12 nov 2019

Sistemas inestables

Lunes
Siempre que pienso en matarme es que viene el tiktok. No se por que le digo así. De todos modos, las paredes son altas. Altas, blancas, limpias. Erguidas como pilares. Miro las paredes y pienso, nuevamente, en matarme, y entonces el tiktok.

Martes
Soñe con un grito. O con alguien gritando. Habia un grito, eso es seguro. No se si alguien gritaba. Tal vez era yo, tal vez no era nadie.

Miercoles
Las luces son palidas.

Jueves
No reconozco las combinaciones. Hubo un tiempo en que las sabia. Las combinaciones, las contraseñas, las claves, las palabras secretas. Abren puertas, portales, ojos y corazones. Las supe toda mi vida y de repente, casi de un momento a otro, me olvide de ellas.
¿Las olvide? Mas bien: me las borraron. Las soplaron y volaron abajo de las mesas, abajo de las camas, debajo de pesados muebles imposibles de mover. Cayeron, las combinaciones, en espacios estrechos desde donde fue imposible recuperarlos: alcantarillas, bocas de tormenta, fosos.
Fosos. Me siento en un foso. ¿que es esto, que es aquello? Esto, un espacio vertical cerrado a cuatro cantos. No hay ventanas, no hay puertas.
Solo paredes. Frias, blancas como gusanos. Luces palidas. Y claves que no se, y buscadores que no buscan. Sistemas inestables.

Viernes
Siento que detras de estas paredes, mas alla de ellas, las cosas se tambalean. El mundo esta conformado por enormes torres de flaccidos panqueques. Demasiado altas las torres, demasiado flaccidos los panqueques. Se derrumban constantemente. Luego alguien los levanta. Junta los panqueques y levanta una nueva torre. Es inutil. Vuelven a caer. Tengo miedo de que, si salgo, termine igual que ellos. Armando torres. O derrumandome.
Y entonces, Tiktok, queridisimo tiktok, entonces pienso en matarme. Pensar en matarme es mi pasatiempo favorito. Es casi todo lo que hago. Pienso en matarme a la una, pienso en matarme a las dos, pero cuando llegan las tres - las tres es siempre el momento de morir - resulta que no quiero matarme en absoluto, sino que quiero seguir pensando en matarme ¿acaso no es divertido?

Sabado
Estoy seguro de que las paredes se mueven. Poco a poco, imperceptiblemente, pero lo hacen. Tiktok, Tiktok, Tiktok. Pilares moviles, como una especie de maquina. Las paredes, cuando se mueven, me recuerdan a los viajes en tren. Entonces creo que viajo, que estoy yendo a algún sitio, que yo también me muevo junto con las paredes. Y que yo, las paredes y tiktok formamos parte de algun gran mecanismo de relojeria.

Domingo
Manzanas verdes. Palidas, pero no. No son manzanas. Que estúpido, tenia los ojos cerrados. Nuevamente he vuelto a confundir las luces con algún tipo de fruta. Me gustaría comer alguna fruta de vez en cuando, Tiktok. Pego el oído al suelo y descubro, sonriente, que han vuelto.

Lunes
Están cerca, por arriba o por debajo o dentro de las paredes. Me buscan. Son muy pequeñas, como hormigas o termitas. O como pequeñas ratas de acero, con varias filas de minusculos dientes filosos como navajas. Son cientos, miles. Ronronean. Cada una emite un pequeño ronroneo, casi inaudible por si mismo pero, cuando se juntan, producen un ruido ensordecedor que, paradoja si las hay, casi no es escucha. ¡un silbato para perro!
Han llamado a los perros. Me gustaria esconderme en algun sitio. O que viniera el Tiktok. Cuando tengo miedo no puedo ni siquiera pensar en matarme.

Martes
Sube el agua. Sube el agua. Sube el agua.

Miercoles
El agua ha bajado un poco. La tengo hasta las rodillas, igualmente. Las paredes se han vuelto un poco mas porosas. Asi como estan me dan muchisimo asco. No las tocaria por nada del mundo. Se que asi, esponjosas, son facilmente atravesables. Supongo que activaran las bandas magneticas de un momento a otro. Por el momento, permanecere de pie en el medio del cuarto.

