30 sept 2012

Asterion y su Arbol Genealogico

1) Habla el soldado que escucha los cañones:
 La cosa, una cosa informe, lejana, que ya no puede decirnos nada, que es pasiva, que espera ser dicha por nosotros, que existe en cuanto puede ser dicha, que es todo lo que podemos decir de ella, por que nosotros, el sujeto, es posibilidad de conocimiento y por ende, de determinacion de la cosa. Somos lo que permanece. Puedo dudar de todo, pero no puedo dudar del hecho de que estoy dudando. Dudando o no dudando, estoy pensando. No puedo dudar de que pienso mientras pienso, y ¿quien es el que piensa? No puedo dudar de que detras mi conciencia hay un yo que es conciente de si mismo en todo momento. Ese yo, sujeto cognosente, soy yo y sos vos, somos todos, somos nosotros. Sin embargo, pese a que yo soy , tengo mis serias dudas de si yo creo las cosas que veo, o si esas cosas que veo son creacion mia o creacion de Dios, o acaso son eternas.





2) Habla el Eterno Catedratico:
Yo, lo que se dice Yo mismo, es algo que me es desconocido incluso a mi. Mi yo trascendental desconoce a mi yo trascendente, y mi yo trascendente es un aparato de prejuicios, categorias e intuiciones que predeterminan que se puede saber, que se debe hacer y que cabe esperar. Hay un  yo trascendente, apriori, que pone una optica, unas condiciones de conocimiento anteriores al conocimiento mismo. No puedo pensar por fuera de mis categorias trascendentes, no puedo ver por fuera de mis categorias, no puedo juzgar sin mis juicios apriori. Mi yo trascendente es como una Bios antes de mi sistema operativo, el yo trascendental o a posteriori. Esos anteojos anteriores a todo mirar, son eternos e invariables, comunes a todo ser humano, y no se puede mirar sin ellos cuando miramos el mundo de las cosas que son. Cuando miramos el mundo de los fenomenos, de las cosas que acontecen, estas acontecen del modo que nos acontecen, es decir, segun la optica de nuestro aparato trascendental, por lo cual, vemos las cosas que vemos solo del modo en que las vemos, y no tenemos manera de saber si las cosas que vemos como vemos son como las cosas realmente son, puesto que no podemos verlas sin nuestros lentes. Mas alla de los fenomenos, de las cosas que son como las vemos que son, estan las cosas en si, que son por fuera de nuestras posibilidades de concimiento... o tal vez no, pero si hay algo que es por fuera de como podemos verlo, entonces eso esta eternamente separado de nuestro conocimiento. Asi, tambien existe nuestro yo trascendente, el cual es imposible de conocer para nosotros mismos, y existe en ese mundo que esta por fuera de nuestro aparato cognosente, el mundo del noumeno. Sin embargo, creo que puedo alcanzar esas cosas con un pensamiento puro, no ya trasendental (es decir, segun las categorias del aparato) sino trascendente, que comienze y acabe en la pura razon, sin valerse de la experiencia supeditada a las categorias.




3) Habla el Ultimo de los Metafisicos:
 No existe nada como una "cosa en si" o un mundo del noumeno, sino que todo lo que se nos aparece, es tal cual se nos aparece. Nosotros, el sujeto, somos todo. Ya no hay fundamento y fundamentado, sino que somos absolutos. Dios no esta ya tras las nubes, sino que su ser trascendente se ha encarnado en el ser historico, del cual formamos parte, y Absolutamente todo lo que es, del modo en que es, es LO QUE ES. Toda cosa en si, toda cosa oculta, es una mentira. Vemos la realidad. Nuestro modo de ver mira la realidad directamente a la cara. Nuestro modo de mirar es la razon. Todo lo racional es real y viceversa. El ser se despliega en la historia como tesis, antitesis y sintesis, y la historia es el plano en el que el ser se conoce a si mismo como sujeto. Absolutamente todos somos todo lo que hay, del modo exacto en que somos es como todo es.




4) Habla el Defensor del Pueblo:
 No, ya no todos formamos parte de lo Absoluto, sino la gran parte, la gran mayoria, solo los que quieren constituirse como una gran mayoria, solo los que tienen conciencia de esa mayoria, los que tienen consiencia de que hay que formar, que construir, que trabajar en la realizacion efectiva y material de la mayoria. Lo absoluto es el proletariado.




