29 jun 2012

Analisis de Poesia, Prosa y Musica de Luis Alberto Spinetta

Voy a hacer algo que hace años quiero hacer y por volcarme siempre o a la filosofia o a la literatura sin mas ni mas, vengo postergando. Me refiero a algo que veo en otros blogs, de otra forma. Algo que me gusta llamar critica musical. Es decir, comentar la interpretacion de una cancion, letra y musica incluida. Creo que esto se hace a veces mas como reseña que como critica real, y yo voy a intentar realizar una exegesis (es decir, un comentario) de una cancion de la banda "Los socios del Desierto", banda de los años 90 que integraban Luis Alberto Spinetta (el nagual musical) en letras, voces, guitarra y arreglos, y sus aliados o "Socios del Desierto", Marcelo Torres el bajo y el fallecido Daniel Wirtz en bateria. Intentare interpretar la letra de un autor tan oscuro como es o tiene fama de ser Spinetta. Esta cancion es para mi una de las faciles y hasta una nena de 10 años podria intepretarla si la escucha y, no obstante, he encontrado resistencia a comprender incluso las canciones mas simples de este genio. Creo que ya desde la musica Spinetta desconcierta. Sus acordes son siempre disarmonicos y unicos, no de tablatura, intricados, y sus melodias son, segun conto el mismo luis, compuestas casi inconcientemente. Luis fue un autodidacta en todo sentido.
En fin, esta cancion esta primera en el segundo cd del disco doble honomonimo de la banda, y es mi tema favorito del CD y uno de mis temas favoritos de Spinetta, tanto por lo que expresa (es muy simple) por como lo expresa (Nostalgicamente, con ilusion casi infantil, con maestria, con mucha poesia) como por la musica con que lo hace, y ademas, claro esta, por que esta cancion llego a mi vida (como todo lo importante, Cairos y la justa medida) en el momento justo, y paso a ser simbolo de una epoca y de una manera de sentirme... es decir, esta cancion tiene una intepretacion personal, me la tomo personalmente.. hago eso con muchas canciones. Pero vallamos con la cancion, que se titula "Holanda". Antes que nada, escuchenla primero por favor:



Bien, comenzemos entonces a entender esto. el titulo primero: Holanda. ¿alguien me ayuda? Es para mi un completo misterio el nombre, que no es aludido para nada en la letra ni en la tema. La cancion es una cancion de amor, podria decirse. ¿Por que holanda?. El flaco es muy poetico. ¿Le evocaria a Holanda? ¿Holanda el Pais? ¿Alguna calle Holanda en la que esperaba? ¿O era ella algo que fisicamente le recordaba a una Holandesa? ¿O Holanda como algun nombre? No creo que sea por la soleada campiña holandesa. En fin, solo el fallecido luis debe saber por que. Vamos con la letra:

Pronto el sol estallará
y no habrá cielo entre nosotros
quedará este sueño final
solo un niño con sus alas

Esta estrofa es la inicial, y viene precedida con la intro musical de la cancion, que es un tarareo del flaco que le da un comienzo extraño a la cancion. la voz usada como instrumento. La bateria y el bajo-guitarra como una unidad sonora comienzan muy ritmicamente en una melodia medio hipnotica, continua. Al final del tarareo hay un quiebre de bateria hermoso que se repite varias veces durante la cancion y de ahi la cancion sube la rapidez del ritmo. La bateria es lo que lleva a la cancion. Bajo-Bateria son como el corazon que late y la guitarra y la voz del flaco, la voz que habla. Las ultimas dos palabras de cada estrofa estan acentuadas por los golpes de platillo. Vale decir, y esto es algo personal, que amo la manera de cantar de Luis. Unica, recitativa, poetica, misteriosa, expresiva, llena de compenetracion por su propia letra, realmente original, inimitable, jamas desafinado. La letra habla de un inicio simbolizado por la explosion del sol, o sea, un gran inicio, un big bang. Es un encuentro, "No habra cielo entre nosotros", no hay espacio, ella llega y algo estalla. Es un incio y el final de otra cosa. Es para mi el final de la cancion (que es el sueño final por que luego al llegar la que espera, explota el sol y el despierta para siempre) pues la cancion en parte habla de la espera del cantante por alguien. Es la angustia de esperar a quien se ama. Algo muy romantico, a lo Goethe. El niño con sus alas puede ser facilmente cupido. Les advierto que son solo interpretaciones. Luis es muy surrealista y lo que hace es presentar imagenes poeticas acompañadas por la musica. Ambas cosas forman un cuadro y todo cuadro no es nunca algo definido sino algo que se presta a interpretar. ¡interpretemos!

Algún árbol que nos de luz
guiará nuestra partida
la llegada de un gran amor
tan solo durará en el viento


Describe el idilio de la partida. Constantemente Luis alude a la belleza natural en sus canciones. Yo diria que 9 de cada 10 canciones tienen evocaciones a la naturaleza. Iniciar el viaje, la vida juntos o lo que sea con la bendicion de un arbol que de luz. Ademas habla de la llegada de este gran amor que vimos antes, a su vez que muestra lo efimero de la vida y que la vida misma es solo espera (tan solo durara en el viento). La musica misma es muy fugaz, algo hermoso y sufrido a la vez, por ahi algo sentimental, pero lleno de fuerza. Hay como el sentir un vacio, el estar esperando: La cancion habla de la espera mas que del amor. Va y viene y muestra que el amor es tanto amar cuando ella esta como esperar y anhelar cuando se va o viene. hasta aca la musica sigue el mismo compas. pero luego de viento, cambia con otro quiebre.

Ya no hay voces desde aquí
ya no hay gestos en ningún lugar, no...
Todo se quedó tal cual
yo solo quiero verte llegar, oh

Aumenta aun mas el compas de la bateria. La cancion se acelera. Habla de la espera. Describe con simpleza la soledad y la indiferencia que el mundo nos da cuando estamos cegados por un deseo enorme de algo. En este caso, de verla llegar. El "desde aqui" habla para mi desde su propia interioridad, desde la lejania en que el se encuentra independientemente del lugar fisico. ¡Quiebre de bateria!. Amo esa espera tan tragica, tan exagerada, tan poetica. La espera entre los arboles, no se por que pero yo interpreto un amor que recien comienza, algo nuevo. Y de repente ella llega y:

Cada vez que caes a mi
cada vez me cortas el aire
yo nunca pude verte bailar
quizás ya no podré mirarte


Las dos primeras describen la llegada: "caer a mi" es claramente es llegar, es el impacto que le produce cada vez que la ve, algo como una fascinacion. Cortar el aire es claramente ese impacto. Y esto es algo que realmente hay que haber estado enamorado o haber sentido que cuando alguien cae, te corta el aire... se explica solo pero al que no tuvo la experiencia quizas le sea oscuro. Aca el flaco expresa un sentimiento con palabras y yo creo que lo entiendo por que al oirlo me evoca ese sentimiento mismo. Eso de que ya nunca quizas la vea bailar es para mi un guiño de Luis a si mismo, a otra cancion de amor anterior, "Que ves el cielo", quizas para la misma mujer, pues en esta cancion dice varias veces "Quiero verte bailar" y tambien en otro tema, "Ella Bailo".Por como lo entona luis, casi como un lamento, parece que la cancion no tiene tiempo y habla del final tanto como del principio. ¡cuadros!.

