Hay
muchas vias de acceso, y sospecho que accedemos incluso
involuntariamente, que a veces andamos cada uno recorriendo pasillos y
galerias y que la vaga sensacion de que en otros pasillos y otras
galerias estan el resto de ustedes, por que no puede ser que
hermeticamente cerrado y que completa subjetividad, sino mas bien que
commonground y que inconciente colectivo.
Por
eso, quedarme tranquilo cuando inquietudes teleologicas y falta de
razones solares y tranquilizadoras para estar con ustedes haciendo esto o
aquello, porque entonces se que el sueño colectivo y que el castillo, y
tambien entonces se me ocurre que la eternidad tiene todas las cosas
juntas, y que plaza once con las monjas gritando no fue el principio, ni
rosal en Uriarte una parte media, ni una muerte impensada el final,
sino que todas esas cosas juntas, y antes y despues se saben justamente
antes y despues. Porque, seamos sinceros, yo no puedo recordar en que
momento empezo el castillo en el aire, la vaga asociacion de que por
encima del techo de mi casa, del viajar en colectivo y del cobrar a fin
de mes, toda esa realidad tan de fibra de vidrio, habia toda una
asociacion que se podia vislumbrar, por ejemplo, escuchando Seru Giran o
en la calurosa tristeza infinita de una infancia de domingos de verano.
Pero seguramente eso fue anterior al centro y a las inmensas catedrales
de la razon pura, a todos los chusmerios, que no son sino una manera
mas de entrar en el sueño colectivo.
Otra
manera son, por ejemplo, las ausencias. La otredad. Para mi son los
inmensos espacios de espacio-tiempo en donde la otredad. Por ejemplo,
Celeste en sus horas de trabajo, una oficina y el escuchar los ruidos a
20 metros en un departamentito hecho oficina en pleno tribunales, el sol
tan distinto de aqui (donde no hay sol, pues el bunker de soporte es
mas como un granero industrial), y tambien el mundo-jora, aun mas lejano
y con extrañas variaciones de espacio tiempo (doble variacion si se la
suma a esta), en ambos casos la tentacion de comenzar a inventar fines,
causas y efectos, posibles acciones, con tal de llenar a satisfaccion de
la imaginacion los espacios oscuros, solo para darse cuenta de que hay
una otra cosa indeducible tanto en el mundo-celeste como en el
mundo-jora, y que eso es la otredad, y que esa otredad es naturalmente
tambien en el mundo-yo, tanto para mi como para los reinos extranjeros, y
que justamente todas esas otredades son escaleras para acceder a lo
desconocido que no obstante estamos habitando y deshabitando
constantemente, pero que deliberadamente buscamos habitar cuando juntos.
1 comentario:
Un individualismo pretendiendo socialismo...
Esa otredad de gracia a la realidad, siempre y cuando uno haya descubierto que hay otredades que valen positivamente el ser exploradas!
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