5) Habla el Bailarin:
 ¡No, la verdad, el commongrund no es del populacho, ni de los "muchos, demasiados"! El populacho ha envenenado todas las fuentes, lo que sus manos tocan, lo ensucian, y lo que va de mano en mano pierde progresivamente su valor. El Destino es de muy pocos, de los que acepten que el viejo dios ha muerto, y que nosotros lo hemos matado. Solo un dios puede matar a un dios, y nosotros, los espiritus libres, asumimos sobre nuestras espaldas la creacion de todos los valores, y rompemos todas las viejas tablas, y arrojaremos la ridicula cruz del nazareno al rio de Heraclito. Lo que es no es mas lo que es, y el unico fundamento, si aun lo hay, es nuestro poder de fundamentar. Lo que es es lo que la voluntad creadora quiere que sea, y es lo que es precisamente y solo por que esa voluntad asi lo quiere. El querer es el deber, el querer es lo que es. ¡Y la voluntad creadora solo quiere seguir creando, quiere seguir podiendo querer! Lo objetivo ha muerto, y la existencia es voluntad de poder y nada mas. Mi subjetividad cambiante es lo unico que permanece, Dionisos no es algo oculto detras de la mascara, sino que es la eterna sucesion de falsedades, la eterna mascarada. Lo que uds ven es un valor conforme a una voluntad que sostiene una perspectiva, que puede cambiar. Todo bien y todo mal es solo un tiro de dados mas. Todo es un valor, y un valor es querer de mi voluntad.




6) Habla Asterion: Todo es un mero hacer. Yo no podria nunca ser vos, ni vos, ni vos. Es imposible la adiccion. No se puede adiccionar. "Hombre" es solo una palabra vacia, y solo existe juan o maria o pedro o yo. Pero en realidad, hombre soy yo. Soy el unico hombre, el unico sujeto en un mundo de objetos. La psicologia es la unica metafisica. La palabra fundamento ya no tiene sentido, pues no hay nada que sea principio comun, pues, ¿comun a quien? ¿al Hombre o a la humanidad? Pero si ambos terminos son sinonimos, pues la humanidad es solo un hombre, y ese hombre soy yo. Yo soy la humanidad entera, y tambien soy la divinidad, Dios mismo. No necesito justificarme ante nada mas que ante mi mismo. Soy Asterion, y como el sol es unico bajo el cielo, yo soy unico bajo el sol. Mi casa es el mundo, el mundo mismo, mis caprichos son leyes universales.Mi idiotez es la razon, pues la razon es eso que todos los hombres tienen en comun, y yo soy el unico hombre. Soy omnipotente y completamente libre, y mi sinrazon y mi voluntarismo teologico privilegian mi individuo, que es el unico, en detrimento de todos esos que pretenden falsamente ser tambien individuos. No solo destruyo al Hombre con mayusculas, sino a todos y a cada uno que pretenda arguirse el trono de ser Humano, pues es archisabido que ese unico lugar es ocupado por mi persona. Solo yo puedo usar el traje de Dios. No hay ya "los individuos", sino que solo esta Asterion. Todas las otras cosas son siete veces siete. No hay nadie a mi lado, no hay mundos compartidos sino, a lo sumo, mundos que se entrecruzan. La palabra y la politica ya no sirven de nada, pues siempre estoy de acuerdo conmigo mismo. Mi propia voz es la voz del Ser.

