27 feb 2014

Boceto - Sobre la posesion y la propiedad.

Hablemos de un tema que en los últimos días genera interés: la toma de terrenos en los diversos parques, como el Indoamericano y otros baldíos. Hoy por la radio escuchaba a hablar a un tipo que decía que lo que se debería de hacer es mandar a la policía para que los desaloje por la fuerza. Este hombre decía que el alquilaba hace 20 años, que era mecánico, que tenia a la mujer con problemas de salud, y que había trabajado toda su vida, y que por lo tanto ellos, los usurpadores, tendrían que laburar y “dejarse de joder”.
Es interesante como, en primera instancia, lo que está en juego son varias nociones morales. Principalmente, la noción de Justicia. “Es injusto que mientras yo trabajo para alquilar o para pagar una casa, otro sencillamente la tome por la fuerza”. En esta sentencia se expresa el dilema moral sobre la justicia. Esta sentencia se funda a su vez sobre otra: “La propiedad se funda en la inversión de capital”. Esto significa que la propiedad no solo sobre un terreno, sino sobre cualquier bien, es licita cuando invertimos cierto capital en garantizar (en legalizar) esa propiedad. Desde que se establece como legal el derecho de propiedad fundado en el capital, entonces es ilegal cualquier otro pretendido derecho de propiedad, tales como la propiedad fundada en la fuerza, en la necesidad, en la equidad numérica o en la distribución inteligente de los recursos.
Antes de proseguir, conviene distinguir entre “Propiedad” y “posesión”. Posesión es sencillamente poseer algo. Esto es, abogarse ciertos privilegios de hecho sobre ese algo que se posee. Si yo voy caminando por la calle y agarro una piedra del piso, entonces yo estoy en posesión de esa piedra. Esto significa que, en relación al resto de los seres, yo tengo privilegios de hecho sobre la piedra: Esta en mi mano, puedo disponer de ella en mayor grado que los demás: Puedo guardármela, tirarla al piso, enterrarla, ect. Lo esencial de la posesión es que los privilegios sobre lo poseído son siempre DE HECHO, y no de derecho. “De hecho” significa que el privilegio se basa en la mera fuerza del poseedor. Cuando esta fuerza deja de aplicarse in facto, o cuando es superada por otra, la posesión cesa automáticamente. Volviendo al caso de la piedra, la posesión sobre ella cesa cuando yo la suelto, o cuando alguien mas fuerte viene y me la arrebata. La posesión es siempre temporal, y no esta reconocida de ningún modo por nuestros semejantes. En el estado de naturaleza, solo existe la posesión, la cual es entonces siempre temporal, pues ningún ser individual tiene la fuerza suficiente para poseer algo indefinidamente.
La propiedad, en cambio, es un privilegio de derecho sobre eso que se posee. La propiedad depende enteramente de una convención previa entre los individuos, que entonces conforman ya una comunidad o sociedad. Es fundamental, para la existencia de la propiedad, el reconocimiento del derecho por parte de todos los miembros conformantes de esa comunidad o sociedad. Estos derechos deben estar establecidos a priori en un conjunto de leyes y edictos, que establezcan las características del derecho de propiedad, asi como las de transferencia y tambien las de castigos para los infractores. En una sociedad, la propiedad se transforma entonces en el único tipo de posesión legalmente permitida. Esto nos dice que solamente puede ser poseído aquello que no es ya propiedad de alguien mas. Todo lo que es propiedad de un individuo es “propiedad privada”.  De propiedad publica es entonces todo aquello que no es privado, y que por lo tanto esta libre de posesión de uno tanto como de otro, pero sin que nadie pueda atribuirse propiedad sobre ese bien o espacio. Estos son los llamados “Bienes Publicos o de Estado”. El estado, gobernado asi o asa, es el que debe garantizar tanto la publicidad de lo establecido como publico, como la seguridad y continuidad del derecho de propiedad, es decir, debe asegurarse de que la propiedad privada se mantenga.
En nuestro caso, el derecho de propiedad, mas no de posesión, esta basado en el capital. En efecto, ¿Cómo accedemos al derecho de propiedad sobre un objeto, sino es comprando ese derecho a modo de titulo o escritura? Legalizamos nuestra propiedad sobre un objeto trocando por este derecho una cantidad X de dinero. Esto mismo, y no otra cosa, es comprar. Justa es entonces toda propiedad que hallamos pagado, injusta toda que poseamos sin pagar. En nuestro caso, la propiedad es hereditaria según ciertos canones, por lo que la herencia es un tipo de propiedad no paga legal, y por lo tanto justa. Es decir, no importa que yo no halla puesto 1 peso en la casa de mi abuelo, es justo si me la hereda que yo la posea. Igualmente sucede con cualquier tipo de cesion voluntaria: yo puedo cederle mi propiedad a cualquiera que desee, por mas que esta persona no me de ni 1 peso a cambio.
Analizemos un poco la sentencia antes dicha: “La propiedad se funda en la inversión de capital”. ¿Qué quiere decir esto? Simplemente, que para legalizar un titulo de propiedad, para ser propietarios, tenemos que tener dinero para comprar esa propiedad. O, dicho de otro modo, que los títulos de propiedad SE COMPRAN.
Si no tenemos dinero, no podemos acceder a ser propietarios. Si tenemos dinero, si. Eso es todo.
Aceptando lo dicho, podemos sacar las siguientes conclusiones:
1) Para ser propietario, no es relevante el origen del capital: lo mismo da que ese dinero me halla sido donado, que me lo hayan regalado, que me lo haya encontrado o que lo haya producido trabajando de algún modo. A la hora de comprar un titulo, el origen del dinero no le agrega o le resta valor.
2) De esto se desprende que en realidad la justicia en relación a la propiedad no tiene que ver con el trabajo, sino con el capital.
3) Si la posesión legal se logra con dinero, entonces la única pretensión posible para obtener una propiedad es tener el dinero para comprarla. Nada tienen que ver en esto nociones morales tales como “equidad” o “necesidad”, puesto que la propiedad se basa en el capital, y la justicia se basa en el respeto a la ley, que fundamentalmente defiende el derecho a la propiedad por sobre el de la posesión.
4) Puede, efectivamente, discutirse en términos de moralidad sobre las formas justas e injustas de obtener capital para acceder a una propiedad, puesto que la misma convencion que funda la propiedad es la que tambien establece el derecho civil y el derecho penal. No obstante, cualquier intento de lograr la propiedad por medio de la posesión prolongada (esta es la definición de “usurpación”) es un atentado contra la propiedad misma, y por ende contra la sociedad toda. 

Vemos entonces que, dentro del marco de lo legal establecido, la usurpación no es otra cosa que un acto criminal, y que atenta tanto contra el derecho de propiedad del particular afectado como contra la propiedad privada (y tambien contra la publica) misma, puesto que mientras mas casos particulares exitosos de usurpaciones haya, mas se debilitara el poder de la sociedad como garante de la propiedad, puesto que este se basa en la obediencia y en el respeto de los ciudadanos a las leyes convencionadas.

No obstante, en una sociedad que le asegura a todos y a cada uno de sus ciudadanos la propiedad sobre todas aquellas cosas que necesitan para su desarrollo, es impensable que ocurran usurpaciones y tomas, e incluso la los robos son bastante bajos.  ¿Por qué ocurren, en Argentina tanto como en otros países, tomas y usurpaciones de terrenos y viviendas? Si pensamos lo dicho acerca de la propiedad fundada en el capital, la respuesta es obvia: porque el derecho de propiedad no se funda sobre la necesidad real de cada individuo, sino sobre la posesión de capital. Una justicia que se funda en el establecimiento y en la garantía de la propiedad privada solo es exitosa (Es decir, realmente justa en la practica) cuando, en el momento mismo de la convencion, todos y cada uno de los ciudadanos ES YA PROPIETARIO de algún terreno. Cuando, por el contrario, hay, en un grupo de personas, gente que tiene muchas posesiones y gente que no tiene ninguna, la ley solo sirve para legalizar al rico en su opulencia y al pobre en su miseria. En una sociedad desigual que basa el derecho a la propiedad en la posesion de capital, se dan las siguientes situaciones:
A) Individuos con gran capital adquieren numerosos terrenos, muchos mas de lo que, en términos de uso y posesion, necesitan.
B) Según A, tendremos entonces numerosos terrenos que, pese ser propiedad privada, no tienen ningún uso practico. Es decir, existen como una inversión de capital que no devalue.
C) Individuos que, por no poseer suficiente capital, pagan alquiler. Es decir, pagan no ya por la propiedad, sino por el simple derecho de uso, es decir, pagan por la posesion. Es curioso que la posesion, que en el estado natural es gratuita, se vuelve paga en la sociedad.
D) De esto se desprende que tambien hay propietarios que, en vez de usar el terreno, lo alquilan a no propietarios. Al hacerlo, no solo adquieren mas capital, sino que dificultan que el no propietario junte capital para ser propietario. Si todos fuésemos propietarios, nadie alquilaría viviendas y por ende nadie compraría viviendas para alquilarlas.
E) Individuos que, por no poseer capital, viven en la calle, desposeídos o en viviendas precarias, producto de una usurpación.
F) Es de notar que, si aceptamos la idea de que “todo ciudadano necesita de una vivienda para sobrevivir”, entonces vemos que la mayoría de las usurpaciones ocurren por necesidad natural. Al mismo tiempo, vemos que hay muchísimas propiedades que no obedecen a esta necesidad natural, sino a estrategias de ahorro e inversión meramente económica.
G) Ergo, la propiedad sobre los terrenos obedece no a la necesidad natural de vivienda de los ciudadanos, necesidad que es erigida en DERECHO por la constitución del estado, el cual existe precisamente para garantizar la existencia básica de sus ciudadanos , sino a intereses económicos particulares.
H) Un estado que, en cualquiera de sus obligaciones fundamentales, responde a intereses particulares y no al bien común, que no es otra cosa que el bien particular de cada uno de sus ciudadanos, deja automáticamente de existir como estado republicano. Cuando la republica deja de existir, los ex ciudadanos no tienen derecho u obligación alguna para con las leyes.