Voy marchándome en tu reloj
voy viajando para siempre


Amo esta parte. Esto es la vida misma. Cuando uno esta en esos momentos, guiado por un arbol en un dia de luz  y de repente ese dia perfecto se acaba o se esta acabando, ¡con que crueldad pasa el tiempo y como lo odiamos! ¡Saber que tenemos que separarnos de esa persona aunque sea por una hora! ¡Cronos est Tyrannus! ¡El tiempo, frio enemigo, sordo a nuestros ruegos! Esto mismo cuenta luis en temas como "Enero del ultimo Dia", tema que asocio siempre con este, que me evoca lo mismo y que paradojicamente es el ultimo tema del cd en el que holanda esta primero. Cuando por fin nos separamos, y vamos volviendo, ese sentir que en realidad nada tiene sentido y que solo hay dos puntos en el mundo: el nuestro y el de ella que se va. Que todo moverse es solo o acercarse o alejarse de ella. Claro que ademas de esto luis puede hablar de la muerte, pero ese "tu reloj" (el de ella), habla tambien de que ella tambien tiene un reloj para el, y que el al irse se marcha de ese reloj, el viajar para siempre es una sensacion de indiferencia.. es tambien un puro sentir que si no se lo ha vivenciado quizas sea oscuro. 

Estoy sentado aquí en el atolón
estoy sentado y plantado aquí en el atolón

Descripcion cruda de la soledad, del aislamiento. Un atolon es una isla desierta en el medio del mar. Notese como la bateria se hace mas pesada y se entona con fastidio para despues volver al ritmo mistico hipnotico de la cancion. ¿nunca sintieron que sin el amor el mundo es como un atolon?

Voy marchándome en tu reloj
voy viajando para siempre
cuando acabará este dolor
y que será de toda la gente

Punto maximo de la angustia, del lado desgarrador del amor. Evocacion Wertheriana, tragica, filosofia de ahora si la muerte. Vision pesimista del mundo, oscura, genial. Repeticion de los mismos sentimientos y como una nueva espera. Se repite la letra en la espera de que nuevamente llegue:

Cada vez que caes a mi
cada vez me cortas el aire, nena
Ya no hay voces desde aquí
ya no hay ecos en ningún lugar, no
Todo se quedó tal cual
yo solo quiero verte llegar oh, oh
Algún árbol que nos de luz
guiará nuestra partida
la llegada de un gran amor
tan solo durará en el viento
tan solo durará en el viento
tan solo durará en el viento

Claro que esta la duda de si ella realmente llega y emprenden de nuevo el viaje o si queda a la espera, ambos finales son geniales a su modo. Y en resumen, señores y damas, ¿ven como la cancion es mas clara que el agua, como es una simple cancion de amor, de extrañar a alguien? Yo no comprendo como no se la comprende, jaja. La musica misma induce a eso. Otros autores, no menos romanticos pero definitivamente menos surrealistas, menos poeticos y menos musicos, expresan quizas cosas parecidas de forma mas simple y por ende mas vulgar, menos original. Lo cual me hace criticarlos por que si el amor no logra hacer creativo a un artista, entonces o no esta realmente enamorado o no es un artista.

Les dejo, como yapa y para probar que la musica sola induce a la intepretacion, una rara demo de la misma cancion pero en ingles. Verlo cantar a luis en ingles es raro, pero asi y todo conserva su estilo. Esta montado muy bien sobre la original, y en partes hacen un swap y se ve como van perfectamente en tiempo:



En Fin, espero les halla gustado mi intepretacion y comentario sobre esta cancion que mi pobre y humilde gusto considera hermosa. No voy a ser tan canallas de negarles la explicacion de por que me gusta personalmente, por que claro que toda cosa que nos gusta tiene detras algo de nuestra propia vida y eso de le art pour le art es falso en casi todos los casos. Realmente esta cancion, junto con "Enero del ultimo Dia", me evocan, por coincidencias de cosas, paisajes, caminos pero sobre todo por sentimientos y por que justo en esa epoca las escuchaba de manaera analoga a como los cocainomanos cocaina, decia, me evocan a la primera etapa de noviazgo (digo primera etapa, pero no se cuand esa etapa termino y de cierto modo sigo en ella, asi que tomemos primera etapa como sentir la novedad del amor por alguien) con mi queridisima y ya conocida por uds Celeste alias meki alias pimpin alias Pulki, ect. No puedo evitar cada vez que oigo esta cancion irme a los frios y soleados meses que van de junio a diciembre del año, y enero del ultimo dia me recuerda a todo el verano posterior... Asi que esta cancion va dedicada para ella :3

Saludos.