24 sept 2012

El siempre irresoluto problema del lapiz

Veo un lapiz. ¿que es eso?. ¿Que es lo que lo hace lapiz? ¿no es lapiz un predicado que yo uso para definir a esa cosa? ¿Pero no puedo decir tambien que es madera, o que es un solido, o que es azul, o que es duro?
¿Por que respondo con "lapiz" cuando me preguntan que es?. No obstante, se que es algo y no es su contrario. ¿Que significa decir de esto, que esto es un lapiz? O mejor dicho, ¿por que es un lapiz?, o ¿Que es lo que lo hace lapiz?. Seguramente no es su ser azul o su ser duro o su ser de madera lo que lo hace lapiz.
Sin embargo, si alguien me presenta un objeto que presenta la misma forma, pero esta hecho de jade, y se me pregunta ¿Que es eso? Yo bien responderia "un lapiz de jade", asi como respondo que Esto es una copa, sea de oro, de vidrio, de madera o de cristal. No es entonces la materia de lo que esto esta hecho lo que me dice que es un lapiz. Hay ademas, muchas otras cosas hechas de madera que no son lapiz.
Me pregunto entonces que es eso que hace al lapiz lo que el es. ¿Sera su forma? Pareceria ser. Sin embargo, si alguien me diera nuevamente ese lapiz de jade, completamente de jade, y yo quisiera escribir con el, naturalmente no podria, como no podria escribir con un lapiz hecho integramente de ceramica o de piedra. Si fuese la forma lo que hace a algo lo que es, entonces una estatua de hombre seria un hombre tanto como un hombre de carne y hueso. No nos perdamos en consideraciones terminologicas, da igual si lo que yo llamo lapiz otros lo llaman "asfdfd", pues son las realidades lo que determinan el nombre de la cosa, y yo hablo no del nombre que la cosa recibe, sino del ser de la cosa misma, que la hace ser lo que es y no otra cosa. Me doy cuenta entonces que quizas sea su funcion. Un lapiz es algo que existe para escribir. Ciertamente es su forma la que obedece a esa funcion, pues su forma es la que es para que el lapiz pueda cumplir su funcion, y dicha forma es aplicada en una materia que permita cumplir tambien esa funcion. Veo entonces que es la funcion la que determina tanto la forma como la materia del lapiz. Pero esa funcion, ¿a que obedece sino a una idea preconcebida de lo que es un lapiz, es decir, algo que sirve para escribir? ¿Y donde esta esa idea mas que en el intelecto de algun otro, que creo el lapiz teniendo esa idea como modelo?
Ese concepto, que esta fuera de la cosa misma, dificilmente pueda dejar establecido que esto que yo tengo en la mano ahora es un lapiz. Tengo en la mano solamente un "esto", el cual puede ser un lapiz solo cuando yo escriba con el. Como su funcion es lo que lo define, sera un lapiz solo cuando este ejecutando el fin para el que fue hecho.
Pero, para que pueda cumplir dicha funcion, tiene que estar en mi tambien el concepto de "lapiz". Y veo que si yo desconosco el concepto, el mero contemplar el objeto lapiz no me transmite su concepto. Si fuese asi, yo podria saber que es cada cosa con solo mirarla.
Veo que tambien puedo yo otorgarle a la cosa otra funcionalidad diferente, como es la de ser un arma punzante, o un palillo para revolver algo, o cualquier otra funcion que yo pueda darle. Asi, "Lapiz" es un concepto tan universal como "arma", y si la funcion no esta intrinsecamente en el objeto, entonces este no puede reclamar una realidad objetiva, es decir, no puede decirnos el mismo que cosa es.
Pese a esto, puedo, via investigaciones, llegar a la genesis misma del concepto de lapiz, y ver que todo lo que sea creado con la finalidad de escribir, puede ser denominado lapiz. Esta investigacion acerca del fundamiento (el ¿por que existe?) no es posible cuando me pregunto por el ser del hombre o de la piedra.
Veo entonces que estoy rodeado por "estos", por "cosas", por "algos", los cuales puedo percibir y señalar, pero que no puedo explicar ni nombrar correctamente.
De las cosas, puedo decir que son o que no son, pero no puedo decir qué son, pues no puedo decir por que son, ya que si bien puedo conocer las causas (el como, el donde, el de quien o de donde), no puedo conocer el ¿para que?.  Pese a esto, tengo al menos la seguridad de que cada cosa debe ser algo y no algo. Es decir, que una cosa, si existe, existe como un algo definido. Y aunque yo no pueda dar esa definicion que expresa lo que la cosa es, se sin embargo que el hecho de que una cosa sea algo, significa que simultaneamente no es el contrario de ese algo. O sea, que cada cosa es, en un determinado momento, siempre si misma y no su contrario. Por esto no hay que perder las esperanzas de querer enunciar, algun dia, la definicion del ser de las cosas.
La existencia, esta vida, se parece mucho a la psicologia en lo que tiene de genial como en lo que tiene de falaz. Vivimos suponiendo que conocemos al sujeto y al objeto, que tenemos en nuestras manos su definicion escencial, el conocimiento que expresa el ser mismo que constituye a la cosa o a la persona, cuando en realidad tenemos solo nombres desnudos o predicados que existen solo en nuestra mente, predicados a los que el sujeto permanece seguramente ajeno. Nos movemos siempre al nivel de los predicados, ajenos desde siempre y para siempre al ser interno de las cosas.

