Habría que abolir a todos los abogados. A todos, no dejar absolutamente a ninguno en el ejercicio de sus funciones. Que se vallan, que se vallan al campo o al mar, a trabajar, a la vida. Ratas. ¿Qué le pasa a esta vida moderna? Es increíble la cantidad de intermediarios que hay entre lo que el hombre es y el hombre quiere. Señor lector, piense un fin. Entre ese fin cualquiera y usted va a encontrar siempre escalones innecesarios. Salvo claro que ese fin sea un verdadero un fin, como un beso o salir a caminar, que no es casualidad que la mentalidad moderna quiera degradar estos fines tildándolos de “actos”. Entre el hombre y lo que el hombre come, intermediarios: Supermercados, vendedores, organizaciones reguladoras de la salud, logísticas, envasadores. Entre el hombre y el agua: una tubería, empresas privadas o publicas de suministros, purificadores, jefes de sección de la planta de agua. Entre el hombre y su salud: medicamentos, empresas y laboratorios farmacéuticos, obras sociales, planes estatales, sindicatos. Entre el hombre y la mujer, muchas veces contratos estatales o episcopales. Entre el hombre y sus pensamientos: La psicología y la moral. Y, entre el hombre y lo que al hombre le corresponde y pertenece: Abogados, jueces, escribanos, garantes y fiscales. Pero sobre todo Abogados.
¿Cómo no va a ser todo tan caro en la época “del progreso”, si para cada paso que necesitamos dar hay innumerables parasitos innecesarios? Parasitos, todos parasitos, una estructura que “mejor” es mientras mas parasitos es capaz de asimilar sin desmoronarse. Los abogados che, ¡que parasitos!
No hay una función social tan inmoral como la de abogado. Frente a un abogado, sicarios y prostitutas son seres honrados, que responden a necesidades naturales. Un abogado es un parasito social. Esta investido de un poder que de ningún modo le corresponde y su misma existencia es una prueba del fallo de la democracia como sistema. Por cada abogado que existe se puede presuponer que hay 10 personas (los clientes del abogado) que desconocen completa o parcialmente sus derechos y deberes como ciudadano. Cada interpretación de la ley que es posible hacer es una prueba del oscurantismo de esa ley, del sistema legal, del sistema mismo. Todo el aparato burocratico y judicial es una inmensa araña que sencillamente suple las falencias de la ignorancia ajena. Y, claro, saca inmenso provecho de ello. ¿Trabajadores honestos? De ningún modo. Solo empeoran el mundo, apestan el ambiente, hacen que la tierra sea mas yerma y que todo sea mas difícil.
El concepto de justicia es impensable sin el concepto de propiedad. Y en una sociedad en donde la gente no tiene el efectivo derecho de representarse a si misma no puede haber justicia alguna. El derecho efectivo no puede estar dado de ningún modo por un derecho establecido, sino que cada persona tiene que estar igualmente capacitada (véase “educada”) para poder defenderse en los asuntos correspondientes a sus derechos y obligaciones. La carrera de “derecho” es la aceptación de la ignorancia de los no educados, es aceptar que la gente no conoce ni tiene la obligación de conocer en detalle sus derechos.
Si las leyes son demasiado complicadas es por que en si, como sistema regulatorio, no sirven. Lo único que se logra es un sistema que sostiene los privilegios de oportunistas. El abogado es el parasito, la pulga moderna. No existiría sin enfermedad y sin zarna, sin la mugre que genera el sistema legal. Eliminemos a los abogados y a todas las leyes ridículas. Eliminemos a todos los intermediarios entre el hombre y lo que el hombre quiere. Yo solo puedo pensar a una sociedad como perfecta cuando logra brindar acceso directo a la mayor cantidad de necesidades posibles. Tambien cuando es la que menos necesidades genera. Por ende, eliminemos el primer intermediario por excelencia, el gran grillete, el capital.
Son sangijuelas, especuladores, el ultimo reducto empirico de la metafisica, del fantasma metafisico, de la tela de araña milenaria. El Abogado, asi como tambien el juez y el fiscal y el gerente y todo ejecutivo (y que ni hablar del politico, mezcla de todo lo anterior, y tambien del economista, verdadero chaman del siglo XXI) son el sacerdote moderno. Abajo con esos pastores del derecho y del tan temido conocimiento practico. Yo digo: "una persona que no se representa a si misma no tiene derecho a ser defendida". Yo digo: Un sistema juridico o legislativo que no le permite a la gente representarse a si misma es un sistema que merece ser abolido, que merece no ser tomado en serio. Colocar un intermediario chupasangre entre el hombre y sus derechos y libertades es poner estos derechos y libertades en manos de terceros. De terceros que cobran, que son antes que nada mercenarios. Este, el mismo sistema que coloca la salud y la educacion por detras del dinero.
¿Quereis salud, justicia y derechos? Abolid el capital. La representacion, asi como tambien la elecccion de "representantes", es solamente una trampa linguistica, una manera de no aceptar lo obvio: Nadie nos representa. Y esto es asi por que no tenemos otro derecho digno de ser representado que el dinero que tenemos en la billetera o en la cuenta del banco. El derecho, el valor que se defiende es nuestro valor economico. Por eso todos los abogados y los medicos cobran un sueldo. Ni que decir de los politicos. Es hora de ver realmente en donde esta el valor que se cree defender, y a obrar consecuentemente. Me canso de dia tras dia oir expresiones como "justicia", "paz,"derechos humanos", "salud" y, digo yo, ¿no sera que seguimos mirando la luz de estrellas que ya estan apagadas hace mucho? .
Hay muchos que dicen: "Eliminen a los bolivianos, paraguayos y peruanos", o "eliminen a todos los negros de mierda, a los pobres, a los chorros", e incluso "eliminen a los kirchneristas o a los macristas o a los peronistas o a los ateos". Solo lo dicen por que suena convincente. Pero, nota para burros, que algo suene convincente no significa que sea mas verdadero, sino solo mas convincente. Yo digo: "eliminen a los abogados, a todos los penalistas, a los jueces, a los politicos, a la magistratura, a todos los oficinistas, diseñadores, administrativos, representantes de cualquier tipo, a todo tipo de parasito (el publicista, el actor, el medico homeopata) y de intermediario (todo revendedor, toda sabandija inutil y oportunista, al viajante de comercio, al guia turistico) a todo canalla intermediario, a todo peaje. Eso es lo unico que va a lograr que sea nuevamente posible la vida, que el costo de la vida se simplifique y sea mas directo y por ende mas economico.
PD: Para los exagerados, cuando digo "eliminen a los abogados" no me refiero a las personas, sino a las funciones.
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