Ay, Sebastian
fatal esa imbecil mania tuya
de las luces encendidas
de verdades concedidas
de las cosas ordenadas
de palabras comedidas
de partidas siempre a medias
con las virgenes suicidas
Asi entonces, no lo niegues
por descuido o por detalle
una cama sin hacer
un corpiño desabrochado
una mancha en la pared
un espejo mal colgado
una regla sin romper
Te pierde ser disconforme
¿que le vamos a hacer?
no te basta un dia entero
ni dos noches, ni ser tres
No te alcanza un cuerpo entero
ni un paisaje para ver
ni un puñado de verdades
ni dos cosas a la vez
Ni irte a dormir temprano
o aceptar peros sin porqués
Ni horarios ni calendarios
ni las derrotas ni los empates
e incluso ni las victorias
en tiempo suplementario
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