17 sept 2012

del 1 al 2

Buscabamos el principio unico, por que era lo simple y era lo obvio. Habiamos visto al mundo y no lo entendiamos. ¿Por que un perro podia moverse y un arbol no? ¿Que era lo que tenia el perro adentro que le permitia moverse? ¿Por que las cosas cambiaban y no se quedaban igual? ¿Por que las personas tenian que morirse? ¿Donde estan las cosas que ya pasaron, y donde las cosas que van a venir? Solo veiamos a los perros correr y a los arboles estarse quietos, al sol moverse de este a oeste, pese que nos decian que, contra lo que veian nuestros ojos, estaba siempre quieto, y a la tierra estarse quieta, pese a que nos aseguraban que se movia. Empezamos a preguntarles a esos que siempre tenian poco tiempo, a esos que siempre estaban muy apurados, pues pensamos que quien esta tan ocupado debe sin duda tener estas cosas muy claras. Les pedimos entonces, acerca de estos y de otros porqueses, una respuesta clara, y nos dijieron que habia un Dios, y que las respuestas las tenia, el muy mezquino, todas el.
Dejamos entonces en paz a los perros, a los arboles y a las mariposas y comenzamos a buscar a este Dios debajo de cada piedra, dentro de cada charco, entre los animales y aun entre las personas que hablaban de el, puesto que las habia muchas. Estas personas nos dijieron que no, que era inutil buscar a Dios en este mundo (recien ahi nos enteramos, boquiabiertos, de que habia otros mundos, ¿donde?), que Dios estaba en este mundo como los fabricantes estaban en las cosas que fabricaban, que los perros y las mariposas tenian algo asi como la firma de dios. Pese a que examinamos al perro de arriba a abajo, no encontramos dicha firma, asi que volvimos a preguntarles, a decirles que queriamos preguntarle al Dios mismo, al Dios que estaba en el otro mundo, todas nuestras dudas, y que como se iba para alla. Entonces nos dijieron que era imposible ir alla, pero que ese Dios siempre escuchaba, y que lo mismo daba estar aca que alla, por que podiamos preguntarle. Nos parecio entonces de muy mal gusto que si podia escucharnos, hubiese hecho el tonto dejandonos preguntarle a los arboles cuando podia habernos respondido desde un principio. Pero entonces nos enseñaron que habia modos de preguntarle, "oraciones" les llamaban a esos modos. Empezamos a vociferar a oracionadas todas nuestras preguntas, pero Dios no tenia al parecer tan buenos oidos como decian tenia, por que paso todo el verano y jamas le oimos una palabra. Nos dijieron que habia que esperar, y entonces nos cansamos y comenzamos a buscar nuevamente.
Una de las cosas que nos habian dicho era que Dios, muchisimo mas que en la naturaleza, estaba, por ridiculo que nos pareciese, en un libro. Recorrimos, ilusionados, pagina por pagina, pero solo encontramos lo mismo que en otros libros: letras y espacios. Lo unico que el libro tenia de diferente eran bordes dorados. Se nos ocurrio que a lo mejor Dios estaba en los bordes dorados, pero nos retaron cuando les comentamos esto. Como no se nos ocurria que mas buscar, volvimos a las cosas de siempre, y partimos duraznos al medio, abrimos nueces por la mitad, y sacamos a las plantas de la raiz, pero vimos que todas las cosas estaban hechas de cosas distintas. Medimos y pesamos todo lo que estaba al alcanze, pero tampoco descubrimos ninguna medida ni ningun peso en comun.
Nos encontramos nuevamente, con mas urgencia que antes, solos frente a la inmensidad de un mundo que era indiferente a sus propios misterios, y nos dimos cuenta que todo lo que habiamos aprendido era nuestra propia ignorancia, y que nuestra ignorancia era el saber todo lo que nos faltaba saber. ¿Como es qule habia cosas? ¿Como era que habia muchas cosas? ¿De donde habian salido, y por que eran en vez de no ser? No podia ser que en realidad no sean (y vimos entonces algo tan simple que nos hizo sentarnos), y que todas las cosas tenian en comun que eran, que existian. Y entonces, o podian estar ahi desde siempre, o podian venir de otras cosas que ya eran, y como nosotros no habiamos estado siempre, y como nuestro cachorro tampoco, pues nos acordamos de una epoca en que no estaba, entonces todas las cosas debian venir de otras cosas que ya eran. Si las cosas son, entonces siempre tuvo que haber habido algo que era. Eso que era no solo nos garantizaba que las cosas son, sino que nos garantizaba, como una fuete de energia perpetua, que las cosas sigan siendo, que las cosas no dejen de nacer.
