6 jul 2011

Los peligros de la filosofia pesimista (o mas bien, de la filosofia jaja)

El viento que corre siempre cerca de la panamericana soplo furiosamente cuando Sebastian se bajo, de un salto, del 15. Casi no hay tiempo para pensar en cosas raras cuando uno esta a punto de bajarse del colectivo. Por que si uno se distrae en sus meditaciones un segundo mas de la cuenta, el colectivo 15, esa masa verde e impersonal que va hasta el fonavi, sigue impasible e imperturbable su marcha hacia Belgrano primero, y hasta caballito despues. De cualquier manera, Sebastian no estaba en ese momento al tanto de todo esto. Se bajo del colectivo mecanicamente, como lo hace cada vez que se baja del colectivo en la bajada de Melo para caminar las 13 cuadras (numero fatidico para quien esta, como el, siempre atento a las coincidencias y a las simbologias del azar) que lo separan de su casa.
El frio es como un aislante, como un separador entre la realidad del mundo exterior y la interioridad propia que llamamos "yo" o "yo mismo". El sentimiento de sentirse arrobado, interiorizado, acorazado tras una muralla de bufandas, gorros y guantes es quizas la madre de toda la filosofia. Por eso es que hubo tantos grandes Filosofos Pesimistas en Alemania. Cielos Grises y nebulosos, clima frio y Humedo. Por eso mismo quizas Sebastian tambien es un filosofo pesimista, y que la grandeza quede para los Alemanes.
Escuchando el sonido de sus propios pasos y mirando el piso por el cristal de los lentes, pensando que todo en la vida es un oir nuestros pasos y un mirar a traves de cristales, seguramente el metro ochenta enfundado en un manto negro, caminaba como un viajero o como su sombra por una vereda llena de hojas otoñales. ¿Pensando en que?  Ese camino, ida y vuelta diaria, es siempre para el viajero una lucha estetica e intelectual consigo mismo; Es, quizas, el momento mas conflictivo del dia. Y es asi por que es el momento mas libre del Dia, de lunes a viernes, esas 13 cuadras de ida y vuelta. Es de tener siempre pensamientos sueltos, y es asi que mientras la tarde se esfumaba para dar paso a la noche, creo que el venia pensando, encadenando, este razonamiento:
"No, no es que en realidad halla personas mas ignorantes que otras, lo que pasa es que todos somos especialistas en algo. Y si, la epoca de los hombres universales, de los hombres polisemanticos, de los genios multifuncionales quedo atras. Esto es la era del cubiculo, de la especializacion especifica, de la maestria en las cosas pequeñas insignificancias. Señor Gomez, especialista en ordenar mercaderia de la empresa X, Señor gutierrez, eminencia, pues conoce los telefonos de todo su edificio, fruto de 30 años de erudicion. Maria, conoce todos los tipos de telas, 20 años de merceria mediante. La cultura, si era el conocimiento general sobre cosas universales, esta muerta. Pero la cultura como conocimiento abismal de pequeñeces, de saberes utilitarios, de tecnisismos de poco alcanze, ¡que nivel señores!... No, no es que halla gente mas ignorante que yo, no es que sean infinitamente culpables y despreciables por ser tan desconocedores de lo clasico, lo que pasa es que ignoran lo que yo se y yo ignoro lo que ellos saben y, ¿no sera que yo tambien soy un gran ignorante en grandes areas de "cultura general"? Claro, la cultura utilitarista, que gran lelo soy para las marcas y los precios, para todo tipo de emprendimiento, de utilitarismo practico, para todo lo financiero... ¿y la cultura como ocio, como refinamiento, incluso como problema? Creo que me tomo la cultura demaciado en serio, el tiempo libre demasiado en serio."

