19 dic 2010

La Verdad de las Grullas

Escribir, terrible y seductora perdida de tiempo y ganancia de algo que por supuesto no podemos definir. Es lo contrario a leer, que es dejar que los pensamientos de los demas tomen espacio en nosotros. Tomamos espacio ahora en nosotros mismos, volamos en un segundo el cielo que hay entre nosotros y la cosa, sea lo que sea, que genero el impulso de hacernos sentar a escribir. Por que escribir es definitivamente un impulso, al igual que ese impulso que sentimos de abrazar a alguien, de levantar la mano, de negarnos a algo y ponernos de pie o de salir a caminar aunque sea en el medio de una tormenta.
Generalmente nosotros los escritores somos naturalezas sensibles o que al menos creen esto. Nunca toleramos del todo a la humanidad y a lo mejor nunca lo hagamos. No aprendimos del todo bien eso de flotar en la supercifie y estamos en esta vida en la incomoda pero interesante situacion de un anfibio que debe vivir en la superficie pero que es presa de extraños pero diarios caprichos de sumergirse en profundidades y de nadar y dar vueltas y hacer firuletes bajo el agua. Nuestra naturaleza de Anfibios es la que nos traiciona aqui. A nosotros nos se nos ha logrado extirpar las branqueas completamente. Seguimos teniendo lazos de conexion (o quizas nos obligamos a tenerlos) con un ambito diferente que quizas no existe y es algo que por fuerza tuvimos que inventar para sobrevivir. Quizas eramos anfibios de la nada, o queriamos serlo por no soportar este mundo que se nos presentaba como pura superficie carente de sentido. A una naturaleza como la nuestra esto la enfurece y la espanta. Un cielo razo le produciria lo mismo a un pajaro.
Ver que lo que teniamos como mas preciado en nuesto ser (es decir, nuestra sensibilidad) podia llegar a ser una contranaturaleza y hasta un perjudicial contrasentido fue quizas el primer acto de olfatear que realizo esta misma sensibilidad, y quizas fue ahi cuando nos dimos cuenta por vez primera que la poseiamos. Es decir, cuando pensamos que quizas podiamos llegar a ser demasiado sensibles para con este mundo tan duro es lo que nos hizo darnos cuenta que en realidad lo eramos. La terrible sombra de la ola gigante que se proyecta en la arena. Eso fuimos capaces de verlo y entonces, antes de que nadie mas supiese el por que, nos retiramos de la playa a la montaña y a los bosques que saben ser nuestros textos (por que son, al menos los mios, bosques de complicados y montañas de dificiles de respirar cuando se los lee).
A su vez, nosotros, anfibios, tenemos gracias a esto la capacidad de sacar oxigeno de donde no lo hay los demas no pueden. Ellos perecerian si se encontracen en los laberintos que nosotros frecuentamos y en las profundidades en las que nos sumergimos. Esto nos hace mas variados y mas flexibles, mas extensos, seres que se asemejan a una polimnia. De las profundidades traemos a veces perlas, a veces algas, a veces burbujas que se desintegran antes de llegar a la superficie, a veces simplemente basura que alguien arrojo a nuestro oceano cuando no eramos lo suficientemente diestros para defenderlo de la superficie y sus sucios e irresponsables habitantes. Todos estos son nuestras "obras", nuestros textos. Pero, las perlas y los corales estan siempre en el fondo y muy bien arraigados a tal fondo, lo que me lleva a decir el buen escribir es resultado de un exeso de fuerza. Es erroneo lo que piensan algunos de que los grandes escritores eran seres depresivos, decadentes y sufrientes. No obstante, es menester que algunos realmente lo eran, pero no fueron grandes escritores por esto, sino por que a pesar de esto y sobre todas las cosas eran naturalezas fuertes que tenian exesos de tal fuerza. De hecho, el impulso es en utima instancia un exeso de fuerza.El impulso es algo completamente interno y "que viene de afuera" es algo que decimos por que tenemos la costumbre de objetivar todo. Hay que ser fuertes para seguir un impulso. El no reaccionar ante estos es ya signo de debilidad. Asi como tambien lo es reaccionar ante todo estimulo externo. El genio es una fuerza arrolladora que esta siempre en exeso.
Entonces, nosotros los anfibios somos seres lo suficientemente fuertes para traer a veces del fondo perlas y corales. La fuerza de nuestros musculos y la entereza de nuestros pulmones nos permiten sumergirnos contra toda corriente y soportar la aplastante presion que se siente al alejarse de la superficie ( y la superificie en si y sus habitantes siempre nos la hacen sentir, de eso pueden estar seguros). Tenemos tambien esa tenacidad casi infantil para aferrar contra nuestro pecho eso que conseguimos en el fondo mientras nadamos hacia la superficie en busca del aire que paradojicamente necesitamos. Digo paradojicamente por que a veces deseariamos no necesitarlo, ser ballenas y tiburones de esos abismos que sondeamos. Las gaviotas y los cetaceos maldicen nuestra ambigua naturaleza(pues existen en verdad ballenas y gaviotas, pero no son como nosotros los escritores y prohibo cualquier conjetura acerca de quienes encarnan esta metafora), y ciertamente nosotros tambien la maldecimos en ocasiones. Entonces aguantamos obstinadamente la respiracion en el fondo del lecho marino (y esta es, per exelencce, la unica manera de autoinflingirnos daño que poseemos, pues algunos arruinan asi sus pulmones), cerramos los ojos y pensamos que magicamente esto quizas nos convertira en seres marinos. En dias asi no queremos el sol ni el aire ni nada que tenga que ver con la superficie, y nos volvemos por fuerza naturalezas violentas y oscuras. Pero al final, siempre volvemos por el aire que naturalmente necesitamos. Seguir negandose seria buscar una muerte segura. Otras veces simplmente nos olvidamos de nuestra naturaleza anfibia y estamos dias, semanas y meses enteros flotando despreocupadamente en la superficie y en los asuntos de la superficie. Cerramos los ojos y escuchamos el sonido del mar. Descansamos de nuestros laberintos oscuros, ¡Ya habra tiempo para ellos! Tenemos contacto con camalotes, patos, Cisnes y otros seres superficiales
Y existe ese que hasta se sube a algun barco o toca tierra en alguna isla. Esto es mortalmente peligroso pues nuestra condicion de anfibio depende del sumergirse, y hay quienes por negar mucho un impulso terminan por dejar de experimentarlo. 
Una constante tension entre el reclamo de ambos mundos es lo que carcteriza nuestra existencia. Nuesta naturaleza de anfibios nos hace mas flexibles, como dije, ser una polimnia de sutilezas, nos hace ser piratas, Itinerantes, aventureros, viajeros, peregrinos y buscadores de tesoros. ¡Tengan cuidado de no convertirse en salteadores de tumbas y en mercenarios del conocimiento!
Gradisima es nuestra sorpresa y nuestra dicha cuando, nosotros, habituados a la soledad y al silencio de las profundidades, escuchamos a lo lejos el canto de otras ballenas, y es que a veces hallamos tambien en nuestro bucear a otros seres. Podemos ayudar a otros a subir sus tesoros si asi nos lo permiten. Y, creo que me olvide de detallarselos, nosotros desarrollamos un inigualable gusto por los tesoros en cuanto objetos artisticos.  Entonces, el ver-leer uno de estos tesoros pueden llevarnos a ir a por el nuestro. Pues somos un inmenso mar lleno tanto de basura como de perlas. ¿Sabian ya esto ustedes, gaviotas y demas seres del aire?