Jueves
Las paredes están podridas, Tiktok. Un musgo verde ha salido de la nada. Esta sobre las paredes. Se las come. El musgo se esta comiendo vivas a las paredes. Demasiado tarde me doy cuenta de la aterradora realidad: se trata de un musgo canibal. Oigo gritar a las paredes. Me tapo los oidos pero es inutil. Son gritos desgarradores. No es para menos. Se las estan comiendo vivas, despues de todo.

Viernes
Las osamentas de las paredes quedaron de pie. Blancas, erguidas, similares a columnas griegas o a pilares romanos. El musgo sigue ahi. Inmovil, aparentemente inocente, simulando un aire distraido. No me engaña. Solo es una extraña mutacion de planta carnivora. Desde aqui puedo ver cada pequeño diente.

Sabado
Tiktok tiene problemas para venir. Tiktok ha estado intentandolo toda la mañana. Ocurre que no puede atravesar el muro de musgo. Si pensara en matarme podria ayudarlo; Es inutil. Hace algunos dias que no puedo pensar en matarme ni siquiera un segundo. Supongo que tendre que dejar de contar con Tiktok de ahora en adelante.

Domingo
El musgo se distrajo apenas un segundo. Lo aproveche para largarme. Fue un descuido tonto de su parte, es cierto. Pero hasta una planta carnivora tiene sus errores. Di un gran salto y para cuando se percato, ya me hallaba fuera de su alcance. Y ahora, los pasillos.

Lunes
Los pasillos son largos. Se bifurcan, se trifurcan, se cuatrifurcan. Corro, corro y corro. Tengo hambre y tengo sed pero, ¿que puedo hacer? Una voz me dijo que quizas ahora yo sea una de ellas, de aquellas cositas como hormigas o pulgas. No he notado un cambio significativo en el tamaño de mi cuerpo pero, asi y todo, no puedo estar seguro.

Martes 
Sigo en los pasillos. He visto al perro araña. Apenas hace unos días, con la protección de las paredes o la ayuda de Tiktok, lo hubiera aplastado sin problemas. Pero ahora, debilitado como estaba, fue una lucha muy pareja. De todas formas, lo mate lo mas rápido que pude. Desde que murio el perro araña despide un olor espantoso.

Miercoles
Halle otro cuarto. Las paredes son grises. El techo esta pintado de un color rojo barroso que no me gusta nada. Paredes grises, estrechas, apestosas de sudar una gelatina extraña.

Jueves
Nuevamente pienso en matarme. Casi me vuelvo loco de felicidad. Estuve pensando en matarme casi todo el dia, y apenas termine de escribir esto volveré a ello con todas mis fuerzas.

Viernes
Se ha colado alguien mas al cuarto. Es una chica. Va completamente desnuda. Se acuesta en el piso y me pide que la posea. Le digo que no puedo, que estoy muy ocupado pensando en matarme. Ella insiste y me mira haciendo gestos provocativos con la lengua; Estupideces como relamerse o sonreir como una imbecil. Me doy cuenta de que tiene dientes bastante feos pero, para ser justo, acepto que tiene ojos muy lindos.
Pense en matarme hasta bien entrada la noche. La chica se estuvo refregando en verdaderas contorsiones, como si fuera epileptica, o un cangrejo, o una vibora. Cuando se canso, se quedo dormida.

Sabado
La chica se ha ido. O se ha vuelto invisible pero... no. Se fue. Desapareció por completo. Un poco sorprendido, descubro que se ha llevado la puerta, por lo que estoy, nuevamente, encerrado entre cuatro paredes.

Domingo
Soñe con la chica. Venia y se acostaba nuevamente en el piso. Inmediatamente era atacada por el musgo, que se la comia en cuestion de segundos. Pirañas, terminas, enjambre de avispas. En el piso quedaba el esqueleto reluciente de la chica. La calavera, sonriente, mostraba unos dientes torcidos y desparejos.

Lunes
¡Tiktok! ¡Tiktok ha regresado! Aparecio sorpresivamente, como siempre. Con un tono que le crei verdaderamente sincero, me ha pedido disculpas. Se las acepte como caballero que soy. Luego me di cuenta de que habia estado pensando en matarme toda la mañana. Todo va volviendo a ser como antes. Las paredes, incluso, van abandonando su gris para volverse cada vez mas palidas, mas limpidas, mas blancas. La luz verde agua no tardara en volver.

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