Es asi. Uno pasa semanas en bavia. Completamente perdido. Como si no estuviese. Ni "de la casa al trabajo..." ni "de la cama al living...". Nonono. Out. Fuera, en otro lado. Dias que no existieron o que da lo mismo si existieron o no. Si nos ponemos a elegir, mejor es que no existieran a que existieran y uno tuviera que aguantar la verguenza y el aburrimiento de vivirlos.
Dias, semanas asi. Y de repente un dia - diagmos hoy - en un preciso momento - digamos ahora - mientras escucho el ruido del piloto de la estufa, mientras siento el picante ardiendo en mi boca (condimento mucho la comida) y mientras escribo esto mismo que usted lee, vuelvo a sentir aquella cosa.
Aquella cosa. Eso. De esa manera. ¿que sera? ¿la vida? ¿la alegria de vivirla? ¿ el dolor de vivirla? Bueno, usted sabe. Un poco y un poco, esto y aquello, es y no es; Pero aunque sea solo algo, es decir no absoluto, es decir no certero, al menos es completamente diferente (como la luz de la sombra) a esa nada de la que le cuento en el segundo parrafo.
Con ese algo, sea lo que sea, vuelvo al centro. Vuelvo a la juventud, al sol, a la armonia o a como carajos quiera usted llamarle a esa sensacion de pedirle al mundo otra vuelta mas en la calesita. Sin tantas vueltas: en ese instante - es decir, ahora mismo - soy feliz.
Soy feliz. Quiero cruzar a nado un rio. Quiero escalar una montaña, cantar canciones a todo pulmon, caminar la inmensa noche toda entera. Burlarme de la muerte, desafiar a Morfeo. Tirar la casa por la ventana y despues tirarme por un precipicio. Prender fuego algo, matar a alguien, trepar un arbol. Quiero coger hasta que se me acalambren las piernas, tomar cerveza como un general Celta, debatir hasta el borde de la esquizofrenia. Todo eso y otras cosas barajandose como en un baile, como en una figura.
Pero, ¿y ella? ¿acaso no se lima las uñas? ¿es mentira que mira la tele, que lee una revista o que hace un crucigrama? Sea lo que sea, definitivamente se aburre. Mi felicidad, mi momento, mi expansion conquistadora, nace y muere en mi. Tristemente no puedo compartirla. Ella esta siempre ajena, periferica, completamente ignorante de mi inexplicable deificacion de Lunes por la noche. Soy un genio en una lampara que nadie frota.
Pero, ¿y ella? ¿acaso es cierto que se lima las uñas? Bueno, es tan cierto como que yo como pan con pollo y tomo Moscato. ¿es menos cierta su cara de crucigrama que mi cara de mira la pantalla de la laptop? ¿soy yo la pantalla de la laptop, el movimiento de mis dedos, el mecanico machacar de mis mandibulas? ¿ soy estas ojeras, este silencio, este bostezo? ¿o soy este fuego que me quema, este movimiento de cohete, de cañita voladora, que secretamente me desborda? Lo soy, ciertamente que lo soy. Y siendo asi, ¿es entonces ella ese polvo de uñas que cae sobre la mesa, es el gesto acido del crucigrama, el mefitico resplandor de la television? Aqui tengo que callarme. No puedo saberlo. Los tentaculos de mi espiritu solo se tocan a si mismos. Ahora lo comprendo. ¿que hay detras del gesto, detras del tedio, detras de su incomprobable aburrimiento? ¿esta la diosa, esta el demonio, esta la nada?
Desesperado, le clavo los ojos para averiguarlo.
- ¿que pasa, por que me miras asi? - dice ella-
- ¿Asi como? Es la unica cara que tengo - miento yo.
1 comentario:
He tenido momentos más o menos así, en los que me cuestiono sensaciones y la existencia misma mientras que escribo sobre ello. Aunque siempre me termino yendo por las ramas y escribiendo cosas super surrealistas.
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