22 ene 2013

Sobre la Libertad en los Juicios Esteticos.



¿Elegimos realmente?. ¿Que es la voluntad?. Normalmente se la entiende como la fuerza capaz de optar por esto o por aquello. Y la libertad es la posibilidad no solo ideal, sino real, de optar entre esto, aquello, o aquello otro. La eleccion comprendida como eleccion libre es el acto mismo de la voluntad escogiendo alguna de las opciones al mismo tiempo que descarta las otras. La Voluntad es precisamente "eso que acciona", que efectua, que actua la decision. Mas, ¿actua realmente la voluntad? Y si lo hace, ¿cuando lo hace y como?.
La pregunta por la posibilidad de la volicion es respondida por la respuesta que demos a esta otra pregunta: ¿Es posible la eleccion?. A su vez, la eleccion requiere, para poder ser, de la libertad, pues la eleccion propiamente dicha es la eleccion libre. Sin libertad, la voluntad no puede actuar. Sin libertad no hay eleccion, y sin el campo electivo como materia sobre la cual actuar, la voluntad ya no actuaria, sino que padeceria. Padeceria lo necesario o lo dado, y su naturaleza consistiria no ya en un actuar sino en un conocer, en un aceptar, en un tomar conciencia.
Teniendo en cuenta esto, pensemos en todos los juicios sensoriales que realizamos a diario. Tomemos, por ejemplo, "el fuego quema". No hay aqui eleccion alguna, puesto que yo no puedo optar por decidir que el fuego no quema o que el fuego enfria, sino que la sensacion de calor se me impone con una evidencia tal que no permite un proceso de reflexion o de eleccion propiamente dicho. El mismo caso se da para las sensciones de dureza, blandura, frio, calor, dulce, amargo, luminosidad, oscuridad, y para todas las percepciones sensibles. No me refiero aqui a los problemas nominales o eideticos respecto de las sensaciones ("¿que es lo duro?"). Sea de ello lo que fuere. Lo que yo digo es que cuando acerco la mano al fuego, no puedo realizar ningun juicio acerca de las sensaciones que me producen (exepto tautologias estupidas como que el calor del fuego quema). Estrictamente, no hay juicio en las sensaciones, sino reaccion, padecimiento. La propocision "el fuego quema" no es un conocimiento al cual lleguemos con una actividad de la voluntad, sino que es invioluntario. En quemarse no hay eleccion, sino necesidad. El juicio nos viene hecho, dado, y en este caso la voluntad "realiza" el juicio aceptando lo que se le impone.

¿Que sucede en los juicios esteticos y de placer y displacer?. Curiosamente, en este campo tampoco es posible la eleccion. Miro una flor, me parece bella. Oigo una cancion, me parece bella. Pruebo una torta de manzana, la juzgo rica, pruebo un higo y lo encuentro desagradable, miro el cielo y lo juzgo hermoso, miro a la Lilith de Collier y me parece hermosa a la vez que terrible. Huelo el olor de la remolacha y me produce nauseas.
¿Hay eleccion detras estos juicios? De ninguna manera, y una prueba de esto es que podriamos reemplazar la palabra juicio por la palabra "reaccion". De hecho, ¿se puede decir que yo realmente construyo el juicio cuando digo que Maria es bella o que "La maja desnuda" es escalofriante? ¿No hay algo que, por el contrario, me es dado como un todo ya armado, ya juzgado, a lo que yo solamente asiento? Las cosas bellas y placenteras, asi como las feas y desagradables, no lo son tales por una eleccion nuestra, sino que se nos imponen como tales en un proceso que escapa a nuestra conciencia. Segun dicho, la eleccion solo es posible si es libre, y  para que esto suceda es necesario que tal eleccion se haga en la conciencia. Que se haga de un modo conciente significa que la conciencia debe tener conocimiento del proceso mismo. La conciencia de la eleccion es condicion necesaria de la eleccion libre. Cuando la eleccion es conciente, la conciencia del juez debe tener conocimiento del proceso del juicio mismo; Esto es, conocer las opciones entre las que se elije antes de optar por cualquier de ellas. Claro esta que tambien debe poder dar una explicacion racional acerca de los motivos que determinan su eleccion (Es decir, poder explicar por que Maria es bella cuando bien puede ser juzgada fea). Si no se puede dar razon tanto del criterio o medida del juicio, asi como tampoco describir detalladamente el proceso de juzgar, entonces no es posible la eleccion en los juicios esteticos.