26 jun 2012

Las Traducciones de Charlotte

Es curioso. Es algo muy curioso, señores. Uds fijensen, solo imaginenlo. Un vestido azul palido, liso, acampanado, victoriano. Algo como una enorme y delicada medussa, un polipo Britanico. Sombrillas blancas y castas, gorros de copa ancha, medias sedosas, largas, vaporeas, que encastran suavemente en un pie estrecho y largo. Una suntuosa casa en el sur de Norteamerica o una casa de campo britanica de los tiempos de la preguerra. Quizas un corsette, una altura elfica, no menor a un aceptable 1,78. Para lograr la definicion completa y exacta del sustantivo propio conocido como Charlotte, en su version marcadamente occidental (podriamos remontarnos incluso hasta Francia, pero no mas. Consideremos a los estado unidos en su faceta anterior a 1930 como una extension de Inglaterra) es necesario incluir en la semantica un par de ojos de un celeste mas palido que el vestido, o de un gris plomizo como un cielo tormentoso, como un cumulo de cenizas, o de un azul de un friolento azul intenso. El intenso de un cielo italiano, mediterraneo. Un azul del mar Egeo. Heracliteo, el inmenso y en eterno movimiento mar egeo, con las cientos de danaides, con sus cientos de cielos azules e intensos.Y si fuese dicho en francia, el vestido seria violacio o rojo o incluso verde, si es cerca de los puertos. Y no habria sombrilla si fuese invierno. Tal vez habria mas bolso y el pelo, que en el caso anterior deberia ser rizado oscuro o rizado de un plateado inteligible, seria aqui irremediablemente de un dorado rapunzeliano, pesado, oro, una melena leonina. En Le Belle France conservaria incluso sus dos picaras T. La doble T mediterrania, que belleza la doble T.
Es curioso los horrores que puede producir una simple traduccion. A veces, señores, sepanlo, es mejor optar por la transliteracion. Que horror dan esas propiedades que por la adaptacion geografica o por la descompocision social (cosa insipida) dejan de ser lo propio para ser lo ajeno. Pierden en alma, ect.
Pero al parecer, la planta tambien crece en el frio. Lottchen, Lotte o Lottie, como solia llamarla el poeta de Weimar. La causante de que el romantico a rayas se metiera finalmente un balazo en los sesos. Esos sesos venian saltando ya hacia mucho, y finalmente saltaron. Pierde aqui jovialidad y vesitdos, pero gana en moral, en recato, en Cristianismo ("Los alemanes son el pueblo mas cristiano de la historia", dijo un Aleman). Pierde en experiencia sexual, en refinamiento, Gana en voluptuosidad y en animalidad. Pierde la copa el sombrero y la sombrilla es ya superflua en esa tierra de Silfos y bailes campestres. Bailes campestres, rondas, cervezas y carruajes que nos llevan y nos traen de Rusia. Los ojos volcarian al verde, al marron, si es que salen del celeste. Los vestidos ya no serian tan al talle y tal vez ella perderia gracia pero no altura. O si, si perderia algo de su ser vaporoso, etereo, esquivo. Mas esquivo podria ser quizas, pero seguramente ganaria considerablemente en Busto. Un viraje a lo terrenal, a la tierra fertil. El verde, el gris e incluso el marron estan ahora permitidos. Se pierden las bellas letras, todo se torna campestre, la belleza es aun deslumbrante. Hay aun prendas de ropa interior, mas, sin corsettes pero con enaguas. Manzanas, peras, trigo, canela, Te. Mucho te sobre todo hacia el este. Maridos comprometidos y amantes que terminan volandose los cesos. La poesia es mas naturalista, menos decadente. Fijense como la escencia se mantiene, y eso que llamamos Charlotte sigue siendo lo que es aun siendo Lottchen, y Lottchen tambien se mantiene, de una manera mas burguesa, mas refinada, en Charlotte.
Ahora, sigan con este peso en sus manos, y consideren que burdo, que grosero, que desconsiderado es pensar siquiera que algo de todo esto puede encontrarse en el barbarico, en el hispanico Carlota. Es casi gracioso, risible, un estallido de risa chillona o un Eructo en un concierto de musica clasica. Car-lo-ta. ¡Pero que estupidez! ¡Por favor, jamas permitan que la escencia cruce la frontera franca, que jamas cruce los alpes o los Apeninos! Que no se atreva, en fin, a cruzar el Atlantico. Quede detenida por los soldados de Carlos Martel al este, por las oscuras tropas moras en Cordoba. Carlota es sencillamente vulgar, falto de Aristocracia "Señores, permitanme presentarles a la Princesa Carlota, a Doña Carlota, A mi esposa, a mi hermana, a mi hija Carlota". En todos los casos suena mal. Sea sobrina, profesora, abogada. Encuadraria solamente en una tia solterona, en una gorda nodriza, en una ruda mucama, en una alcachofa del siglo pasado, en una hermana analfabeta de una orden religiosa, en una prostituta de pueblo. Todo esta perdido. Eso es por que hay simples pero hermosas palabras (que como bien sostenia Hermogenes, estan asociadas por naturaleza a hermosas escencias) que no pueden ser transcriptas, que no se pueden transplantar a otra tierra que no sea la propia, salvo que se quiera arruinar eso mismo que se transplanta, destruirlo completamente o en este caso particular, tornarlo una version payasesca, caricaturesca, grosera de si misma. Convertir un guante en un piolin de Salame. En Vano he tratado de encontrar la raiz comun de la grandilocuencia de Lottchen, de la natural belleza de Charlotte (Pues toda Lotte individual es solo azar, una mera muestra, mera encarnacion de lo designado por la definicion) y creo que su procedencia es marcadamente mediterranea, siempre al este de italia, siempre al este de españa. La Guerra Francoprusiana, pero antes, la gran correspondencia entre el intelectualismo Frances y el Aleman, la Filosofia, la Literatura, la religion (Chartres, el gotico, Carlomagno, Federico Barbarroja, los grandes imperios paganos desde los Francos y los Godos) permito que Charlotte, que ahora reconozco decididamente frances, floreciera en el oriente Aleman (Gracias a los cantores). En Inglaterra en cambio fue posible gracias a a gran similitud en el idioma (Recordemos que el ingles, el frances, y el aleman son lenguas que decienden del latin, y este del protoeuropeo, y este del indoeuropeo, pero en general, esta triada es procedente de los barbaros del norte que invadieron al imperio (Godos - Francos - Vandalos) con influencias luego de los Sajones y los Germanos, libres de Scotismo y de Provenzalismo) y claro esta a cannotaciones culturales como Reinas y Dioses Clavados en una cruz. No la eterna rivalidad de Felipe e Isabel, la guerra de los 100 años. Con alemania la guerra fue tardia e intelectual, con inglaterra, primaria y militar mas que nada. Toda guerra es un comercio. Francia vencio en ambas culturalmente, y Charlotte se exporto a otras culturas. Versailles a lo campestre, Versailles a lo moralismo protestante o calvinista.
Ademas, hay un paganismo de fondo, los antiguos dioses y diosas, responsables y causas de toda autentica belleza. 
Intenten imaginarse el grotesco resultado que surgiria si, por ejemplo, intentaramos traducir a esta luz de nuestros ojos a una tierra exotica como el Japon, dando algo asi como Kakurota o algun dialecto igual de horrible y ridiculo. Una japonesa gorda con trenzas, falda corta, escuchando Die Walkyrie, montando a caballo de costado. Ridiculo.

16 jun 2012

Entropia - ¿cap 1?

Las maquinas finalmente lo habian logrado. Era un un gusto, un placer ver como se producian las raciones. Claro esto que mas que nada podia apreciarse en America del Sur, America del Norte y Australia, que era en donde mas tierra cultivable habia. Unos tractores enormes de acero inoxidable realizaban el trabajo con una simpleza y una organizacion sencillamente admirables. Las rutinas con que se los programaba contemplaban, como era de esperarse, absolutamente todo lo pertinente a la agricultura y a la geologia del tipo de suelo que se cultivaba. Era como si se hubiese metido "Los trabajos y los dias" en la memoria del microchip que cada tractor tenia instalado. Cada tractor era en si un centro de mando propio que podia regar, controlar y cultivar por si mismo cientos de hectareas. Cada tractor tenia aproximadamente el tamaño de un galpon, y tenia como minimo 20 o 30 cosechadoras de acero inoxidable, las cuales se dividian entre si la cantidad de terreno a cultivar, para sembrar, regar y finalmente recoger el grano en los silos. Los silos, que naturalmente tenian una balanza por sensor de cantidad, activaban al momento de estar llenos la señal que sin demoras traia a los trenes subterraneos que de todos modos iban y venian constantemente del campo a la ciudad, libres de la lluvia, libres de la nieve y de los insectos. Por supuesto que los tractores tenian ademas casi una docena de mapm's(Maquinas asignadas para mantenimiento), como era natural. Estas se encargaban del mantenimiento diario de los silos y de las cosechadoras, asi como del control de las pesticidas y de las regadoras. Al final de cada dia, era un placer como esas casi 50 maquinas se encastraban alrededor y sobre la cosechadora, conformando una enorme tortuga de acero, silicio y tungsteno, que se cerraba en si misma y dejaba todo el silencio y ordenado, salvo por en incesante silbido que producian los ventiladores de refrigeracion. Las torres de monitoreo meteorologico, en constante comunicacion con las cosechadoras, tampoco se apagaban nunca. La maravillosa energia Geotermica lo mantenia todo eternamente encendido a una temperatura que casi no requeria de refrigeracion. Claro que esta no era naturalmente eterna ni renovable, pero por suerte para nosotros, nos quedaban aun unos comodos 4700 años de energia libre y suficiente para absolutamente todo lo que quisieramos conectar, y aun para mucho mas. Y era casi un juego de niños el hecho de que con el grado de investigacion actual (se estima que por cada conocimiento desarollado industrialmente hay unos 2000 en estudio hipotesis o vias de desarollo) nuestros millares de cientificos encontraran, y han encontrado ya, futuras fuentes de energia limpia, como la salina o la hipereolica, e incluso la cosmosolar. La energia Azul y la Solar y la Torresolar abastecia ademas durante el dia al grueso de las mapm's necesarias para las tareas de produccion primaria.
Ademas, las ultimas plantas Geodermicas, instaladas por millones ya en zonas esteriles y deserticas (Arizona, Alaska, Sahara, ect) habian reducido casi al minimo los accidentes de acido sulfidrico, que tantas vidas habianse costeado en los ultimos dos siglos. La transmision inalambrica del V6g, que aprovechaba el campo magnetico de la tierra como un inmenso cable, extendia el alcanze energetico al 100 por ciento de la superficie del globo, con una señal promedio de tres puntos y medio. Era una cifra considerable.
Cada suelo, segun su composicion de tierras, arenas y arcillas, era destinado a la variacion de grano que mas le convenia, maximizando asi la produccion. De la amplia y benefica familia de los vegetales, no quedaba ninguno sin ser producido con suficiencia y hasta con despilfarro, por lo que se calcula que en america solamente, se destruia en los incineradores alrededor de 200 millones de kilos de alimento considerado Exedente. Claro que este alimento podia en gran parte refrigerarse y almacenarse, pero los almacenes, aun montados en torres de 150 pisos, yacian llenos desde hace varias decadas.
La produccion agricola seguia un ritmo similar. No podia recordarse ya la vieja epoca: La epoca del gran terror, de la gran guerra, de la desocupacion, de la sobrepoblacion mundial. Ahora, parecia que desde siempre el 80% de la poblacion hubiese vivido en centralia (Es decir, lo que antes del Gran terror solia llamarse Europa y Asia menor), y el resto se dividiese en las zonas de cultivo hacia el este y hacia el oeste de Centralia.
Era sencillamente increible que una raza con el historial que tiene la raza de los seres humanos halla por fin logrado en la civilizacion que se concentraba en Centralia, un equilibrio tan simple. ¿Como habiamos tardado veinticinco siglos en encontrar una respuesta tan simple?
Pero en fin, deben disculparme toda esta elaboracion mia. Pero nunca puedo evitar perderme en estas contemplaciones y reflexiones acerca de la agronomia y de la historia universal(despues de todo soy Diseñador y desarrollador Agronomo y tambien un estudioso de la historia), que no es ni ha sido nunca otra que nuestra historia, mientras miro los campos en algun viaje. Dicho sea de paso, he tomado por costumbre colocar mis impresiones por escrito. No es que me sea para nada necesario, y estoy convencido de que es un viejo vicio que se mantiene latente desde mis epocas de estudiante.