I) La usurpación, cuando ocurre por necesidad natural, es entonces legitima, puesto que un estado que no puede cumplir las promesas realizadas a sus ciudadanos en el momento de su constitución queda automáticamente disuelto, y con el sus leyes, derechos y obligaciones, que solo existían para la obtención segura del bien común.
J) En un estado republicano, es decir, constituido para el bien de TODOS sus ciudadanos, el derecho de propiedad privada deja automáticamente de existir cuando hay desposeídos. Sostener la propiedad privada frente a la existencia de desposeídos es abdicar al estado republicano en pos de intereses económicos particulares. Un estado que privilegia el bien de una parta por sobre el bien común es una Oligarquia, una monarquía o una dictadura. En estos tres modos de gobiernos, la esclavitud, sea en mayor o menor grado, es necesaria, como tambien lo son las fuerzas militares y paramilitares represivas, dado que es natural que los desposeídos traten de obtener de hecho lo que se les niega por derecho.
Volvamos a nuestro hombre de la radio. Es obvio que es la prueba viviente de que, aun teniendo a una persona con discapacidad a cargo, aun siendo una persona honrada y trabajadora por el largo espacio de veinte años, aun cumpliendo la ley y trabajando, no es posible ser propietario, no es posible comprar una casa. Alquilar veinte años, en vez de ser un orgullo, debería ser un problema. Esto es asi porque, como vimos, el derecho de propiedad esta basado en el capital, y no tiene nada que ver con la justicia o la necesidad real de la gente. Es decir, en términos de moral, es un sistema totalmente amoral en teoría, y frecuentemente inmoral en la praxis.

La desigualdad en las posesiones (gente que tiene no solo casas, sino montañas, lagos, miles de hectáreas, derecho sobre la energía, sobre el agua, ect, frente a gente que no tiene propiedad absolutamente de nada, en casos extremos, ni siquiera propiedad sobre si mismo, como en todo caso de reducción a la servidumbre) es el resultado lógico de basar la propiedad en el capital en una sociedad que , apriori, ya era desnivelada.
Dado que la propiedad como negocio requiere, necesariamente, de los desposeídos como fuente de ingreso (como en el alquiler de cualquier bien o servicio, y en todo tipo de rentas) no es de esperar que una oligarquía o una dictadura de nivelen normalmente, sino que por el contrario, estas sociedades suelen tener una constante tendencia hacia la desigualdad social, de las cuales el robo y la usurpación no son mas que exponentes.
Al establecer una moraliad de principios contrapuestos, dado que se predica la igualdad y los derechos humanos a alimento y vivienda, pero se actua de un modo completamente opuesto, es decir, en base a los intereses privados de cada uno, se da la curiosa situación de pobres defendiendo moralmente su propia miseria, como es el caso de nuestro mecanico con mujer discapacitada, el cual defiende la propiedad basada en el capital, pese a que precisamente por esta misma modalidad de la propiedad es que el no puede acceder a lo que naturalmente necesita.

Si el derecho de propiedad estuviese basado en el trabajo o en la contribución social, entonces este señor tendría la casa que no solo necesita, sino que según el se merece. Ahora, es ridículo hablar de un merecimiento basado en el trabajo y la contribución social, cuando a su vez se acepta que el único derecho legitimo es la posesion de capital, es decir, comprarlo. Es de sentido común que el ser trabajador, buen ciudadano o incluso un promotor del bien social no nos brindan ningún derecho de propiedad.

