ser constante. Es un defecto congenito esto de creerse en la senda de la verdad. Aunque mas bien, yo diria que mas que defecto es una virtud, una habilidad natural, como lo son los reflejos y el vertigo. Si vamos a las definiciones, la objetividad es, hablando de discursos y retorica (y tambien del pensamiento) la forma de pensar en la que uno cree haberse puesto por fuera de si mismo y de todos los prejuicios y opiniones personales (subjetivas) para asi alcanzar una vision de "las-cosas-como-son", como si por fuera, donde terminamos nosotros, empezara un mundo de cosas desnudas y determinadas asi y asa.
Decir "soy objetivo" es decir "estoy siendo justo" y tambien es decir "estoy tocando un punto verdadero". Pero no verdadero por que lo diga yo, sino verdadero por que lo evidencia la cosa-en-si, la cosa desnuda que es asi y asa y no de otro modo. ¿Como llegue yo a ese maravilloso juicio objetivo, saliendo fuera de mi mismo y de mi subjetividad? No tengo la menor idea, pero afortunadamente los juicios objetivos, la objetividad, son muy utiles a la hora de emprender algo o para imponer un punto de vista.
Dijo una vez el General Juan Domingo Peron que "la unica verdad es la realidad". Frase muy exacta y que resume muy bien la idea de objetividad. La realidad es asi y asa, no porque lo diga yo, sino porque es asi. Como la realidad, segun el objetivismo, es una y unica, entonces nada mas logico que pensar que toda la verdad esta en la realidad. Es el objetivo de todas las ciencias naturales (que no por nada se atribuyen siempre la mas rigida objetividad) precisamente conocer la realidad para conocer la verdad. Claro que detras de esta pretension se encuentra la creencia de que la realidad esta determinada de un modo y no de otro. No estoy diciendo yo que esta pretension es totalmente vana, pero en cuanto que la objetividad es una pretension del hombre (que es sin duda el mas subjetivo de los seres, y el unico hasta ahora aperceptivo de su subjetividad ) deberiamos tener mas cuidado. Despues de todo, todos los metodos para obtener objetividad han nacido de un sujeto o de un conjunto de sujetos. Esta paradoja muestra, si prestan atencion, hasta donde llega el problema. Esto, como una breve mencion del problema de la objetividad en las ciencias. No obstante, a mi me interesan las ramificaciones eticas.
En sociedad, esto es con otras personas, muchas veces es necesario el argumento de la objetividad. Primeramente, es practicamente necesario cierto grado de objetividad, La practica (o la etica) es, para la vida, mucho mas importante que la metafisica y las reflexiones filosoficas. De ahi la importancia fundamental de la pelicula. No obstante, una etica o una teoria de la praxis sin una minima fundamentacion filosofica suele ser no solo contradictoria, sino a menudo desastrosa. En la vida practica, todos somos un poco utilitaristas: No importa si tiene verdad o tiene logica, importa si sirve, importa si funciona. El mismisimo Isaac Newton le respondio a Leibniz con este argumento de la objetividad: "no se si mi teoria tiene logica, pero funciona perfectamente para el mundo asi como es". Para hacer y decir las cosas que hacemos y decimos todos los dias, es necesario suponer cierta objetividad en las cosas. Es necesario suponer que la realidad es masomenos asi y asa, que el sol gira por si mismo, que las cosas caen por si mismas, que el aire seguira siendo respirable. Si pensamos que todas estas cosas dependen de nuestra subjetividad, de nuestras ideas, o que no estan atadas a leyes "objetivas", entonces la vida practica seria casi imposible. Es esta confianza en la realidad de la realidad lo que hace que muchas veces sea tan tentador apelar al argumento de objetividad para fundamentar una idea o para justificar el proceder.