12 jun 2012

12-06-12

Ultimamente vengo soñando poco. No es que antes soñara mucho,  sino que simplemente creia hacerlo. Es decir... Soñar, lo que se dice soñar, calculo que soñamos siempre o no soñamos nunca. No es un hecho sino una condicion innata. Uno cree que tiene sueños o cree que no los tiene. le sommeil est un article de foi. Puesto que, ¿que otra cosa nos queda?. No puedo saber si mis sueños realmente ocurrieron, ni como ocurrieron ni en que cantidad. Mi memoria de todo eso es difusa. Pura Imaginacion que solo tiene sentido cuando yo quiero decir y digo: He Soñado, Quiero haber soñado. Luego tengo algunos recuerdos difusos y puis il ya l'illusion.

Entonces, Ultimamente tengo poca fe. Pero, ¿es que alguna vez he tenido mas? ¿Alguna vez he tenido fe? ¿Alguna vez he soñado?. Ciertamente que he soñado, que he tenido Fe en que soñaba. Sin embargo, esto no es seguro. Quizas jamas tuve fe, quizas jamas he soñado nada. Los recuerdos dispersos no me exigen ahora un orden necesario, el pasado no me exige tampoco tal orden. No tengo para nada fe en que halla habido un pasado o valla a haber un futuro. Estas cosas no existen y, si existen, dependen enteramente de mi consentimiento para existir.

No me importa lo que diga la fisica cuantica. Quisiera ver yo que esos señores de bata prueben que mi pasado existe independientemente de mi consentimiento, flotando en alguno de los nodos del multiverso o en algun hertzio de una cuerda que vibra. Tan tonto seria como creer que mi futuro existe desligado de mi existencia presente, de forma independiente. La ciencia moderna no requiere ni siquiera consideracion. No tiene nada de instinto, esta regida por el comercio. Es una ciencia de los filisteos y los tenderos. Sus mismos problemas estan dictados por el mercado. La ciencia moderna es toda ella nihilista. Los grandes problemas de la humanidad siguen aun irresolutos. Estupida, estupida ciencia. No ve que lo importante no son los origenes. Yo me rio del ridiculo colisionador de Hadrones, una maquina esteril que puede despedazar particulas subatomicas pero que no puede salvar una sola vida. Digo que la ciencia es nihilista por que no tiene instinto. Que no tiene instinto es facilmente comprobable por el hecho de que la ciencia, cual cangrejo, avanza siempre hacia atras. Y el instinto tal como lo vemos en la naturaleza. jamas se interesa por los origenes, sino por el futuro.

les hommes de science pour la science me parecen mas nihilistas que los rusos de Nechaev. Siguen una causalidad esteril que los catapulta, siempre, o hacia el pasado o hacia afuera. Buscan el origen de las cosas, buscan la causa por la que las cosas se encuentran en un estado, lo cual los lleva en una gran mayoria de casos fuera de la cosa. O buscan la forma en que una cosa pueda llegar a ser tal otra o a realizar tal o cual hazaña. Nunca indagan las razones o motivos para tal cambio. Nunca deciden tales motivos. La ciencia. en el mejor de los casos, puede ser una buena ocupacion para los que hacen de la curiosidad su razon de ser. Pobre ciencia, no ve que lo importante no es el por que estamos aqui sino el porque debemos seguir estando, y mas importante aun es el adonde debemos ir. Me reiria viendo a la ciencia intentando, con pesas, metros y microscopios determinar el sentido de la existencia, intentando justificar la continuidad del ser humano. Titulos como "Etica demostrada segun el Orden Geometrico" nos demuestran que ha habido intentos de tal cosa.
Sin embargo, Spinoza ha encontrado la unica solucion posible a tal atolladero. Me hallo nuevamente ante la necesidad de un acto de Fe para aceptar la existencia de tal sentido. Habia llegado a su necesidad rechazando otra verdad de fe (quizas la misma, pero mas simple) y tambien le habia dado la espalda a la ciencia. Creo que lo unico que hago es girar. Hay que creer que hay un sentido. Sin fe, solo se puede girar. Para sentir que se avanza, hay que tener fe en la linealidad. La linealidad es, sepanlo, una ilusion. ¿donde hay lineas?. Pero la creencia en la linea no es necesaria. Creo que yo no la tengo. Me lo vuelvo a decir: Sin fe, solo se puede girar.
Asi que giro, polulo, me hallo por ahi, en algun sitio, a veces uno y a veces otro, haciendo tal cosa o tal otra, sintiendome cosmopolita, preguntandome que deberian sentir los que se sentian pertenecientes a una faccion, a una faccion de lo que sea. La ilusion del tiempo (eso de que se pierde o de que se aprovecha) es la que mas me distrae. De todos modos, se que el tiempo es solamente mi juguete, mi subordinado.
Yo no se si existir es tan dificil. Es seguir respirando. Lo dificil es suspender el juicio. Darse ese lujo que solo puede lograr el hambre execivo o la hipocresia de los santos. Lo dificil es la Fe. Pero con "lo Dificil" no quiero dar a entender otra cosa que lo dificil para mi. Claro que puedo pensar que en caso de quererlo, yo podria creer, que queriendo, yo podria tener Fe, lograr ese acto suprarracional. Pero no es asi de ninguna forma, por que, ¿que es tener Fe sino precisamente "querer creer"?
No. Como dije al comienzo: Esas cosas son actitudes innatas. A veces la vida puede torcernos hacia esa posibilidad, con un golpe, forzandonos a una eleccion de vida o muerte, pero son las menos. Uno tiene fe siempre o no la tiene. Uno quiere creer cosas o no quiere creerlas.
Y no, parece que no quiero tener fe, que no quiero creer en nada. Suena feo pero hay que decirlo. Le doy la espalda al futuro por que no creo en algo como el futuro.

