21 mar 2017

Oh Buenos Aires

un chorro de orina
aun caliente, vaporoso
sobre las ruinas del cordon
de la vereda

un ala muerta de paloma
aplastada sobre la linea amarilla
de la avenida erosionada,
derruida por el paso de las gomas

La asfixia del querosene o de los isotopos
radioactivos o cancerigenos
que con manos como huesos
extrangulan el aire
que jamas nos llega

Un tetrico callejon
o una pedrada en la nuca
o el cadaver descompuesto
de un niño de un sueño
de un hermosisimo gato negro

Miles y miles de baldosas sucias
de espejos rotos
de forros usados de pañales
de vomitos de sangre
de jeringas de algodones
tapando las cañerias

agua sucia rebosando
inundando siempre
los indoros las conciencias
las almas los fregaderos
el paredon que nunca contiene
la crecida del riachuelo

ejercitos de soretes
de señores ejecutivos
eminentes sorongos
de paladines fecales
flotando como navios
por el microcentro

Esqueletos ceremoniales
representando las farsas
nuestras de cada dia
y por cada pecado
siete padres nuestros.

¡Aqui no queda belleza
ni en las sombras de las tumbas!

No hay comentarios.: