20 may 2013

La Caida.

Bueno, faltan tres cuadras. Ahora asi: Un paso, un numero aleatorio del uno al diez, una cosa vista-en-el-instante, un autor. Siempre en ese orden y sin pensar.
Uno, ventana de acrilico, Charles Bukowski, Cinco, esa piedra negra, Leopoldo lugones, tres, esa reja verde, Neruda (¿Neruda, por que Neruda?), Seis, el gato ese, Mario Vargas Llosa (Cerdo-verde-fascista ¿fascista?, no, mas bien burgues), seis, cuatro, ocho, la via del tren, Alejo Carpentier (Pero por que Neruda... ¿era negro ese gato?) Nueve, cesto de basura, jorge luis Borges (Negro, si, con ojos amarillos, una boludez resistirse cuando) Seis (¿realmente?), aquel malvon, Joyce (Dale, deci Faulkner tambien, hipocr..) Ocho (lo pense, no vale) Julio Cortazar (Claro, si no era todo mas que un rodeo desde lo del gato), el cordon, uno, reja oxidada (pura excusa desde lo del gato, que cosa el pensamiento, la hilacion), Roberto Arlt, ese arbol (para hacer la obvia asociacion de gato-arbol-soga) Edgar Poe (obvio), cuatro, esta piedra negra (Y Poe, ¿vi o dije lo de la puerta?) Bradbury (Carpentier y los pasos perdidos, como ahora), Uno, la señora del changuito (claro, "los pasos", Rosario, la Selva...) Horacio Quiroga (Selva-casa-misiones-monte), Uno (atrofio), puerta-madera, (Pero claro) , Spencer (todo un rodeo, Carpentier-Borges-Cortazar-Poe-Quiroga, ¿adonde vamos, eh?), Siete (numero magico), esta rubia hermosa que pasa (y ella), Aldous Huxley ("The genius and the godess", Tres Bien, Touche!), dos, ese culo (darse vuelta para mirar, regla de oro porteña), Orwell (y claro, la saga anglosajona futurista entera, ya que estamos y... realmente esa rubia y Katy Maartens, que aires), seis, otra vez el cordon de la vereda,  (Que frio, tanto rodeo, de Rosario a Miss Maartens), Nabokov,  (¿por que habre dicho Neruda, la putisima madre?), dos, peugeot 405, Descartes (Renato, segun la RAC), cuatro (y dos son seis, farolera), esa baldosa, Kant (Puta lluvia - Sirenas), Seis, Alero-charcoagua, Kafka ("el silencio de las...")nueve, jardin, Galeano, cuatro, la puerta de la casa de mario. (¿Pero por que Neruda, y que tiene que ver con la sirenas y esta sensacion de estar dando un rodeo, de espera aunque no se espera de que, de no querer llegar?)
- Que lluvia tan puta, mira que estar lloviendo a esta hora con este frio - Dijo, al tiempo que pensaba, siguiendo como por inercia con el juego, ("Fiodor Dostoievksy", la perfecta sintesis de esta noche de mil carajos, con esta lluvia y este pedo), al tiempo que se apoyaba contra la pared del recibidor, dejandose caer, primero los hombros, medio de costado, lentamente ayudado por la impasible gravedad y por la magnifica borrachera que llevaba a cuestas, hasta quedar con la espalda (hecha sopa) apoyada contra la pared de frio marmol. Una vez lograda esta proeza, fue estirando primero una pierna y despues otra, hasta quedar sentado, mirando a la lluvia, verdaderamente impia, castigar las zapatillas.
- Total, no me decido a irme ni mucho menos a entrar - Volvio a decir socarronamente, sin siquiera mirar el dorado pulsador del timbre que daba al departamento de Mario. Mientras temblaba, penso como era que un PH de tres pisos, Fuese en San Cristobal, La Boca o San Telmo, pudiese parecerse con tanta la malignidad a un carton de loteria y como, mientras el estaba ahi pescando minimamente una pulmonia (no descartaba la feliz posibilidad de una hipotermia, pero habia que ver) en alguno de los cuadraditos del carton  se estarian escuchando discos de vinilos, muy secos seguramente, y se estarian hablando cosas donde seguramente tambien un piso de madera, humo, cerveza  y vasos llenos de ese horrible horrible Mariposa, "licor fino" decia la etiqueta esa, que hijos de puta.  
- Mejor... cuando uno no sabe que hacer, mejor sentarse asi - volvio a decir como para si, como para desligarse un poco de toda esa corriente, de todo el frio y toda la lluvia. 

2 comentarios:

Udjat dijo...

Me gusta el juego. Me parece interesante, aunque me marea. Lo que viene despues en el texto me suena a la otra tarde que fuimos a la casa de katy. Esa tarde era en cierto modo magica y siento que quedamos impregnados. Pero volviendo al juego, creo que no llego a vislumbrar el objetivo, si es que lo tiene. Es como un saltar entre terminos relacionados, como cuando te dije que podias llegar a la cosa que te llevo a pensar tal dia en tal cosa, haciendo una regresion. Solo que esto avanza, uno piensa, inmediatamente relaciona, y termina siendo cierto lo que Freud argumentaba... uno no puede simplemente desprenderse.
Me gusto, muy lindo... aunque el final fue muy confuso.
Cel.

Sebastian P. dijo...

tiene una parte 2 y una tercera.