6 jun 2012

La Tubería




Juárez estaba en su cubículo y el reloj mostraba, aburrido, las tres de la tarde. El reloj, una circunferencia de plástico con el logotipo de la compañía, colgaba de una pared desnuda y casi desparpajada. Un color verde agua se extendía uniforme por las 4 paredes del salón alfombrado. La alfombra era vieja y de un gris oscuro, gastada casi hasta el concreto. El salón se dividía en innumerable cubículos, separados entre si por mamparas en forma de X, lo cual daba 4 cubículos personales por división. Con 8 cubículos en total, había 32 personas trabajando y, como había dos turnos, 64 almas diferentes se pasaban ocho horas diarias sentadas en ellos. Juárez había echo este calculo hace mucho tiempo. Apenas había entrado a trabajar para EasySell. Ahora lo hacia casi todos los días. A veces solía extenderse en sus cálculos. Entonces dichos cálculos pasaban a ser especulaciones. Pensaba que el salón era solamente una de las Cuatro Alas del edificio "Torre Libertador II". No entendía por que se llamaba “Torre Libertador” si quedaba en calle Esmeralda. Un dia, no obstante, creyó hallar la solución a este aparente absurdo. El edificio se llamaba así no por lo que era o por donde estaba (puesto que la misma calle Esmeralda y con ella todo el barrio de Tribunales era una porquería sucia y mojonera), sino por lo que quería ser, o mejor dicho: Por lo que esperaba. El edificio esperaba un Libertador. Juárez había pensado (Antes, no ahora. Ahora definitivamente ya no lo pensaba), había pensado que ese Libertador podía ser el. Que ese edificio lo esperaba a el, a Matías Ezequiel Juárez, para liberarlo, para sacarlo de su tedio, de su miseria. Para quemarlo todo. Esta idea no la tenia ya casi en absoluto.
Realizaba también otro tipo de especulaciones. Más matemáticas. Volvía entonces al salón y a los cubículos: 64 almas por dia. Pero el salón ocupaba solamente el ala oeste que daba Bartolomé Mitre. Cada piso estaba dividido en 4 alas: Oeste Mitre, Este Mitre, Oeste Rivadavia, Este Rivadavia. El Ala Oeste mitre del noveno piso del edificio “Torre Libertador II” se le aparecía a Juárez como el lugar mas roñoso del ya roñoso e inhabitable tribunales, dentro de la gran jurisdicción de merdosa del Microcentro Porteño. Juárez pensaba, mientras se hamacaba incomodo en su silla, que eran catorce pisos. Catorce pisos por cuatro alas, por Sesenta y Cuatro personas por ala, daban tres mil quinientos ochenta y cuatro personas acomodadas en cubículos mínimos. Un espectáculo ridículo. Multipliquemos eso, pensaba, por, ¿cuanto? 10 edificios por cuadra, 40 por manzana. Juárez sabia (lo había contado) que en el microcentro porteño había exactamente 62 manzanas. Ni una mas ni una menos. 62 manzanas por 40 edificios daban dos mil ochocientos cuarenta edificios. Si cada edificio tuviese 14 pisos y cada piso tuviese cuatro alas, y en cada ala entraran exactamente 64 oficinistas miserables y aburridos, entonces, y Juárez se relamía ya orgulloso de su exactitud, entonces el microcentro tenía cada dia a ciento cincuenta y ocho mil setecientos veinte oficinistas ridículos y miserables. Y solamente el, Juárez, había resuelto ese misterio, solo el habia consignado esa cifra limpia e innegable. Claro esta que el microcentro era para Juárez lo que el llamaba "El corazón del microcentro", que era el territorio comprendido entre las calles Belgrano, Paseo Colon, Avenida del Libertador y Corrientes. Y claro que en realidad las manzanas no eran 62 sino 64, pero Juárez estimaba que las dos manzanas de plaza de mayo, si bien apestaban de miserables de traje y corbata, no estaban divididas en cubículos y, por lo tanto, esos miserables no eran oficinistas. Puesto que lo mismo que un soldado es soldado solo cuando esta en servicio y un artista es artista cuando hace arte, seguía Juárez con juicio implacable, el oficinista solo es oficinista si esta en un cubículo roñoso y podrido. Por lo que su numero final era como minino verosímil. Indudable, gustaba de pensar que era indudable.

Miro entonces su escritorio. En el fondo de la pantalla se agitaba una tubería que se enredaba,  que se retorcía, que buscaba espacio para seguir creciendo dentro del negro insondable de la pantalla. Sus formas eran lógicas y sus ángulos, rectos. Se diría que la tubería buscaba crecer y progresar en su existencia lo más posible. Era una lastima que las pulgadas del viejo monitor Samsung fueran solo 17 y no infinitas, puesto que llegado un momento la tubería llenaba casi toda la pantalla, y entonces ni siquiera su inteligencia suprema podía salvarla de atascarse, de detenerse en un callejón sin salida, de chocar contra si misma en el plano bidimensional en el que existía. Y eso era terrible, era letal. Por que cuando ya no podía avanzar, se detenía. La pantalla quedaba entonces congelada durante un ínfimo instante, y entonces un parpadeo limpiaba el sistema de toda la existencia de la  tubería, lineal y sistemático, y volvía e empezar desde cero, desde la nada: la misma tubería que comenzaba a crecer, virando solo en ángulos de 45 grados. A Juárez le daba lastima. Le hubiese gustado ayudarla. Comprendía a la tubería y, ¡cuanto le hubiese gustado ayudarla! Varias veces le había pedido al Supervisor un monitor mas grande, de 19 pulgadas, solo para que la tubería pudiese continuar girando un tiempo mas. Que al menos estuviera más cómoda. Juárez miraba la tubería desde hacia ya casi un año. La desgracia de la tubería, la causa de su destino trágico, de su eterno retorno, era su estar delimitada a dos dimensiones, su no poder volver sobre si misma, el Alea jacta est de cada nuevo tramo que crecía serpenteante, la imposibilidad que tenia para enderezar cada vuelta que daba. Esto trataba de ser compensado por la inteligencia casi divina que poseía la tubería para no atascarse rápidamente. Juárez le había tomado el tiempo, y la tubería nunca tardaba menos de 2 minutos con treinta segundos en reiniciarse. Lamentablemente, nunca había tardado, al menos mientras Juárez la miraba, más de dos minutos con cuarenta y ocho segundos. Juárez le había notado varias cosas: Que no siempre arrancaba del mismo punto, en las mismas coordenadas cartesianas del cuadrado negro en el que vivía, que no siempre realizaba las mismas formas ni los mismos movimientos (Aunque para quien observaba la tubería sin tener inteligencia o la observaba discontinuamente podía parecer que sus formas se repetían, Juárez sabia que si lo hacían, no lo hacían en el mismo sitio ni por la misma razón), y que tampoco finalizaba nunca en el mismo punto. Juárez observo su monitor durante dos minutos y cuarenta segundos. Entonces le dio un click a su Mouse y el universo de la tubería desapareció para darle existencia a un fondo azul y uniforme, con el estupido logo de EasySell y un montón de iconitos. A Juárez dos minutos con cuarenta segundos le parecían un tiempo formidable. No se le podía recriminar a la tubería nada a esa hora y a ese dia de la semana. Entonces sonrió. El había resuelto también el misterio de la tubería. Para empezar, no era que el universo de la tubería y la tubería misma desaparecían con un simple click del Mouse. En absoluto. Lo que sucedía era que entonces se rompía la contemplación. Juárez había leído hace mucho a un griego que hablaba de la contemplación, y le había parecido muy sensato lo que este tipo decía. Estaba bien que el, Juárez, no creía en el alma ni en cosas que existían eternamente y, lo que era mas ridículo aun, eternamente sin moverse. Pero le había gustado lo que había dicho de la contemplación. No era que la tubería desapareciese. El ciclo de la tubería era eterno, comenzaba, finalizaba y recomenzaba en un ciclo que jamás se detenía. Si uno se estaba quieto, podía contemplar este prodigio. Mover la mano hasta el Mouse era interrumpir la contemplación. La naturaleza de la tubería no era para Juárez tampoco ningún misterio. Era, si, algo triste, pero no un misterio. La tubería era una fuerza que estaba autodeterminada por si misma. Esa misma fuerza la forzaba a crecer, y la determinación establecía la forma y las condiciones en que lo hacia. Su maldición era existir en un universo espacialmente limitado. No era que alguna fuerza maléfica o angelical hubiese creado esa comedia virtual o cósmica en la que la tubería buscaba eternamente y en vano superar el minuto con cuarenta y ocho, sino que era la misma fuerza de la tubería la que destruía el universo oscuro y a si misma y, de alguna forma milagrosa y supraracional, esa energía misma que era el intimo ser de la tubería se trasmutaba al nuevo universo de negrura y planitud, el cual también era infinito y en realidad indestructible. Entonces la potencia de la tubería la hacia volver a empezar, dirigida por su inteligencia platónica (Juárez había recordado el nombre del griego) e implacable, construyendo y destruyendo.