Ahi fue que intuimos lo que antes habiamos intuido de una manera mucho mas inconsciente: Que tenia que haber un principio uno, unico y permanente detras de la variedad cambiante. Pero, ¿como es que hacia, por que es que hacia, y para que es que hacia todo lo que hacia, ese principio? ¿No podia mejor haberse quedado como estaba? ¿Que necesidad tenia de las casas y de las lineas telefonicas, y de los chicos que hacen muchas preguntas?
Las matematicas, nos decian, siempre tenian razon. Si bien no eran Dios, eran muy parecidas, por que lo que decian los numeros nunca se equivocaban. Uno mas uno siempre era dos, y no importaba en que planeta o en que idioma o a que edad o en que pais se lo sumara, de una manera increible para nosotros, siempre que uno sumara uno mas uno, daba dos. Nos parecio que algo de verdad debia haber en todo esto, y nos dimos cuenta de que las matematicas dicen que si hay 2, debe necesariamente antes haber habido un uno, y que si hay un 14, debe haber antes un 13, y asi, pasando por el 9, el 4, el 2 y el 1. No pudimos contar la cantidad de cosas que habia en el mundo, pero contamos, por ahi nos falto algo, las cosas que habia en el cuarto, y contamos 210. Despues vimos que no importaba, que cualquier numero de cosas pedia que hubiera un uno, y entonces vimos que toda cosa era tambien UNA cosa. Ahi vimos eso que nos habian explicado, la firma del fabricante, que estaba en todas las cosas, era su ser uno, que probaba que si eran hechas, eran hechas por algo que era tambien uno, o que bien eran una parte de algo que en algun momento fue uno. Entonces llegamos a la primera dualidad, a la primera encrucijada de nuestra busqueda: Si el principio seguia siendo ahora uno, las cosas no podian ser porciones del principio, por que si cada cosa tenia una parte de lo uno, entonces eso uno es ahora muchos. Si el principio seguia siendo uno, entonces las cosas no podian tener, pese a ser unas, una parte del principio. Tenian que ser creadas de otro lado.. ¿Pero de donde? Si en el principio, todo era ese principio, y fuera de el no habia nada, entonces no podia haber otra cosa fuera de lo uno de donde hacer las cosas. Pues si hubiese otra cosa, habria dos unos, y ya habria un dos. Pero ese dos pide un uno anterior, por lo que no puede haber dos cosas al principio, sino una sola, y fuera de esa nada. Nos fue claro que en donde nada hay, nada puede haber, salvo que sea puesto ahi por otra cosa. Entonces, dejamos de lado que las cosas sean creadas, no solo por esto sino por que si fueran creadas, seria imposible conocer el principio que esta fuera del mundo.
Nos apoyamos en la idea de que el principio esta en todas las cosas, por que cada cosa es una cosa, y el principio es uno. Se nos ocurrio entonces que cada cosa es una precisamente por tener una parte del principio uno. El problema con esto era principalmente que el principio, que antes era uno, es ahora multiple y repartido en las cosas, y por lo tanto no puede ya ser principio. La unica manera de llegar al dos es por la particion de lo uno, puesto que como vimos, a un uno originario no hay nada que se le pueda sumar.
Pero, ¿Como es posible partir un principio unico? y, ¿como puede ser que las cosas sean multiples por tener una parte de la unidad?. Llegados a este punto, nos volvio a asaltar la tentacion de volver a los templos en donde se nos decia estaba el Dios de las respuestas, pero preferimos prolongarnos en la continuidad de la busqueda del principio a renunciar a ella por las mudas respuestas de algun Dios desinteresado.