Esto es asi por dos factores: Uno psicologico y el otro retorico. El retorico es sencillamente un movimiento logico que consiste en pretender pararse de la vereda de la realidad, y su forma es masomenos asi: "vos podras opinar esto y yo aquello pero la realidad es ASI". Acusar al otro de subjetividad es otra de las formas. El otro factor es psicologico, y no tiene tanto que ver con la justificacion ante los demas sino mas bien con una fundamentacion ante nuestra propia conciencia para pensar o hacer cosas de las cuales dudariamos si pensaramos que solo estan fundamentadas en nuestra subjetividad. Hacer o decir algo es mas facil si detras de esa accion vemos a la realidad misma como motivo o como condicionante. Su forma podria bien expresarse con la forma "Si P entonces Q". Siendo la realidad de modo P, mi accion o idea Q queda entonces muy razonablemente fundamentada. En la vida diaria se dan muchisimas ocasiones en que actuar o pensar de tal modo no es psicologicamente posible si uno no se coloca absolutamente del lado de la verdad y por ende, de la objetividad. Como prueba de este argumento es de notar que las mayores tragedias de la historia, asi como las mayores proezas, se realizaron en nombre de la verdad y la justicia, con completa creencia en la objetividad (es decir, con un convencimiento unitario de que la realidad es una, unica, y asi y asa)
En cambio, proceder subjetivamente, esto es, fundados no en una creencia en la naturaleza de la realidad toda sino en una creencia en nuestra propia persona (Persona: raro conjunto de ideas y relaciones entre estas ideas, comunmente llamados pensamientos, que ocupan un cuerpo fisico) es algo mucho mas complicado. Ya no tenemos aqui el comodo  respaldo de la objetividad, de la realidad toda. Actuando por conviccion , fundandose en una postura que se sabe es solamente subjetiva, es psicologicamente mas dificil, requiere mas valentia, requiere un grado de autoestima y confianza en si mismo mayor, mucho mayor, que cuando se actua detras de la mascara de la objetividad y de la realidad.
En ultima instancia, el problema es acerca de la legalidad o de la institucionalidad de los actos. Invocar al deus ex machina de la legalidad de una accion o de un punto de vista, porque este se corresponde ( supuestamente ) con una realidad inmutable, es la muleta psicologica mas comun. Esta muleta opera detras de las grandes atrocidades de la historia, y es capaz de fundamentar casi cualquier accion o idea, cualquier punto de vista, por ridiculo o absurdo que sea.
Logrense convencer de la objetividad de sus principios, y entonces eliminaran todo prejuicio subjetivo que obstaculize una idea o una accion a realizar. Estamos ya a pocos pasos de la unilateralidad, del peligroso fascismo que tanto ha dado que hablar. Lo malo es que cuando uno comienza a creerse objetivo en un campo, esta objetividad se extiende como una gangrena hacia todos las areas del espiritu, y terminamos completamente infectados, apestados de objetividad. La burbuja de la realidad se cierra, las cosas son para siempra asi y asa, muertas, marmoreamente muertas, tumbas onticas, somos objetivos, estamos mortalmente aburridos, burocraticamente aburridos, nos hemos vuelto unos idiotas.
Camino contrario: actuar siempre convencidos de que la solidez de nuestras creencias, si las hay, se fundan en un subjetivismo sostenido por nuestra energia personal. Esto es mucho mas artistico y la mar de mas honesto que lo anterior.

Cita absoluta (o no)

 Mario queria mucho a Romina, y entonces, luego de algunos encuentros casuales en plazas, supermercados y de uno muy afortunado en la sala de espera del Doctor Ramirez, odontologo y anestesiologo, se decidio a llamarla por telefono para citarla.
Romina, que encontraba a Mario muy simpatico y solicito a escuchar absolutamente cualquier fonema que ella pronunciara, sin importar si habia sentido, conexion o relacion alguna, estaba esperando de buena gana ese llamado.
El telefono, aparato de un verde ezquizoide, extraño paralelogramo de plastico duro con botones, comenzo a agitarse en unos sonoros berrinches electricos, y Romina penso que su telefono parecia un animal moribundo.
- Hola.
- Hola, ¿Romina?
- ¿Quien mas?
- Y, anda a saber. Uno marca y del otro lado puede pasar cualquier cosa.
- Tonto.
- Me recibi hace poco, sobre todo haciendo cosas como estas. Y Hablando de tonterias, ¿queres salir a algun lado?
- Si. De hecho me gustaria salir a varios...

La conversacion prosiguio segun los canones normales que proscribia el tratado Mario-Rominiano, establecido solemnemente en el encuentro casual del consultorio de Ramirez. Tratado del todo muy insensato y poco serio, que trataba, con nobles fines, de desestablecer las pautas de comunicacion entre dos personas que visiblemente querian empezar algo. Para Mario, ese algo quedaria determinado en gran parte por las reglas y modismos que se usaran en los dias siguientes, que adquirian asi un cariz decisivo y determinante. Teorias mas teorias menos, succedio que Mario la cito a Romina en un tiempo y espacio absolutos.
Y Romina, pese a toda su buena voluntad y a su inquebrantable buen humor, se encontro entonces en un aprieto, pues la principal clausula del tratado Mario - Rominiano decia "Esta determinantemente prohibido la nocion "hablar en serio" y su complemento "hablar en broma", y mas que nada, esta prohibida la nefasta pregunta (¿me estas hablando en serio?) que intente establecer esa vil dicotomia entre realidad y fantasia, entre ser e invencion.