Sin embargo, aquí no estaba Juárez tan seguro. Intento distraerse entonces. Abrió al azar unas planillas y cargo algunos datos. Pero la virtualidad propia del universo de las planillas le recordó automáticamente el dilema que lo torturaba. Comenzó entonces a repiquetear con los pies, evocando tonadas y luego ruidos de cosas y personas varias, hasta que, fastidiado, se levanto y fue a servirse un ridículo vasito de agua del dispenser. Fingió tomarlo con verdadero placer y luego fue al baño a hacer sus necesidades. Al volver a su celda, Juárez vio a la tubería que ya se revolvía, loca y persistente, con sublime estrategia, por el monitor. Era una lastima no haber podido contar el tiempo, pero Juárez era un profesional y por la cantidad de tubería que se veía, no podía haber transcurrido mas que un minuto y medio. Esto era fácilmente calculable, pues la tubería avanzaba siempre a la misma velocidad, signo de su potencia pero también de su sabiduría, y entonces la cantidad de masa aumentaba proporcionalmente al tiempo de existencia. Claro que la tubería tampoco podía elegir. Juárez comprendía esto con la misma absurda cantidad de temor y admiración. Ella era potencia, una fuerza incalculable. No era como los oficinistas del microcentro. La tubería, la forma de la tubería, era solo una apariencia, algo que se formaba por que algo tenía que formarse de todos modos. Lo que la tubería en sumo grado era algo así como una ecuación, como una fuerza cuya definición era ser algo que era creciente, algo que era queriendo ser más y siendo más. Juárez había leído también a un alemán que, estaba seguro, había también visto la tubería en su esplendor. Pero no había manera de que Juárez recordara el apellido. Los apellidos de los alemanes eran siempre difíciles.
Si: La tubería no podía elegir: Necesariamente ser era para ella ser más, poder ser más, y si no podía ser más, no podía ser. Por eso era que todo comenzaba de vuelta y no se veía jamás una pantalla del color de la tubería. Pero... entonces la misma duda de siempre... Juárez miro su taza, blanca, de plástico barato y pretendidamente alegre. Completamente blanca, gastada y con el logotipo de EasySell grabado de una manera patética. Eso termino de fastidiarlo, y dándole un puñetazo que hizo que la taza rebotara contra el fondo del cubículo y quedara boyando, al borde de caer al suelo. Se planteo por fin la duda: ¿Era siempre realmente la misma tubería?. Era un asunto serio a considerar. Por que entonces, si no era, el edificio, tanto el que Juárez había armado como el que a el lo sostenía, se venían abajo. Si la tubería no era siempre la misma, entonces el mismo era la tubería. O el mismo era como la tubería. Y si el era como la tubería, todos, los cien mil y pico de infelices que antes había calculado, eran también como la tubería. Por que si la tubería no persistía sino que Moria al final de su recorrido, entonces bajaba desde la insondable divinidad en que Juárez la había imaginado, a ser un ser condenado a la muerte, un ser obligado a prolongarse, a propagarse por naturaleza, a su pesar, encasillado por sus limites mientras le dure esa agonía de rectos virajes a izquierda y a derecha que eran para ella la existencia. Bien. Eso al menos explicaba por que las cosas se volvían a cada segundo mas complicadas, mas intrincadas, increíblemente enredadas. Así, cada paso no podía ser más que un error. Juárez noto entonces que la cabeza le estallaba. Lo noto puntualmente, como si hubiese sido cronometrado, y entonces le ardieron los ojos. La tubería comenzó a girar y girar nuevamente. Doblaba, trazaba planes para vencer a la muerte, cambiaba de colores con furia y desesperación. Juárez, que tenia ahora la palma de su mano sobre su cara, la miro. La miro casi con maldad, pero también con ternura. "Pobre estupida, es inútil, da igual, Tarde o temprano no te va a quedar espacio". Juárez se sorprendió perdiendo su fe en la tubería. Fe u obsesión que lo había mantenido en su cubículo hasta ahora. Por que, si Juárez seguía ahí, era solo para pensar en los edificios y para observar la tubería. ¿Por que la tubería debería necesariamente ser la misma? ¿No era también posible pensar que solamente era un desfile de seres que nacían, crecían y morían? Pensó entonces nuevamente en las 64 manzanas que hacían un cuadrado, tan negro y sucio como la pantalla del monitor. Un monitor de 6400 metros cuadrados. Pensó entonces en los seres que, dando vueltas solo de 45 grados, recorrían cual tuberías dichas manzanas hasta que su tiempo pasaba y eran sencillamente reiniciados, reemplazados por tuberías nuevas con más ganas de crecer. Si las tuberías eran dinámicas, si las tuberías devenían, entonces lo que debía persistir era el fondo muerto, el gastado telón negro del fondo, que no presentaba sorpresas ni accidentes. Juárez había visto antes todo lleno, y ahora todo era fugaz y por debajo de ello no había nada. Esta bien, no era tan justo comparar los dos minutos y pico de la tubería con los 60 años del oficinista. Pero, ¿que importancia tenia el tiempo? Ambos eran regidos por sus limitaciones y, por de sus movimientos, por la naturaleza de sus movimientos, se deducía innegablemente su agotamiento. Cada vuelta solamente lograba generar menos espacio, menos aire. Si la tubería no era la misma, entonces existir solo complicaba la existencia.
Juárez miro entonces de nuevo su taza. Realmente la odiaba. Era barata y sucia, la encarnación misma de la hipocresía. El supervisor le había regalado una a cada uno el semestre pasado. Miro de soslayo entonces el cubículo de Paula. Paula la muy idiota. Lucia su taza sobre el CPU de su maquina, como si se tratase de un diploma, de un trofeo o del poema de un enamorado. Speulutti en cambio, no se podía decir que amase su taza, por que como Juárez veía, la tenia calladamente colocada entre la esquina derecha de su cubículo y una pava eléctrica. Pero tampoco era seguro que, como el, la odiase. Juárez abrió entonces el sistema.
El sistema registraba todo, contenía todo, ofrecía todo y a todos obligaba. Repartía los beneficios, las comunicaciones, el rendimiento, la ubicación, las obligaciones, el donde, el como y también el por que de cada posible acción dentro del salón. El sistema era monitoreado por el Supervisor. A Juárez nunca le gustaba lo que veía en el sistema. Estaba siempre en las últimas posiciones. Últimamente más que nunca. A Paula, en cambio, le iba de maravilla en el semestre. 37 ventas y 10 retenciones. ¡Había que ver! , ¡Tercera, tercera y en su segundo semestre! Claro que a Rossetti y a María Guadalupe no había con que bajarlos. Uno era un hijo de remil putas, ambicioso y casi un psicópata obsesivo, capaz de trabajar una venta con la insistencia de un Napoleón y la inteligencia de un Maquiavelo. La otra, era muy parecida. Y además era venezolana. Y claro, llamaba en su mayoría a hombres. Hombres solteros, claro esta. De esos que son patéticos o pretendidamente exitosos. Era cosa sabida por todos que la voz caribeña los calentaba o, como decía el Supervisor, “Vendía”.
Juárez no tenía ya casi interés por estas cosas. Cuando desplegaba la interfaz del sistema lo hacia siempre para mirar las jerarquías y los estados de los demás mas que para trabajar el mismo. Era como reunirse con viejos amigos o perder una tarde mirando telenovelas: Un somero contacto social.
Juárez cerró el sistema y miro el reloj, no el que colgaba de la pared sino el de su propia maquina, y vio: 15:35. Decidió entonces que se iría de la oficina. A caminar. A intentar salir del cuadrado negro, a desbordarlo. A intentar superar a la tubería. Se estiro todo lo que pudo, casi hasta levantarse de la silla, y espío por encima de la mampara de su cubículo, hacia la puerta que daba al ascensor. Si, podía irse. Bien cierto era que era riesgoso. La oficina del supervisor, que estaba a la izquierda de los primeros cubículos desde la entrada, poseía una amplia ventana que le daba a este una visión total de todo aquel que entraba y salía. Claro que el supervisor no podía estar mirando por esta ventana todo el tiempo, puesto que debía, entre otras muchas y muy importantes tareas, controlar el sistema. Si: se pararía, se pondría el saco y simplemente caminaría por el pasillo de María Guadalupe (y con satisfacción pensó que en un gesto de rechazo a ese erotismo freudiano volcado al éxito comercial, ni siquiera miraría a esa hija de puta) y en un santiamén estaría cruzando la puerta, entrando al ascensor y saliendo al trajeteo de la Avenida Rivadavia. Se imagino caminando por Rivadavia hacia el río, vio los muelles y los bares de Puerto Madero, los bajos edificios colorados. Llego incluso a imaginarse el río, y entonces supo que no saldría del salón hasta que se cumpliese su horario. En ese rapto de imaginación Juárez había gastado, quizás intencionalmente, la potencia necesaria para ejecutar ese acto heroico Y lo que era peor, nadie se había percatado, como bien indicaba el constante tecleo y la repetición de speech's por los audífonos, de que el, Juárez, había tenido aunque sea por unos instantes el honesto y verdadero ímpetu de salir del salón. Apoyo entonces la cabeza nuevamente en la palma de su mano derecha, y se dedico a dormitar.

