16 nov 2012

Letras de Bar 02

Nota introductoria, probablemente innecesaria, que obviamente no esta pero quizas deberia haber estado (y precisamente por eso mismo no esta) en el manuscrito original: Dicese de lo escrito en una noche porteña, en una hoja de bloc cuadriculada, sobre una mesa irregular de madera, vuelta mas irregular por los pochoclos y por la musica progresiva. Escrito tambien de un modo medio progresivo, muestra de una de las tantas lineas paralelas de esa noche, prueba de la multiplicidad ontologica y simultanea del tiempo. Hay otro manuscrito, tambien de esa noche, perdido por algun otro blog del cuasi infinito espacio virtual). Los originales en papel, si es que los hay, estan ambos, uno al principio y otro al final, de uno de los millares de ejemplares del manifiesto surrealista, pero no de cualquiera, sino del que estaba ahi esa noche, la cual se perpetua mas en el libro y en los manuscritos que en ella misma, pero eso por que ahora.

El manuscrito dice masomenos asi:

"
- No es para una revista nena, ¿te pensas que es la viva esto? - dijo S., con toda la soltura que le daban sus tres porrones y sus papas fritas, 8 horas por dia, constante simulacion  hedonista con pretensiones de "grandma" y toma de Santa Clara.
- Lulu, lú lú - Espeto T. , Atemporal, preocupado por el resultado de un Boca - Colon que aburria a la concurrencia (Kantianamente aburrida apriori)
- Al final, estoy yo solo con la musica - dijo (o penso) J. , que paralelamente existia ahi(tachado en el original y sustituido por el mas inmediato "aqui") y alla; Aqui, viernes de calor y dizzie gillespie, alla, ¿alla donde? - penso S. - mientras se lamentaba del inevitable final de su porron, y sus ojos se posaban con la inconfundible  indiferencia de las mariposas sobre la cara petrea de Nadja (Pues era Nadja) decorando el manifiesto surrealista, Sapos voladores y penpensecundismo.

Y era eso, siempre eso, el castillo en el aire, el estar viviendo casi sin pensarlo, la desesperacion  del reloj de arena, la irritante tercera persona (Hola Ana, no hagas caso, sentate nomas, ok), la ubicuidad entre el pasado incierto y el presente futuro como un agujero negro, como un animal muriendose, como eso que no se quiere mirar, como todas las personas ahi afuera (5 lineas paralelas y la ilusion del pentagono, de la forma especifica, del circulo) , la indiferencia hacia otras cosas como hacia lo otro de uno mismo (Jung, Jung, Jung). Si, pero no era eso, era otra cosa, era la falsa perpendicular, la sospecha de todo trasfondo, de que lo que definia todo y los definia no habia sido la discusion, Eros o la base de bajo de J.P Jones, sino lo que sea habia callado, sino esa eterna (en el original, tachada y sustituida por la mas sincera "oscura") baraja que se repartia de modo irregular, y de lo que esa charla era como el falso acto, como las ridiculas cortesias de puterio, "hola preciosa, buenas noches señorita, mujer cosa", el lenguaje como esa zorra hipocrita que medrosamente buscamos para desentendernos, para lograr ese milagro que es desentendernos, lograr estar aqui los 5, riendo y gritando y queriendonos y a pesar de todo, desentendiendonos ferozmente.

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