Sin embargo, bien es objetable que cada sujeto tiene sus prejuicios y criterios de regulacion de lo bello y de lo placentero, y que son estos criterios, muy racionales y concientes, los que determinan el juicio entre varias cosas para dictaminar que una es bella y que otra fea, que una buena y otra placentera. No obstante, alguien puede decir "me gusta el cafe con dos cucharas de azucar, y con esa medida de lo dulce juzgo si esto esta poco dulce o muy dulce". Y esa persona bien puede arguir realizar su juicio en base a su criterio, mas no puede dar razon de por que le gusta el cafe con dos cucharadas de azucar y no con una o con tres. Y es que si pudiesen dar razon de esta preferencia de un modo completamente racional y conciente, bien podrian modificar tal preferencia y concebir como "lo dulce" (no lo muy ni lo muy poco) a una cucharada o a tres. El "criterio" o "metro" no es otra cosa que cierta idea o concepto (de lo bello, bueno, ect) al cual llegamos por un proceso de induccion. Puesto que tenemos memoria, solemos recordar la mayoria de nuestros juicios y reacciones, por lo cual podemos sacar una media de estos trazando las correspondientes relaciones de semejanza entre ellas. Asi, podemos usar el principio de contradiccion para realizar el juicio de lo feo usando nuestro concepto de lo bello, el cual no es mas que una asbtraccion a la cual llegamos induciendo las semejanzas de todas nuestras reacciones ante objetos bellos. Las "ideas", Platonicamente hablando, de lo bello y lo bueno, no son conceptos validos para realizar juicios, pues carecen de unidad y de realidad objetiva. Esto es asi por que, como vimos, no poseen unidad real ni hacen referencia a ningun objeto, sino que llegamos a su ser mediante cierto tipo de composicion inductiva.  La realidad de estas "Ideas" debemos hallarla en todos los casos particulares desde los cuales inducimos aquellas. Pero en estos casos particulares ocurre lo que vimos anteriormente, es decir, que no podemos dar razon del proceso ni del criterio por el cual decimos juzgar, sino que el juicio viene ya hecho, dado inmediatamente, simultaneo a la percepcion del objeto juzgado.  La voluntad aqui tampoco opera, no actua, sino que acepta, conoce, padece. 
En otro ejemplo, yo camino por una acera y veo a una mujer pelirroja (tal vez me recuerde a la Lilith de Collier, o viceversa) a la que instantaneamente califico bella. Con instantaneamente quiero decir que ese sentimiento de belleza asociado al objeto se da casi espontaneamente, de modo inmediato, sin que medie (al menos concientemente) ninguna reflexion, ningun juicio, ningun proceso (o al menos este no se da en la conciencia) ninguna conciencia de un proceso por el cual yo llegue al sentimiento de lo bello. El juicio "esta mujer es bella" viene ya dado, ya hecho, ya realizado de una manera incomprensible, y mi voluntad conciente, supuestamente libre, no hace sino tomar conciencia de este hecho psiquico, no hace sino elegir lo que ya esta elegido, que querer lo que quiere. Luego "juzgo" a esta mujer particular, que accidentalmente es pelirroja, y dias despues juzgo identicamente de bella a otra mujer particular, que accidentalmente tambien es pelirroja, y unos meses mas tarde, califico tambien de bella a la pintura de Collier. El calificativo "bello" pesa sobre los tres objetos, y de este conjunto que cae bajo la determinacion de ser bello, yo indusco de mi memoria las relaciones de semejanza, como por ejemplo: Los 3 objetos presentan mujeres pelirrojas. Luego, el cabello rojo es tomado como un criterio de belleza. No obstante, notese que el criterio o "metro" (el ser pelirroja en este caso) no es nunca anterior al juicio, sino siempre posterior y como una justificacion de este, pues yo no sabia lo que era "ser pelirroja" hasta que no extraje la nota general de los 3 objetos que ya habia calificado anteriormente de bellos. Esta es la manera de como nos formamos juicios esteticos y criterios esteticos.
No obstante, si se pregunta por la razon del criterio mismo (es decir, ¿por que me gustan las pelirrojas, cuando podria preferir rubias o morochas?), tengo que sencillamente encogerme de hombros. De ninguna manera podria yo responder que esto es asi por eleccion mia, ya que no recuerdo haber realizado una eleccion entre tal o cual color de cabello (ni ninguna eleccion entre ningun accidente) del objeto particular cuando lo "juzgue" bello en mi intuicion. Asi, es ridiculo sostener que los juicios esteticos son relativos (es decir, que se dan por comparacion, en relativamente al criterio). El "juicio" de belleza, o mejor dicho, el padecer la belleza del objeto, o conocerla, se da en mismisimo momento de la percepcion del objeto y de un modo inmediato, anterior a toda construccion conceptual de un criterio. Este es posterior a la afirmacion del a belleza misma, y al ser solamente una justificacion construida a posteriori, debemos dudar siempre de su validez.

