3 oct 2012

Indagando las causas del Azar

Esta es una nocion que siempre me preocupa. Pero, ¿por que me preocupa? Mas bien diria me fascina, o me fascina en la misma proporcion que me preocupa, y no solo en la misma proporcion, sino tambien por la misma razon. Esa razon es que el Azar, la suerte o lo Accidental, como le decia el buen Aristoteles, no obedece a una causalidad. Con esto me refiero a que El Azar (digamosle asi) no es el resultado de una voluntad, de un orden o de una inteligencia, sino que parece ser o una fuerza ciega, o una fuerza incognosible, o un resultado impredecible. Entonces, ¿por que digo que me preocupa y que me interesa? Precisamente por que no se puede predecir ni calcular y, al parecer, contra mis pretensiones, tampoco se puede comprender. Es un factor anarquico, una causa caotica dentro de las otras causas que pueden llegar a regir nuestra vida. De hecho, el Azar parece ser el unico factor de libertad en un mundo cada vez mas regido por el calculo y por la causalidad. El Azar es factor de determinacion, en si mismo indeterminable, completamente opuesto al tal fastidioso y pesado "destino", es mas bien la concepcion de la fatalidad no como dada, sino como negada, como incognosible, como inaprensible. El Azar es lo unico capaz de desestabilizar nuestros planes, de cambiar nuestra vida, de traernos algo nuevo e inesperado. Me preocupa por que es una fuerza que escapa a nuestro control, y me fascina precisamente por eso mismo.
Una postura muy comun es la de comprender el Azar en terminos de Destino. En este caso el Azar seria la Diosa Griega Tyche, cierta inteligencia incognosible que determina a su capricho el futuro de cada persona. ¿Cual seria la diferencia con el destino o las Moiras? Pareceria ser que el Azar puede cambiar, y que este es imposible de conocer para nosotros. No obstante, nuestro futuro, si puede decirselo asi, estaria aun siendo determinado por una fuerza extraña e inteligente.
Otra postura es la de pensar el Azar como una fuerza ciega, generalmente asimilada a las fuerzas naturales. El Azar podria ser entonces un hecho psicologico, resultado del choque de las causas necesarias de la naturaleza con los propositos, volitivos, racionales e intencionales del ser humano. Y aqui es donde se da un hecho interesante, por que estamos reconociendo que el Azar no es una causa por si misma, como en el caso anterior(sea la fuerza caprichosa e inteligente de una Diosa o un puro caos eternamente indeterminado)
Por ejemplo: Si yo voy caminando por la calle un dia de sol, y decido tomar un colectivo, y en ese colectivo me encuentro un paraguas, y luego se nubla y comienza a llover, podriamos decir que fortuitamente encontre un paraguas. ¿Que sucedio aqui? Analizemos este hecho. Podriamos decir que fue la Diosa Tyche (se pronuncia Tíje o Tische) la que, por razones divinas e inaccesibles, modifico varios destinos para que yo no me mojara injustamente. Esta opcion, la cual me gustaria creer en mis casos de buena suerte, ya que seria prueba irrefutable de que soy bien visto por una Diosa, no me alentaria tanto en mis casos de mala suerte, pues me probaria lo contrario. (Nota: Esta forma de pensar, tan ridicula como se les antoje, es sin embargo la manera de pensar de muchisimos religiosos, con el aliciente de que en los casos de desgracia o mala suerte, no se le imputa la responsabilidad al Dios, sino al pobre desgraciado). Vamos a descartar esta posibilidad, no por que no creamos en los Dioses, sino por que pensamos que el Azar es lo contrario al Destino, y si hay una fuerza inteligente, pensante, sea divina, demoniaca, gubernamental o extraterrestre que digite nuestro futuro, entonces ya no estamos hablando de algo indeterminado, sino de algo determinado por alguien o algo. Ya no estariamos hablando de casualidad sino de causalidad.
¿Que otra opcion tenemos? Podemos pensar el azar como el entrecruzamiento imprevisto e apriori impredecible de varias lineas volitivas y tambien de varias causalidades necesarias, como son las causas naturales, las cuales no son volitivas (pues no tienen un objetivo, no son teleologicas, no buscan nada distinta de ellas mismas, y no se detienen ante la obtencion de un fin) sino que son necesarias en cuanto obedecen su propia causalidad interna de "si esto, entonces esto". En el caso particular que nos ocupa, podemos analizar por separado las diferentes lineas volitivas y ver como se "produce" el azar. Podemos decir entonces que el acto de salir a caminar sin paraguas un dia de sol fue una decision intensionada, al igual que la de subirme al colectivo. Ambas acciones tenian como fin el ir a un lugar determinado, digamos, a la floreria. Mis actos tenian como fin ir a la floreria. Esa es mi linea volitiva, que ejecuta un grupo de acciones para lograr un fin determinado. Por otro lado, tenemos la linea causal no intencionada pero necesaria de la naturaleza, la cual sigue siempre su propio curso interno, y no tiene intencion alguna por fuera de si misma, y como tal es eterna. Ese encadenamiento de causas y efectos necesarios establecio que ese dia a tal hora en tal espacio deberia comenzar a llover. Esa linea se entrecruzo con mi voluntad de transitar ese espacio presuponiendo un clima soleado. Por ultimo, tenemos la incognita de la aparicion del paragua, incognita que es sinonimo de ignorancia de la causa inmediata de la aparicion del paraguas, ignorancia de causa que deja un espacio vacio que puede y debe ser llenado por la conjetura, pero tambien por la investigacion filosofica de la causa faltante. Dicha causa puede ser, como vimos, una causa natural no intencionada, una causa volitiva e intencionada, o una causa divina o fatal, determinante. Descartada la posibilidad natural en el caso del paraguas, nos queda suponer, siendo un paraguas un artefacto humano y el colectivo un medio de transporte solo para humanos y no para dioses, que la causa es una linea volitiva e intencionada similar a la nuestra, pero desconocida. Podriamos suponer que fue otra persona, que iba a otro sitio, y que quizas habia mirado el pronostico del tiempo, la cual salio con el paraguas y despues, ante el dia de sol y el largo viaje en colectivo, se olvido que llevaba dicho paraguas. Tenemos entonces una causa para que el paraguas halla subido al colectivo un dia de sol, y tenemos una causa posible para su olvido en el. Podemos atribuir a una probabilidad estadistica el hecho de que hallamos sido nosotros los que hallamos el paragua, puesto que otro lo hallaria de todos modos si no lo hubiesemos visto.
Con esto, nos damos cuenta de que:
A) El azar es el entrecruzamiento de varias voluntades. Cada voluntad hace una cosa para obtener otra determinada. Cuando con un acto que quiere obtener A, obtenemos accidentalmente y sin proponernoslo, B o C, a causa de algun factor externo, sea un acto humano, natural o divino, entonces decimos que ese acto sucedio por Azar.
B) Si para que halla Azar es necesario el entrecruzamiento de varias lineas intencionales o volitivas, entonces las causas intencionales o determinadas son anteriores a las causas Azarosas, puesto que estas son el resultado de un cruce de varias lineas intencionales.
C) El Azar es una causa efectiva y realmente azarosa solamente desde un punto de vista particular y subjetivo. El azar es solo comprensible como azar en tanto y en cuanto ignoramos el resto de las causas intencionales, o cuando ignoramos la relacion entre acto y fin de una intencion ajena o propia.
D) El Azar, comprendido como Azar, es en si indeterminable e incalculable, puesto que presupone la ignorancia a priori de las acciones de los otros. Para un Dios Omnisapiente, el azar no seria otra cosa que un resultado logico y predecible.