Romina sabia que Mario vivia en una realidad unica, en donde esa distincion no solo no tenia el mas minimo sentido, sino que ni siquiera podia ser comprendida.

- Pero, ¿En donde nos vemos?
- ¿Me estas pidiendo un lugar especifico?
- Si, ¿como queres que te encuentre sino?
- Ya te dije, te espero en el espacio absoluto, dentro del tiempo absoluto. Aunque claro, puede ser al revez si vos queres.
- ¿Podes decirme algo mas, darme alguna manera de orientarme? Realmente me gustaria verte. Absolutamente verte -. Romina desplegaba una de sus mejores cartas. Sabia que no tenia sentido intentar interrumpir el juego. Si lo hacia, quizas ya nunca se renaudaria, el orden esencial de Mario se romperia, como un puente de hilos que se cae con la primera lluvia, todo quedaria trunco. Entonces habia que jugar. - ¿Hola?
- Si si, hola. Sigo aca. Mira, estaba pensando que no, que no puedo decirte mas nada.
- ¿Nada de nada? ¿Ni del tiempo ni del espacio?
- Y... no. Con el tiempo me pasa esto: si nadie me pregunta lo que es, lo se perfectamente. Pero si alguien me lo pregunta, ya no lo se con tanta seguridad. Lo mismo me pasa con el espacio. Lamento mucho no poder ayudarte...
No habia caso, y Romina tuvo que decir que si. El telefono fue nuevamente silenciado por la consternada mano de Romina, que imaginaba que cuando una cuelga un telefono, hay en algun lugar alguien que tambien lo cuelga o bien lo deja colgando y emitiendo pitidos e interferencia, y que donde un segundo antes habia conexion, comunicacion, cierta especie de telepatia con tubos y cables, habia ahora un silencio y como la ruptura de algo que era un puente o un cuadro, y de ese intento de totalidad quedaban dos personas tristemente paradas o sentadas junto a un telefono. De todos modos, la cita ya estaba arreglada.

Dos semanas despues, con muchas caminatas por plazas, parques, bares, supermercados y estaciones de tren, Romina volvio a llamar a Mario. Las tardes anteriores no habia obtenido respuesta, por lo que ya estaba sospechando una amarga desaparicion del simpatico Mario, cuando un "Presto" salio del auricular como proveniente de un continente lejano.
- Buenas noches. ¿Estas ocupado?
- No. Gracias a dios soy un territorio libre de ocupaciones e invasiones foraneas. Desde la ultima guerra mundial que no sufro ninguna ocupacion.
- Ah, mira vos -. dijo Romina, sinceramente amargada por recibir informacion tan poco interesante para ella.
- Si. Es la diplomacia, ¿vistes?. Vos en cambio me sonas mas descolorida, menos flor, un poquito mas hosca. ¿Que te pasa?
- Mario, ¿te acordas de que tenemos que vernos, no?
- Por supuesto. Una cita es una cita. El principio de identidad no me deja mentir, es incontradictible, si existe tal termino.
- No, no existe. Es un neologismo horrible, pavote.
- Sea. ¿llamastes para cancerlar la cita?
- Para nada, pero sobre el lugar y la hora...
- Si, ¿que?
- ¿Como voy a saber cuando tengo que salir para verte? Vos sabes muy bien que establecer la cita es dibujar un puntito en una hoja en blanco, en una hoja infinta. Tic, tic, como en los ejes cartesianos. X e Y. Lo que vos hicistes el otro dia no fue invitarme  salir, fue otra cosa. Fue proyectar el deseo de verme a un plano en el que la consumacion es imposible. Sos un mal jugador, pateas la pelota fuera de la cancha. ¿No ves que asi matas el juego, que congelas las cosas? Ahora todos los jugadores son tambien espectadores, todo el publico, toda la cancha, espera a que la pelota se ponga en juego nuevamente, pero...
- Pero sabes que la pelota nunca mas va a volver a rodar, que desaparecio, que algun bruto la saco de la cancha de un patadon telefonico.
- ¿Y no te parece triste?
