9 sept 2012

Bacchatio Boaerensis

La oscuridad del casi destartalado cuarto de hotel, rodeado, tanto afuera como adentro, de unas semipenumbras adornadas docilmente por una luz tenue, era solo perturbada por lejanos murmullos, por lejanas y grotescas melodias (las paredes siempre nos salvan de lo grotesco y de lo lejano, o al menos eso queremos creer) y tambien, por el indeterminado cuchicheo electronico de la tv, que emite siempre ese zumbido molesto lleno de gesticulaciones. Solo el fulgor de la tv iluminaba el cuarto, que tenia un no se que de patio de conventillo, de conventillo con aires italianos, de las pensiones de palermo viejo en el comienzo de siglo, ahi donde Borges hacia transcurrir todas todas sus historias pasadas. ¿Y por que? tal vez por que esa locacion tiene tanto algo de cercano y conocido, como no se que de indeterminado y de lejano propio del pasado. Mediante ese puente, ese mediador, realizamos siempre la analogia desde lo conocido a lo desconocido y viceversa.
Las penumbras no son la oscuridad, y mientras que estar rodeado de oscuridad es quizas terrible, estar rodeado de penumbras es del todo sobrecogedor, casi halagueño, un mundo de ensueño en donde uno se deja estar de todas las cosas y todos los prejuicios. 
Ambos tenian el sentimiento de una casi total soledad. Una soledad de a dos es lo mas hermoso, asi como lo mas horrible es una soledad de a uno. Es terrible lo que cambian los numeros. Tenian quizas el sentimiento de, una vez entrada esa noche, el estar algo asi como escondidos en un recoveco inaccesible y seguro dentro del rincon mas transitado e inseguro de la caotica e incansable (a la vez que descorazonadoramente cansadora) Buenos Aires. Sabian que entre el momento en que se cerraba la puerta, y en el de los inoportunos golpes de la señora de la mañana, habia un abismo casi insalvable de oscura y profunda eternidad, y ambos eran (querian ser, habian querido ser y tragicamente seguirian querer siendo) todo lo libres que pueden ser los seres humanos cuando estan libres de las obligaciones hacia el tiempo y hacia los hombres. La eternidad los habia poseido apenas habianse hallado solos, apenas habian volado entre risas y falsos reproches a esas cuatro paredes. Le Eternite,  que no es el tiempo infinito sino el no tiempo, era completamente intersubjetiva, una red que tejian ellos dos, entre ellos y para ellos, sin ningun otro motivo que el de ser arañas el uno para el otro y ambos para el mundo, esa mosca ridiculamente apurada, ridiculamente ignorante de la telaraña de la eternidad. El no tiempo es la falta de tiempo, asi como la oscuridad es la falta de luz: ambas no tienen realidad ontologica, son meras privaciones. Eran ambas, junto con la desnudez, las condiciones propias de la noche, las condiciones necesarias de todo ensueño, de toda manifestacion libre del inconciente, de toda llegada del Dios Extranjero. 
Sobre la desnudez, quisiera ahora decir algunas palabras teoricas, pero no recuerdo muy bien su etimologia... Si no mal recuerdo, desnudez es Aletheia, pero quizas recuerde mal. Es Des-ocultar. Exibhir lo oculto, y lo oculto es lo que es, puesto que la naturaleza gusta de ocultarse. Es eso que se muestra sin hipocresias, tal y como es, evidente por el solo mirar, por el solo contacto. El termino "persona desnuda" es una aporia, una contradiccion entre los terminos. La persona nunca esta desnuda, sino que lo que se desnuda se desnuda incluso de la persona. Desnudas estan las X. "Hombre de piedra, ante el misterio, comprendeme". ¡Que fraude la psicologia!
Lucia habia asumido un nuevo papel, uno que expresaba bajo un nombre ficticio una realidad completamente suya, completamente subjetiva, que habia hecho oportunidad de casi una broma para cambiar una persona por otra. Era su mascara en esa mascarada, una manera moderna de ser una Bacante, y donde Martin iba a ser a un tiempo el pobre Penteo y el Gran Dionysos que, de todos modos, estaba ya en esa noche arlequinesca a la vez que mistica. 
