"La Zanahoria y la Vara" es el metodo que se utiliza para adoctrinar a cualquier individuo que una vez adoctrinado y por eso menos individuo que antes, sera parte de la sociedad. El nombre lo dice todo, y tambien puede ser llamado sistema de recompensa y castigo. Este sistema, como bien lo dice su nombre, tiene como objetivo instituir los fundamentos de la moral en una persona, es decir, imprimir el sentimiento de lo que esta bien y de lo que esta mal.
Cuando uno nace, nace, contrariamente de lo que nos dicen los cristianos, con total desconocimiento del bien y del mal. Uno nace mas alla del bien y del mal. Lo mas cercano al bien y al mal es esto: El placer y el displacer. Cuando somos recien nacidos, bebes, y luego niños pequeños, tenemos una natural inclinacion hacia las cosas placenteras y una natural aberracion por las cosas displacenteras o desagradables. Lo desagradable es todo lo doloroso y lo que nos hace mas debiles. Lo placentero es lo que nos causa placer fisico y espiritual, todo aquello que nos es agradable. Y en los primeros momentos eso es lo unico que sabemos: Hay ciertas cosas que nos placen y ciertas cosas que displacen. Esta diferencia de Placer-dolor es la primera que hacemos, y nos acompaña durante toda nuestra existencia en mayor o menor grado.
Entonces lo que hacemos es procurarnos lo placentero y evitar lo desagradable. No tenemos ni idea de los valores morales, de lo que es bueno o de lo que es malo. Es mas, ni siquiera nos imaginamos que halla algo tan ridiculo como algo bueno y desagradable y, aun menos, algo malo y agradable. Bueno y placentero son para nosotros la misma palabra, ¡Nuestra naturaleza misma nos lo dice!, y no es necesario 2 palabras ni dos conceptos para decir lo mismo. "Bueno" y "malo" eran dos palabras que no conociamos. Tampoco conociamos la culpa ni el remordimiento. "Nada de malo hay en evitar el dolor y buscar el placer, y estamos obligados a hacerlo", asi pensabamos en esa epoca y palabras como "derecho" y "obligacion" eran tan desconocidas como lo son "instinto" e "inocencia" ahora mismo. Y ni hablar de "conveniente-desconveniente" y "Correcto e incorrecto". Nuestro juicio era simple, conciso e indudable para nosotros mismos. Inocencia e instinto eran justamente (aunque en ese entonces no lo sabiamos) las dos premisas principales de nuestro caracter. Para arruinar irremediablemente la primera y destruir necesariamente la segunda es que llega el metodo de la zanahoria y la vara.
Este metodo no es mas que un rigido sistema que establece oscuras relaciones entre una accion y su consecuencia. E introduce nuevos conceptos tan necsarios como dañinos como son la culpa, la conciencia (buena y mala) , el sentimiento de complacencia, de "ser bueno", la actitud de actuar por un fin y no por el acto en si.
Se comienza, como con todo sistema, con explicaciones, a veces no demasiado claras ni demasiado convincentes, de lo que supuestamente "esta bien" y de lo que "esta mal" (que es el bien y que es el mal, o que es bueno en si o malo en si son temas que por supuesto nunca se tratan). Supuestamente, el paso siguiente seria mostrar las causas de por que algo esta bien y por que algo esta mal, o sea, la justificacion de los juicios morales. Pero la verdad es que lo que termina pasando es que tenemos que acatar una sentencia categorica que podria enunciarse como "Esto esta bien" y como "Esto esta mal", donde el unico cometido es que nosotros comenzemos a conocer acerca de lo bueno y de lo malo, aunque, como dije ya antes, no tengamos idea del por que ni del para que y ni siquiera de que es lo bueno y lo malo ni a que sirve.
Casi al mismo tiempo que las sentencias acerca de lo bueno y lo malo nos son dadas, el sistema propiamente dicho de la zanahoria y la vara comienza a regir. Con lo dicho hasta aqui ya deberian, si recuerdan su educacion, reconocer y predecir cual cisnes todo lo que viene a continuacion. Pero, si son cortos de memoria, sigamos entonces. Lo que se hace es, presumiendo que el "aprendiz" (por que es ciertamente un aprendiz de la moral, o sea, del conocimiento de lo bueno y lo malo, y asi lo llamare de ahora en adelante) concoce ya, teoricamente, lo que es bueno y lo que es malo, se empieza de una manera siniestra a "adiestrar", a "domesticar" al aprendiz intentando dirigir su conducta hacia las acciones buenas, de un modo no natural como es dando recompensas y felicitaciones cuando somos moralmente acertados y aplicando amonestaciones y castigos cuando somos "malos", es decir, cuando somos moralmente incorrectos.
