6 mar 2019

Estimado Portero:

¿Ha leido mi carta anterior? P Tengo la esperanza de que si y, de todos modos, espero se encuentre usted bien. Yo por mi parte no estoy lo que se podria decir "de maravilla". Es mas: ha succedido lo que mas temia: he dado con la regla esoterica.
Es decir... no estoy seguro de ello al cien por ciento. De hecho, si di con la tercera regla, la esoterica, fue de forma fortuita. Tan fortuita que ni yo me di cuenta. ¿se da cuenta? Se que la se, pero no se que es lo que se. Pero si no se lo que se supone que se, ¿como se que efectivamente poseo el conocimiento? Porque cuando uno sabe algo, verifica que lo sabe precisamente en la forma y contenido de lo sabido. Se que usted asi lo piensa, y efectivamente yo tambien. Es decir, este silogismo se aplica a la gran mayoria de los casos pero, como usted tambien sabra, cada regla tiene la excepcion que la confirma. En este caso, deduzco que conozco la regla porque estoy siendo perseguido. A
Doy por descontado que usted, mas versado que yo en las jerarquias infernales, sabe de que hablo. Es decir, que conoce mejor que yo la identidad y el cargo de los seres que me acosan. Le confieso que ese es uno de los motivos, sino el principal, que me motivan a escribirle esta segunda carta. Por supuesto que mi interes hacia usted y la curiosidad por el estado de sus cosas son tambien motivos poderosos pero, al final de cuentas, la propia seguridad es lo primero.
¿que dice, podria y querria S usted ayudarme? Cualquier informacion, sea burocratica o biologica, sobre la naturaleza de mis perseguidores me seria de vital ayuda, ya sea para escapar o para pensar en alguna contramedida y ¿por que no? , en alguna confrontacion. Para exorcisar un demonio lo principal es saber su nombre.
Mientras le escribia esta carta me he puesto a cavilar acerca de su silencio. En efecto, nunca respondio mi primera carta. ¿a que se debe esto? ¿puede usted justificarse? Por supuesto que puede ser que en primer lugar nunca la haya leido, que jamas haya llegado a sus manos. Si es asi, estoy perdido, porque esta carta C correra igual suerte.
Tambien puede ser que le haya llegado la carta pero que asi como llego fue arrojada a la basura, sin siquiera ser leida. Pero, ¿y si la leyo? Entonces o le intereso o no le intereso. En este punto las posibles bifurcaciones, dependiente cada una de la interpretacion de mi carta, son casi infinitas. Muchas de esas intrepretaciones hubieran motivado una esquela de respuesta y muchas otras no. De las segundas hay una que me preocupa, y es la posibilidad de que usted me haya denunciado con sus ex jefes o, en otras palabras, que usted haya alcahueteado con las autoridades infernales. Dado que estas mismas autoridades lo despidieron sin O contemplaciones, quiero creer que este no fue el caso porque, de ser asi, usted seria un carnero ademas de un alcahuete.
Lo se, lo se. Me estoy dejando llevar por mi paranoia. Le pido disculpas. Pero pongase en mi situacion. Yo le escribi y al hacerlo tome un riesgo. Mi direccion estaba en el remitente. El cuerpo del a carta hablaba de cierto posible descubrimiento: una regla esoterica para salir del infierno. Pondere, sopese usted el valor, tanto espiritual como economico, que tal regla tendria para los cientos de millones de condenados. Quien estuviera en 2 posesion de esa regla podria no solo ponerse una empresita de traslados ida y vuelta por el Leteo, sino que tendria el monopolio de la fuga de almas. En fin, como le decia, yo tome este riesgo. Le envie la carta. No recibi respuesta. Y al poco tiempo comence a ser asediado por una verdadera tropa de seres del inframundo. Duendes, sombras espeluznantes, ruidos sordos en la noche, trasgos, demonios menores en forma de gatos, perros, ratas y murcielagos, elementales de fuego y aire, sucubos de dudosa reputacion. ¿puede asegurarme usted que no tiene nada que ver, que no me ha denunciado, que efectivamente destruyo el remitente de la carta? Y es que solo leyendo la carta anterior podrian ellos, sus jefes, saber al mismo tiempo mi descubrimiento y mi direccion... aunque tambien 3 es posible que ellos hayan interceptado la carta antes de que llegara a sus manos. Bien pensado, esto es muy posible.
¿nota usted, querido portero, estar bajo vigilancia? ¿ha escuchado algo acerca del servicio de inteligencia del infierno? Parece improbable que una institucion milenaria dedicada al suplicio de los seres humanos no posea un departamento encargado de espiar a sus futuros huespedes. Solamente asi serian posibles las torturas a medida de las que tanto se habla en los textos de oriente. Minos, Radamantis y Aiakos pueden ser grandes magistrados, 6 pero jamas podrian dictar sentencia sin un gran equipo de trabajo que les recolecte pruebas y evidencias. Trabajo de hormigas, ya sabe.
Lo mas seguro, señor mio, es que usted se encuentre bajo estricta vigilancia desde el momento mismo en que fue desvinculado de su celula. Es logico que asi sea. Sabe usted nombres y lugares, sabe contraseñas, conoce procedimientos. Ha visto caras y escuchado apellidos o al menos apodos. En resumen, tiene usted demasiada informacion.
Llegados a este punto, le advertire de lo obvio 3A: ¡no confie en nadie! De hecho, ¡no confie en mi carta anterior! ¡no confie tampoco en esta carta! Si ellos la interceptaron, es seguro que no se han limitado a leer. Seguramente han suprimido pasajes y alterado otros. Incluso pueden haber agregado parrafos enteros que no son de mi autoria. ¿que le han dicho en esa carta? Empiezo a pensar que ellos han añadido insultos o agravios tales que motivaron su falta de respuesta. Incluso puede que hayan modificado el remitente y, si usted contesto, le haya enviado una carta a un habil espia de ultratumba.
Le pido que en su respuesta a a esta carta, si la hay, me envie una copia manuscrita de la primera carta que recibio, asi como tambien de esta misma. Yo tengo la mania de guardar siempre los originales de las cartas que envio, con lo cual si hubo cambios o adulteraciones, podre comprobarlo y rectificarlas en una tercera carta. En caso de no haber diferencias, estaremos seguros de que todo esto de la vigilancia es producto de mi paranoia.
Va llegando el tiempo de despedirme. Debido a los acontecimientos que le narre, me vi obligado a abandonar mi domicilio anterior, por lo que el remitente que le figura en el sobre es totalmente falso. Si quiere responderme, debera buscar el remitente oculto en el cuerpo de esta carta. Actualmente me hallo habitando un cuartucho de pension en el conocido barrio del once. Es bien sabido que esta zona es un inferno por si mismo y que, como infierno autonomo, tiene cierta inmunidad frente a otros infiernos, sean estos pretendidos o reales, por lo cual me siento seguro al menos momentáneamente.
Supongo  que esto es todo por ahora. Espero asiduamente su respuesta.



1 comentario:

Jora dijo...

http://campovioleta.blogspot.com/2019/03/el-guardian-2.html