"La duda nace del no estar conforme. El ser que duda es el disconforme, y las dudas que valen la pena son las dudas surgidas de un pensar profundo, conciente e inconciente. Lo que quiere estar donde esta y esta conforme con ello, ese, ese no duda... ¡Ese no se permite dudar! ¡Ese más bien quiere creer! Así pues, los filósofos tienen que ser por fuerza personas disconformes y criticas. Esa incomodidad es lo que Exhorta al movimiento." (D.O.D, Prologo)
22 oct 2012
Nota al margen de estos dias.
Y eso, un poco eso es. Siempre "un poco", siempre "eso". Nunca algo definido, nunca de un modo completo y total. La inseguridad. Y claro, si no hay redes, ¿seguridad de que?.
Nadie tiene razon, y la verdad es una sensacion, sensacion vital de sentirse en lo correcto. Solo eso, nada mas. Hay siempre una verdad, pero no siempre es la misma. En cada momento hay un estado verdadero, pero no es cristal, sino agua en movimiento.
Escuela significa algo como "sistema cerrado", y "sistema cerrado" significa algo como "cuello ortopedico" o como "baston" o como "miedo a la muerte". La plenitud ontologica de la realidad de la realidad de la realidad, es decir, de la papeidad de la papa y de la vereidad de la vereda, que nunca se refleja en el texto, sometida siempre al filtro del lenguaje, a la alquimia, a la colacion de la expresion conceptual. Y es para llorar, ¿pero que se puede hacer?
Entonces, la No-Escuela, la Antiescuela. Y la anti escuela es un poco, y tambien es un redondear a "eso". Toda la metafisica como un fronton de tenis que nos devuelve indiferente la pelota que enviamos con el remate feroz de nuestro deseo. En el movimiento de la pelota nos olvidamos de nuestra inmovilidad. No es otra cosa que la piedra de la honda de Zarathustra, oh destructor de estrellas. Pero no es una piedra sino una pelota. ¡Vida, muerdete la cola! (Matar la razon a razionalizazos precisos en el razionon)
El heroismo es Raskolnikov, casi un resultado de "trabajo" tomado en su definicion en la Fisica. Es decir, es el tipo que lleva su subjetividad mas alla de los limites de lo subjetivamente permitido. El transgresor, da lo mismo si muere en la cruz, si toma Santa Clara o si Viaja de Charleville a Paris o si se vuela la tapa de los sesos de un dia para el otro. La admiracion se la siente por la ferocidad de la subjetividad. La Locura se presta a aplausos. La llave de mandala, acceso a las puertas del cielo, al mundo de las ideas, al Nirvana, a Sumaj Orko. Al Nagual o al Self puede estar tanto en una Catedra de La Sorbonne como bajo una piedra del jardin, refugiada con los bichos Bolita. El Zahir y el Aleph, La Llave Salomonica o el Necronomicon son cada viaje en colectivo, cada sobrecito de azucar, cada preservativo. ¿Quien puede asegurar las prioridades para buscar el acceso al reino perdido?
Soy un desastre, estoy intentando escribir algo. El cielo gris: Fragmento. El cielo. Gris. Fragmento.
La silla, la sombra de una pared, las hojas verde alcaparra y verde alcaucil y tambien verde menta, Fragmentos. Pura pictorica, y yo aislado del movimiento, del proceso mismo del movimiento. Ni siquiera puedo decir las cosas. Asi la literatura falsea la realidad por que muestra una falsa continuidad en los fragmentos, un falso hilo en los escenarios, en cada acto del heroe y del antiheroe. Ahi todo tiene sentido, se hila con una trama plena o no tan plena de sentido, pero con sentido al fin, y es como dejarse llevar por una montaña rusa.
En cambio Esto otro... "Esto otro". "Esto": Otro. ¿o eso (es decir, la narrativa) es un otro esto?. La otredad. Fragmentos, migas de pan flotando en la laguna. La unica unidad es la de conjunto, nada mas.
Y es que esto es siempre "un poco" y siempre "eso" justamente por la insuficiencia de la unidad de conjunto, de cardumen, de bandada, y ni siquiera de eso. El obvio problema de resolver la totalidad de la realidad sin salirse de ella pero con el impedimento de la subjetividad. La seguridad esta en los hilos, Ariadna. Pero no hay hilos, sino solo piolines, pelusas, panaderos, rizomas de Deleuze y Guatari. Volatiles fragmentos del hilo, la existencia es un libro cerrado, un desconcierto, un constante y total desconcierto, encima sentido como un absurdo por los noescuelistas, y encima explicado para el ojete en pululeos como este.
Eso eso de Nietzsche: No hechos significativos, sino interpretaciones significativas de hechos. Hechos hechos, o para que se entienda, hechos hacidos. Y como tales separados, independientes, permeables solo a la bendita teoria de conjuntos y quizas a las Pasadas y futuras Isagogues y Modelizaciones matematicas.
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3 comentarios:
Tuve varios dejavues leyendo...
Es evidente que te quedaste mal, o quizas deberia decir perdido, ofendido, desajustado, desviado, o quizas todos juntos, por la conferencia a la que asistimos, pero mas aun por la forma de la conferencia, por los que fueron los locutores, los transmisores del conocimiento que no fue. Es evidente que solo te parecieron palabras sin sentido, o solo te quedaste con una mala sensacion, como yo, que pienso que hablaron mucho y no supieron decir nada, ni explicarlo, no supieron responderte porque son como los nenes que repiten lo que leen sin siquiera averiguar si realmente lo entienden. Lo dejan a libre interpretacion, quieren que vos mismo lo introduzcas en tu cerebro, lo proceses rapidamente y caigas en la primer interpretacion posible, como la de ellos.
Volviendo al texto, me resulto mas que nada confuso, demasiado para vos. Cada dia es mas dificil leerte, porque cada dia escribis mas para vos mismo y menos para el resto, y porque ademas cada dia ahondas mas en tu propia persona.
Cel.
Si prestás atención, el texto hace toda clase de referencias al fin de semana, claro que es un texto que escribió para él mismo, pero nosotros dos podemos interpretar alguna que otra línea...
Con respecto a la reunión, tanto Sebas como yo, no sé quien más, estabamos un poco ilusionados por la convinación Jung-Castaneda, dado en parte por que ya la habíamos impulsado nosotros en dialogos personales. Fue un fiasco la reunión por que resultó un chamullo para vender porquería tergiversada que nada tiene que ver con la esencia de Castaneda y de Jung. Creo que la desilución pasa más que nada por haber desperdiciado una tarde...
Pero para compensar, Sebas y yo fuimos el Lunes a la exhibición de Spineta y entre lo expuesto nos encontramos varios libros de Jung y Castaneda... ¡No sé por que no buscamos lo obvio en el lugar obvio! La próxima vez nos quedamos a escuchar música y las respuestas vendrán solas...
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