- No. Lo que pasa es que vos sos chabacanamente mujer, y con esto quiero decir que no te gusta el futbol. Por eso elegiste mal la analogia para decir lo que podrias decir mucho mejor usando otros ejemplos, o sencillamente con la realidad misma. Tu error esta en la incorrecta apreciacion de los espectadores. Mira: El futbol, como otras cosas, es una pasion, y como tal, lo ultimo que quiere es terminar. Las pasiones son enemigas del transcurrir, libran, creeme, terribles batallas a muerte con las manecillas del reloj. Vos decis que es triste que los espectadores se queden mirando la pelota, triste toda esa quietud y ese silencio, decis que yo pateo el deseo fuera de la vida, cuando en realidad lo estoy salvando, lo estoy poniendo a resguardo del tiempo, del devenir y la terrible erosion. Imaginate un partido que jamas termine, que se este jugando continuamente. ¿Patear la pelota fuera de la cancha? Para nada, Romina, para nada. Lo que yo hago, sabelo muy bien, es sacar los arcos.
Romina, desde su lado del cable telefonico, no pudo evitar maravillarse, sentimiento que transubstancio en una sonrisa que fue como una fogatita en la oscuridad de la sala. ¿Mario seria siempre asi, tan sorpresivo, tan transformador de las cosas?
- ¿Sacar los arcos?
- Si. Que no te sorprenda.
- ¡Sos todo un mago!
- Un alquimista mas bien. Xul Solar fue un poroto al lado mio, ahora escucha. Creer que el deseo se congela o se hace inaccesible por la simple carencia de movimiento es, sencillamente, un grosero desconocimiento de las leyes cosmicas. Solamente vivimos en los tiempos muertos, no entre penal y penal, si queres seguir con el futbol, sino en los intervalos y en esas terribles esperas. No es tanto el torno o la radiografia que muestra el cancer, sino la eterna espera en una salita indiferente, llena de nenes que lloran y de señoras de un culo gordo y demasiado grande para las sillitas... y, en fin, la emocion esta en la espera.
- Pero te estas contradiciendo, ¿de que espera me hablas? No tiene sentido esperar al tiempo absoluto. Es como querer llegar al espacio absoluto recorriendo los lugares especificos. No se va a llegar nunca llendo por las veredas comunes.
Fue Mario ahora el que sonrio (pero maliciosamente) desde la comodidad de un sillon marron infestado de libros y gatos.
- Es cierto: por las vias comunes no se va a llegar nunca. Pero comprenderas que, como en muchos sistemas magicos, las palabras a veces tienen dos significados: uno profano y uno sagrado o iluminador.
- Entonces - realizo Romina - ¿el tiempo absoluto no es un tiempo, y el espacio absoluto no es un espacio?
- ¡Exactamente! - exclamo Mario sibilinamente - y por eso tus ejes cartesianos pueden ponerse a bailar una mamushka en colores, que no van a servir de mapa. Yo te cite... de un modo no del todo ortodoxo, pero te cite al fin. Y vos accedistes, ahora no podes echarte atras.

Tres años despues, Romina caminaba por las calles del centro Cordobes. Hacia realmente mucho calor, y toda la mañana habia sido un divagar por los alrededores del hotel, como buscando algo perdido, y luego habia sido el hastio y las ganas de ir un poco mas alla. Como sonambula, se habia subido a uno de los pocos omnibus que pasaban por la zona rural en la que se alojaba, y habia seguido hasta ver negocios y edificios altos. Era una cosa de no creer, una enfermedad incurable de algunos porteños. Uno se anda quejando durante meses y meses del encierro de la gran jaula metropolitana, y cuando al fin se anima a meter algunos bartulos en un bolso y a tomarse un micro hacia cualquier provincia, comienza a sentir esa nostalgia por los pasajes apretados y por la luz de neon. Hasta termina quejandose por el viento, por la arena o por la tierra que vuela.
Como una vidriera le llamo la atencion, cruzo la calle y comenzo a sentir como una incomodidad. ¿Que era? Si, era propiamente la sensacion de sentirse observada. Dio unos pasos mas, como disimulando, hacia la vidriera, y fingio contemplar unas horribles jirafas de madera, mientras lanzaba pequeñas miradas de soslayo para ver si descubria a su observador.
Era imposible ver nada si seguia mirando esas jirafas, asi que cansada de esa mise-en-scene, levanto la cabeza y comenzo a buscar, entre curiosa, enojada y fastidiada, si habia o no algun observador. Entonces lo vio. A dos negocios de su vidriera, en un bar que mas que bar era una pizzeria que venturosamente se habia incrustado entre una aburrida fila de negocios de ropa y accesorios. Mario estaba sentado en una de las dos mesas que estaban sobre la vereda. La miraba fijamente a la vez que distraido, con una sonrisa de esas que cuando se disimulan en la boca va a parar a los ojos. Sobre la mesa habia una cerveza a medio tomar. Sobre la mesa habia dos vasos.