4:50. Se despertó justo a tiempo. Fue un sueño raro, algo sobre una tubería, algo como una tubería blanca y roja, de goma, que comenzaba a crecer desde un punto ciego del salón. Comenzaba a crecer y al principio nadie lo notaba. Casi sin que nadie lo note, la tubería había ganado ya la puerta, y con una velocidad furiosa y virosica, se había ramificado en numerosas tuberías (ahora era como un árbol, como una inmensa tuberculosis) y había comenzado a avanzar por todo el salón. Solo cuando las primeras maquinas fueron destruidas (Puesto que la tubería no era ya de goma sino del mas resistente plomo) y los primeros operadores comprimidos y descuartizados (puesto que la tubería se enrollaba con fuerza feroz contra todo lo que tocaba, y cada giro y cada contacto provocaba nuevas ramificaciones) se desato el pánico general. Muchos lamentaban entonces la indiferencia del supervisor ante los ruegos de poner ventanas en el costado este, ya que como el salón era completamente cerrado y la tubería había ya bloqueado la puerta, el único resultado posible era un salón completamente lleno, hasta su ultimo rincón, de la tuberías, la cuales crecerían sin duda entre los escombros y las tripas y huesos triturados de todos ellos, como un nódulo canceroso. Llegado un momento, las vigas de acero del ala no resistirían y la tubería se precipitaría como una avalancha plomiza hacia otros órganos-alas y órganos-pisos del ya incurablemente enfermo edificio Libertador, el cual no tardaría entonces en llenarse totalmente de tuberías. Engordaría hasta el hartazgo, se tambalearía y se desplomaría y explotaría. Entonces, como una bomba, la tubería se expandiría furiosamente, como un maremoto, por todos y cada uno de los edificios del microcentro, comprimiendo, cortando, aplastando, destruyéndolo todo (¡todo se quema! musito Juárez con misticismo) y esto ocurriría, naturalmente, en dos minutos con cuarenta y ocho segundos, máximo.

Pero lo cierto es que Juárez había sentido o visto algo. ¿Que podía haberlo despertado? Presintió algo, alguna catástrofe, y en un acto casi reflejo abrió el sistema. Un parpadeo titilante en la ventana del mensajero (la parte del sistema que se encargaba de las comunicaciones entre los operadores y el supervisor) le vaticinaba que, en algún sitio del salón, alguien quería o quiso comunicarse con el. Vio que dicha persona era el mismísimo supervisor. El mensaje era simple y ambiguo y, como tal, totalmente oscuro y claramente poseedor de un significado secreto. "Matías, ¿estas en Call?" La hora del mensaje era 3:45.
En otro acto reflejo, sus manos se dirigieron mecánicamente al teclado y tipearon unas líneas precisas a la vez que ambiguas. El dedo índice de su mano derecha se detuvo justo a tiempo, antes de llegar al botón de enviar. ¿Que importaba realmente? Fue entonces, mientras se debatía en las implicaciones y contra implicaciones de ese último acto, cuando noto que el murmullo del salón, que a ese horario tendía a lo que Juárez catalogaba de "animado", se silencio siguiendo alguna orden invisible: Como si una mano hubiese bajado el volumen de todo el salón y una sensación de limpieza y frialdad, de correctitud o simplemente de sentarse derecho o de poner cara seria, se hubiese apoderado del salón. Juárez comprendió que el Supervisor había salido de su oficina.