Entonces, mientras el estaba en estas cosas, llego casi sin darse cuenta al cruze del tren, al paso a nivel. Azarozamente, la inmensa mole de hierro propulsa a gas se acercaba rugiente y sucia a unos metros de distancia, silbando furiosamente, reclamando paso. Sebastian o al menos una parte suya, se percato de todo ello con la misma naturalidad y mecanicidad, si existe la palabra, con la que llevaba un pie adelante de otro. Seguia absorto en su caminar y en pensamientos de calculo y especulacion, como lo que iba a hacer cuando llegara a su casa, o en que hacia frio, o en que esaba comiendo demasiadas porquerias, o en que quedaban 7 cuadras para llegar a su casa, y en todo lo que tenia que hacer, cuando, al poner un pie (el derecho creo) encima de la via, surgio una pregunta irrisoria y estupida, pero propulsada por un instinto tan vital, desafiante y repentino, que lo obligo a detenerse en el medio de la via, rectilineo con el imparable avance de la locomotora, a levantar graciosamente, juguetonamente la cabeza, y a preguntarse: "¿Y si no? ¿Que tal si no?"
Fueron 3 segundos, 5, quizas solo 1, en que la voluntad del pesimista detuvo concientemente, conciente de todo su accionar, a la masa de musculos, nervios, e impulsos de supervivencia que es lo que llamamos cuerpo, obligando a este a sentir la vibracion del suelo bajo sus pies, y la tension del abismo, la sensacion de poder ante la finitud... "¿Que tal si no?". La pregunta, hecha con Sorna y desafio a la vida, a todo y sobre todo a si mismo, pesaba como el plomo en esos segundos eternos en que el tren se acercaba.
Al instante o quizas en paralelo con este impulso oscuro y extraño, otro mucho mas cotidiano y activo hasta ese momento comenzo un bombardeo (bombardeo tan furioso, desesperado y prolifico de razones, comandos e insultos, que cualquiera de ustedes creeria imposible) de cuestionamientos chillones y apurados sobre ese interrogante hecho de manera ironica e infantil sobre el hecho de poder hacer que todo sea de otra manera, que todo no sea. El bombardeo era mas o menos asi: "¿Que tal si no? ¿Que tal si no, QUE? ¿La muerte como liberacion de QUE? ¡que estupidez, si, si, una total estupidez! ¡Algo digno de idiotas, este juego falto de sentido! ¡vamos vamos, un paso al frente! Uno o dos metros y la vida continua, todo sigue en su sitio.
"Si, eso mismo, en su sitio, todo en su sitio" se decia ese instinto, mientras que el otro, el que sujetaba furiosamente a la convulsion interna de razonamientos habituales contestaba casi con ganas de reirse: "Si, esto, todo, todo parece tan importante, pero, ¿que habra mas alla?, ¿Que tal si todo dejase de estar en su sitio? ¿no es emocionantemente arriesgado? ¿no valdria la pena intentar el unico acto metafisico y trasendente que tengo a mano en este preciso momento? ¿El misterio de la muerte no es acaso lo mas interesante, frente a todos los utilitarismos y necesidades animales tan evidenciados, tan poco interesantes? ¿Que tal si me quedo parado unos segundos mas? ¿Realmente dejare de existir luego del impacto del tren? ¡Si es solo un segundo, un segundo, una rafaga insensible, el transito no puede ser mas que eso, ¿por que tanto temor entonces ente algo tan desconocido si es algo tan interesante?"
El tren paso de la misma manera que pasa el tiempo: Inexorablemente, como una bala o un rayo de luz, haciendo crujir los maderos ritmicamente, maquinalmente, y luego alejandose, dejando un leve temblor en los alrededores. Para que luego, poco a poco, el silencio y el frio volviesen a inundar el ambiente de florida un miercoles por la tarde, mientras todos vuelven con frio y sueño a sus casas, a estar comodos y calentitos.
El viento soplaba y a lo lejos se veia, forzando la vista, un caminante enfundado en un todo-negro, cabizbajo, que enfilaba despreocupadamente para el lado contrario al rio.

Sebas

4 comentarios:

Lucía G. dijo...