Entonces, el azar no puede nunca ser comprendido como algo "dado" o existente, como una causa intencionada incognosible, como algo apriori, sino mas bien como algo que se construye constantemente, no como una causa sino como un efecto a posteriori, producto del cruce impredesible (subjetivamente impredescible, claro esta) de varias lineas intencionadas. El azar, entonces, presupone la voluntad, y el aparente caos presupone, tanto nocional como empirica y cronologicamente, un orden y varias voluntades. El efecto es a posteriori identificado como causa de los hechos, cuando son los hechos la causa del hecho azaroso. El azar es entonces casi una interpretacion, que tiende a ser visto como un factor de determinacion en si mismo indeterminable solo cuando cometemos el error de emitir juicios de pretendida validez universal sobre actos empiricos que son, a todas luces, individuales y subjetivos.

1 comentario:

Jora dijo...

Ese paraguas pudo haber estado allí por que una mina se lo iba a regalar a su novio, y la muy estimada Tyche que bien sabía de que esa mujer iba a viajar en el mismo colectivo que vos, le distrajo con una oferta en faldas violetas cuando se disponía a bajar. De este modo, olvidó el paraguas. Pero también produjo que un sujeto que estaba cerca de ella prestara atención a un escote de una morocha wachiturra para que no sea él quien tomara el paraguas que la diosa, muy en gracias, predestinaba para que seas vos quien no se moje...

Para mi el azar es lo que no puede ser prededesido. Es para nosotros azar el viaje de un colectivo al que, aunque teniendo su trayectoria programada, nosotros no conocemos su itinerario. Entonces si abordamos un colectivo desconocido podemos decir que el azar nos llevará a algún sitio hasta que un par de viejas inmundas comentan que esperan llegar a tiempo a Retiro...