Lo mismo sucede al oir por primera vez una cancion, digamos la marcha turca. El sentimiento de placer o de belleza se da de manera simple e instantanea, es una aprension que se da inseparablemente de la percepcion de la musica, y nuestra voluntad no elige de ningun modo, no actua, no lleva a cabo un proceso racional por el cual "costruya" la belleza. Digo que no elige por que no puede optar entre que la cancion sea bella o no sea bella, sino que simplemente se da cuenta del hecho y acepta. No tiene otra posibilidad que la de aceptar un juicio que no es tal al nivel de la conciencia, pues es un sentimiento que ya viene hecho, dado, cerrado.
¿Que es, pues, ese tal criterio del que hablamos antes, y por el cual yo puedo decir que las pelirrojas me parecen bellas y que prefiero el rock al tango? Vale repetirlo: Es una costruccion posterior, realizada mediante la induccion de los casos particulares, los cuales presentan cierta semejanza en sus accidentes, y en base a esas semejanzas damos un paso psicologico adelante (aunque no verdadero) y creemos que en esos accidentes concurrentes en lo que juzgamos bello esta la belleza misma. Pero esta creencia es siempre a posteriori, reflexiva y, por decirlo de alguna manera, puramente especulativa, abstracta, sin apoyo en una intuicion real, ya que no tenemos jamas intuiciones de los conceptos, las ideas y los criterios, sino que tenemos intuiciones (o percepciones) de lo individual: Esta cancion, aquella cancion, esta otra cancion, nunca "la belleza de las canciones". Al no haber criterio en la intuicion de lo individual no hay juicio de lo bello, pues el juicio por comparacion con conceptos no establece jamas la belleza de una cosa, la cual comparamos con el criterio precisamente por que la juzgamos bella apriori. Es decir, si yo al ver a Maria la juzgo, por comparacion con "el ideal de belleza", bella, muy bella o bellisima (es decir, la coloco dentro de una jerarquia ordenada segun un valor, que en este caso es la belleza) es por que de una manera inmediata y quizas inconciente (y de ahi el que este paso anterior este inadvertido para la mayoria) ya he determinado, "juzgado", conocido o aceptado como indudablemente bella. El "juicio", por decirlo de algun modo, es el que establecio, en algun sitio, que el objeto es bello cuando podria no serlo, pues bien podria ser feo o terrible o totalmente indiferente. La belleza no se conoce entonces mediante un juicio de la razon, sino que es una intuicion directa, tan directa como la percepcion de la cosa que juzgamos bella. El hecho indudable de usar el criterio o la idea de "belleza" en vez de la de "fealdad" o "indiferencia", para jerarquizar un objeto es prueba de que esa jerarquizacion es algo como un "segundo juicio", que en realidad no elige nada (pues la eleccion seria poder declarar que es bella o que es fea), ya que tal jerarquizacion esta determianda por el juicio primero o intuicion de lo bello (o de lo feo, en caso de que sea feo), el cual es necesario e inmediato, completamente ajeno a nuestra voluntad.