Si el derecho de propiedad estuviese basado en una división matematica, nos encontraríamos con una división un poco engorrosa de los terrenos, pero en cierto modo habría una justicia matematica y objetiva, en donde las familias con mas miembros tendrían terrenos mas grandes.

Hablar de un derecho de propiedad basado en la fuerza física o en la fuerza militar es la negación del concepto mismo de propiedad, pues de este modo volveríamos al estado natural en donde no hay posesion asegurada.

Si el derecho de propiedad estuviese basado en la necesidad natural, entonces las usurpaciones serian imposibles, pues los terrenos y las propiedades se otorgarían en relación a las necesidades de vivienda. Esta opción no solo acabaría con el problema de viviendas, sino que erradicaría la injusticia que radica en la opulencia de los grandes propietarios, que tienen mas de lo que necesitan, y viven a costa de los desposeídos. Claro que estos son los principales interesados y defensores de seguir sosteniendo la propiedad privada del lado del capital, que es sin duda la base de la esclavitud moderna, que consigue que los esclavos trabajen para y por su propia servidumbre.
El derecho de propiedad basado en la necesidad natural es sin duda la forma de propiedad mas justa e inteligente, pues al basarse en la innegable necesidad de vivienda, que es idéntica e inalienable en cada ser humano, erradicaría a un tiempo tanto la opulencia como la miseria, sin que nadie tenga derecho a queja alguna, puesto que la el sentido de la existencia de una republica, como al menos nominalmente lo es la Argentina, no es otro que la promoción del bien común, y ese solo se logra promoviendo el bien de cada individuo, pero no en cuanto individuo particular, sino en cuanto ciudadano.
Hay una grosera contradicción en la opinión del vulgo, y en lo grosero de su juicio encontramos lo errado de sus nociones civiles, lo pobre de su educación y lo acostumbrados que están a las cadenas de su esclavitud. Como el prisionero Platónico, prefieren vivir en las sombras de su esclavitud que atreverse a exigir de la sociedad el cumplimiento de las promesas por la cual esta existe como tal.
Si aceptamos que los derechos de vivienda, higiene, salud, alimento y educación son incorruptibles, obligatorios e inalienables para cada miembro de la sociedad, entonces es incongruente fundar su acceso en la posesion del capital. Juntando la fuerza de trabajo de los ciudadanos, el acceso a estos bienes minimos deberían ser gratuitos o al menos igualmente accesibles en todo estado republicano. Colocar en manos de intereses privados el manejo de estos asuntos es abdicar como sociedad democrática. Para obrar con coherencia, los pobres no deberian tener derecho de voto en una sociedad como la nuestra.
Si, por el contrario, se sostiene la isonomia y la igualdad de los ciudadanos, entonces debe optarse por colocar bajo la responsabilidad publica (es decir, del gobierno) la tarea de garantizar el acceso a la vivienda y a los demás derechos. Depende del brazo del poder ejecutivo el realizar efectivamente y en la practica la voluntad general, cuyo objetivo es siempre el bien común. Es, a su vez, responsabilidad y obligacion del pueblo mismo el mantener o el revocar a sus representantes ejecutivos si estos no cumplen sus funciones. Cuando el pueblo renuncia a esta obligación, o cuando se lo priva de ella, la republica desaparece. Cuando el poder ejecutivo deja de ser un mero instrumento de la voluntad general, y comienza a servir a sectores, a intereses privados o a facciones individuales, la republica desaparece. Y sin republica, no hay obligación de los ciudadanos hacia las leyes de esta, pues nada se debe a quien nada se promete.
A su vez, en cuanto se comprende que el derecho de propiedad basado en el capital responde a intereses anti republicanos y oligarqicos, es absurdo e inutil la indignación por sus resultados en contra del bien común, como mucho mas absurdo es, si nos proclamamos a favor del bien común, defender el derecho de propiedad basado en el capital.
La única defensa de esta forma de la propiedad puede ser hecha desde la óptica del interés personal, del interés propio, en cuanto particular, pero no en cuanto ciudadano.
El repudio de una gran cantidad de la población civil, yo ya en cuanto individuos, sino hechos desde la óptica de la moral y de lo civil, demuestran hasta que punto esta desecho el estado republicano en este país.  

