29 jul 2011

La Realidad

Habia sido en muchos instantes. Eso, sido, simplemente existido. Sepan ustedes que la verdadera existencia se da fuera del tiempo. El hombre crea el reloj y desde ese mismo instante existe estupidamente dentro del tiempo. Claro, claro, una cosa digna de risa. Existir dentro, determinado por las mismos inventos de relojeria, cuerdas, pesas y engranajes. Hay maneras y maneras de vivir. Graduemoslas por intensidad del sentimiento vital.
Asi, por una callejuela aledaña a las grandes vias iluminadas del rio incesante de neones que es la ciudad de Buenos Aires, sectorizada en el dia por numerosas divisiones, pero de noche solo dividida en sagrados lugares iluminados por la luz de un farol (luz que solo ilumina la suciedad de una humeda vereda, pero ilumina al fin) y los terrorificos manchones de perversa oscuridad, espacios sin duda fuera de lo conciente y lo imaginable, bocas del lobo en donde seguramente acechan y se retuercen malignas criaturas; Iba diciendo que incluso en una de esas angostas callejuelas que cotejan las avenidas de acero y neon, en una noche de Julio, se puede encontrar existencia en su maximo grado (A veces se usa la palabra felicidad). No importa si son 2,3 o 4 (como en este caso) los que caminan, ni adonde van. Trivialidades Aparte. Una simple caminata a la luz de la luna, entre peligros, ¿hablando? ¡Si, si, hablando! ¿de que? ¿con ese frio? ¿Y en esa atmosfera londinense? (Es asi como la vida elige siempre el tema de conversacion, asi como en una novela el autor es el que elige el tema de dialogo de los personajes. Asi, nosotros 4, ¿podriamos haber hablado de otra cosa que de sexo, muerte y otros temas oscuros? ¡De ningun modo, de ningun modo en esa noche Baudelaireana!

Pero tambien, tambien habia sido, mucho o poco tiempo antes o despues dependiendo del sentido del tiempo, habia sido en floresta, una tardemañana en que el aire de la nuevamente metaparadojica Buenos Aires estaba impregnada de un aire mas pesado que el plomo, sobrecargada de una humedad que, si fuera posible, detendria el paso del tiempo mismo por entre sus pesadas capas. Una ciudad, de viernes creo, que sufria un climatico corrimiento al rojo. Esta vez eran 3... no, 2. Y era de tarde, ¿les dije ya?
Floresta es un barrio que me recuerda a la casa de los Olmos. (De hecho, secretamente, siempre me ha parecido que la misma casa de Benjamin me recuerda todo eso, eso que solamente juan conoce, su personal e intransferible concepcion de la casa de los Vidal Olmos). Ese espiritu de Aristocracia venida a menos, de una noble generosidad que se sabe incapaz de sobrevivir en un mundo mercantilista. Algo asi como la sensacion que nos daria un artefacto de metal y madera en un mundo de plastico y puta fibra de vidrio. Ese mismo poder antiguo, entre bizarro y mistico, emanaba del centro del mundo (floresta), centro que era la casa de benjamin, escondida entre la impersonalidad de las innumerables casas de barrio, resistente al tiempo, un monumento a la quietud y a la rumiante aristocracia ajena al vaiven vomitivo del 2010. Y, aclarando, el corazon mismo del mundo era el cuarto del propio benjamin, lugar magico y sagrado que trascendia al mismo benjamin, siendo este mismo, la casa misma y el mundo mismo algo asi como un sueño, como una creacion del cuarto, de sus armas, de su mistica Lorien, de sus mil secretos, galerias, recovecos Cretences, de universos en potencia, diria aristoteles, Sociologia, filosofia, teologia, geologia. La habitacion era la representacion sensible del caos primordial, y mediante ella el mundo se constituia en un aparente orden. Por que, sepanlo, el hombre quiere ante todo un orden. Es el mismo una fuerza ordenante.
Por ese mundo, un barrio que tiene los domingos a la tarde la misma etilista y derroida concepcion del mundo que el cementerio de la Recoleta, creo que por Juan B Justo o alguna otra calle de un procer tan olvidado como el barrio mismo, entre plazas, restos de lluvia y politica, caminaban tanto juan como benjamin, potencias activas y (naturalmente ellos no lo sabran jamas) protagonistas de la existencia misma. Caminaban. El tema era Prometeo, Dionisos y Hermes. La Grecia Antigua, Lascivas diosas y Dioses legisladores y solares. Nietzsche, Jung, Aristoteles eran invocados constantemente. De repente paso un colectivo, simbolo de la permanencia de la materia ante el feroz paso del tiempo (en este caso en forma de chapas y motores de los 60), y se llevo, sin saberlo, aquellos mitos y aquellas personas hacia el viejo San cristobal, o quizas, hacia tribunales. Creo que si no mal recuerdo alli se hallaba Lucia, la tercera pata del tripode sobre el que se sostenia y aun se sostiene eso sin lo que la existencia no podria seguir siendo tal cual es. 

(LA REALIDAD SE COMPONE DE FRAGMENTOS SUELTOS, DESORDENADOS; DISCONTINUOS, ASI)

3 comentarios:

Jora dijo...

Fascinante relato! Casi puedo imaginarme las escenas. Aunque temo que la reconstrucción, por que eso es la memoria, atente con la poesía del texto.

Mis aplausos!

Jora dijo...

PD: Sobre los personajes, creo que son un muy adecuado elogio.

Kt dijo...

me encantó sobre todo la ultima frase donde decís que la realidad se compone de fragmentos sueltos y desordenados. Es así, y me encanta la manera que tenés de plasmar tus impresiones de lugares y momentos con esas palabras que sólo vos sabes poner.