9 sept 2012

Bacchatio Boaerensis

La oscuridad del casi destartalado cuarto de hotel, rodeado, tanto afuera como adentro, de unas semipenumbras adornadas docilmente por una luz tenue, era solo perturbada por lejanos murmullos, por lejanas y grotescas melodias (las paredes siempre nos salvan de lo grotesco y de lo lejano, o al menos eso queremos creer) y tambien, por el indeterminado cuchicheo electronico de la tv, que emite siempre ese zumbido molesto lleno de gesticulaciones. Solo el fulgor de la tv iluminaba el cuarto, que tenia un no se que de patio de conventillo, de conventillo con aires italianos, de las pensiones de palermo viejo en el comienzo de siglo, ahi donde Borges hacia transcurrir todas todas sus historias pasadas. ¿Y por que? tal vez por que esa locacion tiene tanto algo de cercano y conocido, como no se que de indeterminado y de lejano propio del pasado. Mediante ese puente, ese mediador, realizamos siempre la analogia desde lo conocido a lo desconocido y viceversa.
Las penumbras no son la oscuridad, y mientras que estar rodeado de oscuridad es quizas terrible, estar rodeado de penumbras es del todo sobrecogedor, casi halagueño, un mundo de ensueño en donde uno se deja estar de todas las cosas y todos los prejuicios. 
Ambos tenian el sentimiento de una casi total soledad. Una soledad de a dos es lo mas hermoso, asi como lo mas horrible es una soledad de a uno. Es terrible lo que cambian los numeros. Tenian quizas el sentimiento de, una vez entrada esa noche, el estar algo asi como escondidos en un recoveco inaccesible y seguro dentro del rincon mas transitado e inseguro de la caotica e incansable (a la vez que descorazonadoramente cansadora) Buenos Aires. Sabian que entre el momento en que se cerraba la puerta, y en el de los inoportunos golpes de la señora de la mañana, habia un abismo casi insalvable de oscura y profunda eternidad, y ambos eran (querian ser, habian querido ser y tragicamente seguirian querer siendo) todo lo libres que pueden ser los seres humanos cuando estan libres de las obligaciones hacia el tiempo y hacia los hombres. La eternidad los habia poseido apenas habianse hallado solos, apenas habian volado entre risas y falsos reproches a esas cuatro paredes. Le Eternite,  que no es el tiempo infinito sino el no tiempo, era completamente intersubjetiva, una red que tejian ellos dos, entre ellos y para ellos, sin ningun otro motivo que el de ser arañas el uno para el otro y ambos para el mundo, esa mosca ridiculamente apurada, ridiculamente ignorante de la telaraña de la eternidad. El no tiempo es la falta de tiempo, asi como la oscuridad es la falta de luz: ambas no tienen realidad ontologica, son meras privaciones. Eran ambas, junto con la desnudez, las condiciones propias de la noche, las condiciones necesarias de todo ensueño, de toda manifestacion libre del inconciente, de toda llegada del Dios Extranjero. 
Sobre la desnudez, quisiera ahora decir algunas palabras teoricas, pero no recuerdo muy bien su etimologia... Si no mal recuerdo, desnudez es Aletheia, pero quizas recuerde mal. Es Des-ocultar. Exibhir lo oculto, y lo oculto es lo que es, puesto que la naturaleza gusta de ocultarse. Es eso que se muestra sin hipocresias, tal y como es, evidente por el solo mirar, por el solo contacto. El termino "persona desnuda" es una aporia, una contradiccion entre los terminos. La persona nunca esta desnuda, sino que lo que se desnuda se desnuda incluso de la persona. Desnudas estan las X. "Hombre de piedra, ante el misterio, comprendeme". ¡Que fraude la psicologia!
Lucia habia asumido un nuevo papel, uno que expresaba bajo un nombre ficticio una realidad completamente suya, completamente subjetiva, que habia hecho oportunidad de casi una broma para cambiar una persona por otra. Era su mascara en esa mascarada, una manera moderna de ser una Bacante, y donde Martin iba a ser a un tiempo el pobre Penteo y el Gran Dionysos que, de todos modos, estaba ya en esa noche arlequinesca a la vez que mistica. 