18 feb 2014

Reflexionando sobre la educacion y la cultura

Usualmente solemos escuchar, tanto en conversaciones del dia a dia como tambien en los medios de comunicacion, tanto la palabra cultura como la palabra educacion. ¿cuantas veces escuchamos hablar del "problema de la educacion" o del "problema de la cultura". Ahora, ¿que quieren decir estas expresiones y que hay de falso y que de cierto en ellas?. Y sobre todo: ¿que entendemos por Cultura? Dado que estamos todos (todos los que estudiamos) ya en epocas de rendir algun parcial o de comenzar nuevamente las cursadas, es bueno, siempre en el comienzo o recomienzo de todo ciclo, reflexionar un poco acerca de la naturaleza de lo emprendido, en este caso la eduacion o el acceso a la cultura. 
La palabra Cultura, de base latina, posee una amplia rama de significados: habitar, cultivar, proteger, honrar con adoración. Eventualmente, algunos de estos significados se separaron, aunque sobreponiéndose ocasionalmente enlos sustantivos derivados. Así, 'habitar' se convirtió en colonus, L. de colonia. 'Honrar con adoración' sedesarrolló en cultus, L. de culto. Cultura tomó el significado principal de cultivo o tendencia a(cultivarse), aunque con el significado subsidiario medieval de honor y adoración. Pero en definitiva, el significado primario fue labranza: la tendencia al crecimiento natural. 
Encontramos entonces que cultura tiene que ver con propulsar un crecimiento natural del ser humano, tanto en su aspecto espiritual como tambien en su aspecto fisico, tanto teorica como practicamente. Educar es entonces, cultivar, en el sentido de que podamos trazar un paralelo con la agricultura o con la crianza. 
Volviendo entonces a las preguntas remarcadas en el inicio, vemos que el problema de la cultura puede estar o bien en los medios utilizados o bien en el fin perseguido, y dado que somos hombres los que nos educamos y educamos, el fin perseguido no puede ser otro que "el hombre cultivado" o, hablando con mas precision, que cierto tipo de hombre cultivado o "culto". Si cultura es labranza, y cultivar, culturizar o educar es labrar, entonces estamos hablando de un proceso que se orienta hacia un producto o resultado. Como ya vimos, ese resultado es cierta imagen del hombre, cierto ideal de tipo humano. 

En "Schopenhauer como Educador" (tercera Intempestiva), Nietzsche realiza un agudo y hasta malicioso análisis de la cultura de su tiempo, asi como tambien de la figura del educador y, dentro de esta, puntualmente la del filosofo. Mas alla de los 130 años y de los miles de kilometros que nos separan del contexto historico en el que Nietzsche redacto su escrito, es interesante y hasta impactante la actualidad (o lo intempestivo de) de las criticas Nietzschiana, tanto a los valores culturales y al tipo de hombre culto, como a los metodos y procesos propiamente pedagogicos.

En el apartado seis de este libro, Nietzsche desenmascara la cultura moderna como un caos carente de unidad y sentido, fragmentada miserablemente en un exterior y un interior, entre un contenido y una forma separados y hasta en flagrante contradiccion. Esta fragmentacion es expuesta y analizada en cuatro vertientes:  Cultura Lucrativa, Cultura Oficial, Cultura Decorativa y Cultura Erudita o Cientifica. Estas cuatro vertientes, que bien pueden no ser las unicas, son para el pensador Aleman las principales fuerzas de lo que luego se ha llamado la tragedia de la cultura moderna. Cada una de las vertientes es una fuerza que sirve para propulsar el desarrollo de la llamada "cultura". Claro esta que, cada una de estas fuerzas es impulsada por cierto sector, que tiene sus propios intereses, sus propios metodos educativos y,  mas importante aun, su propia imagen de hombre, la cual pretende imponer como "la imagen en si", como "la cultura en si". Todas y cada una de estas fuerzas actuan constantemente y en conjuncion, y todas son (para Nietzsche) obstaculos en la enorme tarea de forjar una verdadera cultura, en el sentido original del termino.

Una cultura que abandonaba la persecucion del progreso en y para el individuo, que ya no buscaba la salud del estado en la salud de sus individuos o en la salud al menos de una clase gobernante, que ya no busca siquiera una virtud Aristotelica, sino que persigue ideales abstractos e impersonales, y educa a los hombres para esto, es una cultura en decadencia y en desintegracion, es la degradacion de la cultura en saber especializado, la destruccion de una autentica Cosmovision en las infinitas sendas del individualismo egoista y nihilista. Es, en fin, el comienzo de la deshumanizacion, pues ya el ideal de "Humanidad", de "Hombre", comienza a estar demasiado alejado del verdadero hombre, del hombre individual y vivo, del unico capaz de una cultura fecunda.