Que el bueno debe ser premiado y el malo castigado recibe aqui el nombre de "Justicia", y se nos enseña a verlo como uno de los mas altos valores, y hasta como algo necesaria. Con este metodo, al que se suma la cohersion de todos nuestros conocidos, familiares y amigos, se logra lo que se pretendia: Enseñarnos a ver el mundo en terminos de "bueno" y "malo", como antes lo veiamos, de una manera nas natural, como "placentero" o "displacentero". El epicentro con el que juzgamos al mundo paso de los instintos corporales a algo extraño primero, pero luego tan o mas natural que el cuerpo mismo: La razon.
Ahora, si algo place o no place no es tan importante como si es bueno o malo. Incipit del contrasentido de que algo sea malo y placentero o bueno y displacentero. Cuando antes juzgabamos con nuestro sentir ahora juzgamos con leyes y sentencias morales. Cuando antes no teniamos ni un gramo de culpa o remordimiento y ni siquiera reveiamos nuestra manera de juzgar (De tan natural era indudable) ahora no podemos evitar eso que se llama, pateticamente, "voz de la conciencia", y vivimos luchando con culpas propias y ajenas, tenemos arrepentimientos y indecisiones. Esto es la prueba cabal de que la "educacion", de que la doma de la vara y la zanahoria no ha sido completamente exitosa... al menos en alguno de nosotros.
El cristianismo, esa historia metafisica y cultural de la hipocresia misma, es quizas el metodo de la vara y la zanahoria llevada hasta las mas horrorosas proporciones. Aqui la vara es el infierno, el sufrimiento eterno, y la zanahoria nada menos que un cielo de eterna felicidad. El juez moral es nada menos que dios mismo, que es a su vez tambien el bien y todo lo bueno. El mal es nada menos que el diabolico satan. La culpa es nada menos que el pecado. De hecho, esa peste que es "religion de amor" ha innovado tanto en cuestiones de moral que a veces sospecho es uno de los principales ideologos y defensores de tal sistema.
La siguiente parte, ahondaremos en las consecuencias de este sistema y tambien ahondaremos en los procedimientos mismos de este, asi como en el tipo de ser que intenta producir y sus diferencias con el ser que seriamos si esta moral no existiera. En la parte 3 intentaremos ver las causas detras de ambas formas de ser.
Sebas
1 comentario:
Lo único que cuestionaría es que a mi las zanahorias no me gustan mucho y que, si alguien quisiese usar una vara con migo se la sacaría y la usaría en su contra… En mi caso sería mas razonable “La tortilla española y la Mágnum 44”…
Concuerdo con la publicación. Uno nace con dos oposiciones, lo agradable y lo desagradable. Esta es la única forma de “bueno” o “malo” que uno tiene al nacer. Si, claro, no existen todavía los conceptos de bueno y malo… Es a mi criterio este el sistema binario con el cual funciona el sistema nervioso y con el que se construyen luego los programas de la mente. Sostengo que esta oposición es la base del funcionamiento del cerebro y la psiquis.
El dilema es en que es imposible establecer un bien-mal universal, por lo que hay que aceptar que, si bien uno puede encajar en un grupo con un modelo de bien-mal, aun así cada sujeto tiene su propia consideración del bien y del mal. Pero… ¿Cómo hacer para afectar lo menos posible a las futuras generaciones para que éstas tengas conceptos mas acertados que nosotros sobre el bien y el mal? Es inevitable que de una forma u otra inculquemos nuestro criterio sobre lo bueno y lo malo… Es que en realidad nos queremos perpetuar en nuestros hijos…
Yo diría que el primer paso es, obviamente la duda esa tan maravillosa, no?… Bueno, y luego cambiar las palabras bien y mal por relativamente conveniente y relativamente inconveniente.
O también tenemos una alternativa mas práctica, nada de bueno o malo, lo cambiamos por un “por que yo lo digo, carajo!”.
Un abrazo Sebas!
PD: Me estuve poniendo al tanto de tus anteriores publicaciones, es que me di cuenta de que estaba en un tiempo muerto! :P
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