16 abr 2020

Cien mil razones para patear un tacho

Mi vida es un monton de mierda, pense. Apilada, puesta con descuido una cosa sobre la otra. Meta y meta y meta hasta que en algun momennto se llena la bolsa. Se llena hasta el tope, tanto que ya no es posible cerrarla. Pero claro, la mierda sigue llegando: a tiempo como cartero aleman. Llega todos los dias y a primera hora de la mañana y por supuesto hay que seguir metiendola en la bolsa. Y si no entra, empujar para que entre. Muchas veces incluso metiendo medio brazo adentro de la porqueria. Golpeandola como si fuera un saco de box.
Debo de haber pensado todas estas cosas o algunas muy parecidas. Por eso cuando vi aquel tacho en el callejón no pude hacer otra cosa que patearlo. Primero grite. Fue un grito de guerra, algo propio de los animales. El grito, en caso se ser necesario, inmoviliza a la presa. Asi cazan las ballenas. Luego tome carrera o, mejor dicho, corri hacia el tacho para luego, ahora si, finalmente, descargar la ira de mi conclusión (que mi vida, como ese tacho, esta llena de porqueria hasta el tope) propinandole a aquel cacharro una soberbia patada. Una patada digna de Julio Cesar o de Carlomagno. Joder, ni siquiera Carlomagno podria patear tachos como los pateo yo. 
Por supuesto - y esto le diria a la policia en el supuesto caso de que esos idiotas me llevaran detenido - tambien podria ser que patee el tacho porque estaba borracho. Muy borracho. O porque no comía nada mas que mendrugos de porqueria - pan viejo, alguna sobra de los restaurantes de la avenida, o porque anoche volvi a dormir en los escalones de cemento del banco Credicop. Los escalones de cemento son frios como el hielo a la noche y calientes como una sarten a las doce del mediodia. El cemento es el enemigo natural de todo ser vivo. No me sorprende que los hijos de puta que dirigen el barco tengan un amor casi religioso por el cemento: cemento aqui, pavimento alla. ¿veo una plaza? LLamad a los camiones de cemento y volcadle encima toneladas de grava, de cal, de cemento y de brea. Asi piensan esos mierdas. No toleran las cosas que crecen. El cemento seria una razon mas que suficiente para patear el tacho con todas mis fuerzas. Y despues, por supuesto, esta el vuelo. ¿que saben ustedes del gozo y de la alegria de vivir si no conocen la verginosa sensacion de ver el pesado tacho de chapa, que hasta hace un segundo estaba asfixiado por cinco o diez kilos de inmundicia, volar por el aire primero hacia arriba pero tambien y al mismo tiempo hacia adelante, impulsado como magicamente por la fuerza de nuestro golpe, de un golpe dado con toda la energia de nuestros musculos, y en cuya ejecucion pusimos la totalidad de nuestra fuerza fisica y espiritual. Incluso parece que nuestro grito y hasta el brillo maniaco de nuestros ojos le da al tacho un envion extra. Y entonces, mientras el tacho vuela como Faeton en el carro de Apolo ( la tapa, si la tiene, describe su propia pendiente) uno se siente practicamente como un deportista olimpico. Como un lanzador de jabalinas o un corredor o un competidor de salto en largo. Recuerda uno entonces todos los tachos que ha pateado en su vida. Siente ya , y sobre todo si no lleva el calzado adecuado, el punzante dolor en los dedos si la patada fue de puntin. Se imagina los posibles resultados. Especula con la altura y la longitud maxima que alcanzara el tacho. Recuerda todo que aprendio, si es que alguna vez aprendio algo, sobre los movimientos parabolicos. 

- Claro que si, oficial, estoy conciente de que es delito dañar la propiedad publica pero, ¡joder! ¡tendria que haber visto usted que bellisima patada y que soberbia curva describio el tacho! ¿puede imaginarse usted el movimiento entropico de una pila de porqueria esparciendose y ramificandose en el aire? Imagine usted, oficial, si puede, lo que ocurriria si alguien sacase una foto en el momento preciso en el que el tacho esta en su Cenit. Porque es justamente en el Cenit, es decir, en el momento en que el objeto alcanza su maxima punto positivo antes de que la gravedad lo arrastre de vuelta hacia las verguenzas del mundo terrenal, el momento preciso en el que, sospecho yo que gracias a un capricho de alguna divinidad con un gran sentido estetico, la porqueria contenida dentro de la bolsa se alza en el aire como un vomito o como una flor que nace de repente. Visualice si lo desea, amigo de uniforme, tan amante como es usted de las leyes, lo que ocurriria si alguien pudiese pintar ese momento preciso. Si lo capturase, ¿que cree que veria? Probablemente, algo majestuoso: Un dragon vomitando fuego, Bucefalo parado sobre sus patas traseras, Venus naciendo del mar.

¿cuanto tiempo, cuantos años de nuestra vida pasamos metiendo basura en el tacho? Respuesta: algunos pasan exactamente toda su vida haciendo esto. Son muy ingeniosos y por supuesto estan llenos de voluntad. Uno no sabe si son brillantes o estupidos, pero lo cierto es que estan llenos de recursos para no dejar que su bolsa se llene. Por supuesto, todas las bolsas tienen limites fisicos mas alla de los cuales se rajan si se les mete mas presión. El truco esta en no admitir nunca este limite. Cuando lo superan y su bolsa se raja, estos tipos hacen caso omiso y siguen arrojando basura, de forma tal que esta termina cayendose al piso y formando verdaderas pilas que poco a poco llenan su casa. Toda su casa, todo su mundo es un tacho de basura. Son verdaderos cosmopolitas de la porqueria.

