"Es Lunes", dijste. Aunque primero me dijistes "no", y despues me miraste. Si, me miraste, y se ve que en mi cara hubo algo asi como un reproche, como un pedido de explicacion. Y te parecio estupido, lo se. El pedido te parecio estupido, o al menos exhasperante, un pedido innecesario, fuera de lugar. Al dia siguiente, mañana, dentro de unas horas, era Lunes, y yo lo sabia. Lo sabia o deberia saberlo, deberia haberlo sabido, porque tu cara hizo una mueca de cansancio, una cara de pocos amigos, y entonces me dijste, como explicandome, como refregandome en la cara no solo lo aplastante de tu razon, sino tambien el fastidio de hacertelo decir; "Es Lunes", dijiste, y esa era la causa del no.
Claro que era Lunes, estupida. Eso fue lo que pense, pero naturalmente no te lo dije. No te digo muchas cosas, y a veces lamento que no son aun suficientes las cosas que no te digo. Deberia decirte menos, cada vez menos. Y eso porque te conozco. Mientras mas te conozco, se que cosas debo ir callandome. Vos, en cambio, conociendome, conociendo mi aberracion por lo lunes, por los comienzos, por el numero uno y la unidad entera... Vos, justo vos, que conoces toda mi lucha, mi constante batallar contra ese hijo de Cronos, contra Cronos mismo, contra ese ferreo reiniciarse de las cosas, horrible eterno retorno de lo identico, identico retornar de lo horrible, horrible identidad de cada retorno... Y echarmelo en cara asi, no solo afirmando categoricamente su existencia con un "es", sino ademas, y esto fue lo que mas me dolio, anunciando su inminencia, porque mañana. Te juro que no esperaba una traicion asi.
Claro esta que o sos increiblemente cruel, un perfecto sorete, para hablar mas claro, o no sabes en absoluto lo que decis. Si, es eso: no tenes ni idea. Vos me dijiste que "no" y que "mañana es Lunes", pero en esas dos propocisiones hay varias cosas... Mas alla de que no hay conexion necesaria entre una y la otra, y por lo tanto la negacion queda incausada, sino y por sobre todas las cosas me sorprende lo categorico de tu segunda afirmacion.
Que arrogancia la tuya, que enorme poder de sintetis, un poder de sintesis terrible, comparable solo al de aquel profesor Filifor. Filifora, en tu caso. Condensar un inasible espacio de tiempo; pasar por encima asi nomas, sin miramientos, a tipos como San Agustin, para condensar un instante o varios (es imposible decirlo) dentro de una etiqueta llamada Lunes. Absurda manera de surfear sobre la nada, de crear el scalectrix, el devenir de la ruleta y del dado. ¿Acaso entendias lo que es necesario para que haya un Lunes? ¿Te dabas cuenta de la cantidad de pensadores, de siglos, de mentiras necesarias para un Lunes?
No, claro que no. No te dabas cuenta, no te das cuenta tampoco ahora. Imposibilidad. Eso es lo que en realidad estaba escrito sobre el porton del instante, y no sobre el camino. Sobre el Lunes esta tambien ese cartel: imposibilidad. Tambien esta en el infierno de Dante: imposibilidad. Aceptaria el Lunes de otros, pero no de vos. Evocas algo que no comprendes. Un misterio en el cual sos profana, en el cual no estas iniciada. ¿Lunes? Flatus Vocis! Puro nominalismo lo tuyo. ¿Y las consecuencias? ¿y las consecuencias, insensata? obsecuente. Que mañana sea Lunes acarrea detras de si todas las semanas y todos los dias del mundo, acarrea y trae a la realidad no solo todo el terrible pasado, con sus fechas conmemorativas y sus dias vividos al divino cuete, sino tambien todo el futuro estructurado, todos los horarios de entrada y de salida, todos los coches y barcos que parten, viajan y llegan, todos los ganadores de la loteria, todos los calendarios, todas las vidas que nacen con sus muertes a cuestas, todas las colas y esperas de tipo similar. Todo Borgeano pero muy cierto. Decir Lunes es una declaracion de principios, es implantar toda una cosmovision. Pero que sabras, que sabes vos de todo aquello, porque para vos mañana es Lunes y se acabo, religiosa y dogmaticamente todo se acabo. Habria que matarte o llevarte al loquero.
Es Lunes, dijiste, y esa era la causa del no, y yo senti entonces que mentias, que descaradamente mentias, que me tendias un lazo, una vil trampa. Lamentablemente y como siempre, la razon llego demasiado tarde; Lo descubri cuando ya no estabas (habias pegado un portazo para irte directamente hacia el Lunes) y yo, ya solo, tirado en el colchon y mirando al techo, dejaba caer la vista en el humo del cigarrillo, distraido por las formas siniestras que dibujaba: Era todo al revez. Primero y Principal, en el principio, fue el No. Siempre habia sido el No. Vos habias dicho que que No, que tristemente No, que un No categorico, determinante, nihilista. Que No, y como que No, y no a pesar del No sino por el No mismo, mañana era Lunes. Mañana es Lunes porque No.
"La duda nace del no estar conforme. El ser que duda es el disconforme, y las dudas que valen la pena son las dudas surgidas de un pensar profundo, conciente e inconciente. Lo que quiere estar donde esta y esta conforme con ello, ese, ese no duda... ¡Ese no se permite dudar! ¡Ese más bien quiere creer! Así pues, los filósofos tienen que ser por fuerza personas disconformes y criticas. Esa incomodidad es lo que Exhorta al movimiento." (D.O.D, Prologo)
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3 comentarios:
Uf! Ese Lunes me dibuja el calendario del mes, atado al calendario del mes anterior y siguiente, y todo el año, y todos los años, y la eternidad en cuadritos con numeritos y nombres. Y entonces todo se hace corto y predecible, y muerto. Muerto de antemano. ¿Ese No preliminar es de alguna manera una declaración de todo lo que el Lunes niega o mata?
En realidad el Lunes es como una cristalizacion del No
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