Hola!
Yo también de vez en cuando pienso en lo que pusiste en la primera parte, llego muchas veces a la misma conclusión (en realidad siempre uqe lo pensé llegué a lo mismo): Ellos ignoran cosas que yo sé y yo cosas que no sé, concuerdo con lo de las marcas, no sé nada jajaa.
COn respecto a la muerte, pienso que "es un misterio que es mejor dejar sin resolver" o sino "es un misterio que se resuelve solo mientras vivo", trato de no pensar demasiado en ella como una liberación, porque por más que en mi cabeza crea que no hay nada más allá de la muerte no tengo certeza alguna de que así sea.
Saludos, siempre es un gusto leerte, aunque aunduve medio abandonadora de blogs :)

Kt dijo...

Hola sebas!! ¿viste que lindo gatito? Si querés “llevártelo” mirá que no tengo problema n_n
Jaja lo que seguro no conocés de claro de luna es que por algo se llama “sonata”, porque tiene tres partes o movimientos (o sea todo eso lo podés conocer pero ¿y los otros dos movimientos?). No sé por que sólo el primer movimiento tuvo tanta fama pero yo te juro que un día entré a mi aula y mi profesora estaba tocando el tercer movimiento de esta sonata… y te lo juro que un poco más y me caía de culo ahí mismo… no sabés lo que es… acá te dejo el link:
http://www.youtube.com/watch?v=oqSulR9Fymg
(si ya te lo había mostrado anteriormente perdón, es que tengo Alzheimer prematuro XDD)
¿A vos te interesaría ver conciertos de piano gratuitos? Porque de vez en cuando en mi concierto hacen algunos (generalmente duran un poco mas de una hora) y yo si puedo voy porque son muy buenos, y si tocan los profesores… es espectacular ^^. Si es así, decíme y yo cada vez que me entere de alguno voy y te aviso ^^.
Muchas gracias por la anécdota de Beethoven!! La verdad es que me gustó muchísimo y me pareció muy interesante, jeje además me pareció gracioso que un artista pintara la escena n_n
Y a Paganini claro que lo conozco!!! ¿Por qué, querías decirme algo de él?
Te mando un besote enorme Sebas!!
PD: yo creí que tu cumpleaños caía un sábado … =/

Jora dijo...

Mi querido Sebástian… Primero que nada, he de decir que esta publicación es una obra de arte!

Entiendo perfectamente, creo. Aunque nunca me he parado frente al tren, aunque estando en el andén del subte… En realidad no he desafiado a la muerte en serio, pero he pensado en la muerte. Te he mencionado que pasé por un periodo “oscuro”. Lo que queda de ese tiempo es un saborcito a nihilismo que nunca se me va a ir… La certeza de que tengo una relativa libertad en mi vida al saber que nada tiene sentido, ni mis acciones o pensamientos, ni las de los demás, ni el universo que me sirve de contexto, lo cual al fin y al cabo no hace más justificar el que yo le otorgue a las cosas el sentido que a mí me plazca. Y por último algo de alguna forma obvio, algún que otro instinto como el de conservación que me impulsa a buscarle sentido a aquello que no tiene sentido… Ese instinto es el que me dice que estoy vivo y que me vida es más poderosa que yo, al perder cuando intento desafiarla así como así.

Una vez puesto en duda el concepto ese de “la metafísica” y habiendo descubierto el nihilismo y la responsabilidad para con uno mismo, lo difícil ya no es optar por continuar o no. Lo difícil es recordar todos los días que la vida es un juego, en el sentido más serio del concepto, y que siendo partifises de nuestro destino no nos podemos desperdiciar con cosas ajenas a nuestra naturaleza. ¿Cuál es nuestra naturaleza? A ver qué te parece… Hacer de nuestra vida un arte. En ese sentido, debería ser irrelevante la especialización de cada uno o los conocimientos individuales, siempre y cuando sea uno un artista para con aquello que haga. (Influencia de caminatas filosóficas por Floresta y Villa Luro)

Entonces reitero, ésta publicación es una obra de arte!
Mis saludos…

PD: Una grata sorpresa para mí la tercera parte de Sonata Claro de Luna…

Sebastian P. dijo...

"¿Cuál es nuestra naturaleza? A ver qué te parece… Hacer de nuestra vida un arte."
Si, eso mismo, "mirar la ciencia con la optica del arte y el arte con la optica de la vida"