3 comentarios:

Udjat dijo...

Me parece muy acertada la definicion de voluntad, referida a una fuerza. Pero no asi la de la libertad. La libertad no es una posibilidad, es un hecho. Es un hecho que nacemos con libertad, porque es una condicion natural como seres vivos, es una idea eterna y sobrepasa los limites, y que siempre se manifiesta. El hecho de que podamos o no podamos ejercer esa libertad, es un tema aparte... puesto que la privacion de la libertad es algo antinatural por ser obra de la conciencia humana. Dicho esto, no se si decir que realmente la eleccion libre es voluntad. Veamoslo. La libertad es un hecho, pero la voluntad no, si no que es una fuerza ejercida por el ser. Ser libre da lugar a que se pueda ejercer la voluntad si asi se lo elige, puesto que la voluntad existe, pero se puede elegir ejercerla o no, y ahi es donde entra la eleccion. Entonces, si se puede elegir ejercer la voluntad, entonces, son dos cosas distintas. Las elecciones siempre son libres, siempre que no se presione por medio de privacion de libertad. Es decir, por si no quedo claro antes, que si bien nuestra condicion natural es la libertad, se le puede ejercer una privacion para que no lo seamos. O sea que si, podemos no ser libres a los ojos de quien nos evitar serlo, pero naturalmente lo somos. Entonces, las elecciones son libres tambien, hasta que alguien nos priva de las elecciones... que aunque siguen siendo libres por naturaleza, ahora estan siendo condicionadas. Aunque la diferencia entre voluntad y eleccion la estableces en la siguiente oracion, parece una contradiccion en el momento en que las igualas.
El que actua ejerciendo la voluntad sos vos, no actua por si misma. Me parece acertado por otro lado, lo que decis acerca de cambiar la palabra juicio, por reaccion. Es decir, como vos ya sabes para mi la eleccion solo existe al momento de comparar una cosa con otra. A lo largo de nuestra vida reaccionamos ante distintas cosas y vamos creando un patron dentro del cual podemos meter a todo lo que vemos para clasificarlo de una u otra manera. En el momento en que algo nuevo se nos presenta y elegimos si sera lo mas lindo que hemos visto, lo mas feo, o si es normal, en ese momento hay eleccion, pero nuestra reaccion ante la cosa es la que genera la eleccion, para modificar nuestro patron. Es decir que no elegimos si algo es hermoso, si no que elegimos si es lo mas hermoso que hemos visto o lo mas horrible. Es decir, elegimos cambiar el patron por el cual nos llevamos para realizar un juicio estetico.

Udjat dijo...