 En efecto, la Europa Postnietzschiana no tardo en atender el diagnostico del Medico Nietzsche, para sumirse de modo casi profetico en los infiernos de lo mecanico y lo impersonal, en la voragine de la tecnocracia, de las instituciones frias y deshumanizadas, de los aparatos burocraticos esteriles y pesadillescos (no nos olvidemos de Kafka, ese escritor checo que es mas bien un escritor universal, cronista de los problemas de nuestra epoca, como bien pensaba Borges), de las convenciones petreas y de las verdades "aureas", cientificas, politicas y religiosas,  todas en ultima instancia irreconciliables con lo cambiante de la vida humana; en la lucha entre lo individual subjetivo y las grandes objetivaciones (estado, iglesia, progreso, sistema) dotadas de una logica propia, feroz e implacable. Ese mundo que ya Nietzsche denunciaba como el de la atomizacion, como el mundo del cultifilisteo, del hombre demasiado universal, del cosmopolita de cultura general, de la razon meramente calculistica y del nihilismo. 

De estas cuatro Vertientes, elegi solamente dos, que son a mi parecer las mas patentes en la cultura y educación argentina actuales. Estas son la llamada cultura lucrativa, y tambien la cultura Oficial. 

De la cultura lucrativa, leemos:

"juega aqui, en primer lugar, un papel relevante, el egoismo de los acomodados, de los que tienen un alto poder aquisitovo, que precisan de la cultura y que, por gratitud, vienen en su ayuda pero, eso si, queriendo a la vez prescribirle objetivos y limites. Enlaza con este lado del asunto ese conocido dicho y razonamiento que propugna, mas o menos, lo siguiente: tanto conocimiento y cultura como se pueda; en consecuencia, el nivel mas alto de necesidades y apetencias; por lo tanto, tanta produccion como pueda alcanzarse; de donde se sigue que entonces maxima ganancia y maxima felicidad a la que quepa aspirar. He aqui la seductora formula. Sus adeptos definirian la cultura como la capacidad de poner totalmente al dia las necesidad es y su satisfaccion, haciendose a la vez con los medios  necesarios para ganar la mayor cantidad de dinero posible. Formar el mayor numero de hombres corrientes, en el sentido que se dice que una monera es dinero corriente, ese seria el objetivo. Y un pueblo sera, a tener de esta concepcion, tanto mas feliz cuantos mas hombres corrientes de este tipo posea. La finalidad de las instituciones educativas modernas tendra, en consecuencia y de acuerdo con ello, que ser la de convertira cada cual, segun su naturaleza lo permita, en corriente; la de formar, en fin, aca cual de modo que pueda obtener de su propio grado de conocimiento y saber la mayor cantidad posible  de felicidad y de provecho. Con la ayuda de una formacion general de este tipo cada individuo debera estar en condiciones  de tasarse a si mismo del modo mas exacto para saber que es lo que le ha de exigir a la vida
Y, finalmente, se afirmara la existencia de un vinculo natural y necesario entre <inteligencia y propiedad>, entre <riqueza y cultura>, un vinculo incluso presentado como una necesidad moral. Toda cultura que nos aisle, que nos ponga fines mas alla del dinero y de la adquisicion de propiedades, que nos cueste mucho tiempo, pasa a ser asi odiada, siendo denigradas estas formas mas serias de formacion cultural con calificativos como "egoismo refinado" o "epicureismo cultural inmoral". Va de suyo que la moralidad vigente a este respecto enaltece precisamente lo contrario, esto es, una formacion rapida, capaz de convertirle a uno en un ser que gana dinero. Y, en cualquier caso, una formacion basica como para convertirle a uno en un ser capaz de ganar grandes sumas. Al humano no se le permite mas cultura  que la necesaria para la adquisicion y la participacion en el comercio y trafico general del mundo." (Schopenhauer como educador, 6)

