3 jul 2019

Trampa Mortal

Voy dormitando en el colectivo. General paz, interseccion con autopista Panamericana. Noto que mi cabeza se bambolea ligeramente, de izquierda a derecha, ida y vuelta. El colectivo entonces se bambolea tambien, oscila casi imperceptiblemente. Pero oscila.
Debemos ir a ochenta, a noventa por hora. El coche sube y baja de la autopista. Desciende a colectora con furia, mas que frenar rebaja y acelera como un coche de rally. Pasa rozando otros autos, otros colectivos. Abro los ojos y veo que es un peligro, un verdadero peligro, una trampa mortal.
El chofer, un cincuenton veterano en mangas de camisa, le explica los gajes del oficio a un muchacho de veintitantos. Provinciano sin duda. Dan la impresion de ser padre e hijo. Siempre me pregunte como hace uno para conseguir esos trabajos que parecen gremios cerrados: colectiveros, jueces, despachante de aduanas, mozo de piso, cobrador de peajes.
El veterano maneja ferozmente al mismo tiempo que le tira tips al aprendiz: este puente se llama asi, aca se sube, aca no, si por aca esta cortado salis por esta y te deja mas alla, aca es un quilombo, las mujeres son un peligro manejando, aca siempre mira en la subida, este otro puente se llama asa.
Los demas pasajeros miran por la ventanilla. Juegan con su celular, leen libros, charlan entre ellos, algunos duermen. Ninguno siente el panico que siento yo. La situacion es surreal como lo seria ver gente jugando al candy crush en un avion en picada o en una montaña rusa. Y si bien el colectivo es menos peligroso que el avion en llamas, es indudablemente mas peligroso que la montaña rusa que, al menos, sigue rieles y posee seguros mecanicos.
¿como pueden viajar tan tranquilos? El mas minimo error, un desliz, por ejemplo que suba una pasajera atractiva o un pequeño retraso mental para entender una palabra o una idea de la conversacion que sostiene con el aprendiz, puede precipitarnos a todos en el mismisimo carajo, contra una pared de cemento, al vacio o contra otro bolido a cien kilometros por hora.
Los barcos tienen satelites, los aviones computadoras de asistencia, los trenes siguen rieles. Todos son mucho mas seguros que el colectivo, el cual simplemente rueda por una superficie plana sin guias, trabas o control. Completamente librados, abandonados a la precision de un pobre ser humano que maneja 12 horas por dias, que quizas duerme poco, que trabaja hasta los sabados y que quien sabe si la noche anterior se tomo una o varias cervezas de mas mirando el partido de la seleccion.
Los detractores del colectivismo y de la cooperatividad humana tienen un serio problema en el solido argumento que constituye el hecho, aparentemente incomprensible para la razon objetiva, de que miles de personas le confien sus vidas a los colectiveros.

2 comentarios:

Jora dijo...

“¡Son los años, vistes! Además los hombres lo tenemos en la sangre” Es tan diría, primitivo el coso este de los choferes, o más bien del argentino al volante. Lo que pasa es que los choferes tienen ese aliciente de manejar maquinas inmensas y en el caso de los colectiveros llevar a otros seres humanos vivos. Pero tranqui que Google está investigando a full en el auto inteligente y ya hay muchas empresas de transporte que miran con buenos ojos las patentes de camiones autómatas. Sí, como los de la serie de los Simpson. Que habrán algunas que otras muertes bueno, pero seguro que serán camiones y colectivos y taxis más seguros que los humanos. Aunque también sabemos que las grandes empresas no piensan y les chupa un huevo el factor humano en cuanto al riesgo sino en cuanto al sueldo. Aparte de que no van a poder echarle la culpa al conductor, se la van a echar al programador :P

Anónimo dijo...

Fuera de eso, lo mas loco es lo tranquila que la gente viaja en bondi. Ese terror que emana de la falta de terror fue lo que me obligo al textillo.