Por otro lado, al momento de juzgar algo, o en la misma reaccion, tambien participa lo que la sociedad nos establece como bello y como feo. Aunque obviamente a medida que crecemos vamos desechando estos caracteres para formar los propios, y lo que yo llamo "rango", "limites" o "patrón". Nuevamente remarco, que la eleccion siempre es posible porque siempre somos libres, aunque a veces se nos altere esta caracteristica, nunca la perdemos. Justamente porque siempre somos libres de eleccion, es que lo que nos impusieron acerca de la belleza, luego lo modificamos a criterio propio. Creo que es un poco contradictorio, aunque no por eso falso, lo que decis de encontrar semejanzas entre lo bello y lo feo, o lo bueno y lo malo, puesto que se supone que son lo contrario y por ende no tienen esas semejanzas. Quizas hablas en terminos de comparacion. En cuanto a las ideas platonicas, sabes lo que pienso, aunque me limitare a decirte que, como no podemos acceder a ella mas que en una pequeña parte, no podemos aferrarnos a lo que nos llega y completamos esas ideas con nuestro juicio por medio de la experiencia y de lo que se nos ha enseñado.
En cuanto a como se crea el juicio estetico ya te he dicho lo que pienso acerca de primero encontrar el punto exacto que calificamos como mas bello y su contrario, y todo lo demas oscila dependiendo de cuanta semejanza tenga con uno y con otro. El tema es que vos tomas como punto de referencia aquello que se te presenta, la semejanza que encontras, luego de la evaluacion o la reaccion... aunque no presentas el porque de esa reacción. Es decir que justificas la eleccion con el criterio en particular que luego de una evaluacion, consideras como lo que determino la eleccion, y por ende, como algo establecido como modelo. Me confunde incluso intentar explicarmelo...
Ah, ahi abajo lo decis, hablas de la imposibilidad de saber porque una cosa y no otra, lo cual nos hace retornar a la eleccion, y si es posible, sin algo predefinido. Igual terminas, por lo que entiendo, concluyendo en que juzgas por el criterio que luego encontras cuando buscas semejanzas entre los objetos elegidos. Pero lo que vos no ves es lo siguiente (o quizas lo ves y yo soy la idiota que no lo ve en tu texto):
Quizas no puedas elegir si una pelirroja es bella o no, pero si elegis en el momento a la pelirroja, y no a la rubia. Asi que si existe la eleccion en el juicio, al menos desde donde yo miro tu argumento. Igual el ultimo parrafo me parecio confuso, muy confuso. Hizo que todo el resto del texto se mezclara.
En fin, siempre termino hablando mas de lo que me parece a mi, que de tu texto en si... creo que mis opiniones no son demasiado constructivas. Pero te quiero :3
Cel.

Jora dijo...

No sé qué podría agregar o acotar a la publicación, estoy de acuerdo con que no hay juicio estético verdadero ya que se trata de un gusto.
Sí podría haber juicios estéticos de acuerdo con un modelo pre establecido, pero no sería en verdad un juicio estético... ¡A lo sumo un estudio de mercado, jaja!


Disiento con Celes sobre que elegimos que una cosa es más hermosa que otra... Podemos elegir decir que una cosa es más hermosa que otra, eso es diferente. Pero naturalmente nos va a parecer que una de las dos cosas a comparar es más hermosa, sin importar lo que elijamos decir. Esa apreciación estética no es elección. También podemos elegir entre dos cosas según un modelo o patrón ajeno, pero no sería en verdad un juicio estético me parece.
Podemos elegir qué hacemos en cuanto a lo que nos gusta, y en cuanto a los condicionamientos que tenemos.

Creo también que nosotros no somos libres. No se es libre en cuanto nace, ni nunca se es libre. Pero yo me voy al extremo, jaja! Creo que hay diferentes cantidades y tipos de condicionamientos de la libertad en cuanto concepto que es.

A ver... Somos libres de decidir, pero es una forma de decir. Estamos condicionados por los gustos personales, por lo que nos dicta el instinto, esa parte oscura de nuestro ser a la cual no podemos acceder racionalmente por que no es racional. Pero qué sí es posible entender de cierta manera... Estamos condicionados por los hechos, las cosas como son y se nos presentan, y en como el entorno nos influéncia. Luego, también nos condicionamos a nosotros mismos especulando, razonando, prejuiciando...
Digo que siempre tenemos posibilidad de decidir. Más bien diría que siempre tenemos un poco de libertad, pero no lo digo por que si tenemos un poco, no tenemos libertad. Por eso repito que creo que nadie es libre, que la libertad es solo una idea.

Claro, la libertad además de ser una idea y un concepto, es una palabra que puede articularse en diferentes contextos. La libertad solo puede existir de forma condicionada, ironicamente. Es decir, la libertad en cuanto a potencialidad particular. Por ejemplo, "libertad de expresión", "libertad de elegir entre dos opciones", "libertad para vestir como uno quiera (siempre que se está vestido)", etc.