¡Que atractivo, que poderosamente atrayente es el peso que toman los cuerpos desocultados! ¡Vestus Pondus amor meus est, Pulcherrima Bacche mea! El juego era la unica manera de no hacerle caso al tiempo, y no hacerle caso al tiempo era no hacerle caso a muchas cosas, primeramente a la temporalidad, y con ella a la muerte, y tambien a los prejuicios y a los deberes. La celebracion de todo rito mistico de trascendencia no es conocer al Dios sino Ser el Dios mismo, alcanzar la divinidad no es otra cosa que lograr divinizarse, y divinizarse es lograr convertir los instantes temporales, desde nuestra subjetividad, en instantes eternos. En la eternidad nuesta memoria no sirve, pues es memoria del tiempo y para el, como tampoco sirve nuestra razon, frio proceso que se da en el tiempo, sino que solo valen, como valieron para ellos, el juego y los instintos. El juego no es otra cosa que el inocente hacer de los instintos en la eternidad. Deus nihil habeo, Deus nudus est, y esto no es nunca por indigencia o por necesidad, entendida esta en el sentido negativo de la palabra, sino que es por su sentido positivo, por plena potencia, por perfeccion, por que natura exiguum desiderat, que Lucia y Martin estaban en sus papeles, ambos mystess a la vez que profanos.
Era la medianoche y los ruidos lejanos eran cada vez mas remotos, y dentro del espacio separado de las paredes habia aun otro espacio separado, espacio-capullo, no ya espacial, sino tambien temporal, casi dimensional, metafisicamente divergente de una manera interior a cada uno, una realidad en donde habian volado todas las falsas subjetividades y solo quedaban las equis, un par de equis que no pensaban ni en el ayer ni en el pasado mañana, en donde ella escuchaba acerca de la sirenas, nayades y Satiros pintadas por Waterhouse y Boguereau, siendo modelo ella y tambien pintura viva, y en donde se representaba la comedia, la tragedia y la pasion, para poder comprender luego telas muertas de genios de siglo pasado.
En la oscuridad, al no tan severo juicio del tacto, que es el mas concupiscible de todos los sentidos, las proporciones eran las mismas, y el ritmo que queria lucia, que no era otro ritmo que el del rio, que queria expresar con las palabras "dejarlo fluir, dejar que todo fluya", Panta Rei, decia en el papel de Ninfa. Sentian entonces una falsa permanencia, producto de la terrible y hermosa lucha de contrarios, de los contrarios que ellos mismos eran, haciendo la praxis de las reflexiones de Heraclito. ¡Que angustiosa, que punzante es la belleza, que infimos los placeres de esos juegos! Gaudia non remanent, sed fugitiva volant!
Cada peso y cada parte, todo segun un orden que obedecia al caos, ajenos a un tiempo que existe solo en cuanto esta dejando de existir, y con el proposito de hacer existir eternamente lo que esta predestinado a acabar. ¡Que intento tan inocente, y a la vez tan poco reprochable (los que digan que no, son unos cerdos) intento de abolir su condicion humana!. Esas representaciones misticas se dan siempre en un teatro del vacio, sin mas espectadores que la propia conciencia, que a veces es la inmoral conciencia del escritor y del cronista, que produce resultados como este. La pasion es una curva, una de las tantas curvas de ninfa con las que Lucia iluminaba un poco la penumbra. Urget aquas vis, sursum eadem, flectit que deorsum. El conocimiento del verdadero largo de las piernas, del verdadero contorno de los brazos, de la insospechada realidad de una fortissima espalda o de una hermosa cintura, toda la ontologia de la que es capaz una melena    oscura, tan oscura que se vuelve indeterminada entre el movimiento y la nebulosa. ¡Que son las verdades comparadas con las realidades! Toda verdad debe ser nuevamente digna de todas y cada una de nuestras sospechas. 
Luego, todo siguio girando, entramandose una vez mas del desorden al encadenamiento de los hechos con sentido, con "antes" y con "despues", en donde los hechos eternos quedan preciosamente separados de la memoria de uno mismo, al mismo nivel felizmente ininteligible para la recta razon, en la misma locacion que los sueños y las fantasias.