En efecto, cultura lucractiva es toda cultura que este regida por valores y metodos que en ultima instancia responden a los intereses economicos y hedonisticos de estos "acomodados". Es innegable, sobre todo en las ultimas decadas, la creciente presión e influencia de los sectores economicos empresariales e industriales, en su mayoria de capitales privados, por hacerse con las tablas de valores de la cultura. Empresas como Ford, Microsoft y Mc Donalds avanzan dia a dia sobre las escuelas, llegando a los casos en que las escuelas tecnicas forman sencillamente empleados. Una educacion destinada a la formacion de meros empleados dista años luz de una verdadera cultura, pues toda formacion "funcional" de una persona debe realizarse, necesariamente, contra - natura. La tranasformacion de una personalidad en una funcion no puede llevarse acabo sin producir una tragica poda en las capacidades culturales del "educado", reduciendo tanto la amplitud de sus miras culturales y sociales como su capacidad para desenvolverse en cuanto individuo unico que es. Hoy en dia, nuestra cultura es tristemente cultura lucrativa en su gran mayoria. La fragmentacion del individuo o, mejor dicho, su disolucion en la o las funciones en que obligatoriamente debe desempeñarse para su supervivencia, es el resultado de considerar cultura a estas formaciones especificas y externas, que nada tienen que ver con nuestro desarrollo personal e individual. Si bien es ilusorio pretender que este tipo de formacion especifica desaparezca por completo en nuestros dias ( tan tristemente dependemos de ella para nuestra supervivencia ) es necesario no permitirle elevarse en el ideal de la cultura, es decir, no permitirle ocupar la totalidad de nuestro desarrollo espiritual. Es menester tener siempre en cuenta, ademas de las obligaciones externas que podamos o no contraer, la innata y natural obligacion para con nosotros mismos en cuanto seres unicos y mortales. La cultura no es otra cosa que la conciencia sobre esta responsabilidad intima y pèrsonal. Conciencia a la que debemos llegar por una instrospeccion propia, que nada tiene ni puede tener que ver con los programas y objetivos de la cultura lucrativa, siempre al servicio de los intereses ajenos.

En la cultura que no adolece de aquel mal corporativo, encontramos ya otro parasito, una fuerza de desarrollo que Nietzsche llamo "Cultura Oficial", y que como lo dice su nombre, es la cultura propiamente estatal. Este direccionamiento de la cultura, tan antinatural como el lucrativo, ha crecido en nuestro pais en los ultimos diez años, y ha estado muy ligado a la militancia de centro izquierda del Kirchnerismo. Como vimos anteriormente, la elevacion de toda politiqueria (que siempre responde a unos intereses demasiado tangibles, demasiado poco ideologicos) a la categoria de Ideal, de Cultura en el sentido ultimo de la palabra, es identico a rebajar la calidad de Hombre a la de miembro de un partido politico o de un dogma cualquiera. En esta ceguera hay tambien una aquerosa falta de compromiso para con nuestra propia individualidad y para con nuestro derecho a desarrollarla. Del mismo modo que con la Cultura Lucrativa, debemos cuidarnos de no confundir los dogmas politicos y los acontecimientos exitistas de cualquier epoca con la cultura propiamente dicha.
 Es curioso mencionar que, pese a que la cultura lucrativa ha estado presente en nuestras escuelas desde hace al menos medio siglo, el aumento de la cultura oficial ha sucitado un malestar y una sana preocupacion en gran parte de la poblacion. Poblacion que, no obstante, parece seguir sin advertir el mal de la cultura lucrativa, y sin ver que para una verdadera cultura, tanto una como la otra son igualmente perjudiciales. Acerca de la cultura oficial, seleccione, por gusto personal, el siguiente pasaje, que hace referencia al Catedratico de Filosofia, pero que bien puede aplicarse a cualquier investigador que este sustentado por organismos estatales, y que denota la siempre perniciosa influencia que tiene el estado cuando intenta introducirse en la educacion:

"El estado escoge, en primer lugar, sus servidores filosoficos y, desde luego, tantas cuantos precisa para sus establecimientos. Gace, por tanto, como si fuera capaz de distinguir entre buenos y malos filosofos, o lo aparente, u no solo eso, sino que da por supuesto que de los buenos tiene que hacver numero suficiente como para poder proveer con ellos todas sus catedras. No solo en lo que hace, pues, a la calidad, sino tambien a la cantidad necesario de los buenos, es hoy la autoridad. Obliga, en segundo lugar, a los que ha ecogido a permanecer en un lugar determinado, entre unas personas determinadas y entregados a una determinada actividad; tienen que enseñar a los jovenes academicos que asi lo deseen, y ademas diariamente, en horas fijas.
Pregunta: ¿puede un filosofo en conciencia obligarse a tener todos los dias algo que enseñar? ¿y a enseñarlo ante cuantos quieran oirle? ¿no se vera obligado a fingirt que sabe mas de lo que en realidad sabe? ¿no se vera forzado a hablar ante un publico desconocido de cosas sobre las que unicamente con sus mas intimos amigos pidria hablar sin peligro? Y sobre todo: ¿no se privara de la libertad magnifica de su genio, cuando este le llama, y adonde le llame, obligandose a hablar en publico a una hora determinada, sobre asuntos previamente determinados? ¡y todo esto ante jovenes! ¿acaso no esta mutilado de entrada, por asi decirlo, un pensamiento de este tipo? ¿que ocurriria si un dia sintiera que no le es posible pensar, que no se le ocurre nada inteligente y tuviera, sin embargo, que ponerse frente a su publico y hacer como si pensara?
Pero, se me dira, no tiene porque ser un pensador, basta con que reflexione y exponga, con que sea, sobre todo, un erudito conocedor de todos los pensadores del pasado, sobre los que siempre tendra algo que decir que sus discipulos ignoran. Pues bien, esta es precisamente la tercera consesion, altamente peligrosa, que la filosofia hace al estado al obligarse, frente a el, a irrumpir ante todo un fundamentalmente como erudicion. Como conocimiento, sobre todo, de la historia de la filosofia, en tanto que para el genio que , similar en ello al poeta, mira las cosas puramente y con amor y nunca alcanza a reposar enteramente en ellas, el husmeo en innumerables opiniones, extrañas y erradas es, digamoslo asi, el mas opuesto e inadecuado negocio. La historia erudita del pasado jamas ha sido el negocio de un verdadero filosofo, ni en India ni en Grecia. Y un catedratico de Filosofia que se dedica a tales menesteres tendra que oirse, en el mejor de los casos, que es , si, un competente erudito, un especialista en la antiguedad, un buen conocedor del lenguaje, pero nunca un filosofo" (...)
"En las universidades solo se enseña la critica de las palabras con otras palabras, nunca la unica critica de una filosofia que es posible y que prueba algo, a saber, si se puede vivir de acuerdo con ella." (Schopenhauer como educador, 6)

De lo leido concluimos que toda constriccion del estado por direccionar el libre pensamiento y la libre investigacion son contraproducentes al nacimiento del genio y de la verdadera cultura, que no es otra cosa que el desarrollo de las capacidades del ser humano, no en cuanto consumidor, obrero o miembro de un partido politico, sino en cuanto individuo unico e irrepetible. La cultura enferma cuando, invirtiendo el famoso dicho, deja de ver el arbol para pasar a ver solamente el bosque. Los metodos pedagogicos actuales, que todos podemos comprobar y recordar, dado que hemos pasado y aun estamos pasando por alguna institucion educativa, distan diametralmente de la nocion de "cultivo" y "labranza", y se orientan, salvo felices exepciones (que casi siempre radican en la naturaleza del educador, y casi nunca en la creatividad del sistema educativo o de la institucion) tanto a tristes "culturas generales", destinadas a formar "ciudadanos", "patriotas", "hombres de estado" o "seres del siglo XXI", o bien hacia especializaciones rudamente tecnicas, castradoras de todo desarrollo natural a la vez que productoras de la mas firme ignorancia en ambitos mucho mas vitales, verdaderamente culturales. Esta especializacion tecnica responde tanto a necesidades de la llamada cultura lucrativa (division del trabajo, necesidad de empleados especificos como asi tambien de consumidores) como a las de la cultura oficial (necesidad de tecnicos hidraulicos para tal lugar, necesidad de expertos en soja, necesidad de esto o lo otro para el bien del estado).

Los problemas propios de los metodos de educar se derivan integramente de un problema superior: El fin que quiere alcanzar la cultura misma, que por eso no es cultura en absoluto. Este fin debe ser siempre el arbol maduro, crecido en abundante agua, viento y sol. La educacion no deberia ser distinta de un facilitamiento de los nutrientes necesarios para que cada uno de nosotros alcance su propìo norte. Parte de toda educacion deberia ser, en primer lugar, establecer medidas para proteger al individuo en formacion de todo tipo de abusos por parte de cualquier fuerza que quiera esclavizarlo, captandolo para su propio beneficio.
Solo cuando la cultura persiga otro fin, a saber, el del hombre verdaderamente ilustrado, no al servicio de los ricos, de una iglesia o de un estado, sino al servicio del genio mismo, de la elevacion del pensamiento y de la accion, es que podremos hablar de una cultura en el sentido de la palabra; De una cultura sana, esto es, de una eduacion destinada a labrar el hombre, destinada a cultivar naturalmente lo que sea que halla en su semilla, y no de forzar y de malograr el arbol por querer trazarle una direccion que obedezca a fines externos al sujeto, frios, secos, impersonales.