Sebas.

Paro aca. No saben lo caotico que fue escribir este texto... cambie 2 veces de computadora, perdi 2 veces parrafos, putie a varios dioses.. en fin lo termine asi, un texto accidentadisimo, como mi propia vida, terminado con la perseverancia y la memoria de una creatividad pasada, como muchas otras cosas. ¿Recuerdan lo que dije de un tesoro que produce otro? Bien, el titulo del texto lo robe del titulo de una cancion, pues es exelente, por que este texto esta dirigido mas a los pajaros que a los seres acuaticos. La cancion homonina ("La verdad de las Grullas"), es un paramo plateado de reflexion, me gustaria dejarsela como un plus ulta y como un regalo, para uds, a ver que les dice su olfato...

                                                                               Cancion


                                                                                  Letra

Si le pido al mundo que pare y me lleve, tomo un sonido del aire y lo dejo caer.
Y si la esperanza se agota al fin, cuando vuelva el río con sus manos nos reunirá.
Por eso todos nos estamos mirando. en un instante por decirlo así.
Tengo una razón para pensar en Dios y en mí.
Sin embargo el cielo se cruza y no se deja saber.
Algo que se fue, sin totalmente desaparecer.
Algo que es un destello que nos viene a llevar.
Por eso todos nos estamos buscando, es imposible sólo con la sed.
Por eso todos nos estamos buscando, es imposible sólo con la sed...
Te espero así, en la más fuerte luz.
Entre las hojas, o en el aire.
En la laguna, sin que aparezca el rey...
Ya no están aquí, como ayer, las cosas que perdimos.
Todo quedó atrás al despertar.
Bosque azul en la oscuridad.
Nada es imposible sin tu amor...
Es la organización de la selva incrustada entre las ciudades que avanzan hasta morir.
Por eso todos nos estamos alejando, en un momento por decirlo así.
Te espero así, en la más fuerte luz.
Entre las hojas, o en el aire. En la laguna, sin que aparezca el rey... Tu desilusión nació una noche de verano, y todo esto se rompe, a la vez, al despertar.
Bosque azul de la oscuridad...
Nada es imposible sin tu amor... 
Queda una verdad que dicen las grullas: no te aventures más allá del
valle mortal.
Dicen que se juntan allí seres humanos para capturarse y hacerse todo tipo de mal.
Por eso todos nos estamos mirando, en un momento por decirlo así.
Por eso todos nos estamos mirando
....

1 comentario:

Jora dijo...

¡Ufa! Si mi punto fuerte es contradecir y retrucar metáforas… Me podría ubicar a mi mismo como otro animal, o hablarte de la parábola de la rana y el escorpión, o quizás del tonto pececillo que fue en busca de la civilización y terminó en el riachuelo…

¡Es una obra maestra de la escritura! Puede que si no hubieses tenido tantos accidentes el texto hubiese sido mas ordenado, pero estos accidentes le dieron mas valor al texto por representar los constantes accidentes que un escritor suele tener…

Dicho sea de paso, supongo que sabrás que la profundidad acuática representa el inconsciente. No hay nada mas representativo del inconsciente que un lago de aguas oscuras… No es casualidad ni capricho ni algo místico, proviene de nuestra primera etapa de vida “nonata” en la que pasamos nueve meses en liquido amniótico. Cuando fetos éramos lo mas elemental posible, mas aun que lo inconsciente, y eso quedó muy grabado.


Nos vemos en la próxima publicación!