Quizas este siendo demasiado duro con ellos. De cierta forma, no los culpo. Es decir, ¿que otra cosa podrian hacer? Los tachos son finitos y escazos y esta gran cantidad de porqueria que produce su voracidad desborda siempre la capacidad de aquellos. Es por eso que existen los tachos publicos o, como le gusta decir a la policia, "de propiedad publica". Sencillamente es la solucion de algunos particulares para colocar su basura en los tachos de los demas. De manera que en este mundo de cemento no hay lugar para ascetas: si, a lo Ghandi, no llenas tu tacho, entonces tu tacho va a ser el tiradero de la mierda de alguien mas, tenlo por seguro. 

Claro, hablarle de estas cosas a los automatas que me apresan noche tras noche  me acarrea siempre una paliza. No digo que no la merezca, porque se que la merezco sobradamente. Pero por razones completamente opuestas a las que ellos creen. Si merezco todo tipo de castigos en esta vida es precisamente por no haber pateado el tacho muchisimo mas seguido. De cualquier manera, no les tengo miedo alguno. Ellos no pueden encerrarme para siempre y, aunque lo hicieran, hay mierda hasta rebosar apilada absolutamente en todos lados. La basura se acumula en tachos incluso y, sobre todo, en las prisiones. Por lo cual, no tengo nada que temer. Y ellos, creo yo, lo saben muy bien. Por eso no van nunca mas alla de la reprimenda, de la tirada de orejas o de la paliza brutal pero ideologicamente inocua. En cambio, yo conozco su miedo. Comprendo, ah, quizas demasiado bien, el miedo que los inquieta. La razon por la cual se sienten no solo obligados a poner un vigilante en cada esquina y una camara cada medio metro, sino a sentirse enfermos si no lo hacen, es porque no les importa cuanta mierda puedan generar siempre y cuando tengan absoluto control sobre ella. No temen  los desperdicions tanto como el desorden. No los asustan los desechos, los asusta el caos. Y esto por al menos dos razones: la primera, que los desechos son la prueba viviente de que hubo consumo. Para que haya desechos, tiene que haber un cuerpo principal del cual se desprendan, y tiene que haber alguien que elija consumir una "mejor parte" y al mismo tiempo descarte una "parte peor" que inmediatamente despues de descartada pasa a convertirse en el susodicho desecho, comunmente llamada basura , que yo prefiero terminos mas mistificadores como basura, bazofia, mierda o porqueria. La segunda razon es que la basura es basura siempre y cuando se la trate como tal. O sea, siempre y cuando este ordenada con el fin de ser almacenada para reciclaje o procesamiento. Cualquier accion o pensamiento que intente romper esta clasificacion o interrumpa sus procesos les genera un desagrado casi religioso: gente que come de la basura, gente que rebusca en ella, gente que duerme sobre ella o edifica sus casas sobre ella o, gente que como yo patea los tachos persiguiendo cierta escena esteticamente sugestiva. No importa si la base de fondo es ideologica o puramente pragmatica. Todos nosotros, los que vivimos en las calles y estamos mas cercanos a ser basura que mucha de la basura real, nos rebelamos de alguna forma contra la linea divisoria y contra la concepcion dominante de que toda basura es despreciable y debe ser inmediatamente separada de lo otro: de lo util, de lo bello, de lo importante, de todo aquello que sirve y que por eso es catalogada dentro del conjunto de "algo", es decir, de  "no-basura". 

En nuestra rebeldia encontramos nuestra utilidad. El caos que intencionalmente generamos nos salva de la total invalidez que, sin dudas, nos condenaria a la destruccion en sus basurales. Basurales con amplios muros de contencion, con vigilancia y con mostruosas maquinarias de muerte que nada tienen que envidiarle a los campos de concentracion. Y esto lo digo sin metafora alguna, pues los basurales son literalmente campos de concentracion. Concentran basura, y poco importa si es basura organica o inorganica, o si esa basura organica esta viva o esta muerta.

No permitire, mientras pueda, que este orden siga funcionando. Cada tacho es como un ataud, es un amasijo de posibilidades friamente compactada. Es una condena. Mi patada y la parabola que provoca es la liberacion de todo lo inhumanamente compactado, la fuerza, dentro de las negras bolsas. Comprendase entonces que hay muchas buenas razones para patear un tacho.



2 comentarios:

Jora dijo...

Ah, era ésta la alegoría del capitalismo!
Es más material.

Entiendo la idea de la constante generación de porquería por el consumismo y explotación y la constante de ocultarlo ordenadamente para que todo siga girando. Y por otro lado el placer en el caos y en sacar afuera esa mierda.

Aunque, el protagonista ya está fundido parece.

Sebastian P. dijo...

El protagonista es un marginal. No se si esta fundido desde lo ideologico. Fundido seria aceptar y plegarse a la dicotomia Basura - No Basura contra la cual, justamente, se revela. Pero se revela desde la marginalidad y sin salir de ella. O sea, muy someramente.