Casi no se sorprendió cuando unos segundos mas tarde vio la figura del supervisor, parado delante de suyo. El supervisor era atemporal. Su cuerpo era menudo, bajito, de pelo corto y facciones que no tenían nada de facciones pues no eran expresiones parciales de un rostro cambiante, sino expresiones totalitarias de algo que no era un rostro. El icono de la atemporalidad del supervisor era sin dudas su traje. Enjuto y completamente pulcro, no variaba jamás el negro en su vestimenta. Pantalón de vestir negro, zapatos negros, y saco negro. Un enterrador sin duda alguna. La camisa siempre blanca. Blanco y negro eran sin duda los colores tanto de la atemporalidad como de la totalidad.
- Martín, ¿podemos hablar un rato?
- Si, claro. ¿Acá?
- No, aca no. Veni a mi oficina.
La oficina del supervisor no tenia nada de particular. Juárez había entrado algunas veces desde que había comenzado a trabajar para EasySell. Era de no creer que una empresa que había arrancado como un misero portal de Internet hubiera llegado a ser un misero call center de una muy muy muy mísera empresa de publicidad. A una seña del Supervisor, Juárez se sentó en una silla giratoria que estaba enfrente del escritorio del Supervisor. Este, a su vez, se sentó enfrentando a Juárez en su propia silla.
- Bueno, Decime-. Juárez estaba nervioso por la oficina, y molesto por la interrupción de sus importantísimas meditaciones.
- Espera que contesto esto... -. Pasaron casi 5 minutos en los que el Supervisor, con la cordialidad y el liderazgo de siempre, respondió a varios mails, atendió una consulta y contesto una llamada telefónica. Mientras el supervisor fuese el Supervisor, el sistema estaba seguro.
- Bueno, listo. Gracias por esperar.-
- Si...
- Mira, Matías, no te voy a andar con vueltas por que vos ya sabes como es. ¿No? - Juárez asintió sin saber a que aspecto del salón se refería el Supervisor. - Bueno, la cosa es que andas muy pero muy mal en los números. ¿No lo habías notado? ¿Que te pasa últimamente, tenes problemas en tu casa?-. Juárez sintió a la tubería girando en algún sitio del edificio. La sintió, desesperadamente sintió que crecía. Ya nada podía hacerse.
- No... no se. No creo tener problemas, al menos no nuevos. Las ventas están difíciles, usted ya lo sabe, estuvo en esto.
- Si, si si, te entiendo. Pero vos entendedme a mi. Las ventas siempre estuvieron jodidas, ¿sabes? Tus números son bajos por que no atendes llamadas, no aceptas retenciones. Tu producción es, discúlpame que te lo diga, una cagada. así a la empresa no le servís, y no creo que ella te sirva a vos tampoco. Ni como persona ni como profesional. No recibí de vos ningún informe, ninguna autoevaluación en los últimos seis meses. Tampoco participas de las reuniones extralaborales. Sabes, no te vi ni el la reunión de fin de año-. Juárez entonces intento excusarse.
- La verdad es que estoy un poco desmotivado, no le voy a decir que no. El tedio es enemigo del rendimiento. Lo de las reuniones, fue por otra cosa. Ando muy ocupado, sabe. - El Supervisor lo miro entonces con una mirada acusadora y cómplice, como si Juárez le estuviese dando la razón en un punto crucial que ambos conocían muy bien.
- Matías, lo tuyo no es de ahora. Yo creo que vos lo sabes, y vos sabes que yo siempre los estoy midiendo en el Sistema. Tu performance es muy baja desde hace meses. No te dije nada por que vos tenes antigüedad y un pozo en la performance lo tiene cualquiera. Hasta Lupe tuvo una mala época, ¿sabes? Cuando entro no entendía nada.- Juárez Sabia. - Pero lo que te pasa a vos es otra cosa. No es justo que si una persona no hace su trabajo, siga cobrando el mismo sueldo para los demás. No es justo para el resto de tus compañeros, ni para otra gente que tiene muchas ganas de estar ocupando tu puesto, ¿no te parece?-
Juárez pensó en esas personas que tenían muchas ganas de ocupar su cuadradito de alfombra roñosa y mamparas húmedas cuasi podridas, pensó en ellas pero su pensamiento cayo en la nada, por que para el no había tales infelices. así y todo, reprimiendo una sonrisa y con la mirada baja (pues sus ojos quizás mostrarían ironía o desprecio, ambas muy peligrosas ante la atenta mirada panóptica del Supervisor) Juárez intento una respuesta.
- Discúlpeme, pero yo estoy acá todos los días, ocho horas, como el resto de mis compañeros. Y si es por el sueldo... Usted sabe bien que no es...
- Vos aceptastes ese sueldo en tu contrato. No es el momento de hablar de eso.- Dijo el Supervisor en un tono rápido y frío.- No, Matías, no. Todo lo contrario. Dejame decirte que tu performance queda medida en el sistema y yo eso lo tengo que informar, lo informo mes a mes. Esos números tan bajos no dejan conforme a la gerencia.
- ¿Y entonces?
- Entonces - dijo el supervisor en tono paternal - si no te pones a la par de tus compañeros en estas 3 semanas que quedan para completar el mes, te voy a tener que pedir la renuncia. Llegado el punto...
- Tengo tres años acá - respondió automáticamente Juárez - ¿Que pasa si no quiero renunciar? - sintió entonces, repentinamente, un odio liso y extendido contra el supervisor, contra los cubículos y sorpresivamente, contra el mismo.
- En caso de que no mejores, créeme que lo mejor es que renuncies. Si no, llegado el caso, como iba a decirte recién, la empresa te enviara un telegrama y se arreglara lo que corresponde. - Juárez entonces vio (nada de simplemente sentir, sino que vio) como la tubería se colaba por debajo del ascensor, y con una velocidad increíble, invadía el salón. Juárez miro hacia el salón y no vio más que tuberías, tuberías multicolores que lo llenaban todo, en constante movimiento, ahogándose, haciendo nudos. sintió dolor en las sienes y un zumbido detrás de las orejas. La mirada exigente del Supervisor fue como un pinchazo de aguja.
- ¿Un telegrama dice? Sabe que, señor supervisor, mándeme todos los telegramas que quiera. Su performance en la vida a mi también me parece una cagada. Usted seguramente no va a llegar ni a los dos minutos con treinta y cinco. Sépalo. Si. ¿me mira asombrado, señor hijo de puta? Ud no me entiende y yo a usted, menos. Me hace perder el tiempo con estas charlas. Sepa que yo estaba a punto de irme cuando usted vino a buscarme para estas estupideces. Sepa que usted es un idiota, un completo tarado. No lo odio, pero es un cerdo. Perdiendo tiempo hablando de saber venderse, cuando podríamos haber escapado. No se crea que me pone nervioso. Le confieso, yo no tengo objetivos. ¿como podría tenerlos cuando crecemos sobre un fondo negro?. A mi, desde hace tiempo, sus objetivos me dan risa. Y desde hace un rato, los desprecio totalmente. ¿Estoy ultimo en su tabla?. Bueno, pues sepa que lo lamento, pero para ver la tubería es necesario que la maquina no se mueva por 5 minutos. ¿Que quiere que le haga yo si las cosas son así?. Cuando las cosas están quietas, todo contempla. Ríase, imbecil, ríase. Ahora ya es tarde. Ahora la tubería nos va a matar a los -.
Juárez no llego a terminar la frase, puesto que la tubería, como una marea de tentáculos metálicos irrumpió en la oficina del supervisor y, destrozando todos los vidrios, empotro en un violento golpe a ambos, al Supervisor y a Matías Juárez, contra la pared de la oficina.