¡Que atractivo, que poderosamente atrayente es el peso que toman los cuerpos desocultados! ¡Vestus Pondus amor meus est, Pulcherrima Bacche mea! El juego era la unica manera de no hacerle caso al tiempo, y no hacerle caso al tiempo era no hacerle caso a muchas cosas, primeramente a la temporalidad, y con ella a la muerte, y tambien a los prejuicios y a los deberes. La celebracion de todo rito mistico de trascendencia no es conocer al Dios sino Ser el Dios mismo, alcanzar la divinidad no es otra cosa que lograr divinizarse, y divinizarse es lograr convertir los instantes temporales, desde nuestra subjetividad, en instantes eternos. En la eternidad nuesta memoria no sirve, pues es memoria del tiempo y para el, como tampoco sirve nuestra razon, frio proceso que se da en el tiempo, sino que solo valen, como valieron para ellos, el juego y los instintos. El juego no es otra cosa que el inocente hacer de los instintos en la eternidad. Deus nihil habeo, Deus nudus est, y esto no es nunca por indigencia o por necesidad, entendida esta en el sentido negativo de la palabra, sino que es por su sentido positivo, por plena potencia, por perfeccion, por que natura exiguum desiderat, que Lucia y Martin estaban en sus papeles, ambos mystess a la vez que profanos.
Era la medianoche y los ruidos lejanos eran cada vez mas remotos, y dentro del espacio separado de las paredes habia aun otro espacio separado, espacio-capullo, no ya espacial, sino tambien temporal, casi dimensional, metafisicamente divergente de una manera interior a cada uno, una realidad en donde habian volado todas las falsas subjetividades y solo quedaban las equis, un par de equis que no pensaban ni en el ayer ni en el pasado mañana, en donde ella escuchaba acerca de la sirenas, nayades y Satiros pintadas por Waterhouse y Boguereau, siendo modelo ella y tambien pintura viva, y en donde se representaba la comedia, la tragedia y la pasion, para poder comprender luego telas muertas de genios de siglo pasado.
En la oscuridad, al no tan severo juicio del tacto, que es el mas concupiscible de todos los sentidos, las proporciones eran las mismas, y el ritmo que queria lucia, que no era otro ritmo que el del rio, que queria expresar con las palabras "dejarlo fluir, dejar que todo fluya", Panta Rei, decia en el papel de Ninfa. Sentian entonces una falsa permanencia, producto de la terrible y hermosa lucha de contrarios, de los contrarios que ellos mismos eran, haciendo la praxis de las reflexiones de Heraclito. ¡Que angustiosa, que punzante es la belleza, que infimos los placeres de esos juegos! Gaudia non remanent, sed fugitiva volant!
Cada peso y cada parte, todo segun un orden que obedecia al caos, ajenos a un tiempo que existe solo en cuanto esta dejando de existir, y con el proposito de hacer existir eternamente lo que esta predestinado a acabar. ¡Que intento tan inocente, y a la vez tan poco reprochable (los que digan que no, son unos cerdos) intento de abolir su condicion humana!. Esas representaciones misticas se dan siempre en un teatro del vacio, sin mas espectadores que la propia conciencia, que a veces es la inmoral conciencia del escritor y del cronista, que produce resultados como este. La pasion es una curva, una de las tantas curvas de ninfa con las que Lucia iluminaba un poco la penumbra. Urget aquas vis, sursum eadem, flectit que deorsum. El conocimiento del verdadero largo de las piernas, del verdadero contorno de los brazos, de la insospechada realidad de una fortissima espalda o de una hermosa cintura, toda la ontologia de la que es capaz una melena    oscura, tan oscura que se vuelve indeterminada entre el movimiento y la nebulosa. ¡Que son las verdades comparadas con las realidades! Toda verdad debe ser nuevamente digna de todas y cada una de nuestras sospechas. 
Luego, todo siguio girando, entramandose una vez mas del desorden al encadenamiento de los hechos con sentido, con "antes" y con "despues", en donde los hechos eternos quedan preciosamente separados de la memoria de uno mismo, al mismo nivel felizmente ininteligible para la recta razon, en la misma locacion que los sueños y las fantasias. 

2 comentarios:

Jora dijo...

Brillante mezcla de lo objetivo y lo subjetivo!

Sebastian P. dijo...

Agudisima observacion, por que es precisamente eso!